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2014eko martxoaren 25a Gaur egungo informazioa ಊಊಊಊಊಊಊಊಊಊಊಊಊಊಊಊಊಊಊಊಊಊಊಊಊಊಊ Actualidad informativa 25 de marzo de 2014

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2014eko martxoaren 25a

Gaur egungo informazioa

ಊಊಊಊಊಊಊಊಊಊಊಊಊಊಊಊಊಊಊಊಊಊಊಊಊಊಊ

Actualidad informativa

25 de marzo de 2014

25 de marzo de 2014

AL DIA

SUCESOS

29 detenidos en Gipuzkoa en una operación

contra la explotación laboral de pakistaníes

También se han producido arrestos en Valencia, Almería y Gijón

Agentes de la Policía Nacional han desarticulado un grupo que se dedicaba a ofrecer

falsos puestos de trabajo a ciudadanos pakistaníes para explotarles laboralmente en

diversos restaurantes tipo kebab. Además, se les acusa de falsificar documentos de

residencia y de trabajo para obtener ayudas sociales.

En total se han detenido a un total de 34 personas, de los cuales 27 son de Pakistán,

siete españoles, un rumano y un nepalí, según informaron fuentes policiales. También se

han imputado a dos personas. Las detenciones se han llevado a cabo en las provincias de

Gipuzkoa, donde se produjeron 29 arrestos, Valencia, Almería y Gijón.

La operación, denominada 'Tranvía', se inició a primeros del año 2013 por parte de la

brigada de extranjería y fronteras del CNP de San Sebastián con una investigación sobre

los establecimientos hosteleros de Gipuzkoa regentados por ciudadanos pakistaníes,

principalmente restaurantes de comida rápida y kebabs.

Las pesquisas permitieron descubrir un grupo criminal que contrataba a trabajadores

pakistaníes en situación irregular en España, a los que les ofrecían falsas ofertas de

empleo. Una vez captados, les obligaban a trabajar más de 12 horas sin descansos y sin

días libres, con salarios entre los 100 y los 200 euros al mes "cuando los había", según

indican fuentes oficiales.

Además, este grupo introducía clandestinamente a sus propios compatriotas en España,

procedentes de otros países europeos o de Pakistán, burlando los controles fronterizos, y

presentando documentos falsos, matrimonios de conveniencia o certificados de familia

para tutelas o reagrupamientos.

De esta manera, los agentes descubrieron que el principal responsable de la trama, junto

a otros pakistaníes había creado una importante red, a través de la cual facilitaban

documentos de residencia y trabajo a cambio de entre 6.000 y 14.000 euros.

Además, gestionaba más de una docena de viviendas para albergar a sus compatriotas

"en condiciones deplorables" y obtener los empadronamientos fraudulentos.

Las investigaciones detectaron que incluso llegaban a empadronar a ciudadanos

pakistaníes que tenían pensado entrar a España en un futuro, con el fin de poder cobrar

las prestaciones y obtener la autorización de residencia en el plazo más corto posible.

El grupo contó con el asesoramiento de un experto empresarial español que se

encargaba de falsear informes y facturas, así como de varios pequeños y medianos

empresarios guipuzcoanos, los cuales habrían facilitado "contratos de trabajos limpios,

con le fin de conseguir la regularización de inmigrantes pakistaníes a cambio de

dinero".

Durante la operación policial se realizaron cuatro registros, dos en las viviendas de los

principales responsables del grupo y las otras dos en los restaurantes que explotaban. El

CNP se incautó de 1.165 euros, siete pasaportes de Pakistán, ocho tarjetas de crédito ?en

algunos casos, los titulares eran terceras personas?, tres teléfonos móviles, ocho tarjetas

SIM, seis cartas de identidad de Pakistán, dos ordenadores portátiles, ocho contratos de

arrendamiento de inmuebles, cuatro libretas de ahorros, doce certificados de

empadronamiento y ocho contratos de trabajo de pakistaníes, tres poderes notariales y

un turismo de la marca Volvo.

25 de marzo de 2013

Pais Vasco

34 detenidos en San Sebastián tras desarticular una

red de explotación de ciudadanos pakistaníes

Ofrecían falsos puestos de trabajo a ciudadanos pakistaníes para

explotarles laboralmente

Utilizaban diversos restaurantes tipo kebab

Falsificaban documentos de residencia y de trabajo para obtener ayudas

Agentes de la Policía Nacional han desarticulado un grupo que se dedicaba a

ofrecer falsos puestos de trabajo a ciudadanos pakistaníes para explotarles

laboralmente en diversos restaurantes tipo kebab.

Además, se les acusa de falsificar documentos de residencia y de trabajo para

obtener ayudas sociales. En total se han detenido a un total de 34 personas, de los

cuales 27 son de Pakistán, siete españoles, un rumano y un nepalí, según

informaron fuentes policiales. También se han imputado a dos personas.

Las detenciones se han llevado a cabo en las provincias de Gipuzkoa, donde se

produjeron 29 arrestos, Valencia, Almería y Gijón.

La operación, denominada 'Tranvía', se inició a primeros del año 2013 por parte de

la brigada de extranjería y fronteras del CNP de San Sebastián con una

investigación sobre los establecimientos hosteleros de Gipuzkoa

regentados por ciudadanos pakistaníes, principalmente restaurantes de

comida rápida y kebabs.

Las pesquisas permitieron descubrir un grupo criminal que contrataba a

trabajadores pakistaníes en situación irregular en España, a los que les ofrecían

falsas ofertas de empleo.

Una vez captados, les obligaban a trabajar más de 12 horas sin descansos y sin

días libres, con salarios entre los 100 y los 200 euros al mes "cuando los había",

según indican fuentes oficiales.

Además, este grupo introducía clandestinamente a sus propios compatriotas

en España, procedentes de otros países europeos o de Pakistán, burlando los

controles fronterizos, y presentando documentos falsos, matrimonios de

conveniencia o certificados de familia para tutelas o reagrupamientos.

De esta manera, los agentes descubrieron que el principal responsable de la trama,

junto a otros pakistaníes había creado una importante red, a través de la cual

facilitaban documentos de residencia y trabajo a cambio de entre 6.000 y

14.000 euros. Además, gestionaba más de una docena de viviendas para albergar

a sus compatriotas "en condiciones deplorables" y obtener los empadronamientos

fraudulentos.

Las investigaciones detectaron que incluso llegaban a empadronar a ciudadanos

pakistaníes que tenían pensado entrar a España en un futuro, con el fin de poder

cobrar las prestaciones y obtener la autorización de residencia en el plazo más

corto posible. El grupo contó con el asesoramiento de un experto empresarial

español que se encargaba de falsear informes y facturas, así como de varios

pequeños y medianos empresarios guipuzcoanos, los cuales habrían facilitado

"contratos de trabajos limpios, con el fin de conseguir la regularización de

inmigrantes pakistaníes a cambio de dinero".

Durante la operación policial se realizaron cuatro registros, dos en las viviendas

de los principales responsables del grupo y las otras dos en los

restaurantes que explotaban. El CNP se incautó de 1.165 euros, siete

pasaportes de Pakistán, ocho tarjetas de crédito -en algunos casos, los titulares

eran terceras personas-, tres teléfonos móviles, ocho tarjetas SIM, seis cartas de

identidad de Pakistán, dos ordenadores portátiles, ocho contratos de arrendamiento

de inmuebles, cuatro libretas de ahorros, doce certificados de empadronamiento y

ocho contratos de trabajo de pakistaníes, tres poderes notariales y un turismo de la

marca Volvo.

2014/03/25

EUSKAL HERRIA

Langileen esplotazioarekin lotuta

daudelakoan, 28 lagun atxilotu dituzte

Gipuzkoan

Espainiako Poliziak ustez langileak esplotatzen ziharduen talde bat desegin du iragan

asteotan, eta, operazio horren harira, 27 pertsona atxilotu dituzte Gipuzkoan. Atxilotu

dituzte beste bi lagun Euskal Herritik at ere, baina sarearen ardatza Gipuzkoan zegoela

dirudi. Pakistangoak dira atxilotu asko, eta euren herrikideei kontratu faltsuak egitea

egozten diete, eta horien truk dirua kobratzea. Kebaba ematen duten jatetxeetan lanean

jartzen zituzten langile iritsi berri asko, eta, Poliziaren arabera, lan baldintza onartezinak

zituzten: hamabi orduko lanaldiak, soldatarik ez —eta deus kobratzen zuten kasuetan,

100-200 euro hilean— eta egun libre bakar bat ere ez aste osoan. Gizarte laguntzaren

bat eskuratzen bazuten, gainera, diru ia guztia taldeko kideei eman behar izaten zieten.

Etxebizitza batzuk zituzten langileentzat, baina han, Poliziaren arabera, baldintza

«deitoragarrietan» bizi ziren.

25 de marzo de 2014

Éxodo y engaño en París La Inspección de Trabajo multa a una empresa por 'estafar' a dos

fontaneros en paro

Javier en el balcón de su casa de Valencia el pasado viernes.

Podría ser una historia más de las que engendra la crisis y pare la inmigración.

Podría haber sido la venganza perfecta a cuatro años de paro que no se iban

nunca. Pudo ser el salvavidas para Javier y Rubén cuando salieron

despavoridos de Valencia con sus oficios de fontaneros en la maleta y los

números rojos en el banco. Pudo ser todo eso pero París no fue la tierra

prometida. Ni mucho menos.

París fue una trampa de tiempo sin horas, un laberinto de trabajo a destajo

y una traición a sus bolsillos y a su integridad. El empresario que les infló el

sueño americano terminó retorciéndolo con ellos dentro nada más pisar suelo

francés. Nada era como les había contado sino todo lo contrario.

La Inspección de Trabajo ya ha expedientado a la compañía que les dio gato

por liebre. En Francia también hay diligencias abiertas. El periplo de los dos

trabajadores, concluye el Gobierno, es una infracción en materia de

movimientos migratorios. Esta es la historia.

«Vivíamos hacinados en un piso que estaba a dos horas del trabajo»

Javier tiene 41 años, una mujer, dos hijos pequeños y una convalecencia del

tumor en la cabeza que le acaban de quitar. Cuando las cosas iban bien

tenía su propio negocio de fontanería y una vida desahogada. Hasta que

vinieron mal dadas.

Ahí la crisis no tuvo piedad y le puso en la cola del INEM. Cuatro años con sus

días y sus noches, sobretodo sus noches. «Lo estaba pasando muy mal. Nos

tuvimos que ir del piso en el que estábamos alquilados y mi familia nos dejó

quedarnos en el que estamos ahora», explica. Un día, a principios de

septiembre, un empresario valenciano le llamó. Quería ofrecerle trabajo

en una obra de París.

«Me dijo que había estado preguntando y que me habían recomendado. Yo lo

acepté», indica. Lo mismo sucedió con Rubén que roza los 40, tiene dos niños

y otro que está en camino. Se ha ido a Togo, también como fontanero, tras

el pinchazo francés. A Javier el tumor no le ha dejado marchar.

Según cuentan, les prometieron 1.500 euros limpios al mes y 300 en dietas.

Pero les ocultaron que iban a vivir a dos horas del trabajo en un piso minúsculo

compartido con otras tres personas y que los desplazamientos correrían de su

cuenta.

«Salíamos a las cuatro de la mañana y volvíamos a las siete de la tarde»

Su jefe tampoco les dijo que no iban a tener seguro médico, que trabajarían

doce horas diarias, que sólo tendrían una hora para comer, que en París

los 300 euros de dieta para el mes se quedan en nada y que su contrato,

en realidad, servía sólo para Valencia. El patrón también se olvidó de

contarles que su destino final sería un piso de 30 metros cuadrados compartido

con otras tres personas. Así que a Javier y a Rubén les tocó descubrirlo a

golpe de hacinamiento, madrugones y de mal comer. Y así veintidós días.

«Nos levantábamos a las cuatro y media de la mañana porque a las cinco

teníamos que estar cogiendo el metro. Hacíamos un montón de trasbordos

hasta que llegábamos a la obra. Eran las siete de la mañana y allí

estábamos hasta pasadas las cuatro de la tarde. Después otras dos horas

de metro. Cuando llegábamos a casa eran más de las siete de la tarde y,

como éramos tantos, teníamos que hacer turnos para prepararnos la comida

para el día siguiente y para ducharnos», recuerda.

Además, según su relato, no recibieron formación en materia de riesgos

laborales ni pasaron el reconocimiento médico específico para su puesto de

trabajo. «Aquello era la selva. Nos soltaron allí y ya está», cuenta Javier.

Cuando llevaban varios días trabajando, indica, otros compañeros nos dijeron

que nos iban a cambiar a un piso diáfanos de ente 20 y 30 metros cuadrados

con trabajadores que no conocíamos. El jefe nunca nos habló de eso». El

malestar ya era palpable pero decidieron seguir trabajando. Hasta que se

plantaron. En ese momento, Javier ya tenía fuertes dolores de cabeza que se

extendían en su cara, sobre todo en los ojos.

Una mañana, Rubén fue al Consulado Español a explicar la situación en la que

estaban. Querían exponer su realidad antes de tomar una decisión. «Le dijeron

que al ser una empresa española teníamos que denunciar aquí, que ellos no

podían hacer nada». Dicho y hecho. Javier y Rubén regresaron y se

asesoraron en el despacho de Diego Muñoz-Cobo. No obstante, según

precisan las fuentes consultadas, en Francia se abrieron diligencias aunque se

desconocen de qué tipo ni en qué punto se encuentran en estos momentos.

La Inspección Provincial de Trabajo les dio la razón tras radiografiar su caso.

Luego llegó la sanción a la empresa, el tumor en la cabeza de Javier, la

operación y el vuelo de Rubén hacia Togo en busca del trabajo que se truncó

en París. Otro golpe de realidad, a fin de cuentas.

euroxpress Portal de noticias de la Unión Europea

El trabajo en negro ha aumentado con la crisis

El 5 % de los españoles admite que no declara sus ingresos a Hacienda ni a

la Seguridad Social, y el 8 % reconoce que durante el último año ha

pagado sin factura, según una encuesta del Eurobarómetro. Sin embargo

cuando se pregunta si conocen a alguien que trabaje en negro, el

porcentaje aumenta hasta el 33 %.

La encuesta del Eurobarómetro refleja que sólo el 5 % de los españoles admite que

ha trabajado o trabaja sin pagar impuestos, un punto por encima de la media de la

UE, el 4 %. Pero muy por debajo cuando se trata de reconocer si se ha pagado en

negro, 8 % en España frente al 11 % de media en la UE. Aunque está ligeramente

por encima cuando se trata de conocer a alguien que trabaje en negro: 33 % en

España, 32 % en la UE.

España, junto a Grecia, Chipre y Portugal, son los países en los que más ha

aumentado, 6 puntos, el número de personas que reconoce que conoce a alguien

que trabaje de forma ilegal. La encuesta compara sus datos con los de otra

realizada en 2007.

El 5 % de los españoles dice haber recibido pagos en efectivo del empresario para

el que trabaja, el 3 % en la UE. Por término medio pagan una media de 250 euros

(frente a 200 euros de media en la UE) por bienes o servicios sin declarar al año,

mientras que la media de las ganancias de los que trabajan en negro es de 300

euros.

El 60 % de los europeos justifica la compra de bienes o servicios no declarados

principalmente porque son más baratos, y el 22 % por hacerle un favor a un amigo.

Para el 50 % el motivo fundamental es que ambas partes se benefician; el 21 % la

falta de trabajo regular, el 16 % que los impuestos son demasiado elevados, y el

15 % la ausencia de otros ingresos.

Los europeos del sur son los que más hablan de dificultades para encontrar un

empleo regular (41 %) o la ausencia de ninguna otra fuente de ingresos (26 %).

Los bienes o servicios no declarados más solicitados son las reparaciones y

renovaciones de vivienda (29 %), las reparaciones de automóviles (22 %), los

servicios de limpieza del hogar (15 %) y los alimentos (12 %).

Los trabajos no declarados que más se realizan son las reparaciones y renovaciones

de viviendas (19 %), jardinería (14 %), limpieza (13 %) y los servicios de cuidado

de niños (12 %).

la oferta de trabajo en negro se ha reducido bruscamente en algunos países como

Letonia, mientras que ha aumentado ligeramente en España. En Grecia, Chipre,

Malta y Eslovenia la demanda de trabajo no declarado ha registrado un aumento

espectacular;

Los salarios 'en mano' han sido menores durante la crisis, especialmente en Europa

Central y Oriental, pero han aumentado en Grecia.

Otros análisis del impacto de la crisis en la incidencia del trabajo no declarado

indican que la falta de trabajo desde 2007 ha conducido a un aumento de la oferta

privada de trabajo no declarado, aunque el vínculo con el aumento de la pobreza no

está claro.

Sin embargo, parece que el elevado desempleo y el aumento de la pobreza

conducen a una mayor aceptación de los «sueldos en mano». Asimismo parece que

el nivel de los impuestos no incide directamente en el nivel de trabajo no declarado,

pero la percepción que tiene la gente de los servicios públicos y del uso que se hace

de los ingresos fiscales también puede influir.

El informe ESDE pasa también revista a una serie de medidas adoptadas en

diferentes Estados miembros con objeto de luchar contra el trabajo no declarado,

entre ellos, estímulos para regularizar las actividades no declaradas, como la

simplificación administrativa, los incentivos fiscales directos para los compradores o

cheques de servicio; medidas destinadas a desarrollar una moral fiscal más estricta

y una cultura de compromiso, por ejemplo, mediante campañas de sensibilización;

mejor detección y sanciones más severas.

La Comisión tiene previsto proponer, este abril la creación de una Plataforma

europea para la prevención y la disuasión del trabajo en negro, que reunirá a

diferentes organismos de los Estados miembros encargados de velar por el

cumplimiento de la normativa, como los servicios de inspección del trabajo, los

organismos responsables en materia fiscal, de migración y de seguridad social, y

otras partes interesadas.

asimismo para los trabajadores. Habida cuenta de la velocidad a la que está previsto que

crezca la economía verde, es importante que nos adelantemos a cualquier riesgo nuevo o

emergente relativo a los empleos «verdes» antes de que este aparezca. Por dicho

motivo, la EU-OSHA ha llevado a cabo un estudio prospectivo (Foresight) que analiza

el modo en que es probable que evolucione el trabajo en los empleos «verdes» de aquí a

2020 y qué nuevos problemas de SST podrían plantearse. El estudio ha identificado una

serie de posibles situaciones hipotéticas futuras, habida cuenta del desarrollo de las

tecnologías verdes, en distintas condiciones económicas y sociales. El objetivo consiste

en llamar la atención sobre posibles riesgos de SST en este ámbito y en facilitar a los

responsables de las políticas de la UE herramientas concretas que les ayuden a dar

forma a los lugares de trabajo del futuro y a mantener la seguridad y la salud de los

trabajadores europeos.

LAVANGUARDIA.com

Campaña informativa de UGT para el uso correcto de las pantallas de ordenador

Madrid, 24 mar (EFE).- El sindicato UGT de Madrid ha puesto en marcha una campaña

informativa de prevención de riesgos laborales dirigida a trabajadores y trabajadoras de la

Comunidad que utilizan, de forma habitual y durante gran parte de su jornada laboral, las

Pantallas de Visualización de Datos (PVD).

Según ha informado hoy la Secretaría de Salud Laboral de UGT en un comunicado, el uso

generalizado del ordenador es habitual en todos los sectores de actividad, donde los

trabajadores y trabajadoras realizan un prolongado periodo de su jornada laboral con Pantallas

de Visualización de Datos (PVD).

Añaden que el uso inadecuado y prolongado de las PVD "puede provocar daños para la salud

de los trabajadores que utilizan estos aparatos de manera habitual" como "trastornos

musculoesqueléticos, irritación, fatiga visual, dolor de cabeza y estrés", entre otros.

Por ello, la Secretaria de Salud Laboral ha iniciado una campaña informativa sobre los riesgos

que para la salud de los trabajadores tiene el uso de las PVD.

Entre las medidas preventivas que va a presentar UGT en esta campaña, destacan mantener

una buena posición corporal frente al ordenador, colocar adecuadamente la pantalla del

ordenador y realizar pausas periódicas para evitar la fatiga muscular y mental, descansando 10

minutos por cada 90 minutos trabajado.

Técnicos en Prevención de Riesgos Laborales de UGT Madrid visitarán mañana martes los

IAM (centros de Informática del Ayuntamiento de Madrid) para informar a los trabajadores

sobre el uso correcto de las PVD.

Esta iniciativa se enmarca en el IV Plan Director de Prevención de Riesgos Laborales de

Gobierno regional, patronal y sindicatos, y cuenta con la financiación de la Consejería de

Empleo, Turismo y Cultura de la Comunidad y la cofinanciación del Fondo Social Europeo

INFORMAZIO TEKNIKO ETA ZIENTIFIKOA

________________________________________

INFORMACIÓN TÉCNICA Y CIENTÍFICA

“Salud laboral y género. Apuntes para la incorporación de la perspectiva de

género en el ámbito de la prevención de riesgos laborales”

Resumen

En el ámbito nacional e internacional existe un amplio marco normativo y

programático que vincula las acciones de entidades públicas y privadas con la

igualdad de oportunidades para mujeres y hombres; sin embargo, las condiciones

en que se desenvuelven unas y otros siguen siendo extremadamente diferentes y

desiguales.

“Occupational health and gender. Notes to incorporate the gender

mainstreaming in the occupational risks prevention field”.

Abstract

At national and international level, there is a wide legal frame enlacing public and

private entities´ actions with the equal opportunities for men and women;

nevertheless, the conditions in which they work are extremely different.

“Conciliación y salud laboral: ¿una relación posible? Actualidad en el

estudio del conflicto trabajo-familia y la recuperación del estrés”

Resumen

Los cambios económicos y sociales de los últimos años han generado nuevas

estructuras organizacionales y familiares que afectan a los trabajadores. Aparecen

así nuevos riesgos psicosociales, como el conflicto entre la vida laboral y familiar.

Para poder enfrentarse a las demandas del trabajo y de la familia, es necesario

tener un tiempo para recuperarnos del esfuerzo realizado. Así pues, para mejorar la

calidad de vida del empleado, es necesario atender al bienestar de la persona en su

conjunto.

“Work-family balance and occupational health: Is this relationship

possible? Current situation in the study of work-family conflict and

recovery from stress”

Abstract

The economic and social changes of the last years have created new organizational

and family structures that affect workers. As a result, new psychosocial risks

appear, as the conflict between work and family life. To meet work and family

demands, people need time to recover from the expended effort. Thus, to improve

the quality of life of the employee, it is necessary to attend to the well-being of the

person in general.