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2017ko azaroaren 13a Gaur egungo informazioa ಊಊಊಊಊಊಊಊಊಊಊಊಊಊಊಊಊಊಊಊಊಊಊಊಊಊಊ Actualidad informativa 13 de noviembre de 2017

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2017ko azaroaren 13a

Gaur egungo informazioa

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Actualidad informativa

13 de noviembre de 2017

13 de noviembre de 2017

Yodona

Manual para hacer frente al acoso sexual

en el trabajo

Imagen en el entorno laboral

"El director de la empresa donde trabajaba, después de tiempo haciéndome

insinuaciones, una noche esperó a que se fuera todo el mundo para acercarse

a mí y proponerme ir a bailar. Le dije que no. Insistió sin éxito y al final me

amenazó: 'Aquí o bailas o no tienes futuro". Alejandra (45 años), hoy con su

propio negocio de decoración, recuerda años después, todavía indignada, el

episodio más desagradable de su vida. A partir de su experiencia, hemos

preparado un manual de actuación para hacer frente a un acosador en el trabajo.

Deja las cosas claras ante la primera insinuación

Los psicólogos aconsejan ser asertiva para no dar lugar a excusas ni dudas sobre

malos entendidos. "Le fui muy clara: ni esa noche ni nunca bailaría con él -

continúa su relato Alejandra-. Y si quería despedirme, solo tenía que presentar

los papeles".

Pide ayuda legal de inmediato

Ante un conflicto grave en el trabajo siempre hay que contar con ayuda legal. Un

abogado laboralista te asesorará sobre los pasos a dar para denunciar el caso. El

primero y más importante es obtener pruebas contra el acosador, por eso hay que

estar preparada ante cualquier otra proposición o amenaza:

Siempre que tengas que reunirte con él, a solas o acompañada, graba la

conversación.

Imprime los correos donde se haga evidente el acoso y guarda los

mensajes que te envíe.

Habla con testigos para saber si estarían dispuestos a declarar en un

juicio. "Ese fue mi problema: no tenía pruebas. Fui a pedir ayuda legal a un sindicato y

me dijeron que no era la primera vez que oían hablar de mi jefe, pero que solo

podía seguir adelante si era capaz de demostrarlo", explica Alejandra.

Contacta con otras víctimas

El acosador suele tener un patrón de conducta. Lo más frecuente es que haya

habido otras víctimas antes que tú. Intenta recabar sus testimonios para demostrar

en tu denuncia que es un comportamiento habitual. "Hablé con una antigua

secretaria de este individuo. Me confesó que ella había pasado por lo mismo y

por eso tuvo que dejar la empresa. Le denunció para nada. Incluso habló con su

mujer, pero la tomó por una loca vengativa. Si yo hubiera tenido pruebas, ella me

hubiera ayudado en el juicio. Al no ser así, prefirió no revivir aquello".

Busca el apoyo de tu entorno personal

"Todo el mundo miró para otro lado. Eso fue lo que más daño me hizo. Mis

compañeros sabían lo que pasaba y que no era la primera vez que lo hacía, pero

la gente no quiere problemas cuando está en juego su puesto de trabajo -

prosigue-. La reacción del director a mi rechazo fue despedirme por bajo

rendimiento. Para que no me redujeran el finiquito, tuve que seguir yendo a

trabajar una semana más. En ese tiempo, pasaba mi jornada sentada en un pasillo.

Mi acosador había dado la orden de que nadie me dirigiera la palabra. Todos la

cumplieron. Tuve una sensación de soledad horrible".

La psicoterapeuta Isabel Hernanz, especialista en relaciones de pareja y de

trabajo, apunta que en esos momentos es esencial apoyarse en la familia y los

amigos, y si la situación te supera, acudir a un especialista. "La acosada se siente

insegura, a veces incluso culpable porque busca una explicación a lo que le pasa

en su propio comportamiento: piensa si lo ha provocado sin querer, si ha dado la

respuesta adecuada... Debe ser consciente de que la víctima es ella y de que a

veces una es demasiado joven o demasiado frágil para afrontarlo de la mejor

manera".

13 de noviembre de 2017

Economía

Nueve maneras de hacerte feliz si viajas por

trabajo

Los inevitables traslados a otras ciudades para reuniones y congresos

pueden convertirse en gratas experiencias. Toma nota

Viajar con poco equipaje garantiza rapidez de movimientos y menos cansancio cuando se pasa

mucho tiempo en aeropuertos.

Aterriza, recoge la maleta, saca el billete del tren, encuentra un taxi, regístrate en el

hotel, repasa las notas para la reunión del día siguiente, madruga, y vuelta a empezar.

Los viajes de negocios son necesarios (incrementan en unos nueve euros los ingresos

por cada euro gastado, según datos de la US Travel Association) pero, pueden ser

agotadores y estresantes, de acuerdo con el estudio de la Universidad de Surrey A

darker side of hypermobility (Un aspecto más oscuro de la hipermovilidad).

"El viaje de trabajo puede ser angustioso, pero también puede llenarte de energía y

entusiasmo cuando descubres nuevos sitios. El problema viene cuando viajas de manera

regular a los mismos sitios, porque no hay ninguna novedad", argumenta Sebastian

Reiche, experto en formas globales de trabajo de la escuela de negocios IESE.

La mitad de los viajeros de negocios disfruta de las estancias, de

acuerdo con Booking

Algo más de la mitad de los viajeros de negocios, sin embargo, disfruta de esas

estancias, de acuerdo con el estudio Booking For Business,elaborado por la web de

reservas Booking.com. Ya sea a un destino aún sin explorar o a la misma ciudad de

siempre, he aquí unos cuantos consejos que organizadores y empleados pueden

considerar para hacer sus traslados profesionales más amenos.

Elige hoteles bien situados. El empleado que está de viaje desconecta de su trabajo con

mayor dificultad. Sus jornadas, por tanto, se alargan más de lo normal, ya que no

dispone de otros planes. "No está en su entorno así que echa más horas porque no tiene,

por ejemplo, su guitarra si le gusta tocar", sostiene Sebastian Reiche. "La solución pasa

por esforzarse en dejar el trabajo a un lado", añade. La reserva de hoteles en zonas con

oferta cultural, gastronómica y sociales una opción que ayuda a reducir el estrés y, sobre

todo, los sentimientos de aislamiento y soledad que produce pasar tanto tiempo fuera de

casa, de acuerdo con el estudio de la Universidad de Surrey. Degustar la gastronomía

local, visitar lugares de interés o simplemente dar una vuelta por sus calles añaden

alicientes al viaje.

Hay empleados que van más allá y reservan unos días de ocio durante sus viajes de

trabajo. Es un fenómeno que se conoce como bleisure (cruce de los términos

ingleses business, negocios, y leisure, ocio), que cada vez logra más adeptos. Dos de

cada cinco viajeros españoles extendieron sus viajes de negocios para convertirlos en

vacaciones en 2016, de acuerdo con el estudio de Booking.com.

La reserva de hoteles en zonas con oferta cultural, gastronómica y social ayuda a reducir el

estrés.

Apúntate a programas de fidelización como On Business.Iberia, British Airways y

American Airlines han creado On Business, un programa que premia a empleados y

empresas. Los que viajan pueden obtener Avios en su tarjeta Iberia Plusy ascensos a una

clase superior en las tres compañías. Su empresa se beneficia de puntos On Business

que luego pueden canjear por otros billetes.

On Business dispone de tres niveles para la obtención de puntos en proporción al gasto

en vuelos. En el 1, cada punto equivale a un euro empleado. Si el gasto en viajes de la

empresa, por ejemplo, supera los 10.000 euros al año, cada euro invertido equivale a

1,25 puntos en el nivel 2 y la empresa obtendrá un viaje de ida y vuelta a Nueva York

en turista por cada 12.800 euros. Para acceder al 3, la compañía debe contratar cada año

viajes por más de 40.000 euros. Cada euro, entonces, proporciona 1,5 puntos y un viaje

a Nueva York en turista por cada 10.670 euros. On Business, regalará, en ese caso,

como mínimo, tres viajes a la ciudad estadounidense.

El programa dispone, además, de una herramienta digital que permite conocer, y

gestionar, el número de puntos acumulados y, al mismo tiempo, controlar el gasto en

vuelos para así optimizar el presupuesto destinado a viajes.

Ahorra, pero con premio. Es conveniente que la empresa proponga el ahorro como

una elección de los empleados y no como una imposición. Google cuenta con un

programa que premia a los empleados que economizan al contratar vuelos y hoteles,

mediante una herramienta confeccionada por la compañía. También permiten que el

empleado administre su propio viaje a través de agencias externas. Cuando el viajero

ahorra sobre el presupuesto estipulado en el hospedaje o los billetes de avión, por

ejemplo, acumula créditos que le permitirán volar en primera clase en el siguiente

traslado. "Incentivar el ahorro, en general, hace que el empleado conozca de primera

mano los gastos que genera y cómo influyen en el negocio. Esto aporta sentido de la

responsabilidad hacia el funcionamiento general de la compañía”, argumenta Reiche.

Existen en el mercado plataformas web que prestan servicio a las empresas que desean

gestionar las reservas y controlar el gasto a la vez, como Expensify y Rocketrip. Esta

última recompensa con tarjetas de regalo en tiendas a los usuarios que gasten menos de

lo presupuestado en sus viajes.

Ejercita el cuerpo. Quizá fuese buena idea que tus jefes te premiaran si visitas el

gimnasio del hotel. Dedicar un tiempo al ejercicio físico rebaja el estrés de la jornada

laboral. La falta de ganas o de motivación pueden ser un obstáculo que conviene sortear,

ya que el deporte activa el organismo y ayuda a despejar la mente. Cada vez más hoteles

cuentan con gimnasios y piscinas donde ejercitarse. Si no disponen de ella, el empleado

puede salir a correr o descargarse una de las muchas apps que ofrecen entrenamientos

sin salir de la habitación.

Es importante que el empleado pueda comunicarse con los gestores del

viaje

Ligero, mejor. Viajar con pocas maletas garantiza rapidez de movimientos y, sobre

todo, menos cansancio cuando se tiene que invertir mucho tiempo en aeropuertos o

estaciones de tren y pasar controles de seguridad. Reduciendo el equipaje también se

ahorra en los viajes de empresa, pues se evitan cargos extra por facturación de lo que no

esté incluido en el precio del billete.

No a las escalas. El viaje es una fuente de estrés y desorientación para el empleado. Los

retrasos generan ansiedad, frustración y fatiga, de acuerdo con el estudio de la

Universidad de Surrey. Los trasbordos, entre aviones o entre avión y tren, por ejemplo,

acentúan los efectos nocivos. Por eso, resulta conveniente que los gestores de viajes

reserven trayectos directos, sin transbordos, que simplifiquen la logística y, por tanto,

minimicen las consecuencias negativas sobre el empleado.

Que lo sepa todo. Es importante que el empleado pueda comunicarse con los

responsables de la planificación del viaje para que cambios o imprevistos no se

conviertan en un problema. "Si esto no es posible, es recomendable que se asigne a un

intermediario. En el caso de los directivos puede ser uno de sus asistentes", explica

Reiche.

Los viajes directos simplifican la logística y reducen los efectos negativos sobre el empleado.

Personaliza tu viaje. La buena comunicación permite que los responsables de

gestionar los viajes de los empleados conozcan las necesidades del trabajador: si se

inclina más por reservar por su cuenta, en el caso de que esto sea posible, o si opta por

delegar todo. Cuando se decida por esta última opción, es conveniente que los gestores

tengan claro el tipo de transporte, los hoteles o los restaurantes que el empleado

prefiere.

Las apps son tus aliadas. Las aplicaciones móviles son las grandes aliadas en los

viajes, hay una para cualquier actividad: buscadores de señal Wi-Fi como Wi-Fi

Finder o Wi-Fi Map, que muestran las redes desde el modo offline, mapas de ciudades

que funcionan sin conexión a Internet como los que ofrece City Maps 2Go o City

Mapper, o gestores económicos como Mileage Tracker and Taxes o Expense Reporting

de Zoho, que permiten controlar el gasto y el kilometraje y volcar la información para

presentarla de manera sencilla junto a las facturas. Una manera eficaz y simplificada de

llevar el registro de los gastos para viajar más tranquilo.

La prevención es preferible a las

sanciones para abordar el consumo de

alcohol en el trabajo, según una tesis de

la UPNA

La labor preventiva (formación a los trabajadores, pruebas médicas y tests

aleatorios, entre otras medidas) es preferible, por regla general, a las sanciones

para abordar el consumo de alcohol en el ámbito laboral. Esta es la principal

conclusión que se desprende de la tesis defendida en la Universidad Pública de

Navarra (UPNA) por la investigadora Mirentxu Marín Malo (Marcilla, 1987) y

dirigida por la profesora Beatriz Rodríguez Sanz de Galdeano, profesora del

Departamento de Derecho Privado de la Universidad.

La tesis, con el título 'La prevención del consumo de alcohol en el medio laboral.

Obligaciones empresarial y medidas preventivas' obtuvo la máxima calificación:

sobresaliente 'cum laude'.

En su investigación, Marín Malo ha llevado a cabo un análisis del impacto real que

tiene el consumo de alcohol en el medio laboral a través del análisis de los resultados

obtenidos en la encuesta realizada por el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e

Igualdad (Encuesta EDADES Laboral), así como por encuestas realizadas por otros

organismos, como los sindicatos Comisiones Obreras, Unión General de Trabajadores y

otros entes públicos de ámbito nacional y provincial. De estas encuestas, se extrae que

actualmente "el consumo de alcohol en el medio laboral es una realidad, especialmente

relevante en algunos sectores", ha destacado la UPNA en una nota.

En concreto, se observa un mayor índice de consumo de alcohol en la construcción, el

sector primario y la hostelería, donde un 30,9% de los trabajadores afirma beber

habitualmente. En cuanto al tipo de trabajador que más consume alcohol, las encuestas

muestran que se trata de hombres de categorías profesionales inferiores en edades

comprendidas entre los 24 y los 34 años.

Como se ha apuntado, la investigadora se muestra partidaria de que se tomen medidas

dirigidas a evitar el consumo de alcohol por parte de los trabajadores, así como a

mantener la posibilidad de acudir al régimen sancionador de la empresa cuando dicho

consumo no deba ser considerado factor de riesgo laboral ni consecuencia derivada del

trabajo, y cuando "aun habiendo implantado todas las medidas preventivas posibles, el

empleado persista en su conducta". "Se trata de determinar, claramente, en qué casos el

empresario está obligado a tomar medidas preventivas y cuándo podrá acudir al régimen

sancionador, de forma que no se produzca indefensión al empleado (por falta de

medidas preventivas) ni al empleador (por no poder acudir en ningún caso a la

sanción)", explica Marín.

En su tesis, la investigadora diferencia tres grandes grupos de problemas derivados del

consumo de alcohol por parte de los trabajadores: la productividad y el mayor

absentismo, la imagen de la empresa y la propia salud de la persona consumidora, junto

a la mayor siniestralidad laboral.

Tradicionalmente, según la investigación, el consumo de alcohol ha sido abordado en el

medio laboral mediante la aplicación del régimen sancionador de las empresas y el art.

54 del Estatuto de los Trabajadores, no obstante, en la tesis, se apuesta por una

perspectiva "eminentemente preventiva". En este sentido, se recuerda que la Ley de

Prevención de Riesgos Laborales "obliga al empresario a proteger la seguridad y salud

de los trabajadores a su servicio en todos los aspectos relacionados con el trabajo", y

puesto que el consumo de alcohol incide en los niveles de seguridad de la empresa, "es

preciso analizar cómo se debe abordar dicho problema desde el ámbito de la

prevención", apunta la autora de la investigación.

Para ello, en el estudio se distinguen dos manifestaciones del consumo de alcohol en el

medio laboral: la primera, cuando deba ser tratado como un factor de riesgo laboral

(para la seguridad y salud propias o de terceras personas). En segundo lugar, se deben

establecer las obligaciones empresariales derivadas del consumo de alcohol por parte de

un trabajador cuando se dé como consecuencia de las propias condiciones laborales; es

decir, cuando el alcohol deba ser tratado como un riesgo laboral o daño derivado del

trabajo.

Una vez establecida esta diferenciación, en la tesis se realiza un análisis en profundidad

de las diferentes medidas que están a disposición del empresario, en cada caso, para

controlar y detectar el consumo de alcohol en el medio laboral. En especial, la

investigadora analiza la posibilidad del uso de reconocimientos médicos a los

trabajadores con esta finalidad, así como el uso de test de despistaje (aleatorios) como

medida preventiva.

Dentro de este trabajo también se establece la forma en que debe actuar el empresario al

detectar a un trabajador que se encuentra bajo los efectos del alcohol en la empresa, con

el fin de dar correcto cumplimiento a la normativa en prevención de riesgos laborales.

De particular importancia en este ámbito, tal y como apunta la investigadora, es la

posible consideración del trabajador que consume alcohol como "especialmente

sensible" y las implicaciones que de ello se pueden derivar, cuestiones que se abordan

en profundidad dentro de esta tesis.

Mirentxu Marín Malo es graduada en Relaciones Laborales y Recursos Humanos y

máster en Prevención de Riesgos Laborales (con tres especialidades), en ambos casos,

por la Universidad Pública de Navarra (UPNA). Obtuvo el Premio al mejor trabajo de

fin de grado con su trabajo "Reconocimientos médicos para la detección del consumo de

alcohol en el trabajo: contenido y límites".

Mirentxu Marín es, actualmente, investigadora en la UPNA. Ha trabajado como asesora

laboral, responsable de Recursos Humanos y en Prevención de Riesgos Laborales en

diversas empresas. Es autora de cinco publicaciones en revistas del ámbito de las

Ciencias Jurídicas y ha acudido a otros tantos congresos con aportación.

El Comercio

El excesivo uso del móvil ya se aborda en

la prevención de riesgos laborales

«Las condiciones de trabajo de las 'kellys' son durísimas, y peores

en los hoteles de más estrellas», destaca una de las ponentes del

Congreso de Ergonomía

La segunda jornada del séptimo Congreso Iberoamericano de Ergonomía que se celebra

en el Centro Cultural Internacional Oscar Niemeyer permitió que ayer sus doscientos

participantes reflexionasen sobre la seguridad laboral en el futuro, en los retos y

oportunidades que no sólo llegan con las nuevas tecnologías sino que ya se encuentran

en el mundo laboral.

Fue, por ejemplo, el eje de la ponencia de Natalia Fernández Laviada, subdirectora

general de Prevención, Calidad y Comunicación de la a muta La Fraternidad-Muprespa,

que planteó el reto de «humanizar las nuevas tecnologías» aprovechando su potencial.

Así, contrapuso la visión negativa centrada con la destrucción de puestos de trabajo

provocada por las nuevas tecnologías con los nuevos nichos de mercado generados por

el avance tecnológico.

La nueva sociedad digital altera todas las estructuras sociales, la forma de relacionarse

entre las personas y también genera nuevos riesgos laborales que obligan a establecer

novedosas estrategias ante los riesgos de 'infointoxicación'. «El 72% de usuarios no

apaga el móvil ni para dormir; el 80% no se despega de él ni para comer y sólo un 1,5%

lo deja en casa en vacaciones», comentó.

Sin embargo, frente a esos datos y la ansiedad que se genera en muchas personas, las

nuevas tecnologías ofrecen numerosas posibilidades en las que insistió Fernández

Laviada. Citó experiencias concretas en su mutua y que, en otras organizaciones

empresariales, se traducen en un mejor aprovechamiento de su talento y refuerzo de la

cultura empresarial y valores positivos. «Humanismo y tecnología, conexión y

comunicación no son términos contrapuestos, sino complementarios. Aprendamos

nuevas habilidades sociales», concluyó Natalia Fernández.

La dureza de las 'kellys'

Pero, junto a esta realidad, también se conocieron casos que, en el día a día, implican

una mejora de las condiciones de trabajo. Sucedió con la primera campaña que se hizo

en España para analizar las condiciones de trabajo de las camareras de piso en los

hoteles o las 'kellys'.

«El Parlament nos hizo un requerimiento y, en 2016, se hizo la primera inspección a

treinta hoteles de Cataluña. En este año, llegaremos a setenta», explicó ayer Carme

Barba, técnica habilitada en la Inspección de Trabajo de Cataluña.

Lo cierto es que las condiciones de trabajo de las 'kellys' son durísimas. No sólo por las

condiciones económicas, también por el diseño de las habitaciones. «La limpieza de

algunas mamparas de ducha obliga a movimientos muy complejos, donde tienen que

forzar mucho los músculos. Disponen de un tiempo concreto para cada habitación, pero

no se tiene en cuenta los desplazamientos que deben hacer para ir a por ropa o por las

'amenities' que deben reponer», comenta. Paradójicamente, las peores condiciones se

encuentran en los hoteles de más estrellas.

En el primer año, el 73% de los hoteles recibieron requerimientos para realizar mejoras.

«En algunos casos hubo hoteles que reconocieron la cesión ilegal de trabajadoras y las

incorporaron a sus plantillas; pero eso no quita que las condiciones de su trabajo sean

durísimas. Hay muchas cosas que cambiar. Algunas son fáciles, pero otras son mucho

más complicadas porque afectan a cambios en el diseño de las habitaciones de los

hoteles y requieren un mayor esfuerzo y tiempo», comenta. En el proceso no faltaron

sanciones a varias de las empresas inspeccionadas.

Por su parte, el presidente del comité científico del congreso, Gustavo Rosal de López,

ingeniero del factor humano en Prever Control, destacó la importancia de citas como

este simposio para desarrollar una cultura de la seguridad. «No sólo son las normas

legales y la aplicación en la empresa. La seguridad es muy cultural y el entorno es

decisivo», aseguró. Rosal avanzó que, en los próximos años, se tenderá cada vez más

atención a factores como la fatiga y el entorno social a la hora de evaluar los riesgos que

ya no son sólo físicos.

«Las relaciones laborales cambian: un

robot me acaba de pedir amistad»

Las TICs provocan muchas bajas por estrés: «Vivimos presionados por el ahora», afirma el director de la Cátedra de Asturias de Riesgos Laborales de la Universidad de Oviedo

Echando mano de sus incuestionables dotes de orador, ayer participó en unas jornadas

sobre los nuevos riesgos laborales organizada por la Facultade de Relacións Laborais.

El título lo dice todo: Novos retos na xestión dos riscos psicosociais e o estrés laboral.

Es decir, que lo mismo que la sociedad cambia y con ella las relaciones laborales,

también cambian los peligros a los que da lugar ese nuevo estado de las cosas. O sea,

que los riesgos laborales van mucho más allá de si un obrero se pone o no un casco.

Para empezar, lo del obrero y el casco ni siquiera es una cuestión de prevención laboral:

«No, cuando hablamos del casco hablamos de protección. La protección es la

consecuencia de no poder hacer prevención. Si hay cargas suspendidas en una nave y

yo estoy abajo... Para minimizar los riesgos hay que protegerse, pero a veces es

incómodo y cuando algunos trabajadores se quejan, tienen razón. Resulta complicado

llevar guantes en el trabajo porque se pierde sensibilidad; la protección no siempre es

cómoda ni deseable, pero muchas veces es inevitable».

Lo dice Antonio León García-Izquierdo, director de la Cátedra de Asturias de Riesgos

Laborales en la Universidad de Oviedo, que impartió en las jornadas la

conferencia Métodos actuales de detección y evaluación de los riesgos psicosociales y

el estrés laboral. El profesor le da una vuelta al concepto tradicionales que tenemos de

los riesgos laborales. «Hablamos de prevenir, de que no ocurran las cosas». Aunque

reconoce que la seguridad absoluta no existe. «El propio cartel de estas jornadas tiene

unos dados que hacen referencia al azar. Pero si minimizamos la cadena de fallos se

puede llegar a cero accidentes. Hay empresas que lo logran a lo largo de años sucesivos,

incluso en las de producción».

La legislación obliga a tener en cuenta todas estas cuestiones y a prevenir los riesgos

laborales, pero también es verdad que los cambios permanentes a los que obliga el

mercado laboral modifican también los riesgos y las medidas preventivas. «Hoy en día

el problema principal es el envejecimiento de las plantillas; los puestos de trabajo se

transforman con las tecnologías de la información y a mayor edad, más difícil es

adaptarse, pero tampoco se puede prescindir de esas personas porque son las que

tienen más experiencia; un profesor universitario de 60 años, por ejemplo, está en el

mejor momento de su vida. La edad de jubilación se prolonga y hay una merma de la

resistencia muscular, llega la presbicia... Es un reto que está en pleno proceso».

Pero la irrupción de las TIC está modificando las relaciones de trabajo de todo el

personal, al margen de su edad o de su escalafón en la empresa. «Hay una sensación de

ubicuidad y de disponibilidad; como hay un canal siempre abierto se entiende que

están disponibles todo el día. Aunque la legislación de la Unión Europea lo regula,

porque si no, sería una nueva forma de explotación laboral; amable, eso sí, porque te

estoy dando un portátil, pero si a las seis de la mañana te mando un wasap...»

Es un problema muy serio: «Estamos en un mundo muy presionado por el ahora», y

eso da lugar a muchas bajas por estrés laboral. De hecho, «el estrés laboral es el

segundo problema de salud en la Unión Europea».

Son nuevos retos que la industria 4.0 abre para los expertos en relaciones laborales.

Antonio León está preparando unas jornadas sobre robótica y prevención laboral, y

como los robots serán los protagonistas, invitó a participar a Tico, una máquina

inteligente. «El robot me acaba de pedir amistad en Linkedin; está claro que las

relaciones laborales están cambiando».

El personaje. Antonio León García-Izquierdo es director de la Cátedra de Asturias de

Riesgos Laborales en la Universidad de Oviedo.

La cita. Diferentes expertos participaron ayer en unas jornadas de la Facultade de

Relacións Laborais de la USC sobre riesgos psicosociales y estrés en el trabajo.

LA iNFORMACIÓN

La OCDE lanza un SOS: Estamos a la

cola en enfermeras y los médicos

envejecen El informe de la OCDE alerta de la baja tasa de graduados en ambas

disciplinas y advierte que el 31% de los médicos tienen más de 55 años.

Las enfermeras tachan de "inadmisible" la nueva rebaja de salario

La OCDE ha lanzado un SOS sobre el futuro de la Sanidad en España.

Los médicos envejecen y no se percibe una cantera y el número

de enfermerasen nuestro país está a la cola. Es cierto que según los datos

de la misma organización, España está entre los países con más médicos,

pero es uno de los países con menos enfermeras por habitante, según su

último informe sobre salud publicado esta semana.

El trabajo, que incluye datos de 2015, constata que la ratio de médicos por

habitante en los 35 países que conforman este organismo es de 3,4 médicos

en activo por cada mil habitantes, mientras que en el caso del personal de

Enfermería lo sitúa en 9 por cada mil habitantes.

El país con más médicos per cápita es Grecia, con 6,3 por mil, casi el

doble de la media, seguido de Austria (5,1), Portugal (4,6), Noruega (4,4),

Lituania (4,3), Suiza (4,2), Suecia (4,2), Alemania (4,1), Rusia (4) y España

(3,9)

Sin embargo, de estos países solo Suiza, Noruega y Alemania repiten

también en el 'top ten' de países con más enfermeros per cápita. En este

caso, el país helvético está a la cabeza con 18 profesionales por cada mil

habitantes, seguida de Noruega (17,3), Dinamarca (16,7), Islandia (15,5),

Finlandia (14,7), Alemania (13,3), Irlanda (11,9), Luxemburgo (11,9),

Australia (11,5) y Estados Unidos (11,3).

España se sitúa muy por debajo de esta tasa, con 5,3 por cada mil

habitantes, casi la mitad de la media de la OCDE y lejos también de otros

países de su entorno como Francia (9,9), Reino Unido (8) o Portugal (6,3).

De hecho, de los países europeos que integran la OCDE sólo tienen una

tasa más baja de enfermeros Polonia (5,2), Letonia (4,7) y Grecia (3,2).

Una situación que hace que España sea también uno de los países con la

ratio más baja de enfermeros por médico, 1,4, lejos del 2,8 de la media de

la OCDE o de los 4,6 enfermeros por facultativo que hay en Japón,

Finlandia o Dinamarca.

Más graduados en Enfermería que en Medicina

Además, el informe también sitúa a España como uno de los países con la

tasa más baja de graduados en Enfermería, 23,2 por 100.000 habitantes,

lejos de los 46 por 100.000 de media de la OCDE y sólo por delante de

Chile (21,5), Italia (20,6), Israel (19), República Checa (15,8), Luxemburgo

(12,8) y México (12).

En cualquier caso, la ratio de graduados en Enfermería en España casi

duplica a la de los de Medicina, 13 por cada 100.000 habitantes en 2015,

que está mejor que la media de la OCDE en esta profesión (12,1) pero muy

por debajo de los 23,7 graduados en Irlanda.

Una situación que debe mejorar si se tiene en cuenta que el 31 por ciento

de los médicos en España tiene más de 55 años, cuando en el año 2000

eran poco más del 10 por ciento. Este envejecimiento de los facultativos es

algo generalizado en todos los países de la OCDE, aunque es especialmente

acusado en Italia, donde el 53 por ciento tiene más de 55 años, Israel

(49,9%) o Francia (46,6%).

Precisamente esta semana el Ministerio de Sanidad y las comunidades

autónomas han acordado crear un grupo de trabajo para estudiar medidas a

"corto, medio y largo plazo" contra la falta de médicos en la sanidad

pública, que afecta ya a determinadas especialidades y zonas rurales o más

alejadas y que será más acusada en los próximos años frutos con el

aumento de las jubilaciones.

No obstante, el sindicato de Enfermería Satse ha criticado que se centren en

este colectivo cuando en todos los servicios de salud las plantillas

de Enfermería y fisioterapeutas son insuficientes.

"Lamentamos que el conjunto de responsables sanitarios de este país

eludan su responsabilidad y sensibilidad ante los estudios científicos y

determinantes de OCDE, Eurostat o la propia OMS, alertando de que

nuestro país está muy por debajo de la media de los países de su entorno,

situándose siempre a la cola de ellos cuando se compara el número de

enfermeras y fisioterapeutas por habitante", según Satse.

INFORMAZIO TEKNIKO ETA ZIENTIFIKOA

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INFORMACIÓN TÉCNICA Y CIENTÍFICA

“Escuchar a las mujeres: investigación, orientada a la acción, en materia

de ergonomía”

Resumen:

Un grupo de investigación interdisciplinario de la Universidad de Québec en

colaboración con tres sindicatos cuyo objetivo práctico era el de intentar cambiar

las condiciones laborales de las mujeres. La colaboración ha generado

investigaciones en ergonomía, derecho, asistencia social, biología y sociología, y ha

producido algunos cambios en las condiciones laborales y mejoras en los

conocimientos científicos. El artículo da cuenta de los métodos utilizados en la

investigación ergonómica y el marco de la colaboración en su conjunto.

“La salud de los trabajadores: entre la ciencia y la ética”

Resumen:

Robert Kahn, pionero en materia de psicología laboral, en un magnífico libro,

describe las relaciones afectivas con el trabajo. Lo hace fundamentalmente con

espíritu didáctico clasificándolas en aflictivas, adictivas y en plenitud. La

ejemplificación de las relaciones aflictivas la ofrece a través de la descripción de un

trabajador que repite y repite los mismos gestos y movimientos, miles de veces por

día en una línea de montaje, a lo largo de su vida laboral. Es decir, una

característica de la denominada organización "científica" del trabajo. Las relaciones

adictivas las refleja en un importante directivo de una gran empresa que no logra

cobrar interés en otra cosa que no sea su trabajo, incluyendo en esto el desinterés

por la vida familiar.