2017ko irailaren 28a gaur egungo informazioa · emociones en el puesto de trabajo diseñaremos...
Embed Size (px)
TRANSCRIPT

2017ko irailaren 28a
Gaur egungo informazioa
ಊಊಊಊಊಊಊಊಊಊಊಊಊಊಊಊಊಊಊಊಊಊಊಊಊಊಊ
Actualidad informativa
28 de septiembre de 2017

28 de septiembre de 2017
ECONOMIA
Juzgan a Victorio Luzuriaga por un
nuevo caso de amianto
La plataforma vasca de afectados Asviamie se manifestará hoy frente a los
juzgados de Donostia
Donostia - La Asociación de Víctimas del Amianto de Euskadi Asviamie se concentrará
hoy frente a los juzgados de Donostia minutos antes del inicio del juicio en el que se
estudiará la demanda contra Victorio Luzuriaga, actualmente Fagor Ederlan S. Coop.
por el caso de un trabajador que falleció en 2016.
Según informó ayer la plataforma de afectados, la empresa que será hoy juzgada ya ha
sido condenada en “numerosas sentencias” al pago de indemnizaciones a trabajadores
que fallecieron por desarrollar su actividad en un entorno con amianto.
En este caso, se trata de Ángel P. quien, tal y como informó Asviamie, trabajó entre
1966 y 1995 en las plantas de Pasaia de Victorio Luzuriaga, para pasar después y hasta
1999 a la factoría ubicada en la localidad navarra de Tafalla. En mayo de 2016 le fue
diagnosticado un mesotelioma pleural a causa del que falleció pocos meses después.
La Asociación de Víctimas del Amianto de Euskadi afirmó que el Tribunal Superior de
Justicia de Navarra certificó que en la planta tafallesa se utilizó el amianto, al igual que
en el informe del Instituto de Salud Pública y Laboral de Navarra.
Durante la concentración de hoy Asviamie reclamará que “las empresas paguen por el
daño causado” y que se constituya un Fondo de Compensación para las víctimas. - N.G.

Isabel Belaustegui: “Las empresas
saludables disminuyen el absentismo y
aumentan la productividad”
El estrés, el sedentarismo o las largas jornadas de trabajo son algunos de los
aspectos que afectan a la salud de los trabajadores en su puesto de trabajo.
Por otro lado, la falta de ejercicio, el no dormir las horas suficientes o una dieta
poco equilibrada pueden convertirse en el origen de otros problemas como
enfermedades y trastornos sociales.
Ante esta evidencia, cada vez con más las empresas que se esfuerzan por
ofrecer a sus empleados un entorno saluable. Espacios en los que el trabajador
tenga la oportunidad de comer de forma equilibrada, hacer ejercicio e incluso
descansar cuando lo necesita. De lo que es una empresa saludable o de qué
hábitos sanos podemos incorporar a nuestra rutina diaria nos habla la médico y
experta en nutrición Isabel Belaustegui, una profesional que tiene la
convicción de que una buena salud es sinónimo de felicidad, de que una
sociedad más sana es posible y de que una empresa sana, brilla.
MuyPymes: En los últimos años cada vez son más las empresas que se
preocupan por el bienestar y la salud de sus empleados. ¿Cómo son o
cómo deberían ser esos conocidos como planes de wellness en las
empresas?
Isabel Belaustegui: Se trata de planes desarrollados por empresas
comprometidas con la protección y la promoción continuada de la salud, la
seguridad y el bienestar de sus trabajadores.
Estos programas de Empresa Saludable permiten a las empresas reducir los
costes por absentismo laboral (especialmente a medio y largo plazo),
disminuyen los gastos médicos por incapacidad permanente o temporal,
incrementan la productividad, aumentan el rendimiento en las inversiones en

prevención y calidad, potencian la capacidad de atracción y retención de
talento, y mejoran el clima laboral y la capacidad de innovación de los
trabajadores. Las personas sanas se desarrollan mejor a nivel individual y
contribuyen más al desarrollo de la empresa.
¡La gente quiere trabajar en empresas así! Se sienten más contentas y
motivadas para desempeñar sus funciones.
Y todo esto redunda también en el bien de la sociedad: la disminución de
accidentes laborales, enfermedades profesionales y bajas por contingencia
común mejora la sostenibilidad del sistema de protección social.
MuyPymes: ¿Qué requisitos tiene que cumplir una compañía que quiera
ser considerada como “empresa saludable”?
Isabel Belaustegui: Las actuaciones que se emprenden en un programa de
Empresa Saludable se asientan sobre una serie de principios generales
aplicables con independencia de la naturaleza de sus actividades, el tamaño de
la organización, el ámbito geográfico u otras características específicas. Me
refiero a los principios de ética empresarial, interés económico y obligaciones
legales, tal como establece la Organización Mundial de la Salud.
Un programa de Empresa Saludable no establece requisitos absolutos más allá
de las obligaciones legales de aplicación a una organización y requisitos del
sistemas de gestión que permitan hacer una evaluación y mejora
continua del programa.
Os recomiendo el informe de AENOR en este sentido.
En el año 2014, AENOR, en colaboración con el Instituto Europeo de Salud y
Bienestar Social y la Sociedad de Prevención de FREMAP, elaboró un
documento que propone un modelo global para la gestión de programas de
Empresa Saludable, muy interesante para aquellas organizaciones interesadas
en la implementación de este tipo de actuaciones. Se basa en los principios de:
planificar (establecer objetivos y requisitos), hacer (implementar las
actuaciones), verificar (mediante el seguimiento y evaluación de los resultados)
y actuar (llevar a cabo las acciones necesarias para mejorar continuamente el
desempeño del programa de Empresa Saludable).
MuyPymes: Uno de los grandes errores que muchos cometemos es
“picotear entre horas” especialmente en el trabajo. ¿Qué alimentos
recomiendas para esos snacks laborales?
Isabel Belaustegui: Es un recurso muy práctico para los tentempiés de media
mañana y media tarde llevar frutos secos pelados (nueces, almendras,
avellanas, etc), fruta fresca o deshidratada (ciruelas pasas, dátiles, higos
pasos, orejones, etc.) o un pedazo de bizcocho casero elaborado con

ingredientes saludables. Son excelentes aliados para las largas jornadas de
trabajo en la empresa: limpios, discretos y muy nutritivos, aportan energía,
vitaminas y minerales, necesarios para rendir al máximo.
Además con este hábito evitamos los “tres blancos”: las harinas refinadas,
las grasas transy el azúcar, muy habituales en refrescos, bollería industrial y
snacks industriales. Estos “tres blancos” son los alimentos que más promueven
la inflamación, base de numerosas enfermedades hoy en día, el envejecimiento
y el desequilibrio hormonal. ¡Por no hablar del sobrepeso y la obesidad!
Y no podemos olvidarnos de la hidratación, parte fundamental de una buena
alimentación. Es frecuente que las prisas o la atención a otras tareas nos
distraigan de la necesidad de beber y pasemos horas sin hidratarnos. Esto es
especialmente importante cuando pasamos mucho tiempo en edificios cerrados
y con ventilación artificial o durante los viajes, sobre todo en avión. ¿Lo ideal?
Agua de manantial de mineralización débil, en recipientes de vidrio, a
temperatura ambiente y a pequeños sorbos.
MuyPyme: ¿Qué hay de cierto en la conocida “dieta para el cerebro”?
¿Existen alimentos o dietas concretas que nos pueden ayudar a trabajar
mejor, concentrarnos más y ser más productivos?
Isabel Belaustegui: Cada vez existen más estudios científicos que establecen
una relación directa entre el consumo de ciertos alimentos y la salud cerebral.
Esto ha permitido establecer una serie de recomendaciones nutricionales para
protegernos del deterioro cognitivo, reducir enfermedades neurológicas como la
cefalea, la migraña o la epilepsia, y trastornos del estado de ánimo como la
ansiedad y la depresión. También para que personas sanas puedan potenciar
su salud y sus capacidades cognitivas.
Así podríamos hablar de una cierta “dieta para el cerebro” basada en una
variedad de verduras de hojas verdes y ensaladas, frutas bajas en azúcar,
proteínas de buena calidad (huevos, pescado, carnes, marisco) y grasas
saludables (aceitunas, aceite de oliva, aceite de coco, aguacate, semillas,
frutos secos). Puede incluir especias como la cúrcuma. Y algunos suplementos
nutricionales como los ácidos grasos esenciales omega 3, los probióticos, el
ácido alfa lipoico y la vitamina D.
Uno de los alimentos que deben quedar fuera de la “dieta para el cerebro”,
porque ha mostrado un claro efecto perjudicial sobre la salud cerebral, es el
gluten. Se recomienda reducir el consumo de cereales como el trigo, la espelta,
la cebada, el centeno o la avena y de alimentos procesados que lo contienen.
MuyPymes: En los últimos años ha despegado con fuerza la conocida
como industria de los súper-alimentos. ¿Qué hay de cierto en sus

supuestas propiedades? ¿Son mejores de lo que tradicionalmente se
encuentra en la dieta mediterránea?
Isabel Belaustegui: Es cierto. La moda de los super-alimentos crece día a día.
Cada vez más personas incluyen en su dieta semillas de chía, chlorella, maca
andina o espirulina para potenciar los efectos beneficiosos que la alimentación
puede tener sobre la salud. Y la lista también crece día a día.Son alimentos
que cumplen al menos tres requisitos: son fuente excelente de fibra, vitaminas,
y minerales; con alto contenido en fitonutrientes y antioxidantes como las
vitaminas A y E y el betacaroteno; y de baja densidad calórica.
Considero que la dieta es fundamental para el mantenimiento de la salud pero
más allá de una sustancia milagrosa que resuelva unos u otros síntomas, lo
importante es hacer un abordaje más global. Lo que debe ser súper es el
conjunto de la dieta. Más aun, lo que debe ser súper es nuestro estilo de vida.
No vale de nada hacer una vida sedentaria, dormir menos de lo que
requerimos, permanecer en espacios cerrados bajo luz artificial, vivir en un
estado constante de estrés y alimentarnos de productos procesados carentes
de nutrientes y cargados de aditivos… y tomar un súper-alimento. Elige una
dieta sana, haz ejercicio todos los días y respeta las horas de descanso y
¡estarás mucho más cerca de tener una súper vida!
MuyPymes: ¿Cuáles son los hábitos más nocivos que perjudican a los
empleados en las empresas? ¿Qué buenas prácticas en cambio habría
que reforzar?
Isabel Belaustegui: De nuevo tenemos que recordar los tres pilares de la
salud: la alimentación, la actividad física y la relación mente-cuerpo (descanso
y gestión de emociones).
Las patologías que nos encontramos con mayor frecuencia en la empresa son
las enfermedades músculo-esqueléticas (traumatismos y enfermedades
degenerativas del aparato locomotor) y los problemas psicosociales (trastornos
adaptativos, ansiedad y depresión). Después, las enfermedades de órganos
internos: cardio-vasculares, respiratorias, digestivas, tabaquismo y problemas
derivados del consumo de alcohol.
Las acciones que podemos incluir en una organización para reducir estos
problemas estarán dirigidos a mejorar la condición física y prevenir el proceso
productivo. Por ejemplo, con respecto a las enfermedades músculo-
esqueléticas podemos tener en cuenta algunas herramientas básicas como la
adaptación a los puestos de trabajo, el estudio de lesiones por movimientos
repetitivos y la instrucción para la manipulación de cargas.

Deberemos también fomentar la actividad física a través de la creación de
pequeños gimnasios en las instalaciones de la empresa o proporcionar abonos
de descuento en centros deportivos para los trabajadores, organizar equipos y
competiciones de algún deporte del gusto de los trabajadores, o promover
actividades al aire libre como salidas y excursiones al campo, a la playa o a la
montaña; y reducir la prevalencia de obesidad, para lo que podremos contar
con sesiones formativas sobre nutrición, comedores saludables, máquinas
vending que dispongan de frutas y snacks sanos o fomentando la cultura del
tupper saludable.
Para las enfermedades psicosociales podemos fomentar la autonomía, la
formación y la promoción de los trabajadores y su participación en labores de
equipo, en el entorno laboral. Y complementarlo con actuaciones en el entorno
personal y familiar que redundarán en los beneficios globales, como favorecer
el tele-trabajo o la flexibilidad de horarios para facilitar la conciliación familiar.
Para la gestión de emociones y lograr el potente efecto beneficioso de las
emociones en el puesto de trabajo diseñaremos estrategias de detección de
emociones o identificación de fortalezas y puntos de mejora y fomentaremos
actividades de trabajo emocional y atención plena, como el mindfulness, por
ejemplo. Todos los factores están interrrelacionados por lo que actuar sobre
uno repercute en muchos otros en un nutritivo efecto dominó.

EN BUENAS MANOS
Estrés laboral Según un estudio de la Agencia Europea para la Seguridad y Salud en el Trabajo,
realizado en el año 2012 entre más de 35.000 ciudadanos de 36 países europeos, desveló
que ocho de cada diez trabajadores consideraba que durante los cinco años siguientes de
la cifra de personas que sufrirían estrés laboral se incrementaría, y un 52% opinó que el
incremento sería notable.
Cae en mis manos un libro muy propicio para ésta época del año en la que la mayoría de
personas vuelven al trabajo dejando atrás el período vacacional. Se trata de “Más allá
del estrés”, un documento que escribe Tomás García Castro de manera original sobre
el estrés en el ámbito laboral.
Según un estudio de la Agencia Europea para la Seguridad y Salud en el Trabajo,
realizado en el año 2012 entre más de 35.000 ciudadanos de 36 países europeos, desveló
que ocho de cada diez trabajadores consideraba que durante los cinco años siguientes de
la cifra de personas que sufrirían estrés laboral se incrementaría, y un 52% opinó que el
incremento sería notable. Otro estudio de la Agencia, en este caso llevado a cabo en el
2009, reveló que el 79% de los empresarios consideraba que el estrés constituía un
problema en sus organizaciones, lo que colocaba este trastorno en un nivel de
importancia para las empresas parecido al de los accidentes laborales.
Como señala el autor en su obra el estrés laboral se asocia, equivocadamente, a
trabajadores que ocupan altos cargos, que tienen importantes responsabilidades y que
deben tomar trascendentales decisiones de forma permanente. Sin embargo hoy se tiene
asumido que no siempre es así, y muchos profesionales, a sus distintos niveles, se ven
obligados cada día a adoptar determinaciones de relevancia en su ámbito laboral.

¿Hacia dónde va esto de la Prevención de
Riesgos Laborales?
Seguro que los que llevamos años incursos en este mundo profesional de la
prevención de riesgos laborales (PRL) y hemos vivido la paulatina aplicación
de la misma en las empresas observando la evolución de la misma, hemos
podido sacar conclusiones al respecto.
Por tanto, los que hemos tenido la suerte de interactuar con empresas de
distintos sectores y tamaños a lo largo de estos años, es posible que
tengamos un punto de vista que aportar -aunque sea en unas breves
líneas- acerca de cómo ha evolucionado este asunto y hacia dónde nos
dirigimos en la citada aplicación de la PRL.
Con un ánimo muy simplificador y lejos de la intención de realizar un
profundo análisis, podemos dividir la evolución de la aplicación en PRL en
varios puntos:
Tras la publicación de la Ley 31/95 de Prevención de Riesgos
Laborales, se comienzan a realizar acciones aisladas como
las primeras evaluaciones de riesgos.
Es muy escaso el concepto integrado de la PRL en la empresa
y prevalencia de los aspectos de la disciplina preventiva de Seguridad
del Trabajo y, en función del sector, algunas mediciones derivadas de la
aplicación de la Higiene Industrial que venían siendo efectuadas con
anterioridad.
En materia de Medicina del Trabajo era total la asunción de los
reconocimientos médicos genéricos que desarrollaban las
MATEPSS históricamente y que no se relacionaban de manera clara con los

puestos de trabajo concretos. Se comenzaba a hablar sobre las
obligaciones en materia preventiva que tenían las empresas.
Con el paso de los años se va organizando la actividad preventiva
en la empresa con la creación de los Servicios de Prevención
Propios donde era obligatorio, la concertación con los Servicios
de Prevención Ajenos que iban naciendo, etc.
Igualmente, van apareciendo los primeros Delegados de
Prevención como representantes de los trabajadores en materia
preventiva.
En este momento, era característica una enorme confusión acerca de qué
había que hacer, qué funciones tenía cada figura, etc. Pero se empezaban a
organizar y a diseñar los sistemas en cada empresa, sigue
habiendo prevalencia de la disciplina preventiva de Seguridad del
Trabajo y la situación en Medicina del Trabajo no variaba aún.
Los técnicos de prevención tenían una visión muy generalista de la
aplicación en PRL.
Continuando con el avance, se empieza a diseñar lo que debía ser la
PRL en la empresa y aparecen las Planificaciones de la Actividad
Preventiva, se comienzan a formar a los trabajadores respecto a los
riesgos a que están sometidos, etc.
Se comienza a hablar de la integración de todas estas actividades en la
gestión de la empresa cuando se legisla la obligatoriedad de disponer de
un Plan de Prevención como sistema de gestión en materia preventiva.
Comienzan a aparecer actuaciones en otras disciplinas preventivas como
la Ergonomía o los primeros pasos de la Psicosociología y, por otro lado,
la Higiene Industrial va cobrando mayor peso e introduciéndose en otros
sectores no clásicos en esta disciplina. Algunos técnicos de prevención
emprenden el camino hacia la especialización.
Hoy se puede decir que existe un aceptable conocimiento en las
empresas de lo que deben llevar a cabo en PRL a lo que han
contribuido agentes como las organizaciones preventivas de las
empresas (propias o ajenas), la presión y colaboración de los
trabajadores a través de sus órganos de representación, la
administración mediante continuas campañas de divulgación y la
actuación de la Inspección de Trabajo y Seguridad Social, los medios
de comunicación que, en ocasiones, se han hecho eco de la
aplicación de la PRL, etc.

Aunque aún queda mucho por andar en la creación de un concepto de PRL
global e integrado, especialmente en las empresas de menor tamaño.
Pero miremos al futuro; en este momento, ¿hacia dónde vamos? ¿Por
dónde se espera que se siga desarrollando la actividad preventiva?
Cuando hoy vamos a auditar empresas, el lenguaje es muy distinto al de
hace unos años; ya existe un lenguaje común con el que los profesionales
nos entendemos perfectamente e independientemente de dónde
desarrollemos nuestra actividad. Esto ya es un avance importante.
Por tanto, es sencillo identificar hacia qué acciones de desarrollo se va
dirigiendo la actividad preventiva en las empresas.
Igualmente, con un ánimo muy simplificador, pues seguro que hay más vías
de desarrollo, podemos esbozar varios caminos que se suelen ir viendo
aparecer en las empresas, normalmente, de mayor a menor tamaño y con
una paulatina especialización:
La Seguridad Vial y la implantación de la misma como sistema de
gestión. Es un camino de enorme proyección y que ayudará
sensiblemente a disminuir los numerosos accidentes in itinere y en
misión.
El tratamiento del envejecimiento de las plantillas. El
envejecimiento de la población en general afecta lógicamente al
mundo del trabajo y aparecen riesgos nuevos en cada puesto de
trabajo en función de la edad del ocupante. Este aspecto es
fundamental que sea gestionado adecuadamente pues es una
situación inexorable.
La definición más real del Trabajador Especialmente Sensible,
como concepto temporal y mucho más amplio, es también un
camino que permitirá la gestión de la siniestralidad de un modo más
ajustado.
El desarrollo de las actividades en Coordinación de Actividades
Empresariales (CAE) cada vez es mayor debido al aumento de la
subcontratación entre empresas y la aplicación de los requisitos
legales. Las herramientas existentes en el mercado para el control de
la CAE avanzan notoriamente aportando a las empresas soluciones
cada vez más completas.

La aplicación de la formación es cada vez más ajustada a los
riesgos de los trabajadores y cuenta con medios cada vez más
modernos e innovadores basados en juegos –gamificación- y la
impartición es cada vez más práctica y visual.
El avance y la aplicación de los instrumentos de Evaluación de
Riesgo Psicosocial es también un aspecto diferencial que va
adquiriendo paulatinamente mayor peso en la gestión preventiva.
Los riesgos laborales alcanzan a la interacción entre las
características de personalidad del trabajador y las del puesto
de trabajo. Por ello, la predicción del comportamiento en materia de
prevención de riesgos laborales es un camino de importancia para
ajustar personas a puestos evitando riesgos laborales.
Los técnicos de prevención van especializándose cada vez más,
centrando su actividad en campos muy concretos de la aplicación de la PRL,
adquiriendo conocimientos y ajustándose a la evolución de las empresas en
materia preventiva.
Es el camino que, aunque puede sonar presuntuoso, hace años algunos
dibujábamos.
Prevencionar se reserva el derecho de reproducir o ceder sus contenidos
en otros medios, obligándose a citar fuente y autor. Queda expresamente
prohibida la reproducción total o parcial de los mismos sin autorización
expresa. Prevencionar no se hace responsable de las opiniones expresadas
en los artículos y/o entrevistas. Si quieres participar en el apartado artículos
y/o entrevistas mandamos un mail a: [email protected]

El español quiere, pero no puede, ser
feliz en la oficina
La felicidad con su trabajo es el primer factor de éxito para los empleados
Sin embargo, solo el 32% se siente muy implicado con él
Por su propia naturaleza, el ser humano vive en búsqueda de la felicidad plena. Un
concepto tan amplio como personal, ya que los factores que provocan dicha plenitud no
son los mismos para todos. Al menos, se puede intentar alcanzar un grado óptimo de
satisfacción. Empezando por el lugar donde más horas se pasan al cabo del día:
la oficina.
Ambiente laboral, horarios y sueldo son, por este orden, los principales factores que
decantan la felicidad en el trabajo, según el último informe realizado al respecto por
Adecco. Y al menos en los dos primeros, la oficina, y en concreto, el puesto físico de
trabajo, tiene un papel importante como generador de bienestar. Así lo explica el
informe Human Experience, realizado por la consultora inmobiliaria JLL, en base a una
encuesta realizada a 7.300 empleados de 12 países, 503 de ellos en España, una
radiografía de la incidencia del espacio de trabajo en la felicidad y el rendimiento de los
empleados. Un estudio que, en el caso de los trabajadores españoles, pone de relieve su
escaso compromiso: solo el 32% se siente muy implicado.
Algo en lo que no solo influye la oficina, pero esta sí puede ayudar de forma directa a
mejorarlo. “Hay que concebir el espacio de trabajo como una parte más del negocio. Un
lugar donde los empleados tienen que sentirse llenos y empoderados. Son tu mayor
activo y también tu mayor coste y hay que cuidarlos de la forma adecuada”, explica
Guzmán de Yarza, director de Workplace Strategy de JLL y responsable del informe en
su parte española. Para este, la oficina “debe ser un espacio flexible que permita al
individuo formar parte de las decisiones y fomente las relaciones sociales”. Un lugar
donde el trabajador se sienta comprometido, realizado y empoderado y que también le
sirva a la empresa para reforzar su imagen de marca y su atractivo hacia el talento.
Aunque el equilibrio entre ambos puntos, reconoce De Yarza, es complejo. “No puedes

disfrazarte de lo que no eres, si no eres una empresa tecnológica no tienes por qué
aparentarlo”, afirma.
Más espacios sociales
El camino a la felicidad en la oficina todavía es largo. Seis de cada diez trabajadores
dicen no poder llevar a cabo sus tareas de una forma cien por cien eficaz; la
concentración de empleados en las oficinas españolas es la mayor: cada trabajador
comparte espacio con otros 72 compañeros, por los 45 de media global; y la
disponibilidad de espacios innovadores es menor que en el resto del mundo, algo que
provoca que el empleado pase el 70% de su tiempo en su mesa. “Potenciar los espacios
sociales, más allá del rincón de la máquina de vending, es fundamental. Tienen que ser
sitios que compitan con los bares o los Starbucks, espacios confortables que no
parezcan una oficina”, describe De Yarza. El experto también apuesta por salas para el
aprendizaje, para la desconexión, para fomentar la creatividad, para el trabajo en equipo
o, simplemente, para hacer cosas que requieren más ruido, como una llamada telefónica.
En España ya se imponen las oficinas abiertas, pero estas
están masificadas y restan eficacia al trabajo
Porque, como deja patente el informe, las oficinas abiertas ya son mayoría en España,
un 56%, frente al 40% global, pero todavía le faltan aspectos por pulir, además de la
excesiva densidad de trabajadores: fomentar la movilidad y favorecer la concentración.
Para el 48% de los empleados españoles, las zonas que permitan una concentración
plena deberían ser prioritarias. “En España se ha apostado por el open space, que
permite que distintos departamentos puedan trabajar en la misma oficina, pero le falta
aún complementarlo con espacios adicionales y con una política de trabajo más
flexible”, apunta el directivo de JLL, para quien el entorno de trabajo se sustenta en tres
bases: arquitectura, tecnología y cultura corporativa. Y es en esta última donde aún
queda recorrido: “Muchas veces veo que se hace un diseño muy moderno pero la cultura
no ha cambiado. Para conseguir esa felicidad hay que afrontar la definición de los
espacios de trabajo desde esos tres puntos”, dice De Yarza.
O con un director de felicidad, un nuevo cargo ejecutivo que el 92% de los empleados
querría incorporar a su empresa. “Alguien que engloba las tareas de recursos humanos
enfocadas al desarrollo del talento, la gestión de espacios y otras funciones de
management. Alguien que, de la mañana a la noche, se dedica a conseguir que los
empleados trabajen de la mejor manera posible”, describe De Yarza, quien constata que
es una figura más extendida en empresas del sector tecnológico. Una opción que tiene
más respaldo que los espacios innovadores, sobre todo entre los trabajadores sin
responsabilidades directivas. “Hay mucha rumorología que produce resistencias, se cree
que se va a perder el puesto físico, etc. Pero para los que lo hacen todo son beneficios.
Volver a la oficina celular ya no es planteable”, cierra De Yarza.

INFORMAZIO TEKNIKO ETA ZIENTIFIKOA
________________________________________
INFORMACIÓN TÉCNICA Y CIENTÍFICA
“Contaminación de los equipos de trabajo y riesgo de cáncer de próstata y
testículo, en bomberos”
Resumen:
Antecedentes: Los bomberos, en el ejercicio de su actividad laboral, están
expuestos en forma aguda y crónica a sustancias peligrosas que conllevan un
riesgo para la salud; dichas sustancias (varias de ellas clasificadas como
cancerígenas) están presentes en el escenario de extinción del fuego y fuera de
éste. Los equipos de protección personal han ido evolucionado con el fin de
minimizar los daños. En este artículo revisamos la evidencia existente en cuanto a
contaminación a través de equipos de trabajo y si la profesión de bombero supone
un riesgo para el desarrollo de cáncer de testículo y próstata.
Conclusiones: Parece existir contaminación, a través de los equipos de protección,
bien por sustancias liberadas en forma de gas, transferencia cutánea y/o desarrollo
de un microambiente tóxico entre el traje y la piel. Se encontró asociación
estadística significativa para cáncer de próstata y testículo.
“Biomarcadores de nefrotoxicidad en trabajadores expuestos a cadmio”
Resumen:
Introducción: El cadmio (Cd) es un metal cuyo principal efecto es la
nefrotoxicidad. Su carácter irreversible alerta sobre la importancia en la prevención
de la exposición laboral y el diagnóstico precoz de daño renal. Este trabajo resume
la evidencia científica entre la exposición a Cd y la alteración de los biomarcadores de exposición y de daño renal.
Conclusiones: A pesar de la limitación por el diseño de los estudios analizados,
existen evidencias científicas sin discrepancias en la asociación entre la exposición a
Cd y la alteración de biomarcadores de exposición y de daño renal, inclusive ante
niveles bajos de exposición a Cd (< 2 µg/g Cr en orina). Se necesitan estudios prospectivos para identificar la pertinencia de plantear una reducción del VLB.