2017ko abenduaren 12a gaur egungo informazioa · contratos temporales y sueldos de unos 700 euros...

18
2017ko abenduaren 12a Gaur egungo informazioa ಊಊಊಊಊಊಊಊಊಊಊಊಊಊಊಊಊಊಊಊಊಊಊಊಊಊಊ Actualidad informativa 12 de diciembre de 2017

Upload: lyhanh

Post on 21-Sep-2018

220 views

Category:

Documents


0 download

TRANSCRIPT

2017ko abenduaren 12a

Gaur egungo informazioa

ಊಊಊಊಊಊಊಊಊಊಊಊಊಊಊಊಊಊಊಊಊಊಊಊಊಊಊ

Actualidad informativa

12 de diciembre de 2017

12 de diciembre de 2017

Economía

LOS HOMBRES HAN CAPTADO 300 EMPLEOS

Las mujeres se han perdido 2.700 puestos

en Euskadi en el último año Baja el empleo femenino en Euskadi un 0,6 % pero sube entre los jóvenes un 24%

Los jóvenes son un colectivo muy desfavorecido en la lucha contra el desempleo

El empleo femenino ha bajado ligeramente en los últimos doce meses (-

0,6 %), pero ha subido de manera considerable entre los jóvenes (+24 %),

según un estudio elaborado por la empresas recursos humanos Adecco.

GASTEIZ. El número de ocupados en el País Vasco es de 905.100 personas,

2.500 menos que hace un año (-0,3 %), un descenso "leve que contrasta con el

crecimiento registrado en el conjunto del Estado (+2,8 %).

La evolución del empleo en Euskadi ha variado en función del sexo del

trabajador. De esta manera, entre las mujeres se han perdido 2.700 puestos,

mientras que los hombres han captado 300 empleos nuevos.

Euskadi ha sido en el último año la cuarta comunidad autónoma que más

empleo ha creado para los jóvenes menores de 25 años, con un 24 % de

ascenso, un porcentaje muy superior a la media de España del 15 %.

En los últimos doce meses ha aumentado en el País Vasco la ocupación entre

las personas con nivel formativo más alto (+1,4 %), pero ha descendido entre

los tienen estudios de Educación Primaria (-23,8 %) y Secundaria (-1,2 %).

Por nacionalidad, los españoles han perdido 2.500 puestos (-0,3 %) y los

inmigrantes han mantenido sus empleos, aunque entre estos últimos, los

originarios de la UE han perdido 3.700 empleos (-22,8 %), mientras que los

procedentes de terceros países han captado 3.700 puestos (+13,2 %).

12 de diciembre de 2017

Economía

Atrapados por la desigualdad

La recuperación económica se consolida en España, pero la brecha entre ricos y

pobres aumenta porque el desempleo, la precariedad y los problemas de formación

se han enquistado

Mar Cuba decidió hace tres años ser madre. Ella y el pequeño Leo viven en Vilagarcía de

Arousa, a 30 kilómetros de Pontevedra, la distancia que Mar tiene que cubrir cada día para ir a

trabajar. Leo, mientras tanto, la espera en la guardería. “Las madres solteras estamos en una

situación de permanente riesgo laboral. Nuestras probabilidades de perder el empleo son

mayores: cualquier imprevisto que tengamos en casa puede hacernos perder la jornada de

trabajo y, a veces, eso puede conllevar el despido. Si eso ocurre, se pierde toda la economía

familiar”.

Mar representa una de las caras de la desigualdad. Las familias monoparentales son quizá el

colectivo que más pone de manifiesto los graves problemas que aún arrastra España ahora que

la economía se recupera. Una trampa de la que es difícil salir. Incluso si el desempleo y los

niveles de pobreza descienden, la desigualdad económica aumenta. La Comisión Europea sitúa

a España entre los países cuya población presenta mayores diferencias de rentas. En la media de

la UE, el 20% que más gana obtiene cinco veces más que el 20% que menos. En España, esa

proporción se eleva hasta ligeramente por encima de seis veces y media. El dato deja a España a

la cola de UE junto a Bulgaria, Grecia y Lituania. ¿Están los ciudadanos españoles tan mal

como en esos países del furgón de cola? ¿Cómo ocurre esto pese a más de tres años de

recuperación económica?

La actividad que se destruyó en torno a la construcción se ha recuperado por las exportaciones y

el turismo. La hostelería y el comercio generan mucho empleo. Pero las exportaciones no son

intensivas en mano de obra. Y eso explica que se hayan restablecido los niveles de riqueza pero

con 1,7 millones de empleos menos. Según un estudio de Francisco Goerlich, del Instituto

Valenciano de Investigaciones Económicas, el desempleo explica hasta el 80% del incremento

de la desigualdad vivida durante la crisis. O lo que es lo mismo, en ese 20% que menos gana se

concentran muchos parados con pocos o ningún ingreso.

Es decir, la desigualdad no ocurre por un crecimiento desaforado de lo que ganan los de arriba,

aunque estos se han visto favorecidos por la recuperación de la Bolsa. Según los expertos, se

debe a que hay menos horas trabajadas en los colectivos de menos ingresos, bien sea por el

desempleo, por la alta rotación de contratos o por el trabajo a tiempo parcial no deseado.

Enrique García lleva siete contratos temporales consecutivos. El que más tiempo le duró fueron

unos tres meses. Enrique es de Madrid, tiene 55 años y antes de la crisis disfrutaba de un buen

puesto de trabajo. “Estuve 10 años como comercial en una empresa grande de software. Tenía

un salario fijo de casi 2.000 euros al mes y me pagaban todos los gastos. Me echaron después de

haberme cogido una baja por depresión y me encontré en el paro a las puertas de la crisis”.

Enrique se embarcó en un negocio que le salió mal y, a partir de ahí, temporalidad y

precariedad. “He trabajado como frutero, gasolinero, operador de telemarketing, repartidor,

comercial a comisión en donde gastaba más de lo que me pagaban… De todo, y todo con

contratos temporales y sueldos de unos 700 euros al mes”.

Su último trabajo fue una suplencia como conserje y bajo la promesa de hacerle un contrato fijo

que jamás llegó. “Con esta edad es desesperante, porque yo me veo capacitado para trabajar y

hacerlo bien, pero me resulta imposible incorporarme al mercado laboral”, lamenta.

El sistema de recolocación español da muy mala respuesta a casos como el de Enrique. Los

servicios públicos de empleo son muy buenos administrando la prestación de paro. Pero después

de una década de crisis siguen fallando en el reciclaje y la recolocación. Una vez en la trampa

de la precariedad resulta muy difícil escapar. Y el problema más acuciante se da entre los que

salieron de la construcción con edades como las de Enrique.

Antes sobraba trabajo

Efraim Medina llegó en el año 2001 desde Perú. Lo hizo a través de un convenio entre CC OO y

un sindicato peruano que trajo a 50 trabajadores de la construcción. “Al principio sobraba el

trabajo”, cuenta Efraim, de 47 años. “A los pocos meses de estar en España me llamaron de otra

empresa y me hicieron un contrato fijo. Y enseguida de otra donde me mejoraron las

condiciones”.

Pese a ello, Efraim era consciente de la fragilidad de su situación. “Nos explicaban que había un

boom de la construcción y que, en cualquier momento, podía destruirse todo. Por eso sabíamos

que, si llegaba una crisis, nosotros seríamos los primeros en caer”. Y así fue. La empresa donde

estaba Efraim comenzó con retrasos en los pagos de salarios de dos y tres meses. “Nos decían

que no tenían dinero, que lo sentían mucho pero que no podían pagar a tiempo. Así que me tuve

que buscar la vida por otro lado”.

Efraim comenzó entonces a alternar la cola del paro con trabajos temporales pagados con un

sueldo de 700 euros al mes. “Dicen que la economía se está recuperando, pero yo creo que esto

no es una recuperación. Las condiciones son malísimas, cada vez peores, la gente está dispuesta

a trabajar por cualquier cosa y las empresas se aprovechan de eso”, dice.

Muchos de sus amigos y compañeros han regresado a Perú. “Nos llaman y nos preguntan cómo

está España. Y nosotros les decimos: pues igual”.

Castigo a los jóvenes

Las estadísticas dicen que la temporalidad se ceba todavía más con los jóvenes. Lo peor de la

elevada rotación en el empleo es que impide que los trabajadores acumulen experiencia y

productividad en una empresa. El proceso normal consistía en que un empleado joven empezase

con peores condiciones pero las fuese mejorando conforme ganaba en productividad. Y cuando

había acumulado una cierta experiencia, otra empresa intentaba ficharlo mejorando

sustancialmente su salario. Este proceso se ha interrumpido con el abuso de la temporalidad.

Otro fenómeno que se ha acentuado con la crisis es la sustitución de trabajadores caros por otros

más baratos. “En la banca se ha prejubilado a empleados que tenían sueldos de 60.000 euros

para cambiarlos por otros que cobraban solo 20.000 euros”, explica una fuente del sector

financiero.

Los que han mantenido el empleo durante la crisis han aguantado mejor. Y lo han conseguido

gracias a un mercado laboral que protege mucho al indefinido y que, por tanto, concentra los

ajustes de empleo en los temporales, completamente desprotegidos. Da igual el indicador que se

tome, todos ponen de manifiesto que el ajuste en horas y salarios ha golpeado más a quienes

perciben las rentas más bajas. Y los colectivos que aparecen peor son los trabajadores poco

formados, jóvenes, inmigrantes y mujeres.

Mar recuerda las dificultades que tiene que encarar todos los días: “Ser madre ya es complicado,

ser madre sola es mucho peor. La desigualdad salarial entre hombres y mujeres ya no es que nos

afecte a nosotras, es que perjudica a los niños. Con un solo sueldo que suele ser inferior al de los

hombres tenemos que pagar todo”. Mar es intérprete de lengua de signos y trabaja en un colegio

dando apoyo a alumnos que lo precisen. “Para nosotras, la promoción en una empresa es mucho

más complicada. No podemos repartirnos tareas ni decidir trabajar más o menos horas. Por eso

digo que solemos ser economías de riesgo”.

Algunos expertos señalan que las ayudas públicas en España están todas ligadas a haber tenido

empleo. Cuanto más se ha trabajado, mayor la prestación de paro o la pensión. Se benefician los

que más han trabajado y los mayores. Y en cambio existen pocas ayudas para las familias y los

más necesitados. Todo esto se traduce en unas políticas públicas ineficaces a la hora de aliviar el

problema, como señalaba un estudio reciente de la Comisión Europea.

La situación pinta mal para esos colectivos, entre los que está el caso de Mar. Ahora bien,

España ha dispuesto de algunas redes de protección que han atenuado el golpe entre los

españoles y que alejan su situación de la de países como Bulgaria, Grecia o Lituania. Según

datos del BCE, España acumula una riqueza media mayor que la de Alemania, Francia o Italia

gracias a que contamos con más patrimonio, sobre todo en vivienda. Aunque sea sorprendente,

los españoles que están en la franja baja de ingresos tienen más patrimonio que los alemanes en

igual situación. Además, en España la crisis ha provocado una reagrupación familiar que ha

amortiguado el impacto en el consumo. “Mientras que las familias más favorecidas redujeron el

consumo total del hogar un 17,2%, el gasto de los hogares más desfavorecidos disminuyó solo

un 7,6%”, subraya un informe de BBVA Research. Esto es: mientras que la desigualdad en

ingresos creció, la desigualdad en consumo descendió gracias a las ayudas de las familias.

De hecho, España presenta menores tasas de pobreza absoluta, entendida como privación de

cosas básicas, que la media de la UE. Las diferencias entre los de arriba y las rentas intermedias

tampoco resultan elevadas. Es más, la retribución por estar formado es más baja en España que

en otros países del entorno. Y, desde luego, no hay un segmento de población extremadamente

rica, el famoso 1% o 10% como ocurre en Estados Unidos o Reino Unido.

Un mercado dual

Sin embargo, en España sí que existe un mercado laboral de dos carriles entre formados y no

formados cuya brecha se está ampliando. Un análisis de María Jesús Fernández, de Funcas,

detecta que el 58% del empleo creado durante la recuperación ha sido de formación alta. Sin

embargo, el resto no lo es. De ahí la polarización. Y el estudio arroja una conclusión todavía

más relevante: solo el 11% de los empleos creados entre 2014 y 2016 fueron ocupados por

gente con escasa formación. Ese es el colectivo que se está quedando atrás: los trabajadores de

baja cualificación.

“La dispersión salarial es difícil de corregir en tanto que haya muchos trabajadores con baja

formación. Es difícil tener salarios altos con una productividad baja. Eso solo ocurrió durante la

burbuja”, explica Jorge Onrubia, profesor de la Complutense e investigador de Fedea.

El economista de BBVA, Rafael Doménech, sostiene que “gran parte de la desigualdad de

rentas procede de la desigualdad de capital humano, y la desigualdad de capital humano se

explica por el fracaso escolar”. Para colmo de males, se ha desarrollado poco la formación de

grado medio, y este círculo vicioso se retroalimenta aún más por la interacción con la

globalización y un progreso técnico que requiere muchas habilidades.

Por eso, la igualdad de oportunidades en la educación debería ser prioritaria. Sin embargo, un

informe de BBVA sobre desigualdad detecta que España presenta una menor movilidad social

que otros países avanzados. Se da una mayor relación entre los ingresos de los padres y los que

tienen los hijos, y eso podría perpetuar la desigualdad. “Llama la atención que en España no se

esté prestando más atención a la reforma de la educación para romper estas dinámicas”,

concluye Onrubia.

ENERGÍAS RENOVABLES

El auge de las renovables genera un

crecimiento de la industria de los equipos

de protección laboral

Ampliar

Se estima que en el 2020, el sector de la energía eólica emplee a 446.000 personas en toda Europa

Los compromisos adquiridos por la Unión Europea para reducir las emisiones de CO2 y el consumo energético han motivado la creciente proliferación de puestos de trabajos relacionados con las energías renovables. Que el sector energético se haya diversificado hacia otro tipo de líneas de producción como la energía eólica, la solar, la tecnología biomasa o técnicas de reciclado, ha dado lugar a un crecimiento no sólo económico y de puestos de trabajo sino que también se ha dejado sentir en el uso de equipos de protección individual (EPI) propios de estos ámbitos.

Así, el portavoz y secretario general de la Asociación de Empresas de Equipos

de Protección Individual (ASEPAL), Luis Gil, señala que concretamente los

parques eólicos presentan características que hacen que pueda ser el más

demandante de uso de EPI. Sólo la energía eólica supuso el 13% de la

capacidad energética de la UE en 2013.

“El desarrollo económico actual está consiguiendo que los sectores productivos

presenten crecimientos que impactan directamente en el empleo y por lo tanto,

en la medida en que este empleo es de trabajadores que se exponen a riesgos,

eso hace que el uso de EPI también crezca”, explica Gil.

Por otra parte, desde la entidad sin ánimo de lucro exponen que cada día hay

mayor consciencia por parte de las empresas sobre la seguridad de sus

trabajadores y esto hace que el sector de los EPI también crezca.

Sin embargo, uno de los principales retos de este nuevo sector económico

denominado “economía verde” es que los avances son tan veloces y las

condiciones de los puestos de trabajo se redefinen en tan breve espacio de

tiempo, que la rápida evaluación de los riesgos laborales es fundamental para

una correcta prevención.

Por parte de ASEPAL se han identificado los principales riesgos asociados al

trabajo en el sector energético de las energías renovables (principalmente

eólica y solar):

Trabajo en solitario y en altura

Espacios confinados

Trabajo con maquinaria en movimiento

Riesgo por caída de objetos

Riesgo por resbalones y tropiezos

Trastornos musculo-esqueléticos

Exposición a las intemperies

Riesgos derivados del trabajo en ambiente marino (en aerogeneradores

marinos): ahogamiento, riesgos derivados de la inmersión, etc.

Riesgo por contacto con partes en tensión

Riesgo por arco eléctrico de cortocircuito

Contacto con superficies calientes

Riesgos asociados a las técnicas de soldadura

El secretario general y portavoz de la asociación establece que aunque es

complicado identificar específicamente un EPI para cada uno de los riesgos

descritos, los trabajadores del sector de las renovables debería proveerse de

sistemas de protección para la cabeza, así como ocular y facial, protección

respiratoria, para manos y brazos, vestuario y calzado de seguridad, así como

aquellos equipos indicados para evitar caídas. “Será el responsable de riesgos

laborales el que deberá señalar los equipos concretos asociados a cada tipo de

trabajo, según la evaluación del consiguiente riesgo”, sostiene.

Para garantizar la seguridad laboral tanto en estos sectores en auge como en

cualquier otro es fundamental la inversión en la formación de los trabajadores

en materia de seguridad y, en concreto, en el uso adecuado de los EPI.

En 2020 el sector de la energía eólica empleará a 446.000 personas en el

continente europeo y se estima que en apenas tres años, la denominada

“economía verde” generará alrededor de un millón de nuevos puestos de

trabajo en Europa.

"Se buscan repartidores con conocimientos

en literatura, matemáticas, historia...": la

controvertida oferta de trabajo de Burger

King es una campaña de marketing

Después de que haya estallado la polémica en las redes con los 'sencillos' requisitos

de Burger King para ser repartidor a domicilio, resulta que la oferta de empleo es, en

realidad, una campaña de publicidad de la cadena. Una idea que se deja arrastrar por las

'fake news' y las aplica directamente en el marketing.

Nunca antes en la historia una 'oferta de empleo' buscando repartidor de comida rápida

había dado tanto que hablar. En cuestión de minutos, la supuesta oferta se volvió viral

debido a las inasumibles condiciones. Entre otras cosas, compañía exigía conocimientos

de literatura, matemáticas, historia, geografía, política, deportes y valoraba también

aptitudes musicales y de canto.

Rápidamente, las redes criticaron los requisitos llegando incluso a afirmar que era más

complicado llegar a ser repartidor del Burger King que político.

Sin embargo, este anuncio ha resultado ser en realidad una campaña de marketing de la

compañía, idea que se enmarca en la iniciativa 'Play for the Whopper' ya llevada a cabo

previamente en otros países.

El propio cartel anunciando la oferta de empleo incluye debajo del todo una frase en

tamaño 'micro' que así lo afirma: "Esta oferta de empleo forma parte de la campaña

'Play for the Whopper'". Aunque se especifica, el anuncio puede resultar confuso.

Quizá se trata de una campaña demasiado atrevida en un sector -el de los repartidores-

que se encuentra obligado a trabajar, a menudo, en condiciones de precariedad y con

remuneraciones en la mayoría de ocasiones por debajo del salario mínimo

interprofesional, según denuncian los sindicatos.

Comisiones Obreras advirtió de que estos requisitos para contratar repartidores son más

propios de un "talent show". Dando por buena la oferta, el sindicato habló de "burla a la

precariedad que impera en el reparto a domicilio".

Accidentes de trabajo por caídas de

altura en mantenimientos. Una lacra que

no cesa En el mundo laboral cada vez está más en alza el análisis de riesgos considerados hasta

hace poco de menor valor, como los higiénicos, psicosociales o ergonómicos. Es cierto

que hay que trabajar sobre estos riesgos y tratarlos con la extraordinaria importancia que

tienen. Pero no es menos cierto que los riesgos de seguridad, especialmente los de caída

de altura, continúan generando en la actualidad multitud de víctimas en todo el país,

incluyendo nuestra región. La última, hace unos días, una caída de altura de

aproximadamente 15 metros en unos trabajos de mantenimiento en un edificio:

Sorprendentemente este siniestro no computa como accidente de trabajo al ser el fallecido

un trabajador autónomo, hecho que se ha repetido en otras ocasiones durante este año.

Pero además, en el caso de trabajadores por cuenta ajena, en lo que llevamos de 2017 se

han producido en la Región de Murcia en tareas de mantenimiento, reparación o

conservación tres accidentes mortales, dos graves y cuatro leves, todos ellos provocados

por caídas de altura al pisar cubiertas frágiles, como pueden ser placas translúcidas,

claraboyas, etc. Qué duda cabe que al menos en los tres accidentes mortales está

actuando de oficio la fiscalía especializada en siniestralidad laboral, por lo que se

judicializarán los tres sucesos.

Y en el resto de España exactamente lo mismo; son unos datos escalofriantes e

inconcebibles. Incluso, fuera del ámbito laboral, podemos recordar el accidente producido

en Alicante el pasado 20 de octubre donde 5 niñas cayeron desde una altura de 5 metros

al ceder una claraboya de un edificio.

Por ello, es prioritario adoptar medidas para proteger el riesgo de caída en estos trabajos

de mantenimiento y reparación.

Bajo mi punto de vista, los accidentes producidos se deben principalmente a dos motivos:

el primero no haber adoptado en la fase de elaboración de estas construcciones una serie

de medidas para eliminar el citado riesgo de caída de altura para los trabajos futuros. Y en

segundo lugar, en caso de existencia de riesgo de caída de altura, no adoptando los

propietarios de los centros de trabajo y/o los empresarios de los trabajadores accidentados

las necesarias medidas preventivas.

Se producen infinidad de situaciones en las que los operarios deben acceder a realizar los

mencionados trabajos. En obras de edificación, hay que acceder al mantenimiento de

aparatos de aire acondicionado, placas solares, limpieza de cubiertas, conductos, antenas

de telecomunicaciones, etc. En obras industriales, es habitual el acceso a cubiertas para la

limpieza de canaletas, mantenimiento de placas solares, conductos, etc. Muchos edificios

públicos tampoco son precisamente ejemplo a seguir en esta cuestión.

Todos estos trabajos ocasionan diversos riesgos, siendo el de caída de altura el más

importante, el cual se genera en dos momentos principalmente: durante el acceso a estas

zonas, y en la propia zona de trabajo; donde nos encontramos con infinidad de zonas con

elevado riesgo de caída, como pueden ser placas translúcidas, claraboyas, perímetros sin

ningún tipo de protección colectiva; y, en último término, ni siquiera se ha instalado una

protección individual como sistema anticaídas, incumpliendo todos los principios de la

acción preventiva.

Ejemplos de estas situaciones de riesgo podríamos incluir decenas. A continuación se

muestra alguna:

Obras industriales donde no se ha previsto un acceso seguro a la cubierta, en la cual

además no existe protección perimetral. Fuente: Ramón L. Torres

Respecto a la fase de construcción de estos edificios, debemos recordar que el Real

Decreto sobre seguridad y salud en obras de construcción obliga al proyectista que

durante la fase de concepción, estudio y elaboración del proyecto de la obra tenga en

cuenta las evisiones y las informaciones útiles para efectuar en su día, en las

debidas condiciones de seguridad y salud, los previsibles trabajos posteriores.

Por tanto, el autor del proyecto no solo debe proyectar de manera segura, sino que debe

también tener en cuenta la seguridad y salud para estos “trabajos posteriores”, es decir,

debe tener en cuenta la seguridad para el acceso a los diferentes lugares de la

construcción, así como el trabajo en estos lugares, asunto que obviamente no ha sido

contemplado en todos los accidentes sucedidos.

Pero no solamente los proyectistas tienen responsabilidad. En cualquier establecimiento

hay un propietario, que la normativa llama titular del centro de trabajo. La legislación

obliga a este propietario a informar a las empresas concurrentes sobre los riesgos de su

centro de trabajo que puedan afectar a las actividades que vayan a desarrollar; es decir,

debe informar a las empresas que acceden a su centro de trabajo sobre el dónde, el cómo

y el cuándo pueden realizar los trabajos, de manera que las empresas concurrentes no

lleguen a situaciones de riesgo como las contempladas anteriormente. También deberá

facilitar un acceso seguro a cualquier zona de su centro de trabajo e incluso un entorno

seguro.

Por último, hay un tercer agente, el más importante de todos y el que más responsabilidad

tiene; es el empleador del trabajador accidentado, su empresario. Tiene la

responsabilidad de garantizar que realizan estos trabajos son total seguridad, de acuerdo

con la Ley de Prevención de Riesgos Laborales.

Creo que estas figuras mencionadas no son conscientes de la responsabilidad que acarrea

en primer lugar la ausencia de condiciones de seguras de trabajo para los operarios, y por

otro lado, la ausencia de procedimientos de trabajo seguros. Habrá que analizar cada

accidente de trabajo producido, pero cualquiera de estos agentes podría tener

responsabilidad (administrativa, civil y penal), comenzando por el empresario del

trabajador accidentado.

Hay infinidad de ejemplos de buenas soluciones en el mercado (evolución de la técnica)

para proteger la caída (interior y perimetral) en estos mantenimientos, como pueden ser:

Por lo tanto, es necesario que los proyectistas en primer lugar, y los empresarios a

continuación, tomen conciencia de la importancia de establecer condiciones de trabajo

seguras en todos los trabajos de mantenimiento de cubiertas, edificios públicos y demás

que tenemos en nuestra región. La mencionada responsabilidad es mucha, pero sobre

todo es una obligación moral que tenemos ante nuestros trabajadores.

La postal rota de Londres

El Big Ben da la hora 'en silencio ' al estar siendo restaurado

Aunque el Parlamento británico se cae a pedazos, sus señorías se

resisten a tomar una decisión sobre su futuro

Justo ahora, cuando los norteamericanos han logrado doblegar a las legiones de

ratones, hormigas y cucarachas que parecían dispuestas a colonizar la Casa

Blanca, a sus aliados británicos no les queda más remedio que asumir que, tras

años amenazando con el desastre, su Parlamento se cae a pedazos.

No es solo que sobre el edificio, sede de la maquinaria política del país (además

de una de las postales más icónicas de Londres), planee un enorme riesgo de

incendio, que también, es que muchas de las piezas de amianto que guardan sus

muros se abren paso a través de sus paredes mientras las tuberías y cables que

transportan calor, agua, electricidad y gas, y que fueron instaladas justo después

de la guerra y deberían haber sido reemplazadas en la década de 1970, están a

punto de dar un petardazo. De que no se trata de ninguna broma da idea el hecho

de que los británicos lleven ya un par de años dándole vueltas a la forma de atajar

un problema que, de un tiempo a esta parte, no ha hecho más que empeorar.

Con las tuberías de vapor agrietándose y goteando, los expertos alertan del

peligro de que este elemento ingrese en la atmósfera a alta presión y elevada

temperatura, lo que podría generar una explosión. Según el diario 'The Guardian',

esta circunstancia podría ser fatal para cualquiera que ande por la zona,

especialmente en un país en el que es ilegal morir en el Parlamento, aunque sea

por accidente (la Cámara tiene estatus de palacio de la Familia Real, por lo que

una muerte en el recinto obliga a enterrar al fallecido con los honores de los

miembros de la Corona).

La lista de incidencias es digna de ser tenida en cuenta. Solo entre 2008 y 2012 el

edificio se incendió 40 veces. El año pasado, sin ir más lejos, una luz que no

funcionaba en una zona oculta de uno de los techos provocó un cortocircuito que

podría haber desatado la tragedia de no haber sido detectado a tiempo. Por eso,

cada hora de cada día, cuatro o cinco miembros del equipo de seguridad contra

incendios patrullan el palacio en busca de cualquier incidencia.

Por si todo eso no fuera bastante, el palacio está sucio e infestado de alimañas;

los baños huelen mal, los drenajes tienen fugas y hay piedras del exterior que no

se han limpiado desde que se construyó el edificio en 1840 y tienen una capa de

negro alquitranado de tal calibre que está devorando la mampostería.

Mucho dinero

Cualquiera se pregunta por qué, si la cosa anda tan mal, hace tiempo que no han

tomado medidas, más allá de una limpieza superficial que ya se está llevando a

cabo. La respuesta, según los analistas británicos, está en las trabas que algunas

de sus señorías están poniendo a una posible clausura temporal del Parlamento y

su traslado a otro lugar durante el mucho tiempo que se prolongarían las obras.

Las primera estimaciones, después de haber cotejado varios presupuestos, sitúan

en 4.800 millones de euros el coste de unos trabajos que durarían seis años

siempre y cuando el personal se vaya con la política a otra parte. Si, como exigen

algunos, el Parlamento debe seguir con su habitual actividad durante las obras,

los técnicos engordan los costes hasta casi 8.000 millones y fijan el final en un

horizonte de entre 30 y 40 años.

El caso es que, más allá del encarecimiento de los trabajos o el tiempo que lleve

ejecutarlos, algunos temen que mudarse fuera del Palacio de Westminster pueda

alterar sin remedio la política británica. Hay quienes opinan que si permiten que

nuevas generaciones de parlamentarios estrenen una nueva cámara, con nuevas

atmósferas, nuevas formas de hacer las cosas y espacio suficiente para que todos

se sienten, la decisión traerá de la mano nuevos procedimientos y hasta puede

que los viejos lores se nieguen a regresar a lo que para los más jóvenes no es

mucho más que una tienda de antigüedades. Y es que el Parlamento británico

tiene ese aire de club inglés que tanto gusta a algunos súbditos de Isabel II y que

otros detestan. Construido para impresionar a propios y extraños, caminando por

sus estancias y pasillos no cuesta imaginar a los caballeros de la mesa redonda o

a Winston Churchill encendiendo su puro. Ya lo ha dicho enfadado esta semana

el diputado conservador sir Edward Leigh: «Esto no es solo un bloque de

oficinas. Es el centro simbólico de la nación».

INFORMAZIO TEKNIKO ETA ZIENTIFIKOA

________________________________________

INFORMACIÓN TÉCNICA Y CIENTÍFICA

“Actividades feminizadas y el amianto: los hallazgos "casuales"

Resumen:

La exposición a fibras de amianto constituye un riesgo para la salud de los y las

trabajadoras, que puede verse afectada muchos años después del contacto con

esta sustancia. En cumplimiento de la normativa europea y nacional, se ha puesto

en marcha un programa de vigilancia de la salud de estas personas en la

Comunidad de Madrid. Como paso previo se ha reconstruido la cohorte de sujetos

expuestos a los que hacer dicho seguimiento. Dicha cohorte está constituida

mayoritariamente por hombres (casi el 96,5 %), que son los que en mayor número

realizaban actividades de fabricación de productos y piezas con amianto. Sin

embargo, el descubrir una mujer afectada por amianto, trabajadora de una

empresa sin exposición conocida ni declarada, puso de manifiesto que existen otra

serie de actividades relacionadas con dichas fibras, tradicionalmente realizadas por

mujeres, y que no habían sido consideradas como de riesgo de amianto, por estar

invisibilizadas.

“Problemática multifactorial del absentismo laboral, el presentismo y la

procrastinación en las estructuras en que se desenvuelve el trabajador”

Resumen:

Se analizan los conflictos psicosociales, como causa de deterioro de las relaciones

laborales de los trabajadores, que producen tasas altas de absentismo, presentismo

y/o procrastinación. En España, dentro de los acuerdos que se suscriben entre

Sindicatos, Patronal y Gobierno se define el absentismo laboral, como toda ausencia

de una persona de su puesto de trabajo, en horas que correspondan a un día

laborable, dentro de la jornada legal de trabajo1 . El absentismo es uno de los

costes que más preocupan a las empresas y que más tratan de controlar y reducir.

El Absentismo Laboral produce una serie de conflictos psicosociales a consecuencia

del deterioro significativo de las relaciones laborales de los trabajadores que

producen tasa alta de absentismo creando una problemática multifactorial, en las

estructuras en que se desenvuelve el trabajador: laboral, social y económica.