dharma - abril 1915

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    ,. .Z rcSUM f\R IO ,_La Convencionanual de le Sociedad T eos6fica . . 1Los pr incipios de le paz, lh.e Theosophical Quarterly 16El Condede Saint Germain, H. P. BlavatsAy . 22La guerra vista por dentro, Men-tek-nis . 23A los Teosofistas de Costa Rica .... 0 28Fragmentos, por Cave 0 0 0 .0 0 0 0 0 o . 39Como me hice Teosofista, Emno .0 0 0 o 45Recorte de los Yoga Surras de Patanjali , Charles Johnston 49Cartes que me han eyudsdo, U"illiam Q. Judge . o f.i2ISalve, oh Jesusl, Roman Grim. . . 57La Teosofle practica;C. A. G. Jr.. o 0 0 " G 2Preguntas yRes(>uestas . . . 6iElecciones en la Rerne "Venezuela" . . . . . . . . . i1Ecos y Netas ....... .. 72

    ~qp l . r[!!!!!Jl I qp~

    ~

    esta abierta todas 135neches, especialmente 10,)mier- ~.coles y loS 5abados, rnencs 105domingos, de 7 a 10 , ya 'jUSreunlones, estudlos, & , puede aslst ir todo el que10desee, sin necesidad de previa presentaci6n ni per-

    tenecer a la 50ciedad.-Es un punto de reuni6n para

    ~

    todo lnvestlqador 'jincero de los problemas de la l Iida, ~donde se expone todo genero de opiniones, de unmodo completamente I ibre y amplio, como ha deser I10 compatible con el ideal de bondad y toleran-

    ~

    cia que son de libertad y cul tura bien entendidas, mHay una Biblioteca orientallsta bastante ex- mtensa para el estudio de los concurrentes.[Q]f . 1 1 "1" N~.,,. "" "",: '''''' " ~ , , , , , , ~ , I : : ' = " = ? " = ~ = t ) l = ' I ' = . ~ = , :J ~,~

    tas a preguntas, opiniones y notas sobre asuritosteosoTicos.Cuidaran de escrlbir c1aramente, en s610 una plana del papel .Hacemos ej(tensil la esta invitaci6n a cuantos aspire" a cone-eer e l concepto teos6fi co acerca decualqu ier materia de file-sofia, 0 religi6n, 0 de los muchos problemas de lavida. C ir l-~ : i : ~ ~ : i r i ~ n ~ ~ I ~~ m a" V e n e l u ~ l l " ( A M r n ~ .

    PUBLICACION TRIM ESTRAL . . . .R ED AC CIO N Y A DIiIN IS TR AC .l O N :NORTE 3, NUMERO 3~.. '

    CARACAS: .ORGANO DE LA

    RAMA "VENEZUELA"C ID

    SUsCRIPCION ANUAL: B 5.00 SUSCRIPCION ANUAL~ i.!?OO

    SEGUNDA EPOCA''Nlnguna opiniOn de persona. 0.1-

    pna puede estar por sobre 1& opiniOnde nuestro. propla.conclencla".

    H. P. BLAVATSKY.

    ' ! . ! A excepclOn de loa documentos 011-dales, 1& Ramo. "Venezuela", de ]aS. T. como tal. no es responsable deI I las opinlones 0 declaraclones que pu-bllque esta Revlsta. sea qulen fuerequlen las autorlce.AiioItt Caraces: abril y julio de 1915. Nums. 9 y 10,

    La C on ve nc lo n an ual de la S o cl ed ad Teos6 f iCaFavorecida por una historia de cuarenta aries, toda ella viva de in-

    teres y grandeza, esta Sociedad celebr6 su Convenci6n annal en la ciu-dad de New York, el 24 de abril de este afio. En su sesi6n de la ma-nana nombr6 Presidente Provisional a Mr. Charles Johnston, quiensaludo al Cuerpo can estas palabras Ilenas de dignidad y benevola cor-tesia.

    "Cumplo el grato deber, en mi caracter, de dar Ia bienvenida a losdelegados, miembros y vlsitantes; y en el grado en que ya habeis sen-tido la manera cordial con que se os recibio, en ese grado poseenestaspalabras posi tiva realidad. Todos debisteis haber experimentado el jubiloteos6fico que se demostr6 a los delegados presentes al reunimos, yeanque calor los miembros se saludaron"nlutuamente:-- -"-- .- .- .. " .~- ~_..-~

    .'-'~ ~~'~"=~-~'ii:ca"SOcieaarTeos6f1ca=creceet1eMa;yesper(f'""4ue~'crezca~dt::r-~'-~";"'~'"mismo modo en etema juventud. Conforme pasan los aiios aprendemosa comprender cuan indispensable, en forma absoluta, es ella; y de estasuerte nos reafirmamos con reuniones como esta que representa no 5610las Ramas y los miernbros sino tambien 10 mas esencial, esto es -. el

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    2 DHARMA DHARMA 3

    INFORME DE LA JUNTA EJECUTIVA.Mr. Johnston: "En un senti d o esta Junta no tiene mucho sobre 10

    cual rendir informacion este ano. No se han despachado nuevas car-tas, n i repetidos asuntos graves han re clarn ad o la m ed iac io n ejecutiva.Nada de nuevo campo que explorar, Esto quiere decir que una partede l te rreno ha estado sin cu ltivo , y por 10 mismo da la probabi lidad deque se conv ie r t a en fecunda para el futuro.

    "La parte formal de la obra representa tan solo una parte pequefiade ella. En cierto modo el deber permanente de la Junta Ejecutiva seextiende a dar a lgun sentido y continuidad a la v i d a de la Sociedad Teo-sofica, porque ba jo nuestra Constitucion la Junta Ejecutiva se encuentraen sesion siempre. Asf, que de cierto, esta representa la conciencia, lospropositos y los principios de la Sociedad.

    "Cuando di la bienvenida a los delegados y miembros dije queparecia que nuestro nucleo nunca fue tan esenc ialmente necesario comoahora. Nunca tuvo una oportunidad mas amplia.

    "En cuenta de nuestro primer objeto y considerando que la fra-ternidad universal se conviertecada dia en el asunto mas necesario enla historia del mundo, se hace evidente que mucha de la futura histo-ria de la humanidad dependera de l verdadero desarro llo y de la verda-dera percepcion de las razas como tales. Y el ideal en la politica delmundo tiende a reajustar de tal modo sus relaciones que pueda abrirespacio a la e v o l u c i o n del ca rac t e r racial, puesto por la divina sabidu-ria en cada una de ellas,"Importa esencialmente que nuestra comprensi6n de ese princ ipiosea clara y p r o f u n d a . No se neces ita que formulemos dec1araciones p u -blicas sobre el asunto, pero sl que 10 comprendamos y 10 encarnemos ennuestra v ida. Contamos con 10 que somos como miembros y no con 10que decimos."Se declara de modo corriente que las partes en que se divide elcristianismo se acercan en un espiritu que nunca existio hasta ahora.?t /J."JL!ckl;CS: Esto se expresa de varias mane-fas; ullide-~fasmaslurriinosas ytenni~-c,

    ...=~--""lk_n ___ " ! . : : _ _ :r - _ ':'''";r1", .,: M : :L J _ F e EJ1:3:hr_ : _ ' 1 . . . ! _ } Z G B _ Q 1 : 1 ~ f - - ; ~ ~ _ ~ - o"~- __ - Mnt~-~severaciov,e.s,,,q~-y~~jstJ1SO_hn~,,J:~t~ru.uUQJ9Jei ~!l_lln~__!!r- ~.- -~=w . Mc Bride. tlculo escrito por un alto prelado de una Iglesia extrafia a la mayoria denosotros. He tenido el privilegio de leer este articulo; y uno de losasertos que mucho me impresion6 fue: que en el cristianismo la ~ra dela diferenciacion habfa terminado su curso y que la era de la reintegra-cion habia empezado.

    espiritu y Ia vida. Se ha dicho repetidas veces que la cantidad no sign i -fica 10 importante. Y al efecto tienen los chinos un proverb io que ense f iaser mas flicil conseguir mil soldados que un general. Al paso de los afioscreo que estas reuniones aumentan en poder espiritual, porque son com-puestas de teosofistas en e l sen t ido profundo . De esto se sigue natural-mente que el espiritu de bienvenida reinara entre nosotros, siendosentido por todos. Porque el fondo de esa cordialidad constituye unaparte substancial del espfritu teos6fico: saluda que no va solo a la ver-dad aceptable sino tambien a la verdad discordante , a la persona discor-dante, al individuo de caracter y raza extra nos. Nuestro cordial saluda sedirige a los enemigos, si los ten c rnos , a los mas l e j os de nosotros en ac -c i o n . y espiritu. Y si sa ludarnos de e sa manera a nuestros enemigos,(qu ienes como sabemos estan den tro de uno mismo), cuanto mas amableno sera nuestra b i e n v e n i d a a los que han reconocido su unidad con nos-otros.

    "A veces hemos tenido visitantes extranjeros, pero en estos tiemposno podfamos esperar que delegados de Ramas extranjeras abandonaransus p u e s t o s de servicio para asistir a la C on ve nc io n T eo so fic a. Pero alrecorrer esta asarnblea veo que el continente americano se hatla bienrepresentado. Los delegados que no se c o n o c e n te n d ran la oportunidadde cimentar y hacer externo aquel vinculo que es interno, y por esa razon,verdadero".

    Exarn inadas las c r e d e n c i a l e s de las Ramas, se procedi6 a constituirla organizacion permanente del Cuerpo. Resulto electo Presidente elprofesor Mitchell y Secretario Miss Isabel E. Perkins. Desp u e s se for-maron estas tres Juntas, propuestas por Mr. Hargrove:

    De nombram ien tos :Mr. C. A. Griscom, Presiden-e ; Mr. G. V. S. M.ichaelis, Miss Mar-

    garet D.Hohnstedt.

    De eorrespondenc ia:Mr. Charles Johnston, Presidente; Mrs. Marion F. Girt, Mr. Karl

    D. Perkins.

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    4 DHARMA"Parece que hasta el presente las fuerzas di fe renciadoras estaban

    obrando en todo el mundo, pero desde ahora se inicia la tendencia rein-tegradora, primero espiritual y re ligiosa y despues en 10que toea a otrasesferas de la vida. Permltaseme decir una vez mas que no importa parael mundo que los miembros de la Sociedad Teos o f l ca avancen declara-ciones 16gicas 0 autor itar ias sobre estos temas, pero importa altamenteque orden en sus propias vidas para de esta suerte hacer posible la reinte-graci6n de la vida espiritual, y de hecho, de la vida toda de la humanidad.Tal vez e l primer paso es la cuenta que nos da r n o s de que nunca comoahora apareci6 la Sociedad Teos6fica tan indispensable a la vida delmundo. Desde luego podemos empezar aver c u an esencialmente n e -cesario es que todo miembro se penet re de este principio fundamenta ly 10v iva hasta la fibra mas intima de su ser, Porque por la presencia enel mundo de grupos de teosofistas que vivan estos principios sera posibleaquella reintegraci6n espiritual!"

    Luego se ley6 el informe del Secreta rio de la Sociedad. Di jo que esteafic se habla sefialado por su gran act ividad en ciertas direcciones. Nin-guna nueva Rama se establecio, Se expidieron Diplomas para 33 miem-bros de los Estados Unidos , Sur America, Inglaterra, Alemania, Austria,Noruega. Da cuenta de una solic itud anunci ada para la formaci6n de unaRama en Barquisimeto, de esta Republica. En seguida habl6 acerca dela correspondencia y se extendio en interes antes cons ideraciones sobre eltrabajo teos6fico en su genuina significaci6n espiritual. Respecto del "De-partamento de libros y pericdicos" se expres6 en esta forma:

    "No hace mucho tiempo que un extranjero escribi6 que habia estadoleyendo el Quarterly, y tuvo por ese motivo deseos de incorporarse en laSociedad. Pero como recibi6 la noticia de que po se i amos una lista delibros, y sabiendo que para ent ra r en algunas sociedades los miembroshabian esperado comprar los litros, sea que tuviesen 0 no tiempo einclinaci6n para leerlos, deseaba informarse si teniamos establecido eserequerimiento. Todos sabemos que no existe sernejante obligaci6n, peroel hechoce. que se presentara ese asunto evidencia d-.paso previsor quelUl'C:-1L:~j ~i_r' :-:-,-1L...:_~~r~~:':z,.L;i6r:'' .?t~_'l _~rJ: :_~?r . '~tf~~Q P~Tit.~r1f) ,:tDep~r",tamento de libros del Quarterl}'" para dirigir la publicacion de l ibroscon forme 10 rec lamaran las necesidades de nuest ro trabajo. Ni un peni-que se ha gastado de los fondos de la Sociedad para preparar y publicaraquel los libros; y todo el beneficio a1canzado se ha invert ido en la nece-saria produccion de otros nuevos .

    DHARMA 5"Los pedidos de obras que tratan de la vida intensa han sido sor-

    prendentemente numerosos en este ano. En e l otof io , se edit6 E 1 B h a ga -vad Gita, traducido y anotado por Mr. Johnston. No obstante estos durost iempos y la guerra, los despachos de los mas a tractivos y va l i o so s libroshan ido a muchas partes del mundo. Varios mas nos prometen para lasiguiente estaci6n. Pr imero se e,: itara e1 segundo volumen de Fragmett-tos; y ya se estan recibiendo los pedidos ant icipados de esta obra. Con-tendra no solo los Ftagmenios que han aparecido en el Quarterly desdela apar ic ion del primero, s ino tarnbien un mimero adicional de otros mas.Para los que concepti ian el primer volumen como inapreciable , tendramejor acogida e l segundo, aparte sus especiales selecciones que apare-ceran nuevas para muchos lectores. Otra e d i c i o n revisada de los YogaSutras de Patanjali, de Mr. Johnston, se necesita por el hecho de que laprimera se encuentra enteramente agotada. Hay tamb ien constantespedidos del Canto de fa Vida, ya agotada, y esperamos que en el proximoo r o no se ed i te otra v ez . "

    THE THEOSOPHICAL QUARTERLY.Este informe 10 rindi6 Mr. Clement A_Griscom, asl:"Quisiera pronuncia r un excelente discurso, pero encuent ro diffcil

    decir algo nuevo. Estoy seguro de que 10 que vosotros deseais es escu-char el elogio del Quarterly, y sin embargo me encuent ro tan estrecha-mente iden ti f icado Con e l, que su elogio equivale a l m to propio. Peropuedo manifestaros, a 10 menos, cuan poco el editor tiene parte en susmeritos. Vosotros os reis, pero eso es 10 cierto. No estoy s implementehabIando por motives de modestia . La excelenc ia del periodico se debea sus escritores. Sin duda existe el trabajo de tipografia y del oficinistaque aquellos no desernpefian ; pero muchos miles de gente en New Yorkse hallan en capacidad de ejecutar la misma labor de impresi6n y deempleado del Quarterly. Los que merecen el e l og i o y el reconocimientoson los que escriben sin compensaci6n. Pensando sobre 10 que puedodeciros, recuerdo varies pequenes incidentes que-los creo interesantes., y. que hablaran por ml, .'

    ".,,--- - cw= _.. .. ~nlrlffi flf'iri dicaeiaiEanceaelQrianerEffiasfa-ii' ~qtiieneS~'l1Urtc~~.o.,. ~ .......;,:;-,-;::hemos oldo nombrar. Vecina a este lugar vive una estimable senoritaa quien conocemos de much os afios, y vimos en una de las iglesias de laciudad. Me lleg6 la noticia de que ella ha sido lectora regular del Quar-terly, y sin embargo de esto, nunca nos ha hablado de l periodico ni usa do

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    6 DHARMAla palabra teosofia. Compra cada nurnero desde Brentano, y re fiere anuestro informante que ha s ido una fuente de mucha inspiraci6n para ella.

    "Por otra parte, me vinieron dos comentarios.EI uno de una per-sona indiscutiblemente competente para juzgar un per i6dico, f igurando 61mismo de colaborador de uno como el A tl an ti c M o nt hl y. Dijo-refiri6n-dose part icularmente a los edi toriales-que estimaba el Quar ter ly comouno de los mejores peri6dicos de la naci6n. No vacilo, pues, en repetirsu elogio. EI otro comentador considero el Quar ter ly como el mejorperi6dico publicado hoy en el mundo. Esto es, por supuesto, muy altoelogio; y 10 enriqueci6 con la declaracion de que el tono del periodiconace en e1 mas e1evado plano, circunstancia esta que 10 mantiene en elpuesto superior a que no aleanza ningun otro peri6dico de los conocidospor e l que habla , quien, sea dicho de paso, esta farnili arizado con las masexcelentes revistas de Europa y America. Opine que nuestro mas cer-cano competidor era el H ib b ar d J o ur na l y, probablemente, un per i6dicode Francia; pero que ninguno de ellos tenia el mismo alto prop6sito eideales, una dignidad tan uniforme. Esta persona realza, de modo es-pec ial , e l inte res del Quar ter ly, su dignidad, su cualidad selecta,"A pesar de su excelencia es todavia poca su circulacion. Algunase logro gracias a los miembros que respondieron al especial l lamamientoque les envie recientemente, para que tomaran suscr ipciones para amigosque desearan el los que leyeran. Ese esfuerzo logro numerosas contesta-ciones, y presumo que cuando correspondan todos, veremos que unacantidad de nombres ha sido agregada a nuestra lista de suscritores; peronecesitamos ir mucho mas adelante y proyectar planes de oportuno al-cance para que el pe ri6dico sea mas genera lmente conocido. Se imponecomo un asunto de interes intelectual que haya una revista de esa natu-raleza, a todas luces buena. Sin embargo, en un mundo de mil millonesy medio de habitantes, vemos cuan pocos se interesan 10 bas tante enleerlo. Hay algunos miles que se sirven de su propio ejernplar 0 de losejemplares encontrados en las Iibreri as, pero la ci rculacion aparece ri-diculamente pequefia si se toma en cuenta la suma crecida de hombresen el mundo que necesitan conocer un periodico de las condiciones del

    " " . . . .. .H\M",,--," : : . . i . . , . . "INFORME DE LA JUNTA DE RESOLUCIONES.

    EI Presidente de esta Junta, Mr. Hargrove , di jo: "Hay ciertas r eso-luciones acostumbradas que es nuestra pract ica aprobar unanimemente;y esas queremos ahora presentar .

    ,DHARMA 7

    1.-Resuelto: que Mr. Charles Johnston, como Presidente de laJunta Ejecutiva, es por este medio requerido a responder a las cartasde saludo de las Ramas extranjeras, en nombre de la Convenci6n; y ahacer extensivos nuest ros cordiales deseos a la Convenci6n de Europa ya las Ramas de Sur Am~rica.

    2.-Resuelto: que esta Convencion de la Sociedad, por este medio,solicite y autorice visitas de los oficiales de la Sociedad a las Ramas deEuropa y Am~rica_

    3.-Resuelto: que se exprese a la Rama de New York las graciasde la Convenc ion y de la Sociedad por la hospita lidad recibida."

    Estas resoluciones se aprobaron por unanimidad.Mr. Hargrove: "Ya tenemos despachadas estas resoluciones que

    aunque formales son muy sinceras, y la Junta no tenia prevista la pre-sentaci6n de otras. Pero Mr. Griscom y yo estuvimos tratando ciertosasuntos durante los recesos, y nos acordamos en la opinion de que seriar idiculo que una Convencion Teosofica se reuniera y cerrara sus sesionessin ninguna referencia a uno de los mas grandes acontecimientos de lahistoria del mundo, que se cumple en Ia fecha actual. Asi me gustariaproponer el asunto ahora. Es evidente que ninguna discusi6n acerca dela justicia y del error de esta guerra estarta fuera de lugar en esta Con-vencion 0 en una reunion de la Rama. Por consiguiente tenemos que ad-herimos a los principios fundamentales, acerca de los cuales creo quepueda haber poca diferencia de opinion. Proponemos, por 10 tanto que

    CONSIDERANDO:Q ue e l p ri me ro y p ri nc ip al o bje to d e l a S oc ie da d T eo s6 fic a e s f OT 11 Ul r

    eI nticleo de un a [raternidad u ni ve rs al d e la h um an id ad ; y

    1ICONSIDERANDO:

    Que en nombre de la [raternidad, se a cu sa a la g uer ra d esd e lo s. p u I-pitos y conferencias ptiblicas, desde l o s p e ri 6di co s y revistas, co n apela-e io ne s a Ia p az a c ua lq ui er p re ci o; y

    ~ON_S_1_DERANDO : _ 0 _ . _Que se procura q u e los no- beligerantespermanezcan neutraies .Por

    ~~~---i&tfiilfo';--~ -.~. ..RESUELTO:

    Qu e la S ocied ad T eo s6 fica r eu nid a e n C on ve nc i6 n, p or este m ed io ,declara:

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    to DHARMASi su interes esta , de modo cierto, concentrado en el psiquismo y los Cen6-menos, 0en el brahmanismo, si alll descansa su centro de interes, usteddebe abandonarnos y apresurarse a su deseo". Pero no es eso, en ver-dad, 10que quiere ese miembro, sino hal larse en una y ot ra parte a la vez.Esto ocurre porun concepto errado acerca de la fraternidad. Para probarcondiciones fraternas no se necesita comer del mismo plato con unhombre, por la mera raz6n de que se trata de un ser humano. Semejanteheche, sin duda, implicarla una extrema Calta de fraternidad.

    "Si registrais la historia del pasado, encontrareis que la SociedadTeos6fica march6 regularmente bien durante la vida de H. P. B., porquee lla comunicaba sus ensefianzas de manera franca y persistente , y aque-110sque no las admitian, se reti raban. Despues de su muerte , Willi am Q .Judge, que aprendi6 de e lla teosofia, y qui en fue un grande hombre,como muchos de nosotros 10 sabemos, tenia a su cargo la S. T. enAmerica. Era un hombre real y peseta reales experiencias internas.Cierto individuo-no hay raz6n para no mencionar nombre en esta opor-tunidad-Mrs. Annie Besant, figuraba como miembro prominente y deinfluencia en Inglaterra, Poco despues de la muerte de H. P. B., Mrs.Annie Besant estuvo en la India. All i l a ext raviaron los brahmines, ellamisma se llamo brahmina, y se hizo muy intole rable, como la mayoria deestos senores (los brahmines son sacerdotes, y pocos de ellos verdaderos.)Empez6 a usar el cordon brahmlnico. En corazon y alma se entrego a laspract icas de estos sacerdotes, por cuya causa censure a Mr. Judge y a suscompaiieros en ese ti empo. Este modo de hablar va directamente, pero sise ha de hablar debe hacerse con franqueza. La actitud de ella pudohaber side perdonada, porque nada importaba la manera como pensara;pero sf importo mucho cuando trato de introducir su brahrnani smo en laSociedad Teosofica, cuando insistio que una cornision debia juzgar aMr. Judge con el fin de decidir si sus experiencias intemas eran reales.Contra esto protestarnos entonces. La protesta no provino porque cono-clamos y amabamos a Mr. Judge (aunque sf Ie conocfamos y Ie amaba-mos), sino por nuestro conocimiento de que si dabarnos nuestro apoyor~-"" :1"~r1'''_~ ~(\m;~;-)~ ;~1t~:~h'l.0 j":?'~t]!"2 ~n .~"h~cr1- ~?h;r1n r~f"'q siem-,prtJ;l'~ en, la.Sociedad. Y peer queesto, si sernejante accion se hubiqse, .

    "permnrdo, senabriari viorado y desrruido los prmcipios score ios cual~s. est! fundada la Sociedad. De esta manera nos vimos obligados a pro-testar. Muchos miembros de Europa se agregaron a la Sociedad ameri-cana. De esta suerte revivimos la S. T. con forme al programa de H. P. B.,Y continuamos trabajando. No pudimos impedir que otra gente usara el

    IDHARMA 11

    nombrc-Io que constituye para el Ias una seria responsabi lidad-perohicimos 10 que sablamos era de justicia,y asl hemos continuado desdeentonces hasta ahora.

    "En la verdadera naturaleza de las cosas ,losprincipios adoptadosyobservados por las excelentes personas ya referidas .y a quienes vernosextraviadas, signifiean una es-ision que se ensancha cada vez mas. lYcomo podrfa ser de otra manera?

    "Pero alguno puede decir: "Aun suponiendo que esto seacierto, hayindividuos unidos hoy a la Socieded de Mrs. Besant que nunca han pres-tado oidos a las viejas di ferencias. lPor que no trabajar con ellos?"Porque la cuest i6n no es de individuos, sino de principios. Hemos desple-gada nuestra bandera en alto en 10 que toea a la fraternidad, ellos handesplegado la suya. ElIos, como nucleo, estan reconocidos como ads-critos a juicios y condenaciones de miembros de la Sociedad Teosofica.Y desde luego colaborar con los miembros de una sociedad de esa c1aseen materias teosoficas, vale 10 mismo que asentar el hecho de que la luzcolabora con la sombra. Usted no puede transigir entre cuestiones deverdad y error. Puede us ted asistir a sus reuniones, unirse a sus tra-bajos; pero cuando haga esto no solo cesa de colabora r con nosotros, sinoque trabaja en contra de aquello por 10 cual esta trabajando nuestraSociedad.

    "En vez de apesadumbrarnos por el caso de otras sociedades, situe-mosnos en el punto de vista del sentido cornun. j Cuantas Iglesias no hayen el cristiani smo! Si usted necesita uni rse a cualquiera de el las, unaseusted, pero no se moleste. por las otras. As] no hay motivo a confusionporque existen varias sociedades que se l laman a sf mismas teosoficas,La gente solo Ie interesa encontrar la que prefieren, unanse a ella yolviden las otras. Grave error creer que se puede tocar el asfalto sinmancharse. Imposible emplear para el ve rdadero progreso en el sentidodel espiritu algo que provenga de una fuente contaminada; y esta fuentese halla ast, porque ha ido extraviado un organismo que establece lacondenaci6n de otro teosofista. Pura en su origen, Ia Fuente ha corridofuera del cauce, y si toc:amos___siquier3_1a_otiJla..1_~eremosrrastrados a ladestrucci6n." . . - - . - - - --

    -~"""''''''''''''_'''Siii~dUc[a-ngiir.li1-50dedade:niue'se- Ut tma n -r e o s6 ik u 5 , . tua .i ia . ,; - & a '" " " , , _ _ ; ,. , . .. .en esta ciudad; pero no se quienes pertenecen a ellas 0 d6nde se congre-gan.La Rama de New York de nuestra Sociedad ha sido aCortunada endisponer de un lugar independiente para reunirse. Si estas reunionesnuest ras se celebraran en un edificio dest in ado a oficina publica y otra

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    12 DHARMASociedad comenzara a celebrar las suyas en el mismo sitio, me pareceque 1 0 razonable seria congregarse en alguna otra parte, de modo que nohubiera Ia posibil idad de entremezclarse . Con el t iempo, los visitantesdescubririan 10 que significan las diferencias.

    "Cuando tenemos en cuenta principios y sabemos d6nde estamossituados, no hay problemas. Al mismo tiempo deseamos expresar nuestracordial simpatia a las varias Ramas que han estado batallando con se r n e -jantes circunstaneias. En una eiudad tan extensa como New York cuen t ancon mas facilidades para reunirse, pero no quiero de ninguna maneraque supongan de parte de nosotros una falta de ap r e c i a c i on de sus em-barazos.

    "Hay otro asunto a que debo igualmente referirme. Es este. Cuan d onos c o n sti tu irn o s a qu i como Con v e n c i o n de l a S o ci ed ad Teos6fiea, unavez al afio, creo importante pensar no s610 del presente y del futuro, sinotambien del pasado. Judge Me Brige ha dieho que existen muchos miern -bros mas nuevos y jovenes, y seria extraiio que asf no 10 fuera. Afrontandiferentes problemas a los de haee veinticineo aiios; pero 10 de hoy esel fruto de 10 que ha sucedido desde 1875. Nos sat isfaee sentimos loshijos de una organizacion de largo t iempo establecida, con una historiaintensamente interesante. Nada en el pasado debe parecer sin impor -tancia Toda persona prominentemente relaeionada con el movimiento,su exito 0 fraeaso como miembro, debe importarnos intimamente. Tene-mos que aprender del pasado y adquirir 10 posible de sus leeciones, y poreso debemos regocijarnos cuando uno que estaba, asi como esta todavlaestrecharnente ligado con la Sociedad, rinde los sacrificios necesarios paraatender a nuestras conveneiones.

    "Faltarfa a la justicia si yo no expresara por la Rama de New Yorkese inmenso placer de todos sus asociados por la presencia de vosotrosaqul. Nos da aliento eso, y esperamos que os de nuevo entusiasmo.Quizas nos ayude a hacernos cargo de que una grande y maravillosacausa es 10 que representamos. Se prometi6 y asf se promete, que laSociedad actuaria como fermento. Si pensa r a rnos de nosotros mismos en10 tocante a esa actuacion , esto es, si t rataramos de convertimos en. fer-mento, mucho Iogrartarnos hacer, Nuestra labor -no consiste en di5C~t i~ . r' . "dd 0 , . . ICf'!'.:qtlC'lr 1 .C .~~ I : :_ . :1 ' .: x :_ : _ ~ : . : :_ _ ~ . "'r.1:::.r ;__1 .- t,...l.: 1;J.t,S. .~C'p:ll'i':lp1tl~teos6ficos. Dondequiera que vivamos, debemos, como 10 dijo H. P. B.,darnos cuenta de que una Rama de dos 0 tres miembros, precisamenteporque practican los principios, pueden afectar la conciencia de toda suciudad. Nunca pensemos de nosotros que somos pocos en mimero, toda

    _ ,

    DHARMA 1 3la cuesti6n estriba en que estamos tratando de hacer. Si practicamossinceramente los principios, entonces los que fundaron la Sociedad serancapaces de trabajar a traves de nosotros, y siempre que tengamos dis-cernimiento bastante para apartarnos y dejarlos t rabajar en nosotros.Esto nuestra gran misi6n.

    "Asi, me parece que, una Convenci6n de la Sociedad Teos6fica Iecorresponde terminar tan bien como princip i6: con mutuas congratula-ciones. Siempre signific6 algo unirse a una organizaci6n, pero unirse auna que posee el poder que vive permanentemente en la Sociedad Teo-scfica, es, por un lado, una responsabiIidad grande, y por el otro, unaoportunidad dada por Dios."DISCURSO DE CLAUSURA.

    EI Presidente de la Convenci6n, Mr. Mitchel l, cerr6 el solernne actocon este noble discurso:

    "Esta completa la lis ta de informes, y con esto cumpl idos los traba-jos peri6dieos de Ia Convenci6n. No se hasta que grade se le permite alPresidente de est a s Convenciones ejercer tambien el derecho de la pala-bra, pero como oia a Mr. Hargrove y me congratulaba de que 10 que yohabia querido decir 10 estuviese exponiendo de un modo tan claro yconvincente, se me ocurri6 que su tema era susceptible de aclararsedesde otro punto de vista, siempre bajo la lu z directa de los principiossobre los cuales se estableci6, y ahora descansa, nuest ra Soeiedad.

    "Esta "no tiene credo, ni dogma, ni autoridad personal que obligueo se imponga", y ningun miembro puede "promulgar 0 mantener ningunadoetrina como promovida y defendida por la Sociedad." La raz6n deesto es clara. Los credos, los dogmas, las doctrinas, e l concepto personaly los sis temas de filosoffa, representan todos f6rmulas inte lectuales deaspectos de una vida , 0 de una verdad que en su expresi6n integra tras-ciende al intelecto. Son construidos con palabras y formas-simbolos dela realidad-mientras que 10 que busea la Sociedad es esa realidad rnis-rna, la vidapor la cualIe-palabra-existe-el-espiritu- que- anima la-forma- .~===Aeeptaremos todoslos simbolos, pero con nada suli st ituiremos la real idad, .

    - - . " ~ " ' ~ ~t-'-~~~~~;:~:~~~t!!J:~:~a;a~: ;t ::~~!a~s:~~l~~:::~af::::~:!r~~~~d{ 1 quier c1aseque sean, miremos el espiritu.~: "El reconocimiento e investigaci6n del contenido espiritual de la!, vida, la voluntad de asir la esencia, es la base de la actitud y metodaa_ : r . :

    jfcIi

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    14 DHARMAteos6ficos. Esto posee dos polos, 10 que quiere decir que la facultad deldiscernimiento espir itual debe ser aplicado en dos direceiones opuestas .La primera, la seguida y mani fiesta en todos nosot ros en cada reuni6nde la Rama. La segunda, esa de la que habl6 Mr. Hargrove. En cuantoal primer polo, esto es, al poder de mirar bajo la superficie, de percibire l espiri tu dentro de la forma, de penetr ar capa tras capa en Ia envolturade las cosas hasta encont rar sus principios esenciales, se e je rcit a a fin deque se revele la unidad de espiriru que existe en la mas variada diver-sidad de f6rmulas mentales y de expresiones verbales. Las op i n i o n e spersona les, l as re ligiosas, la s f i losof icas, los sistemas c ien ti f icos, quecuando se comparan aparen tan al principio antagonismo Y murua s con-tradicciones, ceden a la magia de la actitud y metodo teosoflcos, y nosdemuestran su interno conten ido espi ritua l como esencialmente uno Yel mismo siempre.

    "Pero e l ot ro polo, e l inverso de este, no es menos importante. Comoel espiri tu se mani fie sta de diversos modos, y la verdad rec ibe di feren tesf6rmulas intelec tuales en terminos de dife rentes simbolos, asl tambienlas mismas formas se animan por dife rente espiri tu, las mismas pa labrasusadas demuestran estados y cualidades esencialmente dis tintas, y lasmismas formulas intelectuales pueden se r apli cadas por dif erente genteen tan dife rentes sent idos que conduzcan a signifi caciones y resultadosde un todo opuestos. Es indispensable el reconocimiento de esto. Lahabilidad para tratar de modo verdadero la vida y nuestros compafieros,para penetrar el velo de las apariencias y asir la realidad, requiere queno nos engafien mas ni la semejanza n i Ia di ferencia de las expresiones.Adonde debemos mira r siempre es a la esenc ia interna .

    "Creo que un e jemplo sugerido por dos expresiones ordina rias nosayude a una comprensi6n mas clara de la necesidad de esta clase dedescriminaci6n espiritual. Hablamos del "plano de la inteligencia" ytambien del "mundo del espirin,". La inteligencia corta a traves de larealidad de analoga manera que un plano horizontal a traves de nuestroespacio de tres dimensiones. Un plano que corta ra este edifi cio y ade r n a saquetlos;t>tre$;:contigu~,' nos da(i!l.'ic1U2,s e c c i o r r t t aRSve>"3Uu l f ;) . '~d a :no,.,_II m',' ,,-ill,-,.!l.". "",,'- ,>,,: ,

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    16 DHARMA"Estas causas de confusion no estan ausentes de nuestra propia

    mente, aunque los ya experimentados en la actitud y metodo s teos6ficostenemos poca excusa si penni timos continuar c iegos y extraviados. Ycomo la diferencia de creencia intelectual no puede separamos de lafratemidad del espiritu, asf la semejanza de creencia intelectual-el usode las mismas palabras y f6nnulas-no puede unimos. S610 el espiritunos importa-Ia vida que esta dentro-y esto no estriba en las palabras 0en los slmbolos, sino en la reatidad. De todas las lecciones que nos haensefiado la Sociedad Teos6fica ninguna tiene la importancia de esta:que debemos buscar el espiritu que anima todo aquelto con que estamosen relaci6n, y tratarlo de acuerdo con ese esplri tu."Despues se invit6 a los concurrentes a la confe rencia que Mr. Char.les Johnston ley6 el domingo en la tarde en el Hotel St. Denis sobre eltema interesante del "Cristianismo y la guerra". Asf esta famosa Co n -venci6n di6 por terminada sus labores en este afio,

    Los princ ip io s de la paz

    The Theosophical Quarterly.Hab lando acerca de la guerra Y sus rigores tropieza uno con cierto

    concepto difundido extensamente, Y hasta sustentado por aqueltos a quie-nes el amor general de 10bueno les da titulo a una atenta consideraci6n:el concepto de que la guerra es en sf tan horrible, y la paz en sf tan llenade gratos beneficios, que debe cesa r la una cueste 10 que cueste, Y que labtra debe restab lecerse y asegurarse a cualquier prec io.

    Hemos intentado en estas "Notas y Comentarios" analizar la cua-lidad carac te risti ca de la guerra. llevarla en su exact a signi ficaci6n a losest rados del mas al to t ribuna l y procesarl a ante el supremo juez . Comoconsecuencia de ese in ten t o, aparece de un todo claro, primero: que la.guerra :i .ciF,,,,.,t,,aa ia "Jen',a;j_,~r.a,,,,,d~'.i,~tj il~lL vida misraa, que todo~c,.~dIT1'01W; ~l"iI,,ad,cuerooo c 1 . d alma, f$t: obtieue por ella Y no d~.otra-:modo; y segundo: que todo cristi ano genuino debereConocer'a Cristocomo al supremo guerrero, al mas grande exponente de la guerra, oraen su vida, ora en su doctrina, que el mundo haya jamas visto.

    Procedamos, en el mismo sentido, a examinar los principios esen-ciales de la paz. Que es la paz? Acaso, la mera ausencia de las hostili-

    DHARMA f7dades, la eesaci6n de la lluvia de balas y bombas, de la arremetida a la~ay~neta y de la carga de caballerfa? La ausencia de estas eosas cons-t ituira .Ia paz, l a condici6n espi ritua l supremamen te deseable? Acaso, laausencia de la fuerza? Gla soberanla del principio de la "no-res istencia"~omo v~ga~ente s.e .le llama, el principio-si 10 f uere-de que noes S61ciimp r op r o , ~mo espiritualmente er-oneo, "resistir al mal" , cualesquiera quesean las circunstancias?

    Empecemos, pues, con esta doct rina de la "no-resist encia", Supon-gamosla acept~da y l l e v emos l a a su mayor a l c a n c e , Gque signifiea? Esto:la firme n:gatlva a usar Ia fuerza, ya sea para sf 0 para otro, en defensa~e la p.ropledad 0 de la persona. Si tenemos la resoluci6n de sostener lan.eg~tl.va a defenderse" hasta su ultimo limite, estamos de hecho, porpn~:lplo, opuestos a toda guerra. Si no hemos resuelto aceptar la apli-c a c i o n franca de aquella doctrina, debemos, en este caso, aceptar vale-rosamente la contraria, es decir, la guerra, la guerra de fusil y bayonetay ametral ladora, l a guerra hasta e l ul timo foso, l a guerra a muerte.

    Pero esto, quizas, sea abs tracto , y por 10 tanto no convincen te. Tra-t~mos de hacerlo mas concreto. Que aconrecera con la aplicacion prac-t ,lca de la "no-resi st enc ia"? En nuest ra compleja vida social se encuentrauno con muchos maestro s de ese princ ipio, que dec1aran que, p or n in gu nconcepto, emplearian la fue rza ; y al mismo tiempo, no obstante suaserto, se ~allan gozando dia tras dta, hora tras hora, en sus personas, ensus pro fesiones, en sus hogares, de la preparac i6n organizada de la fue rza~ue repr~senta l a a u to r id a d policial. Que harlan estos maestros no-resis-tidores sr el poder de la poli cia fuera subitamente suprimido?

    Fac ilmen te nos daremos cuenta de 10 que acontecer la , Se sabe quea pesa r de.l a finne y continua vigi lanc ia de la autoridad-y aqui incluimosley:s y. tnbunales-las potencias de la avaricia, del odio, de la lujuria,estan siernpre en acecho, buscando a quienes devorar. Los ardides del! r~u.de ~.ambiense activan de modo perenne, como 10prueban los miles deJUICIOS por abuso de l correo", probando esto a su Vel los cientos de millo-nes robados, po r aque l medio, todos lo s afios, No necesi tamos dec ir masde l~ vasta eantidad de ese genera de.d.esp.ajQ_ejecutado .dentro cL l! 1

    ,"~~ ___exeePto 10 5iguient~: que si la autorida~ fuese snpr imida , cdinlP:ts: ::; ~-"~uev,e--1t- e5lt'masft' de-fraudes- seo--mamlestal hr mils abtertarrrenter= t o s- -_ . ~ -. .. .. ., ,'actuales reos de semejante de tito tomarian entonces por la fue rza 10 quehoy toman ~~r la mana. No es del deseo de hacerlo de 10 q ue earecen.

    Aq~f vlv~mos en medio de una cur iosa recrudecencia de las pandillasde la violencia. EI bandolero, el asesino sobomado, es tan cormin aquiI

    1jJI'-

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    18 DHAR1t\Acomo 10 fue en la Europa mediaeval. Para la mayoria de la genre, losasesinatos cornetidos por estes bandoleros-y se cuentan por dentos-result an de los odios, de las envidias y desavenencias personates, esto es, de causas que no responden a principio alguno social, politi co 0 e c o n o -mico. El l os demuestran sencil lamente su dispos i cion a matar, como lacantidad de fraudes demuestra la disposici6n a robar. Ya se ve que aunbajo la presion de la autoridad policial-la misma, acaso, no siempreintachable-Ios asesinatos se cuentan por cientos. Y cuan elevada noserta la suma si el brazo energico de la ley fuese suprimido, si se lediese rienda suelta al desorden?

    Agreguemos ahora la mala y funesta potencia de la lujuria que seentreteje de tal suerte con las otras dos que emplea los mismos manejos.Si el poder restrictivo de la ley se suprimiera, hasta d6nde estaria dis-puesta a extender sus fronteras la lujuria organizada? Existe, acaso,limite alguno para los impetus del mal, una vez desencadenado? Lo que,en efecto, sucederia si la autoridad policial cesara de pronto, fuera, sinduda, 10 que muchas veces ha sucedido entre las comunidades fronteri-zas: que los hombres andaban en bandas para protegerse, para protegera sus mujeres e hijos, y constituian Juntas de Vigilancia y aplicaban laley de Lynch.

    Pero segun la hip6tesis de la absoluta no-resistencia, de la com-pleta "negativa de defensa", aquella act itud no serta permitida. Porque,conforme a esos pr incipios de r igurosa inflexibil idad, se cons idera moral-mente un error defenderse a sf mismo 0 a sus propiedades, de igualmanera que a otras propiedades 0 personas. D6nde, en este caso, bajoel regimen de la no-resistencia llevartan a bien fijar sus fronteras elfrau de, el odio, la lujuria? Consentirfan en trazar la linea fuera 0 den-tro de nuestras casas? Es indudable la respuesta si se le concede i n r nu -nidad a la lujuria y al odio: sea 10que fuere, no reconocerlan termino.En ningun momento estaria seguro nadie, ni hombre, ni mujer, 0 nino.

    Si uno permaneciera con los brazos cruzados , mientras aquellos seres. :;Jrr;~~~n ~l. rel;~r-(' d e 11 \ fUPf7!'1.y de 19 , v i o l enc i a , si sos tuvi eramos laconviccioncde que semejante actitud xesults .espiritualmente ijusta.; ~-tonces iii 'ere-ceda uno ililttlllf3 ...Vl.""-" ........~ ra:jc.;:.;;iJ del, p r i r l ~ p i o . = - d e . ~ . , _la no-resistencia, de la negativa a defenderse.

    Como la exposici6n aparece aun vaga, se impone la necesidad decontinuar en ella, de describir casos concretos de los efectos del odio, delf raude, de la lujur ia desenfrenados; de exterior izar estos casos y de hacer

    :;en.tde ahestos efectos, que son la ruina de to do 10que hay de valor enVI a umana que son la act l v abomtI .' ua y a ommable esclavitud del debil ore trudO y violente, por el deshonesto, por el perverso. Si alguien dudaPdees 0, procure adquirir una co 0racionesde estas r . hmpren~1 n mas exacta y precisa de las ope-. uerzas, a ora mismo, y de los males tremendos uf;;t~u;e~~n~~~a!~:t~ae~;~~tame presi6n de l a ley que, en general,q e :

    Con el desenfreno de la I . . del odicierto signifi a I . .. ujuria, e 0 10, de la avaricia-y esto dec i " 1 c e prmcrpio de la no-resistencia_se llegaria a consec~en-las VIes y detestables, fuera de toda conce '6. .primero: todo I di d '. PCI n, se Ilegarfa a destruir,de poco tiempo la I~~ ~o 0 10 m~ntono de entre los hombres, y dentroes ' umana mrsma, Y en buena l ogica no podrfamosm~er:~ otrfos resultados que un completo sometimiento a las fuerzas del, as uerzas de la destrucci6n.De seguro que se destaca claro como el dia el hech d

    cuadro tan vil y aborrecible nunca fue el prop6sito del Mae~t roe ~:;s ,un~~~d~: t~nto. los :rinciPios que inevitablemente desarroIlaria se~eja~t:tro, an~esu;~; : t c~~: r~:r, de ninguna manera, los prineipios del Maes-e i nvers ion es d e c ir ' ;enlunclan su horrenda, su espantosa parodiapor las acti~as fuerz~ ~no e os tantos medios puestos en movimientola astueia el mal, las cuales empefian guerra incesante, porM st 0 par la fuerza, contra los pr opos i r os y la obra de Cristo elae s ro o ,

    Que, entonces, del precepto: "no resistencia al mal" citado ena~o}:o por sus ardientes defensores? Helo aqui: el Maes~ro d" sudls.CJpulos que, como individuos, no debian resistir al mal 0 1)0 a. s_lsguren les abofeteaba e .. , que Sl a-otra C n una mejilla, estaban obligados a presentar la. on esto se da a entender desd I .nuestro opositor es ir6nico .'. e uego, que sr en una conversaci6nbien, responder con espiritu ~O:~~i:t~~r ~~e s~o~;es~:b; ~:~~:~. sino antessi Phero ebl hiaestro no dice-y esto constituye el alma del asun~ueIun rom re abofetea a tu mad . .-~elias deberan . _ re, 0 a, ~h rnujer en la mejiUa derecha,quierda! N diprescm~r, par a la r eper r ctor r . del agravio; 1a~meji1la:-iz~ -~=. --' ~----fia6rA~i~'~~.9.~~~~f!1br~_

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    Llevemos el asunto un poco mas adelante. San Pablo nos manda avencer el mal con el bien (Rom. XII, 21), nos manda a "aborrecer elmal" (Rom. XII, 9). De seguro que es esto diametralmente opuesto alprincipio del sometimiento al mal , de la negativa a la defensa de los otrosque se hallan expuestos a los poderes maleflcos. De seguro que el man-dato del "hermano del Senor": Resis tid al diablo! incluye la resistenciaa las obras de este, y de todos aquel los que las cont inuan- Y que masdemoniaco, mas best ia l, mas cobarde que los crue1es asa1tos a las muje-res y a los nifios, que el frio y deliberado asesinato de los indefensos?Quien da su asentimiento a esto, 10 presta a su vez a los poderes de lasombra.Aquellos que predican "la paz a cualquier precio" tratan de hacer-nos creer que el soldado y su oRcio de guerrear, caen bajo la condenaci6nde Cristo. Y que nos ensefia la historia? Cristo estuvo en contacto conlos soldados, como con el centurion que tenia soldados bajo su mando, yde quien dijo : que ni en Israel hab!a uno de mayor Ie. Se recuerda quealguna vez Cristo desaprobara la guerra? Acaso dijo: Cesad de ser sol-dados porque su misi6n es mala? Lo dijo, acaso, Pablo, quien rambiense mantuvo, varias veces, en contacto con soldados, Y durante anos , seha1l6 entre cadenas junto con uno de eUos? eNo se recuerda que todoel tenor de la ensenanza de Cristo, como de Pablo, apunta a que el sol-dado debe ser bueno, leal, verdadero, intrt!pido, alerta, valeroso en eldeber, pronto a la defensa del debil y del desamparado?

    Conviene tratar esta cuesti6n hasta el extremo. PongamonoS en elcaso de que mujeres Y nifios dependan de nosotros, 0 de que vivamentese hallen dentro del clrculo de nuestra propia existencia ordinaria, y afron-temos de lleno esta pregunta: Estamos dispuestos a abandonar estascriaturas a las fuerzas desbordadas de la lujuria y de la crueldad? Quealguien aceptando, de este modo, las consecuencias, permanezca honra-damente en duda, por solo U:i momento, es horrible. Que alguien creyeraque el Maestro Cris to, e l a lma misma de lacaballerosidad y del valor,.nos aconseja por medio de la infamia hacer la gran traici6n, es todaviamas ' horrihle. No obstante. cxisten e,stll$S s p 31l tl . s . . .S\ir....crsiones, de 5U$..:;-ens~~...r~sc;O;",s~: _..~r-ihl"~ ...e('~C)"ky , ~xiste~~y. e!i~t~r.~~!~~)Vr~que.'-el Adversario procure deshacer la obra del Maestro. . -.-'-~-' ,--_ F___"-_"~"_~

    Sera nece!ario completar el argumento? Es necesario llevar el pro-blema desde el individuo hasta el grupo, desde ta bestia sotitaria, obe-diente a los demonios de la lujuria, de la crueldad, del fraude, hasta lasociedad organizada, hasta la naci6n que ha tornado la crueldad y el

    20 DHARMADHARMA 21

    fraude, la avaricia y el odio como su evan .gia siempre poseida por las ti f geho, y que. con la fiera ener-s ac vas uerzas del al finegro evangelio en practica? Como el . m, rmemente pone elsantas, de todas las nobles d t d I peligro aqui de todas las cosasmayor, se presenta sin dUda ei 0 a~ as excelentes, resulta infinitamenteel deber imperativ~ de comb' t~elqulvfOcoel hecho,. de ser mas ineludibleS. . a If as uerzas orgamzadas del malI ent re las naclOnes ora una 0un . .siguen de polltica el con'. d '. grupo, se ve que deliberadamente

    robo, del asesinato del e nzs _ ernornaco ; que ensefian la justificaci6n delelias; que establec~n el f~!:~:' p~r un s~puesto be~eficio ~n interes depenetrando a traves de la .y a m~nhra como sistema internacional,. s naclOnes circunvecinas: .crenternente las fuerzas . I 'que orgarnzan cons-que realizan sus miras pn

    OarcIJon2~ Cdn propositos de tiranla y opresi6n ios meto os del as si d I .venenador entonces d b e IDO, e traidor, del en-.' e e ser tan claro com Id' .bienestar de la humanidad or I . 0 e ia , que peligra elultimo, como si se defe di y P .~ tanto, se rrnpone su defensa hasta 10" n reran nmos de un I " . .poseldo de los dernonios" ujunoso criminal lunatico,H ' segun una sana creencia popular

    ay veces en la vida human a en u I .el uso mas eficaz posible de b I ba e a guerra, y Ia guerra a muerte,. . a as y avonetas y obsana, smo supremament h . uses, no es s610 nece-e onrosa; en que la Imuerte. representa la mas alta exoresio gue:ra, y a guerra ade modo contrario hay veces e presi n del Evangelic del Cristo; y asl,, n que esa paz que con . t I" .a defender" aJ d ' b'l d I" SIS e ea a negatrvae I e a violencia nefand .abominable. Sernejante paz si a, se convierte a sf misma ene paz sirve de ayuda y ad'menos infame y execrable u I' poyo e asesmos, paz nosino en el infierno semei antee os cn.~enes que condena. No en el cielosus ralces. Es la paz d~l comP~' n:ltJga~or~ de cosas perversas, afirmap eto so rnen rmen t o a los poderes del mal.

    .Aunque el AmoT se queje )' la Raz6n se irriteVmo una voz incontestable: 'La perdici6n del hombre si permanece salvoCuando po t la verdad debe morir.-(EA\ERSON.)

    !.

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    Considerado como un personaje enigmatico por los escri tores moder-nos. Federico I, Rey de Prusia, decia de 15 1que era un hombre a quien na-die habla podido comprender. Muchas son sus "biografias", a cual masext rafia . Por a lgunos era considerado como un dios encarnado , po r otroscomo un habil judio alsaciano. Una cosa es cierta: el Conde de Saint-Gennain, cualquiera que haya s ido su nombre patronimico, tenia derechoa su nombre y titulo; pues habia comprado una propiedad llamada SanGermano en e l Tirol it ali ano, y pago al Papa por el t itulo. Era extraordi-nar iamente hermoso, y su enorme e r u d i c i o n y sus facultades lingiiisticasson innegables, pues hablaba ingles, italiano, frances, espafiol, portugues,aleman, ruso, sueco, dinamarques y muchas lenguas eslavas y orientales,con la misma faci lidad que un ind igena . Era ext raordinariamente rico.Jamas recibia un ochavo de nadie-en efecto, jamas acepto un vasa deagua 0 part ie pan con nadie -pero hac la los rega los mas extravagantesde joyas soberbias a todos sus amigos, hasta a las familias reales de Eu-ropa . Su habi lidad en la music a era maravillosa, tocaba todos los inst ru-mentos, siendo e l violin su favcrito. "Sa int-Germain rival izaria con elmismo Paganini ", dijo de 15 1un belga oc togenario en 1 83 5, d e sp u es deotr al "maestro genoves".-uEs Saint-Germain resucitado, que toea elviolin en el cuerpo de un esqueleto italiano" -exclamo un baron de Li-tuania que habia oldo a ambos.Nunca pre tendio poseer poderes esp irituales, pero probe que teniaderecho a ello. Acostumbraba a pasar de treinta y siete a cuarenta y

    . .. - "" nueve ho ras e n un trance mortal sin despertarse, Y entonces sabia todo10 que queria saber, y demostro el heche declarando el ~orvenir sinequivocarse jamas, El fue quien profetizd ante los Reyes LUIS XV Y XVIY la desgraciada .Maria Antonie ta. Muchos individuos vi~ian aun. en e l.primer- c!~a"'o ~ ,,~t'" .,;!_"101]1"" at~!'tigJ111ban su memor ia maravillosa ;l ei a un escrito, y aunque apenas .echaba una ojeada sobre el , }l~dit \ repe-.-!::o;o;:e:::oa s ; ; ~:~i~:~r~aP~~:~~~a~~~a J~~~::~i~:i~: :~~~t; ; -~~: _. - -_ .- ~ r -la izquierda un documento diplomatico de la mayor importanc ia . Letal as cart as sel ladas sin toearias, mientras estaban ai in en las manes de losque las traian. Era el mayor de los adeptos en la rransmutacion de los

    22 DHARMA

    E I Conde de Sa in t G e rm ainH . P. Blavalsky.

    ~t. 1I1i!.1

    DHARMA 23metaIes, haciendo oro y los diamantes mas maravillosos, art e, decla, quehabia aprendido de ciertos brahmanes de la India, que Ie ensefiaron lacrista li zac ion arti fic ial ("aceleramiento") de l ca rbono puro. Segun seexpresa nuest ro hermano Kenneth Mackenzie: "En 1780, ea una visitaal Embajador frances en La Haya, hizo pedazos con un martillo un so-berbio diamante, cuyo d up lic ad c, ta rn bie n fabricado por 15 1mismo, aca-baba de vender a un joyero por 5.500 luises de oro". Era el amigo yconfidente del conde Orloff en 1772 en Viena, a quien habia ayudado ysalvado en San Petersburgo en 1762, cuando se hallaba metido en lasfamosas conspiraciones polit ic as de aquel t iernpo: tam bie n in tim d conFederico el Grande de Prusia. Como es natural, tenia much o s enemi-gos, y po r tanto, no e s de olvidar que todas las conversaciones inventadasacerca de else atr ibuyan ahora a confesiones propias. Por ejemplo, quetenia 50 0 anos, que pretendia una intimidad personal "con el Salvador ysus doce Apostoles, y que habia reprendido a Pedro por su mal genic",bien que esto Ultimo no se avenia con 10 primero en 10 que al tiempo seref iere, s i realmente habia pretendido tener s61 0 500 afios. Si dijo que"habla nacido en Caldea y que posela los secretos de los sabios y rna-gos egipcios", pudo haber dicho la verdad sin pretensiones de nada mi-lagroso. Hay iniciados, y no de los mas elevados, que estan en situa-cion de recordar mas de una de sus vidas pasadas. Pero tenemos muybuenas razones para saber que Saint-Germain no pudo nunca preten-der "intimidad personal" con el Salvador. Sea como quiera, el CondeSaint-Germain era ciertamente el Adepto Oriental mas grande que Eu-ropa ha visto durante los ultimos siglos. Pero Europa no le conocio.Quizas algunos le reconoceran en el proximo Terreur que afectara atoda Europa cuando venga, y no a un pais solo.

    +.

    La guerra v is ta po r dentro(Del Quarterly)

    ..-- --:--.-~.Men~teK-flls.~~~--~M~~nc;OiiTIe- I

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    24 DHARMAreverente, hasta que levanto los ojos y en una sonri sa me di6 1&bienve-nida. Al mismo tiempo con un ligero gesto de la mano me indic6 mi l u ga ra 6U derecha, algo detras de e l. De una ojeada recorr i, mientras ocupabami asiento, a los dernas presentes. Algunos eran bien conocidos amigosy compaiieros de humana e x is te n c ia ; otros, compaiieros de pasados t i em-pos, reconocidos t inicamente en el mundo interno. Habla una diferenciaindescript ible entre estos moradores de 10interne y aquellos que llevabanla pesadumbre terrestre, quienes revelaban cierto oscurecimiento, estropeoo un estado incompleto.De s p u e s entr6 la Reina, atraveso ent re las dos filas y tom6 su pu e s todel lado del Rey. Nos mantuvimos de pies mientras e lla pasaba, di spen-sandonos sus saludos a derecha e izquierda, con sus ojos animados de luz ,con su tierna sonrisa, bella y ricamente vestida, una estrella radianteen la frente y una rosa que se movia al com pas de las pu l sa c i o n e s de supecho; pero la impresion dominante fue de esplendor y pureza. No esapureza negativa de los mortales de la tierra, sino una activa, vivientecualidad llena de poder.Nos sentamos y permanecimos en silenciosa med i ta c i o n por a lgdnt iempo. Despues, subitarnente, entre el Maestro . Todos nosotros, otra vez,nos levantamos con ese profundo y ardiente calor del coraz6n en suespontaneidad de supremo recogimiento devoto, que el tan s610 inspira;un sentimiento que s610 puede ser remotamente imaginado por nuestrascortas facultades mundanas. Retorno nuestro saludo y nos hablo, Nopuedo dar sus palabras porque no fueron tales. S e rt a q u iz as mas correctod e c i r que comunic6 sus ideas, desde luego que llegamos a ser conscientesde 10 que quiso que c o no c i e r amos . Debo, sin embargo, tratar de tradu-cirlo en Ienguaje humano.

    -Os he llamado, mis hijos, en este tiempo de tension, de disturbioen el mundo, para que aprendie rais algo de las fuerzas que estan obrando,algo de los problemas que tenemos delante, y de esta manera aprendieraistambien algo de los medios salvadores que conviene aplicar . Mirad aten-t!l.m~rtte 10 cue. voy a mostraros" . Y nos parec i6 extenderse el mundocomo urr mapa $ : I , nuestros.piess NuiJes, ;{Ie: . i i1qujei -ucl :~ n';;5fA)!ltento subiaiJ~ ,-

    .- ,~ " - ~ - tO l li ti lUli).:.~;;..v " - -de li.lm(.i;".Yi~: = - ;,,_'"cj" _1;'"11: ,\1'; 6r r 1~e--10S'o ~ l o ~ ' ~ e 1 1; ~ ~ ~ _ " "samientos y de la vida de sensualidad, los pecados del hombre, no ensu crudeza material, sino en sus efectos y esencia eternos, como vahofetido y venenoso. Y observamos, entonces, que en el violento rodar, enla expansi6n de esta influenc ia maligna se encerraba un designio; obser-vamos a los Poderes Negros de la naturaleza guiar , dir igir ; comprendimos

    .,,

    DHARMA %5que esta masa malef ica producida por Ii i humanidad, consti tu la un armav i v a manejada por aquellos negros poderes con el fin de fomentar lamaldad y aun condiciones peores. Obse r v amos , en esa forma, empleado elmjl para e l engendro de l mal.

    L u eg o c am bi o la visi6n: chorros de lnz, de vida, de color, rornp lanpor las oscuras nubes, y comprendimos que eran provenientes de lasbuenas obras de la humanidad; vimos la manera c6mo los Poderes Divinesusaban estos rayos de luz para combatir el mal; y el espectaculo seconvirti6 en batalla, con el mundo todo por teatro, entre los poderes delbien y los del mal, ambos armados de los actos buenos y males, de loshombres. Vimos a las fue rzas maldi tas que, amasadas a la semejanza deuna nube en un cielo de verano, se dirigieron contra un pais sef ia lado , ycomprendimos que encerraba el designio de dar impulso a un movimientodel mal. Entonces los Div i n e s Poderes recogiendo el caudal aprovechablede f u e rz a b e n e fi c a, se opusieron a la negra nube, p r o du c i e n d o se , con ello,una lucha incesante y t i tan ica ,

    De nuevo se cambi6 la escena, y seguimos, en detalle, hasta susorlgenes, a las nubes negras. Nuestra vision penetr6 en el interior delas h6rr idas mentes de hombres y mujeres egolstas y pervert idos, en elinte rior de los corazones monstruosos del sensual y libe rt ino. Vimos ensu tarea a las fuerzas de la envidia, del odio, de la amb i c i o n , de l a c o d ic i a,de la voluptuosidad, de la gula, y nos advertimos de toda la espantosaextension de la humana perfidia, de la rna ldad y del p ec ad o . P or alivio,rebosando de pena el c o r a zon , tornamos al polo opuesto y recorr i rnos tam-bien hasta sus origenes los rtos de luz. Vimos elevarse la oraci6n comouna nube de incienso; y vimos el desinteres, el va lor, la fe, la devocion.Virnos a una madre negra del Africa, dentro de su choza de pajas, tenderla mano para salvar a su hijo en momentos de la caida de un pesadojarro de agua, y cuando, l lena de alegr ia ella, 0lvid6 a su destrozada manosobre su nino salvo y sano, vimos elevarse hac ia el cielo un fulgente rayode luz. Vimos el poder del propio sacrificio, el efecto poderoso de todaobra ejecutada con gozo y amor. De muchas soli tarias estancias ascen-

    i --dian chorros deIuz semejentes-ee-ietensidad-y briU~ i\1-dhwt.oc d~_lNi-"c~_c o a ve n to s , . . '. - . ~ .. ~ ' .~~~. """i~_' . 'Otr;'~ezcambf6~empo .~etrocedit'~~no~7eve16"ia ,-",,,-,-

    mitad del siglo decimo octavo. Vim os la Europa con sus fuerzas dedisgusto, envidia, lujuria, codicia, inquietud social, concentradas alrededor-de la Francia. Pareclan confinadas aUi par los Poderes Buenos. Se tor-naron cad a vez mas espesas hasta estallar en la fur ia de la Revolucion

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    26 DHARMAFrancesa y disiparse en el sufrimiento y en la opresion resul tantes. Sejuntaron y rompieron muchas otras nubes , y comprendimos 10 que estosmovimientos representaban. Vimos como el mal hecho por e l hombre seaprovechaba para que fructif icara otra nueva forma del mal; al social ismolevan tar su cabeza, recogerse y desatarse como un rio impuro, y vimos,tarnbien , los esfuerzos ernpef iados en poner le termino, Vimos las fuerzasdel excepti cismo, de l materia li smo acrecentarse poderosamente ba jo elvigilante cuidado y la di recc ion de los Poderes Malos. Cuando las nubesde la t iniebla se condensaban demasiado, entonces ocurr ia una explosion,la guerra, el hambre, la plaga 0 un terremoto, algun suceso para con-sumir, para desvanecer el mal acumulado.

    Pero no obstante to do eso, notamos que la oscuridad erects, no yasimplemente en un punto, sino que toda la tierra se cubrio de una densabruma que amenazaba ahogar los hilos de luz, los cuales ascendlan aunen mil lones innumerables. Vimos que esta oscuridad se c o n c e n t r o sobreAlemania , y vimos, en medio de e lla , al indomable Bismarck, quien, sinembargo del brillo que despedia por mot i v e s de las finas cosas de sucaracter personal , representaba un foco para el juego de las fuerzas sa ta -nicas. Vimos esta oscuridad concentrarse y estallar en las guerras aus-triaca y franco-prusiana. Parte de ell a se c on su mio y Francia, especial-mente, se limpid de mucha sombra; pero la oscuridad se arrolle y des-arrol lo luego, creciendo y creciendo, di fundiendose por toda Europa,arrojando enormes renuevos que se encontraban y un l a n con las nubesespeciales suspendidas sobre otros palses, Vimos la luz menguar y lasnubes volverse aun mas negras.

    Otra vez se renovo la vision. Percibimos, entonces, la manera defuncionar la ley de las reacc iones, hasta comprender que, aunque respal-dados por las reservas inagotables de las fuerzas espirituales, los Res-plandecientes Poderes eran, no obstante, timitados en sus esfuerzos porlas reacciones que segulan a su accion. Cuando habia que repeler algunarranque especialmente malignode los Oscuros Poderes, y no exi st ia enla tierra luz creada que oponerle, los Resplandecientes empleaban suprcpis rl~::_;i.z_-,_ c t~r;_-;,-rr;an:~::las"~~~~::--l:":'::~r.,h":r;,a~e!:",P~~c,I:der'lrr~.que-seprocedl6 deesta .manera, vimos disponible lU12 -cQrrespo!ldieflte'ca,nJ~d!ia-" -

    ." de fu~rza -de que di sponian -losOscuros poderes~ Y de esta suerte nosdimos cuenta de que como, cuando y donde los Buenos Poderes actuaban,era asunto de la pruden cia mas grave. Tenfan facultad para usar, sinreacci6n alguna, toda fuerza suministrada de abajo; pero se hallabanincapac itados para di sponer de su propia fuerza sin aquell as pel igrosas

    DHARMA 27reacciones. Cierta ley universal ataba sus manos, hacla su tarea infini-tamente mas diffcil; y comprendimos, entonces, que era la ley del Iibrea lbedr lo que no puede ser infringida. La humanidad era 10 que querfa ser,y 10 que se habia producido a sf misma, por su propia malavida ; y no sela debe estorbar arbitrariamente por la interposicion de fuerzas extra-terrest res, aun cuando sea pan. su propio bien .

    Equilibrados, serenos, incesantemente vigilantes, vimos a los Senoresde Luz y de Vida sostener su desigual batalla. Vimos formarse sobreEuropa la nube de la guerra a med i d a que la oscuridad se ponia masnegra y los Malos Poderes mas activos, hasta que estallo, y gran desmasas de hombres, como olas vivas, se arroja ron impetuosamente unascontra ot ras. Almas innumerables fueron precip itadas a las regiones depaz y serenidad, mientras gran des cantidades del material bruto de lahumana sustancia volvieron a su fuente primaria. Vimos los resplandoresdel valor '1 de la tenacidad surgiendo bravamente, de l patriotismo abne-gado, del esfuerzo heroico, y subi r en crec iente oleaje ; y tambien vimosdesaparecida parte de las nubes negras en areas ilimitadas de sufri-miento.

    Comprendiendo algo de los llrnites dentro de los cuales ope ran losDivinos Poderes, no nos sorprendirnos mas del aumento gradual de last inieblas malignas, del cont inuo apagamiento del bien. Y simultanea-mente se elevo, en nuestras mentes todas, la misma pregunta. e Cualse ra el fin? e Perecera el mundo en las negras aguas de su propia iniqui-dad? Y todos torn amos al Maestro . Habl6 de nuevo:

    "Veis la batalla, cornprendeis la necesidad de energfas buenas ypensais donde obtendre la fuerza que oponer a esa ola, Pues bien: ostengo a vosotros , los que se hallan ahora en la vida terrestre, y los otrosque se ofreceran para ir a ella. Puedo uti lizaros, porque por vuestro. .I sacrificio, vuestro empef io en conquistar en vosotros mismos esas mon -t antes corrien tes mal ign as, habei s merecido el de recho de emplear vues-tro poder sin reaccion, poder que yo suplementare en Ia medida de

    _. . . . . - - - - vuestra harmonia c o nmigo , Os ne~esito~L~.!lJ!go ~s_nece_si~a.ola pobre_ afligida humanidad tmdraque sufrir.aun peoreszormentos-que - e s t i : C a s i-~-=~----'- .guerr~llnivef'Sat, S6qu&i ao-ptd&- en ,c ' vanOFQU~cada . ln i ( ) .~ ' ! Ioso iros . :se~=

    apreste para desempei'iar su tarea" .I; Debiles, ineficaces resultan laspalabras para traducir el poderosol lamarn len to del Maestro. Ni protestas, ni frases hubo, sino que de todoslos corazones surgie una respuesta instantanea que hizo brill ar los ojos

    fI~1,.

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    L a D o ct ri na S ec re ta , muchas de luces y sustancia mezquinas, pero suposeedor, en vez de echar de sf 10 que no corresponda a las exigenc iasde su integridad mist ico-fi los6fica, prefiere conservar las a t itulo de car if ioquizas ,o quizas de orgullo , antes que adquirir, para una autentica r iquezainte rna, las que ti enen va lla de arranque divino e imperecedero. Por estemotivo nuestra sana creencia primera se ha ido transformando en unintenso sentimiento de sorpresa cada vez mas creciente, por Ia impondera-ble osadia con que el Defensor de la Orden evade nuestras explicaciones,nuestras citas de una conc1uyente pureza originaria, nuestros argumentosde buena fe y de buena ley. De modo pa tente nos esquiva, sin darse cuen-ta de que la victori a de la verdad, por su indole universa l, nos aprovecha atodos en el mismo grado. Pero sube de punto esa conduc ta, euando tuercelas ensefianzas fundamentales de la teosoffa y a tribuye a Blava tsky 10que no dijo ni penso nunca, pero nunca jarnas. sin de tenerse a eonsiderarque 10 que eJIa esc ribio en libros y peri6dicos representa una luminosaparte de la sabiduria legendaria de los Maestros de la humanidad. Portodas estas razones que nos traen pena larga y perturbadora, repetidasveces hemos abandonado la plum a, resueltos a la paz del silencio anteCuando emprendimos la tarea de contestar los errores que, sobre la ,. quien teme reconocer el principio sabio, la ensefianza salvadora, 0 sobre-

    ciencia teos6fica, publicaba en la revista Virya, de Costa Rica, un Defensor pone el personalismo a la doctrina y corre, no sabemos si adrede, doloro-de la Orden de la Estrella de Oriente, nos movi6 la ingenua creencia de samente desorientado a las eonclusiones mas inverosfrniles ; pero nosque si, en verdad, el articulista del caso mostraba c~~~s eonoeimi:ntos obligan a continuar los que detras de nosotros leen, y tal vez asp iran arespeeto de nuestra doctr ina f ilos6f ica, al menos era JUICIOSO convernr en referencias mas amplias sobre las cuestiones controvertidas. Para estosque procuraba el esclarecimiento de cuestiones de verdadera importancia, ultimos escribimos. Escribimos para todos los que se sienten, 0 se esfuer-en la forma sincera como proceden los investigadores desprevenidos. zan por sentirse, mas de sus semejantes y menos de sl, mas del ideal,Porque de esta aeti tud de ambos, ac titud de estudiantes 0 devotos de las menos agarrados al terr6n de Roma 0 de Madras y mas del infinito suavereligiones y de los movimientos morales de nuestra epoca, derivaban y penetrante, menos de 10 vane que de la plena y vencedora mansedumbrealguna lectura util los que se mantenian atentos al curso de nuestras de los Cristos gloriosisimos. No escribimos para los que lIevan en susafirmaciones e ideas; y por otra parte, resultaba un grato beneficio para frutos el veneno de un nuevo imperialismo dogmatico, Estos son hijosel escritor costarricense 1 0 mismo que para nosotros: para el, por euanto de su vida, 0 progenie de su propio pensamiento. Somos teosofistas, estose instruia en 10tocante al esp.r itu teos6fico y a la Sociedad que le sirve es. de ningun sitio concreto del mundo sino del mundo, no pertenecemosde instrumento; y para nosotros, por cuanto nos instruiamos, a nuestra incondicionalmente a tal 0 cual persona sino que aspiramos desde nuestrovez, acerca de los pareceres corrientes y puntos de vista sobre la Orden angulo"modestisimo,a_tta_y_e.s __de.renacimientos.dilatados, Il.JLexa.Jt.!4l!~~ __del'dadnl5.AJ'i31;dtl1dun():tJ"~,m;;lnc5, afu~rdeaprnrtdmde Illli'ltttnr~Ieu.,impersona1idad y: tiniversalidad del amor y del hien. Porque hemos apren-' ,ide lJ.":.1.,,~,!;;..:.~ ---.::_ ~~.o_: l ' :: : jn f_z . .: :_:: c:a: :c; im.~f'~f''~'r d(l';,nlre$~l:iI,!,ii'-~--'_'-""''_-=-''''_'-_''did(J~gdtfl ue~ t tei l~ntender ; - '~ ~~~nde-'fi.tel'tt

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    30 DHARMAEsto explicado, entremos en el laberinto que nos ofrece la revista

    Virya de enero de este afio ; pero como el Defensor de la Orden noinserta un solo concepto de H. P. B., como hace tarnbien con la cita delSanatana Dharma, sin que Ie d e una interpretacion 0 inversa 0 fuera deproposito , hemos resuelto copiar sus afirmaciones s ui g en er is y en se-guida , compara tivamente, las ensefianzas de los Maestros de la filosofiateos6 fica , para que el lecto r, de suyo, observe los dos caminos de un todoopuesto por donde van los de la Orden y los adictos a las ensefianzassagradas,

    IIVirya-"no son ideniicas l as lineas evolutivas en el mundo

    de 10espiri tual y ete rno, y en e l de 10condicionado yl imitado a las abst racc iones del tiempo y el espacio".

    L a D o ct ri na S ec re ta , I, 604.-"La r e v o l u c i o n del mundofisico , segun la antigua doct rina , esta acompafiada deuna revoluci6n semejante en el mundo de la inte ligen-cia, pues la e vo lu cio n e sp ir it ua l d el m u nd o ptocede po rciclos 10 m ism o qu e la [isico",

    Virya-flla latitud y f inal idad de los cielos DEPENDE de 10que concierne a la evoluci6n Humana, del Karma queella misma, l ibremente, se ha creado" .

    L a Do ct ri na S e cr et a, 1 1 , 408.-"La Humanidad es el HIJOdel De st in e C i cl ic o, y ni siquiera una sola de sus uni-dades p ue de e sc ap ar a su mision inconsciente, ni li-brarse de la carga de su trabajo cooperativo con laNaturaleza. De este modo la Humanidad, raza tras raza,llevara a cabo su peregrinacion CiCLICA l\\ARCADA".

    Oracion a oracion, palabra : ..palabra, coma a coma, la Ins tructora delOccidente Ie dice al Defensor de la Orden que ensefie la verdad. No,hermano escritor de Virya: la latitud y f inal idad de los ciclos 80 puededependerdel 'Karma tmma_oo. Porque los ciclml"~poni1en IIleyesunives-"'3'1!!~s;_.:}lr"~.::;1JrJ ~";rn t ! ' r ~ l-~hr' t,f~\~"-(17...-. - _ . _ - - _ - - -, . .. . ."---=... . . .~ .. .=-..-..,...".,,.___ !'*'-' .=.~.,.__~~ ~,--"_~_,._-_ .:;a

    Asf asienta este Gran Maestro que )05 Adeptos para poder trabajarpor la ascension del hombre tienen que espera r el momento clcl ico o p o r -tuno; y debe extrafiar el Defensor de la Orden que no diga nada de quelas relacionescosmicas del mundo pueden alterarse, de que los ciclos pue-

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    humano podra aplicar toda su libre capacidad, 0 a prom~ver elementos dedes truccion s i asi 10 quiere, 0 a 10 cont ra rio. Esto expbca, pues, por queel hombre aparece en el lemuro, en el atlante, .en el ario,. dentro delbarapo 0 la seda, en las exper iencias amargas 0 felices, peregnno de todaslas culturas y de todas las razas, en la noble hora de los Maes~os 0 enla hora esteril de los Mamm6n de la tierra, como el perenne forJador desu destino con los factores que Ie proporciona el ciclo que recorre. Deeste modo se labra, de este modo se modela en excetenc ias gradualc:>, deeste modo, repitiendo el vivo y hondo cuadro nazaren_o del Pretono atCalvario se levanta 61 mismo de sus caidas en la via dolorosa d.e laevolucion. Ya se ve, con bri llo plene, como se concilian las Ieyes umve r -sales con la l iber tad del r ranseunte de todos los ciclos, y como concuerdanlas ensef ianzas de los Maestros con Ia 16gica mas sencil la .

    Yirya.-"Toda su ensenanza (la de Blavatsky) propendfaa fines identicos a los que profesa la Orden de la Es-trella de Oriente".

    H. P. Blavastky. - C ar dc te t e so te ti co d e los Evangelios.-"Mirad que nadie os engafie. Porque vendran muchosen mi nornbre, dic iendo: [Yo soy el Cri sto! y engafia- iran a muchos. Y oireis hablar de guerras .... Porque !se leV'antaran naci6n contra naci6n y reino contra reino, 1y habra hambres y terremotos en diversos lugares. .. . IEntonces si alguien os dijere: i He aquf el Cristo! ItiHele alli! no 10 creais. iHe aqui, en el desierto esta!No salgais. iHe aqul, en los aposentos! No 10 creais.

    "Dos cosas son evidentes para todo el mundo en los pasajes Ique preceden.... (a) "la venida de Cristo" signi- Ifica Ia presencia de Christos en un mundo regeae- I IIIrado, y DENINGUNAMANERAa venida real de "Cristo" I Vamos a poner punto fina l a esta exposic ion, reparadora de las ver-j e s U s EN l'~ CUERPO". . I dades teos6ficas y de la bendita memoria de los Maestros, no sin antesLa autora de 10 anterior opinaba que era evidente para todoel mundo insertar estas raras aseveraciones del Defensor de la Orden:Iadeduccion que hace de las palabras prof'eticas de~Mat~o; sia embargo -.. "si es verdad que . Ia SociedadTeOs6ftcrF~tm1dad:F-elfNe.WWorK';"'C":Y~~"' D c : - e s a s ! p i u o a - o . ' i De~SiOr de -1 8 Ortfe-ii>S~ Ord'eripropa~~,r ~ . cuya sede fu~ trasladada a laindia. p~r Stls fUi1da4ores'~~~_!liLm!~~~' __

    .~ __ ~-" " ,, -_C j1aflt$ '4 fU~ ~~l ... v . t m i : d a : : 1i~.lesUs.o ~ ~ ~ r a a U l t $ k ; k y , Y : . J , . n o w s s - . ; .~ - - " ; " '" _ , . . , . ". . - " , . . ~ . . . , . . . , . ,. . . , ,. . , : t " " C : " " e p " ' f " l l ' S ea premlsa ae'qiie Tracciones, sean cuales fuese.i, Jisidemes"teadvierte, para que no seam os engaiiados, que tal cosa es una impostura. la misma, se at ribuyan pot ningtin pretexio, como propi; elailelmoNo obstante de esra ultima declaraci6n tan rotunda, tan franca, tan cabal, que sOLOa tal primitiva y fundamental Organizaci6n Ie C(rrespandd" .....elmencionado Defensor escribe que la Orden y Blavatsky propendian a Por fuerza tenemos que recordar que los Papas y los Concilios roma-fines identicos. i C6mo se ofende la santa memoria del Maestro! nos hablaron en 'el mismo tono. No obstante la difusi6n de libros de la

    34 DHARMA DHARMA 35Ella continua comentando ast a Mateo:"Los milenarios y adventistas de fe robusta, pueden seguir diciendo

    que esta proxima "la venida del Cristo encarnado" . . . Los TEosoFos-almenos algunos de ellos, que ENTIENDENEL SIGNIFICADOOCULTOde losuniversalmente esperados Avataras , Mesfas, Sosioshes y Cristos---sa-ben .. que es el fin de un c.clo que se va aproximando .... Muchas yrepetidas veces el avi so referente a los fal sos Cri stos y profetas que hande engafiar a los hombres, ha sido interpretado ... como aplicdndosegeneralmente a los mfsti cos, y muy especia lmente a los te6sofos .... Sinembargo, pa rece muy evidente que las palabras de l Evangelic de Mateose aplican DIFlciLMENTEA LOSTEOSOFOS,pues NUNCAse les oyd decirCRISTOESTAAQuf 0 CRISTOESTAALLf, en el desierto 0 en la ciudad, ymenosaun en los aposentos , detras del altar de cualquier igles ia moderna.Sea "que hayan nacido crist ianos 0 paganos, REHUSAN(los te6sofos)MATERJALIZAR,asl DEGRADARQUELLOque es el ideal mas puro y masgrande .... "

    Esto 10 entiende un nino que sepa leer, y parece mentira que no 10entienda el Defensor de Ia Orden. Y si 10 entiende, parece mentira quetema grita r en al to la verdad, para que vuelvan sobre sus pasos los desca -rriados del camino del Cristo. EI Maestro, en 10 que precede, truena contremenda vi ri lidad contra los que predican e l advenimiento del Cristoencarnado, 0 sea cont ra 10 que precisamente predica Madras; y al acu-sarlos de engafiadores, traza una fuerte linea divisoria entre e l te6sofo ylos sectarios de la Orden de la Estrella. EI lector habra reconocido, consuprema claridad, en las palabras de Mateo y en el comentario de H. P.Blavatsky el vaticinio cumplido del cuadro modemo de guerras, hambresy terremotos, al mismo tiempo que de la propaganda de Ia Orden a quenos referimos.

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    36 DHARMAmagn itu d d e La Doctrina Secreta, c uyo co nte n id o se ra n ue vo p or algu nase en tu rias; d el in te re s e sp iritu al, d el se cre te e nc an to c on stru ctiv o d el B h a -g(ll),adG iia, La Vo: del Silencio, Luz en el Sendero, Cartes que me hanayudado; d e lo s se re n o s y lum in o so s rasgo s historicos q u e sobre la So -ciedad Teos6 f i ca escribio e l p ro fe so r M itc he ll ; d e las Canas d e lo s M ae~tro s e n El Mundo Ocul to ; d e la tarea gigan te sc a q ue mu ltitu d d e te 6so fo sre ale s han ac ome tid o p ara d esp ertar y e mp ujar e l mundo ; d e Ia circulaciond e D HA RM A, nuestra mod e sta re v ista , p o r to d a la America; 11 0 obs tantetan ta lu z d ifu nd id a, so rp ren de q ue e l artie ulista d e Virya n o se p a au n 1 0q u e se e n tie n d e p or te o so fia , y p o r 10 tan to , 10 q ue se en tie n d e p o r S o c ie -d a d T e o so fi ca . Le re co me nd amo s, c on Ia m ay or bu en a v olu nta d, la [ectura.d e aq ue l las o bras c itad as p ara q ue se ilu stre p ro ve cho samen te acerca d ela mate ria q ue desea rratar. P o co e sfu e rz o le bastara p ara ap re n d e r q u ela teosofia n o c o n siste e n 10 q ue h aga n 0 p ie nse n tre s 0 c u atro p e rso n as,o en tal 'p ais, sin o e n la practica d e l b ie n a to d o tran c e , e n la firm e y va l e -ro sa rege ne rac io n in te rn a p or me dio d el so me tim ie nto d e la p erso nalid ada la le y e sp iritu al, p or la c l em enc i a , la mansedumbre, el desinteres, p o r lare c titu d d e l c u e rp o , p o r la rectirud d e la palabra, p o r la re ctitu d d elp e n samie n to , p o r lo s ac to s n ac id o s d e l amo r a lo s hombre s, y p o r e lsacrif icio. Es Ia te o so fia , e tic ame n te u n e sp iritu , re l igio same n te u nav id a, u n a ac titu d in te le c tu alm en te Y p rac tic amen te u n me to d o , y lo sq u e la observan, y so lo estes, se llaman re c sc to s c u alq u ie ra q u e se a sudornicilio e n el p lan e ta. La teosofia n o e s e l p atrimo n io d e u n gru p od e te rmin ad o d e in d iv id u o s. N u n c a jamas. Su in fin ita amp litu d la exaltapor e nc im a d e to das las c on cre eio ne s sectarias, en la n o ble fo rma d e u nid e al q u e re sp lan d e c e so bre to d a la human id ad . N o esta aqu i cautiva e nmanos avaras, n i esta all i a me rc e d d e la au to rid ad d e n in gu na p erso na,c omp ren d e to d a la tie rra d e rn o rad a y v iv e so lo en e l sin c e ro co razo n d esu s devotes. Po r e se id e al , y p ara e n c arn arlo , se fu n d o la S oc ie dad T eo -s6fic a e n N ew Y o rk, c iu d ad c ap ita l d e la gran l abor erico-religiose d en u e stro s d ias; y esa fu nrlac io n n o o be d e c io a simp le an to jo d e lo s M a~tro s, sin o a q u e en e1 d e sig nio se c re to y clclico d e la evolucion d e las. ,n i "L:: : i . .l~,:'~lr,.;r;:;:i:':; f1:re:c+:'''J''xtt''S'l~'F'''':'l C;l)hrp ..l-yo_sol{t ,pued() .d~ci r , . a! .1s t~d)o qU!,~$.ig! Ie . . :_

    S, W: Q. J udg e , el hombre que rnasha heche p()rla~teosof ia 'ea~ Am~rical_.-C''~ -~. ~c-~c~l.l c~r:I;is- d";:;;i,t';;fC:, ..JaliltuLt::r4 \.lliaajad6trtSU'pais;'y cur ; lp l ido; -en t o d ~ C -

    caso , las o rd e n e s d e l M aestro , d e la me jo r man e ra q u e e l sabe hac e rloes a b a n d o n a d o e n . .. . y si l a . . . . S OC IE DA DE N G EN ER AL ,Y s u s E S OT E R IS T A ~~SPEC IALMENTE ,10 ~ es ampa ran y Ie n ie gan su u nan ime apoyo moral q u ev ale .rn as q u e su d in e ro , e n to n c e s y o d igo : d e je n lo s ir: ELLOS NO SON

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    38 DHARMATEOSOFISTAS;si tal cosa sucede, y se deja, solo, a Judge librar su batalla,entonces yo les envio a todos ellos ItU ETERNOADIOS.UROPOREL SANTONOMBREDELM.AESTROACUDIREL POLVODEMISPIESLEJOSDEELLOS...Yo no p ue do c re et que en la hora de la prueba y de la suprema lucha ....UN VERDADEROEOSOFISTAacile, un momento siquiera, en apoyar publi-camente a W. Q. J. y en ofrendarle su adhesion . Que lean los prelimina-res de la carta del Maestro. Todo cuanto yo digo acerca de W. Q. j. sonlas palabras del Maestro en su carta a ml .... Haga de esta carta el usoque quiera . M.uestre la a quien usted guste como mi FIRMEDETERMINA-cloN.-H. P. B."-{Cartas que me ha n ayudado, tomo II).

    Los versados en nuest ras doctr inas medi ran toda la grave t rascen-dencia de ese tremendo juramento de H. P. B. Tambien juzgaran, de esamanera, la consecuencia y legit imidad de nuestra posicion, y veran contoda lucidez por que el nucleo poderoso de 1875 prospera, absolutamentefiel al prog rama origina l de lo s Maestros, en su impersonal idad indecl i-nable. penetrante en su aliento suave y purif icador , sabio, construct ivo, entanto que la un dia Rama de Madras degrada un noble suceso espiritualcon la institucicn de la Orden de la Estrella. Sin duda, W. Q. judge, eneste momento de l mundo, fue mas afortunado que Pablo, euando e l Apos-tol . ll enos de la luz de los cie los los ojos, se esforzo va lerosamente p o rsa lva r e l idea l del Cri sto del materi al ismo de Pedro.

    Escribimos esto para todos lo s que deseen 10 verdadero, para todoslos que 10 amen, para los inves tigadores de moviles s inceros, para los querespeten, 0 estudien con todo acatamiento, l a palabra de l Maest ro, paralos que trabajan por la elevacion de los hombres. Interpretese, pues, 10que aquf decimos, como un puro intento por separar la escoria del oro.Y nada mas. Cada quien crea la verdad de su conciencia. Dice El 8haga-vad Gita: "La fe de cada hombre, oh hijo de Bharata, se adapta a su ver-dadero carac ter, Cada cua l esta constituido segun su propia fe. Tal Ia fe ,ta l el hombre". El Defensor de la Orden muy bien puede cree r, y asi ot ros,que e l dest ino escrito en las estrel la s, 0 el movimiento del universo, sehallan sujetos a o r a c i o n e s 0 a las cintas magnetizadas que vende unasenora de Lnndres, pnede creer.en 11\ venidade Je$11s.en no.euerpo ; pero.,cuando .aplica semejantes creerrcias 11 las ~te6s(jfos,~i mos imp~,:ttestlelu~g"';"e~ deoe .k te"';I&. i . .r~d pcfc.:g',;il

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    40 DHARMAMe senti abat ido, avergonzado. En mi redor vi una luz color de oro.

    Cerre mis ojos y dije: "No me atrevo, amigo querido, todavia no".* * *Tras de todo esfuerzo y apariencia , tras de toda risa y llanto, despues

    de nuestras derrotas y vic torias que son a menudo tan descorazonan tes,permanecen las eternas verda des de la vida. Y luego como niiios cansadosde jugar , nos levantamos y apartamos de nosotros los juguetes. Entoncessobreviene una pausa , un silencio y para muchos una sensaci6n de vaclo.De subito parece que la gran ola de la vida nos ha empujado y dejadosolos. EI mundo que ha sido tan fecundo en intereses, como pleno deocupaciones y placeres para nosotros, en un momenta de lucidez, se havuelto u"mundo de sombras; las manos que tan calurosamente estre-chabamos desaparecieron, las flores que entrerejlamos cayeron marchitasy desdeiiadas. Por que ha sucedido y c6mo, es parte del misterio. Sinembargo ha sucedido, y la vida no es nunca la misma para siempre.

    Este es el momento critico, cuando el alma debi] desmaya, vacilay sucumbe. Pero el alma Iuerte que grita, por 10 menos: Yo soy, seernpefia en avanzar, y bregando, encuentra que se sumerge mas y masen el sil encio y la obscuridad. No obstante eso debe andar, tiene quevivir, con el terror de la falta de percepci6n aguijoneandole, con fe enese unico conocimiento de su propia existencia, opaco,debil fanal a cuyasvacilantes llamas ha de buscar su sendero. Desde luego que yo soy, en-tonces Dios debe ser. La agon ta del fana l proviene de Dio s , y mirad!que su pequeiia luz ha crecido mas y el camino es mas clare.

    A la espalda se oye muy lejos el bullicio del mundo. Pueden levan-tarse aUf las guerras encarnizadas y las naciones elevarse y decaer. EIno hace caso de eso, la obscuridad 10 envuelve y el conflicto gigantescodel universe es nada para el que esta luchando incesantemente por lavida y por la libertad, engolfado en la tremenda lobreguez,

    Adelante, adelante, siempre en lucha, Estos son los dolores anun-ciadores del alma viviente. Los jugue tes estan abandonados, la s floresmustias. Sl, pero Dios ti ene otras flores que no se marchit an, y EI poseedo~es cHgnos d l" l A.hTHI dp.l hombre;

    --~,c~ ........AlL ie! d~ ~ 1 - ' , , ; ,l i O : ;;v; "'" u",S,a;~- e; guCH4-cJi'Y- I i ,_. :i"t>Ji:i : . : ; ~ m : , ; -dores le llevan la bendici6n de los dioses. El encuentra un nuevo cieloy una nueva tierra, humedos de fresco rocio matinal Hombres de fazresplandeciente y de ojos escrutadores le salen al encuentro. Aqui nobay ni violencia ni enojo, sino una serena tranquilidad sonora de rlt-

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    DHARMA 4 .1micas c.adencias. Un a lma ha nacido. Por en medio de Ia obscuridad, poren medic del dolor y un rudo confl icto, abocado con la muerte, ha entradoen la vida. Se ha encontrado el Sendero.. Un largo camino se extiende delante de el pleno de escabrosas pen-dl~tes, pero los compafieros a menudo estan a su lado, y el sabe Qui en.reside en las lejanas, lurninosas serrantas.

    * * *Observaba la enorme masa de almas que pasaban sin cesar. Llen6mis oidos un estruendo como de torrentes inagotables entrecortado poragudos griros y maldiciones.

    Se levant6 una humareda sulfurea, una horrible fetidez. Por enmedio de la obscur idad, negra y ter rible, de cuando en cuando atravesabaun resplandor cardeno que hacia el pate tico horror plenamente visible.

    Mi cerebro vacilo. Enfenno y acobardado exclarne: "Oh, Maestro,q ue es 10que tU me muestras?"El de la faz radiante y angustiados ojos, respondi6: "Este es el

    oleaje de la vida humana; estudialo bien".Examine las caras que pasaban velozmente. En cada una leta eldolor y la tristeza; una pavorosa t ragedia. Pero por mas consternadosque aparecieron aquel los que sufrian, descubrl una tristeza mas hondaen los que hablaban de jubi lo.. ."Este es el vortice de la vida humans", dijo el Maestro, "en el que

    til Vives, por el que temes morir, al que te afanas en volver, En estoestriba nuestra obra: ensefiar un camino que conduzca fuera de esteinfierno, hacer que los hombres 10 quieran transitar cuando se les haensefiado"

    "Aterradora es la obra", exclarne estupefacto,"Si, en real idad, me respondi6 la c lara voz , pero verdaderamentedebe hacerse",Mire arriba a la profunda b6veda del cielo, joyante con sus rniria-

    das de estrellas. Un aire suave soplaba, como de la cusp ide de una mon-tana cubierta de nieve, saturado de fragancias y de paz. Pero conociendo

    .,':10 inevitable, y fortalecido por l a s o n f i s a - d e - la ,mas tie rna t ( )m p a s i o i 1 del ~-~--~"'~-==~, -....= = = _ . . . . . . . . . _ _~;.,;.~~tto'):4)e,!ll..~c~~u'l al!~i~t.".eJy_Q!iic~~~~---'-7~.:: ..~ _~__~. __

    * * *En una hora de pesadumbre y de anonadamiento, cuando la luchade la vida .exterior y la angustia de la interna aparentaban mas de 10que

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    ,Muchas veces he tratado de inquirir de mi mismo el por que me. hice teosofista, y despues de escrutadoras meditaciones I legue s iemprea la conclusion de que, proviniendo ese por que de l mundo espiri tual , ytrascendiendo, por 1 0 tanto, a esta nuestra finit a mente , pre tender cono-cer las causas de los hechos, a la luz de nuestra limitada inteligencia,equivalla a pretender la imagen del ultimo eslab6n de una cadena sin fin.Por esto, a la pregunta de por que me hice teosofista, dir ta , segura de darla u n i ca c o n te s ta c io n cierta: porque d eb i a se rlo. Asi, intentare del modomas ingenuo, narrar, no el por que, por ser imposible, sino el como mehice teoso fista. .

    Rec i e n salido de un colegio de religiosos, apenas de quince af ios ,of por primera vez hablar de teosofta a un partidario decidido de seme-jantes ideas, persona de claro discernimiento y acierto espiritual. Hoyes amigo y excelente compafiero de causa. A muy favorable karmaa tribuyo su amistad y compafierisrno, Tanto asi Ie debe a este respecto.

    Cuporne por suerte vivir, casi siempre, junto a el. Desde nuestraprimera entrevi st a ll am6 poderosamente mi atenci6n la nueva fi losofia.Inclinado por naturaleza a las cosas mtsticas y religiosas, y sintiendouna grande atracci6n hacia los asuntos ocultos, procuraba, contrar iandomi conciencia de catol ico, mantener , a menudo, con el mencionado amigo,disertaciones mas bien que discusiones, para deleitarme en esta, paraml, desconocida y sugestiva ciencia, que me presentaba una tan nuevacomo esplendida concepci6n de l espfritu, de la vida y de las cosas.

    Dos principios aceptaba sin replica de ningun genero ; la Reencar-naci6n y e l Karma. De la primera conse rvaba cie rta experienc ia propia.Siendo un nino, de siete afios mas 0 menos, tuve , segun mi recuerdopresente, dos vi siones fragmenta rias de vidas mias de l pasado. Era, pues,asunto este descartado de la discusi6n especulativa, EI asentimiento al. segundo princ iple ~ desprendta , COffio.-U1.. corolaric.Iogico del..asenti-mientoal primererSi volvernos, me decia, .multitu~ de veces a

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    46 DHARMAAceptaba, tambien, el hecho de que a la luz de la teosofia todos los

    problemas de la vida quedan resueltos, de que todo aparece sabio yconsolador. Pero mi fe cat6lica, a la que me hallaba adscrito con sin-ceridad y honradez, me impedia aceptar nada que se opusiera 0 giraseen otro radio extrafio a ella. Me vi requerido, entonces, a sostener unalucha entre las condiciones de mi credo y las ideas teos6ficas, cuya v er -dad sentia intuitivamente con ingenuo ca r in o , EI simple titulo de lasobras me dominaba con simpatica sugesti6n. Me acuerdo que una de lasque me atraian mas era C arta s que m e han ayu dado. No obstante esto,.1 pensar en su posible anotaci6n en el Indice de Roma, me esforzaba amf mismo para evadir el deseo de leerlas. Tal, asf, la lealtad de mi causa.

    Sin embargo, c o n c e p t u a b a tan alentadoras, tan elevadas y esp iri-tuales esas ensefianzas, penetraban tan en 10 hondo de mi naturalezaque a pesar de mi fanatismo, cu a n t a s veces no anh e l e , con anhelos delcoraz6n, no ser cat61ico para haber sido teosofista! Quizas llegue hastaarrepentirme de mi profesi6n de fe romana. Porque si bien la verdad dela Iglesia era la u n i c a que d eb la admitir, eso no evitaba que mirara alteosofista con envidia secreta. Lo i n c lu ia entre los afortunados, contristeza de no poderme incorporar en sus filas. A mi juicio, y en contradel dogma de mi credo, no mer e c l a la condenaci6n.

    Con todo, y reflexionando de la manera expuesta, no me d ec id t a aaceptar las nuevas ideas. Ni un palmo avanzaba, al menos practica-mente, en el terreno de elIas. Paradojas del Karma. Este me reservabaaun otro gen ero de experiencias que recoger. De este modo, d e s p u e sde aiios del primer encuentro con mi amigo, impelido por mi indolereligiosa, y