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PRÁCTICAS DE RIESGO Y PREVALENCIA DE I NFECCIONES POR VIRUS DE I NMUNODEFICIENCIA HUMANA (VIH), HEPATITIS B (VHB), HEPATITIS C (VHC) Y T.PALLIDUM (SÍFILIS) EN USUARIOS DE COCAÍNA NO INYECTABLE. MONTEVIDEO - URUGUAY, JUNIO 2003.

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PRÁCTICAS DE RIESGO Y PREVALENCIA DE

INFECCIONES POR VIRUS DE INMUNODEFICIENCIA

HUMANA (VIH), HEPATITIS B (VHB),HEPATITIS C (VHC) Y T.PALLIDUM (SÍFILIS)

EN USUARIOS DE COCAÍNA NO INYECTABLE.

MONTEVIDEO - URUGUAY, JUNIO 2003.

Coordinación de la Publicación: Soc. María Luz OsimaniSoc. Laura Latorre

Corrección de Texto y Diagramación: Dr. H. Chiparelli; Dra. J.Vidal;Soc. L. Latorre; Soc.M.L Osimani

Diseño de Portada: “Hombre” Agustina Santullo - 3 años (2002)

Grupo Editor: Instituto IDES, San José 1238Telefax: (598 – 2) 900 81 66E-mail: [email protected], Uruguay.

Producción Gráfica: CEBRA Comunicación Visual - www.cebra.com.uy

Se terminó de imprimir en el mes de septiembre de 2003.

Esta publicación ha sido posible gracias al apoyo de OPS / OMS.

EQUIPO DE INVESTIGACIÓNCoordinación General:Soc. M.L Osimani1

CONSULTORES:

Instituto de Investigación y Desarrollo Social (IDES):- Investigadoras: Soc. L. Latorre, Investigadora Principal; Soc. G.Garibotto; Ps. L. Scarlatta- Supervisora de Campo; S. Quevedo.- Base de Datos: Soc. M. Guchín.- Entrevistadores: C. Alvarez, M. Brenson, A. Camacho, M.Cervantes, R. Di Bono, S. Gerschuni, A. Gonzalez, A. Marachlian,R. Ojeda, S. Sencion.- Extraccionistas: Lic. Enf. A.M. Alvarez, Aux. Enf. Z. Falco.

Depto. De Laboratorios De Salud Publica, MSP:- Coordinadores: Dr. H. Chiparelli; Dr. J.C. Russi;- Técnicos: Dra. S. Brasso; Tec. M. Izquierdo, S. Somma; A. Gubitosi.

Programa Nacional de Sida, MSP:- Coordinación: Dra. M. Serra; Coordinación y consejería: Dra. J. Vidal.

Coordinadora Regional Argentina – Uruguay:Dra. M. Weissenbacher

Supervisión y Asesoramiento OPS-OMS Uruguay:Dr. A. Gherardi

ÍNDICEPrólogo:Dr. José Fiusa Lima. Representante de OPS/OMS en Uruguay 9Agradecimientos 11Presentación 13

PRIMERA PARTE:INVESTIGACIÓN SOBRE PRÁCTICAS DE RIESGO Y PREVALENCIA DE INFECCIONES POR

VIH, HEPATITIS B, HEPATITIS C Y SÍFILIS EN USUARIOS DE COCAÍNA NO INYECTABLE.

I. Resumen 19II. Introducción 23III. Objetivos 35IV. Materiales y Métodos 37

V. Resultados: 43

(a) Características sociodemográficas 43

(b) Prevalencia VIH, VHB, VHC y VDRL 44

(c) Uso de drogas 55

(d) Prácticas sexuales de riesgo 60

(e) Cobertura, problemas de salud y tratamiento 66

(f) Infecciones: VIH, VHB, VHC y Sífilis 69

VI. Discusión 75

VII. Conclusiones 83

VIII. Recomendaciones 87

IX. Consejería en el marco de la entrega de resultados

Dra Jahel Vidal.- Programa Nacional de SIDA /MSP 93

X Anexos 99

XI Notas 117

X Bibliografía 121

SEGUNDA PARTE:ANÁLISIS Y DISCUSIÓN DE RESULTADOS DESDE DIFERENTES PERSPECTIVAS

I - Reflexiones desde la Óptica InfectológicaProf.Dr. .Eduardo Savio Larriera 127

II.- Desde la Perspectiva de la Salud PúblicaProfesor Dr. Alejandro Gherardi 131

III.- Una Lectura desde la Sociedad Civil Involucrada en la PrevenciónA.S Roberto Gallinal 135

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PRÓLOGO

A 20 años del inicio de la epidemia del VIH/SIDA en el Uruguay esrelevante reconocer la profunda remoción de determinados valores ycreencias asimiladas por la sociedad uruguaya como consecuencia de dichaepidemia que se fueron ajustando a una realidad cada vez más visible y deprofundo contenido social. Sin embargo, aún queda un gran abanico deobstáculos por sortear; desde ciertas hipócritas discriminaciones socialeshasta los altísimos costos de los tratamientos.

El rápido desarrollo de la tendencia positiva de la epidemia en el Uruguayllevó a una intensa movilización de las autoridades nacionales y una muyfuerte acción de la sociedad civil organizada, en especial a través de diversasOrganizaciones No Gubernamentales (ONG’s) uruguayas. La OrganizaciónPanamericana de la Salud (OPS) ha cooperado muy estrechamente eneste esfuerzo de la sociedad uruguaya para combatir una enfermedaddesconocida en ese entonces.

Esta publicación representa no sólo el informe final de una investigaciónparticipativa, original para el Uruguay, sino que debe ser la línea basalpara iniciar acciones para solucionar un problema de salud pública. Estasituación de los usuarios de cocaína y derivados no inyectables debe servista como consecuencia y no como causa de una serie de determinantessociales que llevan a un grupo de ciudadanos uruguayos (en su casi totalidadjóvenes) a una segregación que ellos no buscan. La alta prevalencia deinfecciones por el VIH, o los virus de la hepatitis B o C hacen aún másurgente una respuesta holística a este problema.

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Esta investigación se realizó simultáneamente con otra investigaciónutilizando el mismo protocolo, para su posterior comparación, en la ciudadde Buenos Aires. Sus resultados serán prontamente publicados.

La OPS, que entusiastamente ha financiado esta investigación, deseafelicitar y agradecer a través de su Representación en el Uruguay a todo elequipo de investigación por su excelencia profesional y ética y su denodadoesfuerzo por llevarla a cabo: a los integrantes del Instituto de Investigacióny Desarrollo Social (IDES), al Programa Nacional de SIDA y alDepartamento de Laboratorio de Salud Pública del Ministerio de SaludPública del Uruguay.

Dr. José Fiusa LimaRepresentante de OPS/ OMS

en el Uruguay

AGRADECEMOS:

- la participación de todos/ as los/ as voluntarios/ as consumidores decocaína no inyectada sin los cuales no hubiera sido posible la realizaciónde este Estudio de Prevalencia y Prácticas de Riesgo, que por primera vezse realiza en el Uruguay.

- el apoyo y colaboración del Hospital Vilardebó, así como de laPoliclínica de Fármacodependencia del Hospital Maciel y elDepartamento de Toxicología del Hospital de Clínicas.

- el asesoramiento y capacitación, de la Dra. H. Abreu, directora dela Unidad de Enfermedades de Transmisión Sexual del Ministerio deSalud Pública.

- el asesoramiento del Soc. Sergio Lijtenstein, en la determinaciónde la muestra para el Estudio realizado.

Equipo de Investigación

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PRESENTACIÓN:

Esta publicación es el resultado de un proyecto desarrollado durante el2002 y principios de 2003 por el Instituto de Investigación y DesarrolloSocial (IDES) junto al Programa Nacional de SIDA (PNS) y elDepartamento de Laboratorios de Salud Publica (DLSP) pertenecientes alMinisterio de Salud Pública (MSP). El mismo ha sido posible gracias alapoyo de la Organización Panamericana de la Salud / Organización Mundialde la Salud y la Agencia Española de Cooperación Internacional.

La presente investigación forma parte de un estudio comparativo entrela población usuaria de cocaína no inyectable en Montevideo y áreametropolitana y la población usuaria de Buenos Aires y su cono urbano.Su objetivo fue determinar la prevalencia de las infecciones por VIH, VHB,VHC y T.Pallidum en poblaciones de usuarios de cocaína no inyectable,permitiéndonos tener también, un diagnóstico acerca de las prácticas deriesgo sexual y de consumo, que exponen a este grupo a una situación demayor vulnerabilidad social y en salud.

En el libro se incluyen tanto los resultados de la investigación realizada,como algunas reflexiones desde diversas perspectivas expuestas, durante elSeminario “Usuarios de cocaína: prácticas de riesgo y alta prevalencia deinfecciones” realizado el 22 de julio de 2003 en Montevideo, encolaboración con la Junta Nacional de Drogas (JND).

El Área Salud del IDES lleva a cabo un Programa de Investigación yPrevención del Consumo Problemático de Drogas, trabajando en variosáreas: un Servicio de orientación y atención a usuarios de drogas y sus

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familias, ubicado en la Policlínica de Parque Bellán de la Intendencia deMontevideo, atendido por un equipo interdisciplinario. Trabajo en calle,realizando actividades de prevención primaria y secundaria, en el consumode alcohol y drogas, así como de promoción de la salud sexual.

El Servicio sirve de apoyo, orientación y sostén a las actividadespreventivas y de reducción de daños. .

Ambos Programas, se articulan con la investigación y la capacitacióncon diferentes poblaciones (agentes de salud, jóvenes y su entorno adulto,docentes y líderes comunitarios).

Estas cuatro acciones buscan generar conocimiento y promover salud,desde su complementariedad: investigación, asistencia, capacitación eintervenciones, desde y con las redes sociales y de salud ya existentes.

Los lineamientos éticos que sostienen nuestro trabajo se marcan en losprincipios de solidaridad, confidencialidad, promoción de la autonomía yel auto cuidado. Por lo que las intervenciones preventivas se sustentan enlas capacidades de los individuos para gestionar los riesgos frente al consumoy mejorar su calidad de vida.

La investigación que presentamos, es para IDES, una parte fundamentalde la reducción de riesgos y daños, porque nos permite, poner a luz elestado de situación de esta población consumidora de cocaína y derivados,que no está dispuesta o no puede dejar de consumir drogas, pero que nobusca ni quiere contraer infecciones u otros problemas de salud.

Entendemos entonces la reducción de riesgos y daños desde laperspectiva de salud pública, promoviendo las intervenciones preventivas,en las distintas instancias de estos ciudadanos de manera de promover suderecho a una mejor atención a la salud y a la calidad de vida de los mismos.

Por otro lado, esta investigación nos permite contar por primera vez ennuestro país con una “línea de base” en prevalencia de las infecciones porVIH, VHB, VHC y T. Pallidum en la población usuaria de cocaína. Esto

aporta elementos a la instrumentación de intervenciones en salud paraeste grupo y facilita su evaluación posterior.

Al mismo tiempo, permite pensar el sistema de salud desde unaperspectiva diferente, acercándose al usuario, facilitando el acceso yampliando la cobertura a la atención de salud integral de esta población.

En definitiva, esta investigación aporta un diagnóstico, realizado, engran parte, con el apoyo de los mismos usuarios de drogas, lo que posibilitaactuar con mayor eficacia. Creemos entonces que contribuirá a diseñarestrategias focalizadas de promoción de salud y reducción de daños, asícomo dará lineamientos para avanzar en las propuestas de políticas de saludreferida al consumo problemático de drogas.

Soc. María Luz OsimaniCoordinadora Área de Salud de IDES

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PRIMERA PARTE:

INVESTIGACIÓN SOBRE PRÁCTICAS DE RIESGO Y

PREVALENCIA DE INFECCIONES

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RESUMEN I

En el presente informe se exponen los resultados de la investigaciónrealizada a población de consumidores de cocaína y derivados no inyectablessobre prevalencia de anticuerpos anti Virus de Inmunodeficiencia Humana(AcVIH)2; anti Virus de Hepatitis C (AcVHC); anti CORE de Virus deHepatitis B (AcHBc) y antígeno de superficie de Virus de Hepatitis B(AgHBs) y anticuerpos no treponémicos por técnica de VDRL para Sífilis.Asimismo, se investigó sobre prevalencia y prácticas de consumo de drogas,prácticas sexuales y características sociodemográficas de los consumidoresasociadas al riesgo de infección. Esta investigación se realizó dentro delmarco de un estudio regional, comparativo con Argentina. Los datospresentados corresponden a Montevideo y área metropolitana (Uruguay)y fueron relevados entre noviembre de 2002 y marzo del 2003. Se seleccionóuna muestra de 367 usuarios de cocaína mayores de 18 años de ambossexos (67% hombres, 33% mujeres) que hayan consumido cocaína oderivados no inyectables, en los últimos tres meses.

Los resultados sobre prácticas de consumo determinan que la edadpromedio de inicio en el consumo de drogas es de 15.6 años y en el inicioen la cocaína es de 18.9 años. La marihuana es la principal droga de iniciocaptando la mitad de los encuestados, seguida del alcohol (30%), cocaína(8%), solventes (7%), pastillas (3%) y otros (2%).

El consumo en los últimos tres meses es básicamente cocaína (97%)(ver NOTA 15, pág. 119), marihuana (79%) y alcohol (68%). Lasprevalencia en la vida (PV) de la pasta base es 22% (6% últimos 90 días)y crack 9% (2% últimos 90 días). Las otras drogas que alcanzan mayor PVson: LSD (47%), Solventes (43%).

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Siendo que todos los encuestados son consumidores activos de cocaína,ya que este era un criterio de inclusión, el 9% de ellos consume en formadiaria, el 41% una o más veces por semana y el 80% lo hace al menos unavez al mes. El 59% de los infectados consume alcohol en forma habitual yel 69% lo hace simultáneamente con el consumo de cocaína. El 49% delos infectados “no intentó dejar las drogas”. La mitad de los encuestadosha intentado dejar el consumo y sólo el 10% ha estado en tratamiento.Del total un 49% no ha ni intentado dejar ni ha estado en tratamiento.

En cuanto a las prácticas sexuales el 88% declaró tener relacionessexuales sólo con personas de sexo opuesto, un 5% sólo del mismo sexo yel 6% de ambos sexos.3 El 26% han tenido alguna pareja sexual con usuariosde drogas inyectables ( UDIs) y/o VIH+; 20% pareja UDI y 16% parejaVIH (+). El 39% usó preservativo en su última relación sexual, más en loshombres (41%) que en las mujeres (35%). Usan “siempre” preservativoen las prácticas orales el 14%, en las vaginales el 27% y en las anales el29%, para quienes realizan cada práctica. Estos elementos dan cuenta deuna población con mayor exposición a la infección sin un uso sistemáticode una barrera de protección como lo es el preservativo.

El 77% de los entrevistados no tienen marcadores serológicos paraninguna infección, mientras que el 23% (86) restante presentaronreactividad serológica para una o más de las infecciones investigadas. Deestos últimos el 65% tienen un solo marcador de infección, un 23% tienendos, el 10% tres y el 2% tienen reactividad serológica para todas lasinfecciones investigadas. Los más jóvenes (18 a 24 años, n=153) presentanmenor prevalencia y menor coinfección en todas las infecciones, con un9.8% (15) que presentó alguna infección (9.2% infección única y 0.6%dos infecciones).

La prevalencia de AcVIH fue de 9.5%; AgHBs 1.4%, AcHBc 10.4%;AcVHC: 10,1%; y VDRL 4.1%. Los resultados muestran que la prevalenciade las infecciones investigadas fue muy superior a la estimada para la

población general en el caso del VIH (PNS-MSP) y en referencia a losvalores observados en los datos provenientes del Servicio Nacional deSangre del MSP para todas las infecciones.

Se registró un incremento del riesgo junto con la edad para todas lasinfecciones, entre los hombres para el VHB y entre quienes tienenantecedentes de reclusión para el VIH y VHC. Entre las prácticas de riesgosexual, las que presentaron mayor asociación con la presencia de infeccionesfueron: los antecedentes de pareja VIH, antecedentes de pareja UDI, mayornúmero de parejas sexuales con personas distintas (relación directa) y elsexo hombre con hombre con la reactividad del VDRL.

En lo referente a las prácticas de consumo de riesgo, se registra unincremento de la presencia de infecciones (con mayor número decoinfecciones) junto con el aumento de los años de consumo y con laintensidad del mismo (frecuencia de consumo). Para el caso de la HepatitisC se duplica la prevalencia entre quienes comparten el canuto (cánulautilizada para la inhalación intranasal).

Palabras clave:VIH, Hepatitis B y C, Sífilis, Consumidores de cocaína.

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INTRODUCCIÓN II

Infecciones por VIH, Hepatitis B, C y Sífilis

En Uruguay la seroprevalencia del VIH en población general es de 0.36%según estudios centinela (2002) siendo el grupo etario de 35 a 39 años elque concentra el mayor número de casos (36% del total). El 70% de losVIH+ notificados al PNS son hombres y el 30% mujeres. En eldepartamento de Montevideo se concentran el 78% de los casos acumuladosde VIH / SIDA (PNS, 2003); de ahí la elección del mismo para este Estudio.El virus se trasmite fundamentalmente a través del contacto sexual conuna persona infectada, por el uso compartido de agujas o jeringas (enusuarios de drogas inyectables), transfusiones sanguíneas (en países dondeno se examina la sangre en busca de anticuerpos VIH) y transmisión verticalmadre (VIH+) - hijo (embarazo, parto y lactancia). (CDC (a), 2003)

En Uruguay el 22.8% de los casos de VIH son usuarios de drogasinyectables (UDIs), y esta cifra alcanza al 47% cuando consideramos eltramo de 15 a 24 años. En Uruguay la cocaína es la droga utilizada por casila totalidad de los consumidores inyectables. Hay evidencias de que el usode cocaína no inyectable también incrementa el riesgo de infección porVIH y otras infecciones de trasmisión sexual, debido especialmente aprácticas sexuales de mayor riesgo (sexo sin protección, mayor número deparejas sexuales e intercambio sexual por drogas o dinero). Un estudio del“Centers for Disease Control and Prevention (CDC) registró (en 2000adultos en zonas desfavorecidas de grandes ciudades en EEUU) que entrelos fumadores de Crack el riesgo de infección por VIH era tres veces superiora los no consumidores (CDC, 2001).

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En un estudio realizado a nivel nacional en España (sujetos de 18 a 39años) reveló que las personas con un uso abusivo de alcohol y consumofrecuente de cocaína o marihuana tienen mayor riesgo de infección otrasmisión de VIH que otras personas con iguales característicassocioeconómicas. El riesgo de infección por VIH estaba asociado al númerode compañeros sexuales y al uso irregular del condón. Esto sucedíaespecialmente en sujetos que habían tenido episodios de “borracheras” enlos últimos 12 meses, lo cual sucedía en personas con más de un compañerosexual en el último año sin un incremento correlativo del uso delpreservativo. Incrementando por tanto el riesgo de infección o trasmisión.(Castilla, 1999)

La hepatitis por virus B continúa siendo un problema sanitario a nivelmundial, estimándose en 300 millones el número de infectados en todo elmundo y evolucionando entre el 5 y 10% hacia las hepatopatías crónicascon presentación muy variada, desde el portador crónico sano hasta laevolución a cirrosis y el carcinoma hepatocelular. El uso de drogasinyectables, el contacto sexual con múltiples parejas y la convivencia conun portador crónico han sido identificados como factores de riesgo para lainfección por VHB. Entre los modos de transmisión se incluyen lastransfusiones de sangre, uso de jeringas y agujas no esterilizados, exposiciónde mucosas a líquidos corporales o sangre contaminada, contacto sexualcon personas infectadas, contacto percutáneo con objetos contaminados.No se trasmite por la ruta fecal u oral. La transmisión perinatal alcanza al70% de hijos de madres AgHBs(+) y AgHBc(+) sin recibirinmunoprofilaxis; y entre el 5% y 20% de madres infectadas con VHB conAgHBs (-). A pesar de ello en un 30% de los casos de infección por VHBno es posible determinar claramente el factor de riesgo. 220-221 (López,1998). Entre el 50% y el 60% de las personas con VHB cursaron laenfermedad por primera vez en forma asintomática. La cronicidad de lainfección por VHB puede desarrollar fibrosis, cirrosis o cáncer de hígado.(CDC (c), 2002)

Uruguay está ubicado dentro de los países de baja prevalencia respectoa la hepatitis B y el relevamiento anual que se realiza en Bancos de Sangremuestra que la prevalencia se ubica con 2.75% con infección previa(AcHBc) y 0.41% con infección en curso de evolución aguda o crónica(AgHBs). (SNS, 2002)

La hepatitis por virus C es también un problema sanitario mundial yaque se estima que existen 180 millones de personas infectadas en el mundo.La infección por Hepatitis C se produce por la exposición a sangrecontaminada. Esta infección entre los usuarios de drogas se trasmite por eluso compartido del equipo (jeringas, droga preparada, algodón del filtro,cánulas en consumidores de drogas no inyectables, etc.) y en menor medidapor prácticas sexuales riesgosas (sexo sin protección con múltiples parejas).En consumidores de cocaína no inyectable, la trasmisión del VHC seproduce por exposición a sangre contaminada a partir de las ulceracionesy sangrado nasal que causa el consumo intranasal. No hay riesgo detransmisión por la ruta fecal u oral y no han habido informes de transmisióndirecta a través de contacto doméstico no sexual. Se trasmite portransfusiones con sangre contaminada (en países donde no se examina lasangre en busca de anticuerpos VHC). El riesgo de la transmisión verticalmadre-hijo del VHC es del 5% incluyendo embarazo y parto, no así en laleche materna por la cual no se han reportado casos de trasmisión delVHC. Alrededor del 80% de los infectados por VHC cursaron laenfermedad por primera vez en forma asintomática. (CDC (a), 2002) (CDC(b), 2002)

La coinfección VIH – VHC afecta al 25% de los casos de VIH. LaHepatitis C es muy frecuente entre los UDIs, se estima que entre losconsumidores inyectables de más de cinco años del 50% al 80% estáninfectados por VHC. La Hepatitis C es la principal causa de muerte norelacionada con el SIDA en los Estados Unidos, entre pacientes coninfección conjunta VHC – VIH. En pacientes coinfectados por VIH yVHC, presentan en sangre elevados niveles del segundo, lo que supone un

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desarrollo más rápido de las patologías hepáticas vinculadas al mismo,cirrosis y cáncer de hígado. (CDC (b), 2002) Es destacable la tendencia ala cronicidad de la Hepatitis C, estimándose que el 70% de los pacientestienen esta evolución, que puede conducir a la cirrosis en el 20% de ellosy constituyendo el principal agente causal de hepatocarcinoma conindicación más frecuente de transplante hepático. En nuestro país lareactividad para AcVHC en Bancos de Sangre del país es del orden del0.43%.- (SNS, 2002)

En el caso de la Sífilis, nos encontramos con una enfermedad que desde1935 experimenta un claro descenso, aunque muestra movimientososcilatorios a lo largo del siglo, que cuestionan si estas variaciones sonconsecuencia de subregistros o de variabilidad en la incidencia en lapoblación, de la misma. Hacia la década de los ’70 se observa un incrementoimportante de casos notificados (3.721 casos para 1975) cuyo númerodesciende en el año 2000 (754 casos), según datos del Informe de Saluddel Instituto Nacional de Estadística (INE) de junio del 2003. Actualmente,en datos de Banco de Sangre, la prevalencia de VDRL es 0.9% para Uruguay.(SNS, 2002) La trasmisión se efectúa durante las relaciones sexuales porcontacto directo con lesiones infecciosas húmedas de la piel y de las mucosasasí como con líquidos y secreciones orgánicas. Por transfusiones sanguíneasen la fase inicial de la infección. En el caso de la trasmisión vertical al feto,se realiza durante el embarazo (transplacentaria) o el parto. La infecciónconcurrente con VIH incrementa el riesgo de neurosífilis.(Benenson, 1992)

En nuestro país no existen estudios de prevalencia de infecciones (VIH,VHB, VHC y T.Pallidum) entre usuarios de drogas así como ningunoespecífico para consumidores de cocaína ya sean inyectables o no. Estasinfecciones son de denuncia epidemiológica integrando la lista deenfermedades de notificación obligatoria: Grupo B, o sea de notificaciónsemanal. Pese a esta obligatoriedad, es necesario destacar que existe ennuestro país, una subnotificación de casos.

Consumo de Drogas en Uruguay

En Uruguay la cocaína es la droga ilegal más utilizada después de lamarihuana y muy por encima de las prevalencias de consumo que registranlas anfetaminas y el éxtasis. Al revisar los estudios hechos con consumidores(activos o no, en tratamiento o no), el poli consumo aparece comocaracterística predominante de los usuarios de centros de tratamiento yentre los consumidores activos entrevistados. Los estudios en poblaciónadolescente y joven muestran una mayor exposición y experimentacióncon sustancias ilegales. (JND (b), 1998); (Osimani, 2000); (Magri, 2002)

La prevalencia de vida del consumo de cocaína en Uruguay fue de 0.9%en 1994, 1.0% en 1998 y 1.4% en 2001, según la Encuesta Nacional dePrevalencia sobre el uso de Drogas Psicoactivas de la Junta Nacional deDrogas en población de 12 a 65 años. Sin embargo, cuando se investigarespecto de los últimos 30 días, éstas encuestas registran una evolucióndecreciente del consumo de cocaína: en 1994 el 0.2%; en 1998 el 0,1% yen el 2001 menos del 0,1% (JND, 2001).

La marihuana es la droga ilegal más consumida (PV: 4.2% - 1994; 3.9%- 1998; 5.3% - 2001). La Prevalencia de vida (PV) del consumo de alcoholfue del 89.7% en 1994, 78.5% en 1998 y 80.6% en 2001. El consumo deanfetaminas desciende de 1.1% (1994) a 0.8% (1998). En el períodoestudiado se registra un descenso en el consumo de inhalantes (PV: 0.5%-1994; 0.4%-1998; 0.1%-2001). El éxtasis aparece como de 0.0% para 2001,sin datos en estudios previos. (JND, 2001). No aparecen publicados datosdiscriminados con relación al consumo de psicofármacos en la publicacióndisponible de la última encuesta de prevalencia. Sin embargo un buenindicador lo constituyen las prevalencias de consumo en los usuarios deCentro de Tratamiento, que muestran que los psicofármacos en general noaparecen como droga principal, sino asociadas a otros consumospredominantes. Concordantemente con estos datos, en la población generalprácticamente no son identificados como drogas (JND (a), 2002).

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Los patrones de consumo de drogas en Uruguay han tenido importantesmodificaciones en los últimos años. A la equiparación de los consumosentre varones y mujeres menores de 30 años para alcohol y tabaco, se sumala reducción de la edad de inicio para todas las sustancias. Se constató unaedad promedio de inicio de consumo de alcohol cada vez más precoz, siendolos 13 años, en los adolescentes de ambos sexos, en tanto para los“tranquilizantes” la edad promedio de inicio es de 16 años. Por otro lado sepercibe un incremento de la prevalencia de consumo de marihuana ycocaína particularmente en los menores de 30 años. (Osimani (a), 1999);(JND, 2001).

Un estudio de la JND sobre reclusas en la Establecimiento Correccionaly de Detención para Mujeres, concluyó que el 73% de las prisioneras eranconsumidoras de drogas antes y en algunos casos durante la reclusión. Estacondición alcanza al 87% de las prisioneras en el tramo de 18 a 35 años. Lamarihuana fue la droga más consumida y la cocaína se situó en segundolugar. Del total de mujeres (130) un 19% estaban en prisión por delitosasociados directamente a las drogas. (JND (b), 2002)

Cocaína, Pasta base y Crack

La Cocaína (benzoilmetil ecgonina) es el principal alcaloide que seextrae de un arbusto nativo del altiplano: la COCA, ( Errithroxylon coca).Es un poderoso estimulante del sistema nervioso central, y se extrae de laplanta a través de sencillos procesos químicos, con los que se producendiferentes derivados: Clorhidrato de cocaína (lo que popularmente se llama“cocaína”), la “pasta base” (sulfato de coca) y el “crack” (base libre decocaína). La cocaína–CIH es un polvo blanco soluble en agua, muy aptopara el consumo inyectable o intranasal (esnifado) pero no para el consumopulmonar (fumado), porque al calentarlo se descompone en gran medidaantes de volatilizarse. (Cabrera, 1998)

Ahora bien, si la cocaína – CIH pierde el ion cloruro, se obtiene cocaína-base, que es liposoluble, poco hidrosoluble, volátil a baja temperatura y

muy apta para fumar. El proceso consiste generalmente en calentar unasolución acuosa de amoniaco o bicarbonato de sódio con cocaína – CIHhasta que los agregados de cocaína –base flotan en el líquido. Los agregadosse extraen, se desecan y solidifican, resultando un producto fumable quesuele denominarse crack (por el ruido que hace al calentarse). Con esteprocedimiento el clorhidrato pierde el ácido clorhidrato y se obtienenagregados de cocaína base (liposoluble) que se desecan y solidifican(formando la piedra). De este modo se eliminan parte de las impurezaspresentes en el clorhidrato.

La cocaína–CIH suele esnifarse o inyectarse y el crack suele fumarse oaspirarse el vapor al calentarlo. Y si se quiere inyectar, se debe disolverpreviamente en agua o alcohol calentándolo y añadiéndole un ácido. Elcrack puede fumarse en cigarrillos, en papel de aluminio, en pipa)4. Seusan pipas muy diversas, rellenas de agua o licor para enfriar el vapor, aveces fabricadas artesanalmente con botellas, vasos, tubos, o en latas derefresco como es el caso de la “lata” en Uruguay. (Barrio, 1998)

En nuestro país se consume en general el Clorhidrato de Cocaína, quese presenta en forma de polvo blanco, cristalino, de sabor amargo, y seconsume de distintas maneras: se fuma, se inhala por la nariz o se usa enforma inyectable. Se vende con muchos “cortes” con solventes, conbicarbonato, con raticidas, con vidrio molido de tubo de luz, etc. Estos“cortes” aumentan el riesgo y el consumo problemático de esta sustancia.

Algunas modalidades reportadas de consumo de la “cocaína” en Uruguayson: (a) Se pone en una cuchara, (CIH) “merca” más agua, se la calientacon encendedor y con un tubo de vidrio se aspira por la boca; (b) “el melao”es (CIH) “merca” ultra humedecida viene en una bolsa (como un chicle)y se la utiliza para inyectarse.

También se mezcla con distintas sustancias y se quema en una lata,inhalándose el humo (este producto es similar al crack y a la pasta baseque también se inhalan o se fuman).

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La “pasta base” (también llamada bazuco) se obtiene en forma colateraldel proceso de elaboración del clorhidrato por lo cual suele estar másdisponible en los países productores de cocaína. Es impura ya que contieneresiduos del proceso de elaboración (sulfato). La vía de administraciónmás frecuente es el fumado junto con tabaco o marihuana.

Se observa por parte de los Operadores de Campo de IDES, durante eltrabajo en “calle” que popularmente, se le llama en Montevideo, “la lata”a diferentes formas de preparar y consumir estas sustancias. La forma depreparación, la modalidad y vía de consumo, implicarán menor o mayorriesgo en el mismo. Algunas formas de preparación reportadas son: (a)“Pasta Base” o “Base” (piedra amarilla) puesta en una lata de refresco, quese aplasta y agujerea. Se le pone ceniza de cigarro. Se la calienta y aspirapor la boca; (b) “Pasta Base” o “Base” ( piedra amarilla) se le agrega cenizamás amoníaco ( puede también ser acetona). Se lo pone en una lata (preparada de la misma manera que la anterior) y se la calienta y aspira; (c)(CIH) “Merca” más ceniza, más orina (se utiliza en especial en las prisiones)o cualquier otro líquido, se pone en la lata ( preparada como se dijo) y seaspira.5

Complicaciones de Salud Asociadas al Consumo de Cocaína y derivados

La cocaína es una droga estimulante, que se absorbe rápidamente yllega al cerebro provocando euforia, hiperactividad, y sensación de energía(aliviando el hambre, el cansancio y sueño). Tras la euforia aparece unprofundo bajón, producto de la depleción de neurotrasmisoresdesencadenada por la acción del alcaloide sobre los receptoresnoradrenérgicos del Sistema Nervioso Central (SNC).

En muchos consumidores provoca irritabilidad, una actitud expectante,preocupada, perseguida. Tras un consumo habitual, estas características seempiezan a hacer permanentes en la personalidad del consumidor. Elconsumo de la sustancia provoca taquicardia, hipertensión, insuficiencias

cardíacas y circulatorias que en el corto o largo plazo resienten la salud delconsumidor. Tales efectos se deben a su carácter de estimulante simpáticomimético indirecto y sus efectos sobre el aparato cardiovascular y lossistemas nerviosos simpático y central. Se deben a esta acción sobre elsistema noradrenérgico.

Su consumo tiene algunas complicaciones habituales relacionadas conlas vías de administración: irritación, ulceración y/o perforación del tabiquenasal en los casos de ser aspirada por la nariz, riesgos de infecciones einfiltraciones y/o de transmisión de enfermedades trasmisibles por sangreen el caso de uso inyectado por mala praxis, malas condiciones de higieneo directamente por el intercambio del material entre el grupo de consumo.El consumo simultáneo de alcohol y cocaína resulta muy nocivo ya que almetabolizarse en el hígado se genera el etileno de cocaína que incrementael efecto eufórico de la cocaína. Esta combinación aumenta el riesgo demuerte repentina e incrementa el deterioro hepático por lo cual esespecialmente contraproducente en las personas con VHB y VHC.

Entre las complicaciones orgánicas más frecuentes de la cocaína sepresentan las cardíacas: taquicardias, arritmias, infarto agudo de miocardio,endocarditis; complicaciones neurológicas: cefaleas, accidentes vascularesisquémicos y hemorrágicos, crisis convulsivas, vasculitis cerebral yalteraciones motoras; complicaciones respiratorias: sinusitis, osteítis,perforación del tabique nasal, hemorragia pulmonar, etc.; también aparecenenfermedades renales, alteraciones endocrinas (amenorrea, infertilidad,galactorrea), anorexia, complicaciones hepáticas, gastrointestinales yobstétricas. (Balcells, 2001)

Entre las complicaciones físicas agudas se presenta la sobredosis(consumo de mucha cantidad de sustancia en poco tiempo) que puedellevar a convulsiones, coma o la muerte. Ya existen casos registrados demuerte por sobredosis de cocaína en nuestro país que han cobradonotoriedad pública, pero si bien los casos deben ser notificados a la autoridad

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sanitaria, no hay datos confiables y sistemáticos sobre la incidencia delconsumo de sustancias ilegales en las tasas de morbi-mortalidad del país(como si lo existen para el alcohol y el tabaco).

No obstante en febrero de 1998 el Estudio sobre VentanasEpidemiológicas en Servicios de Emergencia mostró que sobre 946 casosasistidos, el 13% de ellos habían consumido alguna sustancia psicoactivaen las últimas 6 horas. Las sustancias identificadas fueron: alcohol en un40% de los casos, 26% habían consumido tranquilizantes, el 3% marihuanay el 2% cocaína. (JND (a), 1998)

Legislación sobre drogas en el Uruguay:

En Uruguay, se establece que “quedará exento de pena el que tuviere en supoder una cantidad mínima de drogas ilegales, destinada exclusivamente a suconsumo personal, según la convicción que el Juez se forme al respecto” ( artículo31, Decreto de Ley 14.294).

Ahora bien, se considera de alguna manera al consumidor comoenfermo, quedando el detenido a disposición de la Comisión de LuchaContra las Toxicomanías bajo el control médico. Ella determinará el tipo,modalidad y régimen de tratamiento a seguir (ambulatorio, internación,público o privado) si considera necesario y definirá el tiempo del mismo.Por otro lado se establece que la producción, venta, tráfico y suministro dela cocaína y sus derivados está prohibido por ley.

Oferta asistencial

Si bien en la última década el fenómeno del abuso de sustancias enUruguay se ha extendido, configurando una problemática sanitariaespecífica, aún no se han establecido suficientes canales asistenciales porparte del Ministerio de Salud Pública. Según un estudio realizado por IDESy el Programa Nacional de SIDA - MSP, el 78% de los Centros deTratamiento son privados, 17% sector público y un 5% de carácter mixto.

En 58% de los casos el tratamiento es costeado por el arancel institucionaly sólo un 16% es atendido por el Carné de Asistencia del MSP. El 89% dela oferta de tratamiento es ambulatoria y el 50% cuentan con programasde desintoxicación, internación y reinserción. Por otro lado, la oferta deatención y tratamiento está centrada casi en forma exclusiva en unamodalidad de atención, que tienen como meta la abstinencia al consumode drogas. Sólo el 2.9% de las personas atendidas (584 en total) estánafectados por VIH–SIDA (en 14 centros). La modalidad de ingreso másfrecuente utilizada por las instituciones fue por “Indicación familiar” (65%),seguida de “voluntad propia” (17%), “indicación médica” (15%), “ordenjudicial/ policial” (8%) y “otras” (13%). (Serra, 2001) Consecuentementetodo aquel/ ella usuario/ a de drogas que se planteé controlar el consumo,pero no dejarlo, por no poder o querer, tiene pocas posibilidades de atenciónen estos Centros de Tratamiento.

Uso del Preservativo en Uruguay

Una investigación reciente sobre métodos anticonceptivos llevada acabo por Etchevarren y Gómez, pone al descubierto en una muestra de547 usuarias mujeres del Sistema Público de Salud, que el uso delpreservativo en la población de mujeres adultas era escaso con un 13%,mientras en las mujeres adolescentes era una cifra mayor de 39%.- Peropresenta una similar en ambas poblaciones, y pone al descubierto unasituación preocupante, de no uso de ningún profiláctico y anticonceptivoen el 32% de mujeres adultas y en un 31 % de mujeres adolescentes.(Etchevarren, 2003)

Un estudio realizado por el IDES en población general (18 a 65 años,399 casos), el 35% de los hombres usaba “siempre” preservativo en lasrelaciones vaginales, un 19.6% en las relaciones con penetración anal yun 7.1% en el sexo oral. En tanto las mujeres registraron valores inferiores,un 26.8% dijo usarlo “siempre” en las relaciones vaginales, el 5.8% en lasrelaciones anales y el 4.8% en el sexo oral. La principal razón para el uso

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del preservativo fue “evitar el embarazo” (53%), seguida de enfermedadesde trasmisión sexual (26%) y SIDA (11%). Sólo un 1% de los casosmanifestó haber tenido alguna pareja sexual UDI. (Osimani (c), 1999).

OBJETIVOS III

Generales:

(a) Caracterizar el consumo de cocaína no inyectable

(b) Determinar la seroprevalencia de las infecciones por: VIH,VHB, VHC y T. Pallidum (Sífilis)

(c) Identificar los factores de riesgo de infección más relevantes

Específicos:

(a) Determinar las características y patrones de consumo decocaína, pasta base y crack.

(d) Identificar los niveles de seroprevalencia para las infeccionespor: VIH, VHB, VHC y T. Pallidum (Sífilis).

(e) Caracterizar las prácticas sexuales y de consumo de drogas comofactores de riesgo para adquirir las infecciones por: VIH, VHB, VHCy T. Pallidum (Sífilis).

(b) Brindar información y asesoramiento para la prevención a losvoluntarios, así como derivación para asistencia y tratamiento enaquellos en los que se haya detectado alguna de las infeccionesindagadas

(c) Analizar comparativamente los resultados obtenidos paraArgentina y Uruguay.

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MATERIALES Y MÉTODO IV

Tipo de estudio: Se trató de un estudio epidemiológico, cuantitativo,descriptivo y transversal.

Técnica: Se realizaron en forma simultánea un estudio serológico yuna encuesta de opinión. Ésta última supuso la aplicación de un cuestionarioestructurado y pre-codificado suministrado por encuestadores capacitados.Algunos de ellos/as usuarios/as de drogas, lo que facilitó la llegada yaceptación del Estudio por parte de los entrevistados/as. Participaron comoencuestadores 10 personas vinculadas al IDES, a la Asociación de Apoyoal Sero Positivo (ASEPO); y del Grupo de Mujeres Viviendo con VIH(ICW - Capítulo Uruguay). Los mismos fueron capacitados y supervisados;periódicamente se mantenía una reunión de informe, evaluación eintercambio en relación con las dificultades y logros del Estudio.

La supervisora del Trabajo de Campo, acompañó a encuestadores yextraccionistas en varias oportunidades, a la vez que realizó el contralor yseguimiento de la aplicación de cuestionarios, entrega de resultados yarticulación de toda la ejecución del mismo.

El cuestionario, contó con varias secciones conteniendo: datosdemográficos; hábitos de consumo de drogas; comportamiento sexual;historia de test previos para VIH, VHB, VHC y sífilis; historia de problemaslegales (detenciones y encarcelamiento). Se realizó un pre-test en 20 casospara validar el cuestionario

En cuanto al estudio serológico, se realizó la extracción de muestras desangre (10 ml sangre sin anticoagulante). En el DLSP se centrifugó y separó

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el suero en condiciones de esterilidad, conservando las alícuotas a -20° Chasta el procesamiento correspondiente. Se utilizaron técnicasinmunoenzimáticas (ELISA) comerciales marca MUREX Abbott conequipo automatizado Miniswift TECAN para determinación de AcVIH,AcVHC, AcHBc, AgHBs y por aglutinación con técnica VDRL para ladeterminación de anticuerpos no treponémicos. La confirmación de lareactividad para VIH fue realizada por la técnica de Western Blot (WB).

Es importante señalar que durante el período de procesamiento sedetectaron inconsistencias en los resultados obtenidos debido a una fallaen el software del equipo automatizado. Esto nos llevó a tomar la decisiónde reprocesar todas las muestras, utilizando para ello reactivos comercialespara las mismas determinaciones referidas anteriormente, con equipoautomatizado AXSYM Abbott.

Con este procedimiento se continuó hasta finalizar los estudios serológicos.

Interpretación de resultados (muestra clínica al momento de lacaptación):En la investigación de AcVIH se determinó:

• individuos NO PORTADORES a aquel los s inreactividad serológica• individuos PORTADORES a los que evidenciaron reactividadserológica correspondiente.

En la investigación de VHB se determinó:• Individuos con INFECCIÓN EN CURSO DE EVOLUCIÓNAGUDA O CRÓNICA (a ser evaluados en el servicio deasistencia correspondiente) a aquellos con reactividad serológicapara AgHBs y AcHBc• Individuos con INFECCIÓN PREVIA a aquellos conreactividad serológica para AcHBc y sin reactividad serológica para el AgHBs.-

En la investigación de VHC se determinó:• Individuos sin reactividad serológica para VHC

• Individuos con reactividad serológica para VHC (Infecciónprevia y resuelta; Infección previa y crónica; Infección aguda) (aser evaluados en el servicio de asistencia correspondiente).

En la investigación de VDRL se determinó:• Individuos sin reactividad serológica para VDRL• Individuos con reactividad serológica para VDRL (Infecciónprevia y resuelta; Infección previa y crónica; Infección aguda) (aser evaluados en el servicio de asistencia correspondiente)

Población: La población está constituida por usuarios de cocaínamayores de 18 años en Montevideo y área metropolitana. El áreametropolitana abarca Montevideo y parte de los departamentos fronterizosSan José y Canelones.

SEGUNDA CORONA 17.7%

PERIFERIA. 27%

COSTA ESTE 4.2%

PRIMER CORONA 8.7%

AREA CENTRAL 38%

AREA METROPOLITANA. 4.2%

DISTRIBUCION TERRITORIAL DE LOS ENTREVISTADOSPOR ZONAS DE RESIDENCIA EN MONTEVIDEO Y ÁREA METROPOLITANA (%)

(ver códigos en Notas, pág. 117)

Los criterios de inclusión fueron:

- ser mayor de edad (18 años),- no haber consumido en la vida ninguna droga en forma inyectable;- haber consumido cocaína, crack o pasta base en los últimos 90 días;- después de haber sido informado acerca del estudio, firmar elconsentimiento informado de su participación en el estudio.

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Muestra: Se consideraron 367 casos válidos para Montevideo y áreametropolitana con un nivel de confianza de 95%. La estimación del tamañode muestra se realizó a partir de la línea de base del 4% de seroprevalenciade VIH estimada para Buenos Aires – Argentina. Se tomó este criterio afin de hacer comparativo el estudio y debido a que en Uruguay no estáestimada una línea de base de prevalencia de VIH en la población deusuarios de cocaína así como tampoco de VHB ni de VHC.

La captación de la muestra se realizó con la metodología de muestreoen cadena (chaim sampling) y la técnica de “bola de nieve” (por contactosen red) para el reclutamiento de los individuos.

Se procuró incorporar en la Muestra personas en “calle” (sin vínculoinstitucional) y personas en tratamiento ambulatorio de diferentes Centrosde Tratamiento. En este sentido, se presentó el Estudio a profesionales yautoridades de: Grupo Cavia, Izcali y Fundación Manatiales del SectorPrivado; Policlínica de Farmacodependencia del Hospital Maciel y Hospitalde Referencia Psiquiátrica-Hospital Vilardebó del Sector Público-MSP; yPoliclínica de Toxicología del Hospital Dr. Manuel Quintela (Hospital deClínicas).

Ahora bien, se aprobó este Estudio por parte de la Policlínica deToxicología, Farmacodependencia y Hospital Vilardebó. Captándose sóloen los últimos dos Centros 3 voluntarios de este Estudio.

Trabajo de campo: Se hizo entre noviembre del 2002 y marzo del 2003.

Análisis estadístico: Los datos provenientes de ambos estudios fueronalmacenados en base de datos y analizados con el paquete estadístico SPSS10.0. Se presentan cuadros bivariados, medidas de resumen, medidas deasociación (chi cuadrado y Odd ratio) y comparación de medias.

Intervención: Durante el relevamiento de datos se realizó unaintervención preventiva consistente en consejería pre–test yconsentimiento informado sobre los análisis de diagnóstico ofrecidos y

relevados, entrega de preservativos y folletos de prevención. Yposteriormente a la extracción de sangre, se le ofreció algún alimento(alfajor y jugo) por parte del encuestador.

Se realizó una consejería post - test, en el momento de la entrega delresultado de los análisis a cada entrevistado. Los mismos fueron entregadospor los encuestadores y por los médicos del Programa Nacional de SIDAdel Ministerio de Salud Pública o del Servicio de Enfermedades Infecciosas.Durante la Consejería post test, se contaba con el cuestionario delentrevistado y se procuró confirmar aspectos relacionados con el consumoproblemático de drogas, confirmar su no uso de consumo inyectable y lasposibles vías de infección.

Consideraciones éticas:

El cuestionario y las muestras de sangre se ingresaron con un códigoformado por las dos letras iniciales del apellido; las dos letras iniciales delnombre; día, mes y año de extracción, los códigos indicativos del sexo (1)Masculino / (2) Femenino; según se acordó con la Comisión de Ética delHospital Vilardebó y el Departamento de contralor del MSP, quienes loaprobaron.

Se aseguró la confidencialidad de toda la información del estudio segúnlas pautas de la legislación nacional e internacional vigente. El nombre delos pacientes no fue almacenado en ningún registro ni revelado en ningunapublicación o presentación de los resultados del estudio. Si bien los casosde VIH+ y las otras infecciones, por integrar la lista de enfermedades denotificación obligatoria: Grupo B, fueron ingresados con su autogeneradoen los datos epidemiológicos nacionales. Se consideraron estrictamentelas pautas éticas internacionales para la investigación y experimentaciónbiomédica en seres humanos.(Pautas Internacionales para la EvaluaciónÉtica de los Estudios Epidemiológicos, CIOMS, Ginebra, 1991).

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Se incluyeron en la investigación solamente aquellos individuos quemanifestaron su consentimiento escrito, libre e informado (consentimientoconsciente) una vez instruidos sobre la modalidad de Estudio. El estudioserológico requirió de la extracción de una muestra de 10 ml de sangre, noimplicando riesgos vitales o funcionales para los individuos estudiadosatendiendo a las pautas de bioseguridad y condiciones de extracción demuestras implementadas.

Los involucrados fueron informados de que podían abandonar lainvestigación cuando lo desearan.

RESULTADOS V

(a) Características sociodemográficas de la población

DATOS DEL ENCUESTADOVariables (n) %SEXO

Hombre 245 66.8Mujer 122 33.2

367 100EDAD

18 a 19 53 14.420 a 24 100 27.225 a 29 82 22.330 a 34 48 13.135 a 39 39 10.640 a 44 24 6.545 y más 21 5.7

367 100EDAD

18 a 24 153 41.725 a 34 130 35.435 y más 84 22.9

367 100NIVEL EDUCATIVO

Sin Instrucción 1 0.3Primaria 87 23.7Secundaria 222 60.5Terciaria 57 15.5

367 100ACTIVIDAD

Trabaja 208 56.7Estudia (únicamente) 34 9.3No Estudia Ni Trabaja 125 34.1

367 100

HIJOS

Sí 177 48.2No 190 51.8

367 100INGRESOS (ORIGEN)Trabajo 193 52.6Seguro de paro 4 1.1Changas 20 5.4Pensión/ jubilación 6 1.6Lo mantienen otros 113 30.8Transa con drogas 9 2.5Robo, hurtos. 5 1.4Otros 14 3.8NS/NC 3 0.8

367 100

PROBLEMAS LEGALESVariables (n) %DETENIDO

Sí 267 72.8No 100 27.2

367 100PRESO

Sí 66 18.0No 301 82.0

367 100DETENIDO / PRESO POR TENENCIA /TRÁFICO DROGAS

Sí 66 18.0No 201 54.8No corresponde 100 27.2

367 100

Cuadro 1 – Características sociodemográficas

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Los encuestados son en su mayoría hombres (67%). Un 42% tienenentre 18 y 24 años, 35% entre 25 y 34 años, y un 23% mayores de 35 años.

En cuanto al nivel educativo se observa un ínfima parte de noalfabetizados (0.3%), un 24% en primaria, 61% alcanza un nivel secundarioy el 15% nivel terciario. Según datos censales (INE, 1996) los niveleseducativos para la población de Montevideo eran: 1% sin instrucción, 42%primaria, 38% educación media y 19% nivel superior.

El 57% trabaja, un 9% sólo estudia y un 34% no trabajan ni estudian.Sobre el origen de los ingresos se destaca un 53% que refirió al trabajo y un31% a quienes “los mantienen otros”. Cerca del 4% mencionóexplícitamente ingresos vinculados a acciones delictivas. En este sentidoun 73% de los encuestados menciona haber sido detenido en algúnmomento por la policía y el 18% ha estado preso en alguna ocasión. Unode cada cinco asumen que la detención o la prisión estuvo relacionada conla tenencia o tráfico de drogas.

(b) Prevalencia VIH, VHB, VHC y VDRL

con mayor número de casos es la Hepatitis B, seguido de la Hepatitis C,VIH y por último Sífilis.

En el caso del VIH se registro un 9.5% (35) de resultados positivos,1.6% indeterminados (6) que quizás responde a la etapa de seroconversióno también a resultados falsos positivos y un 88.8% (326) de negativos. Losdatos publicados por el Ministerio de Salud Pública correspondientes a lapoblación general (2002) presentan una seroprevalencia del 0.36% a partirde estudios centinela (PNS, 2003) y de un 0.06% (2001) según datos delServicio Nacional de Sangre (SNS, 2002).

Entre los infectados por VIH, el 34% presentaron esta infección enforma exclusiva. Mientras que la coinfección más importante se presentócon la Hepatitis C con una prevalencia del 5.2%, la cual abarca al 54% delos casos detectados de VIH+. El 34% de los casos de VIH+ presentócoinfección con VHB y el 17% presentó coinfección con VDRL.

La prevalencia de la Hepatitis B es del 11.7%, esto se compone de un10.4% (38) de personas que han tenido una infección previa de VHB y un1.4% (5) con infección en curso o portadores crónicos. Del total deencuestados, un 87.2% (320) no se evidenció reactividad serológica paraAgHBs y/o AcHBc y un 1.1% (4) tuvo resultados indeterminados por lapresencia aislada del AgHBs sin AcHBc. Este hecho puede deberse a laocurrencia de hallazgos falsos positivos, por lo que se aconsejó consultacon servicio de asistencia y evaluación posterior. En bancos de sangre denuestro país la prevalencia se ubica en 2.75% con infección previa y 0.41%con infección en curso de evolución aguda o crónica. (SNS, 2002)

El 56% de los casos de Hepatitis B presentaron esta patología en formaexclusiva, siendo la infección con menor coinfección de las investigadas. El30% de los infectados por VHB presentaban también infección por VHC; el28% estaba coinfectado con VIH y el 14% con reactividad serológica de VDRL.

En la población estudiada se observó reactividad para AcVHC en el10.1% (37) de los casos, en tanto la prevalencia en bancos de sangre del

Cuadro 2 - Prevalencia y Coinfección de VIH, VHB, VHC y VDRL.Usuarios de cocaína no inyectable

INFECCIÓN COINFECCIÓN PREVALENCIAÚNICA TOTAL

INFECCIONES VHB VHC VDRL% N % n % n % n % n

VIH 3.3 (12) 3.3 (12) 5.2 (19) 1.6 (6) 9.5 (35)VHB 6.0 (24) —- —- 3.5 (13) 1.6 (6) 11.7 (43)VHC 3.5 (13) —- —- —- —- 1.1 (4) 10.1 (37)VDRL 1.9 (7) —- —- —- —- —- —- 4.1 (15)Sin Infecciones —- —- —- —- —- —- 76.6 (281) n = 367

Los resultados de prevalencia de VIH, VHB, VHC y Sífilis sonsignificativamente más elevados que los correspondientes para la poblacióngeneral estimados por el Ministerio de Salud Pública (MSP). La infección

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país es del orden del 0.43%. (SNS, 2002) El 87.2% (320) fueron no reactivosy un 2.7% (10) con resultados indeterminados. Esta última situación puederesponder a resultados falsos positivos, por lo que también se aconsejóconsulta con servicio de asistencia y evaluación posterior en la evolución.El 35% de los AcVHC (+) se registraron sin coinfecciones, un 51% presentócoinfección con VIH, el 35% con VHB y el 11% con reactividad serológicade VDRL.

La prevalencia del VDRL fue del 4.08% (15) correspondiendo a unaprevalencia de 0.9% para población de Banco de Sangre del país. (SNS,2002) Por otra parte el 95.9% (352) fueron no reactivos. El 47% de loscasos presentó esta infección en forma exclusiva, un 40% estaba coinfectadopor VIH, otro 40% por VHB y un 27% por VHC.

Gráfica 1 - Número de infecciones Usuarios con alguna infección

4 infecciones2%

1 infección65%

3 infecciones10 %

2 infecciones23%

Cuadro 3 – Distribución del número deinfecciones y su relación al sexo.

Usuarios de cocaína no inyectableTOTAL SEXO

Nº INFECCIONES % N FEM. MAS. Sin infección 76.6 (281) 82.8 73.5 1 o más infecciones 23.4 (86) 17.2 26.51 infección 15.0 (55) 11.5 16.72 infecciones 5.4 (20) 4.1 6.13 infecciones 2.5 (9) 1.6 2.94 infecciones 0.5 (2) — 0.8Total 100 (367) (122) (245)

El 77% de los entrevistados no tienen marcadores serológicos paraninguna infección, mientras que el 23% restante presentaron reactividadserológica para una o más de las infecciones investigadas. Del total dereactivos el 64% tienen un solo marcador de infección, un 23% tienendos, el 10% tres y el 2% tienen reactividad serológica para todas lasinfecciones investigadas.

El 17.2% del total de mujeres (122) y el 26.5% de los hombres (245)presentan al menos una de las cuatro infecciones investigadas. Seconsideraron para ello únicamente los casos reactivos, descartándose los

Cuadro 4 – Prevalencia de VIH, VHB, VHC y VDRL según datossociodemográficos. Usuarios de cocaína no inyectable

PREVALENCIA (%) INFECTADOS TOTAL NVIH+ VHB VHC VDRL % N (*) (100%)

Sexo Femenino 9.8 6.6 6.6 1.6 17.2 (21) (122) Masculino 9.4 14.3 11.8 5.3 26.5 (65) 245)Edad 18 a 24 2.0 5.9 2.0 0.7 9.8 (15) (153) 25 a 34 21.5 14.6 20.8 4.6 34.6 (45) (130) 35 y más 4.8 17.9 8.3 9.5 31.0 (26) (84)Nivel Primaria/ s/ instruc. 9.1 5.7 8.0 5.7 19.3 (17) (88)Educativo Secundaria 9.5 14.9 12.6 3.6 26.1 (58) (222) Terciaria 10.5 8.8 3.5 3.5 19.3 (11) (57)Actividad Trabaja 9.6 14.4 10.1 3.8 26.9 (56) (208) Estudia (sólo) 12.5 12.5 9.4 8.8 17.6 (6) (34) No estudia ni trabaja 8.8 7.2 10.4 3.2 19.2 (24) (125)Cobertura total Sin cobertura 2.0 3.9 7.8 2.9 14.7 (15) (102)de salud Con cobertura 12.5 14.4 11.0 4.5 26.5 (70) (264)Detenido Sí 10.9 12.7 12.0 4.5 26.6 (71) (267) No 6.0 9.0 5.0 3.0 15.0 (15) (100)Preso Sí 15.2 15.2 18.2 4.5 36.4 (24) (866)

No 8.3 11.0 8.3 4.0 20.6 (62) (301)Detenido/preso Sí 16.7 13.6 25.8 6.1 34.8 (23) (66)por drogas (**) No 9.0 12.4 7.5 4.0 23.9 (48) (201)

Total 9.5 11.7 10.1 4.1 23.4 (86) (367)

Nota: (*) Las diferencias entre las sumas de los valores absolutos de las categorías y los totales(86) para infectados y (367) para el total de entrevistados se deben a la existencia de casos “nosabe/ no contesta” no incluidos como categoría. (**) En el caso de la variable “Detenido o preso porhechos vinculados a las drogas” la base se refiere a quienes han sido detenidos o han estadopresos (267) en total.

n=86

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resultados indeterminados. Asimismo los hombres presentan mayor númerode coinfecciones que las mujeres.

Los más jóvenes son los que presentan menor prevalencia en todas lasinfecciones estudiadas, sólo el 9.8% (15) de los entrevistados entre 18 y 24años (153) presentan alguna infección, y la menor presencia decoinfecciones con el 9.2% que tienen una infección y sólo el 0.7% tienedos sin registrarse casos más graves. En cambio para el tramo de 25 a 34años el 35% tiene alguna infección, distribuidos en un 15.4% con una,12.3% con dos, 6.2% con tres y 0.8% con cuatro. Entre los de 35 y másaños, el 31% tiene alguna infección con un 25% con una única infección.Esto esta influenciado por el carácter acumulativo de los casos en lasinfecciones crónicas (VIH, VHB, VHC) y en los registros de reactividadserológica en infecciones previas (VHB, VHC).

Del total de casos con alguna infección (86) la gran mayoría, un 81%(70) tienen cobertura total de salud. Los problemas con la ley, ya seanantecedentes de detención o prisión y en particular cuando esta es porasuntos vinculados a la tenencia o tráfico de drogas incrementan laprevalencia de las infecciones tomadas en conjunto. El 26.6% de quieneshan estado detenidos (267) presenta al menos una infección mientras quesólo el 15% de los que no tienen estos antecedentes tienen alguna de laspatologías investigadas. La prevalencia de infección de aquellos conantecedentes de prisión es del 36.4% y entre los que han sido detenidos oprocesados por drogas es del 34.8%.

En síntesis, los hombres entre 25 y 34 años que trabajan y tenganantecedentes tanto de detención como de encarcelamiento son quienestienen mayor prevalencia de las infecciones investigadas.

La prevalencia de VIH no tiene diferencias significativas según sexo.A pesar de ello el 66% de los VIH+ son hombres debido a que la mayoríade los consumidores son del sexo masculino. Tomando como referencia laprevalencia de VIH para el total de los encuestados del 9.5%, es de destacar

que la prevalencia mayor se observa en el tramo de 25 a 34 años con un21.5%. Este valor es once veces superior a la prevalencia registrada para eltramo de 18 a 24 años. Para reflexionar sobre este punto debemos tenerpresente que la media de edad de inicio en el consumo de cocaína son los18 años y las menores prevalencias se dan entre los recién iniciados en esteconsumo como se verá en el Cuadro 5. Las personas que estuvierondetenidos o encarcelados, duplican la prevalencia del VIH en relación alos demás encuestados.

La Hepatitis C es la que presenta un patrón más cercano al VIH lo cualpodíamos preverlo dada la alta prevalencia de coinfección por VIH y VHC.Mayor prevalencia para el tramo de 25 a 34 años y entre quienes tienenantecedentes de encarcelamiento o detención. Es en la hepatitis C dondeactúa con más fuerza el tener problemas legales vinculados a la tenencia otráfico de drogas, triplicando el riesgo de infección (3.5 veces).

Cuadro 5 - Prevalencia de VIH, VHB, VHC y VDRL según prácticas deconsumo de r iesgo. Usuarios de cocaína no inyectable

PREVALENCIA (%) INFECTADOS TOTALVIH+ VHB VHC VDRL % N (*) N

Frecuencia de 1 vez o más p/ sem. 13.9 15.9 16.6 4.9 33.1 (50) (151)Consumo Menos 1 vez p/sem. 5.6 8.9 5.6 4.2 15.9 (34) (214)

Años de consumo Hasta 5 años 1.5 6.2 0.8 1.5 10.0 (13) (130)De cocaína 6 - 10 14.4 14.4 12.5 3.8 26.9 (28) (104)

11 – 15 23.8 15.9 22.2 7.9 36.5 (23) (63)Más de 15 años 4.3 14.3 12.9 5.7 31.4 (22) (70)

Comparte el Sí 8.7 11.6 11.6 4.5 24.4 (59) (242)“canuto” No 10.7 12.4 6.6 2.5 21.5 (26) (121)

Consumo cocaína Sí 10.0 11.4 10.7 4.8 24.9 (72) (289)y otra droga a la vez No 7.7 12.8 7.7 1.3 17.9 (14) (78)

Total 9.5 11.7 10.1 4.1 23.4 (86) (367)

Nota: (*) Las diferencias entre las sumas de los valores absolutos de las categorías y los totales(86) para infectados y (367) para el total de entrevistados se deben a la existencia de casos “nosabe/ no contesta” no incluidos como categoría.

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En cuanto a la Hepatitis B se observó el doble de prevalencia parahombres que para mujeres así como un crecimiento de la prevalencia juntocon el aumento de la edad. Si bien en este caso se mantiene una mayorprevalencia entre ex-detenidos o encarcelados no logra ser significativacomo para el VIH y el VHC.

La mayor prevalencia de reactividad para el VDRL se dio en el sexomasculino y a medida que se incrementa la edad de los encuestados. Lapresencia de antecedentes de prisión o detenciones no aparecen comodeterminantes asociados a ésta infección.

La trayectoria (años de consumo) y la frecuencia (intensidad delconsumo) son los indicadores de consumo de cocaína que se asocian enforma positiva y significativa con la presencia de las infecciones por VIH,VHB y VHC. La frecuencia de consumo “una o más veces por semana”duplicó más la prevalencia de infecciones por VIH, VHB Y VHC. Deltotal de consumidores semanales (151) el 33% tiene al menos una infección,mientras que para los consumidores en menor frecuencia (214) solo el16% tienen alguna infección.

En todas las infecciones aumenta la prevalencia de infección cuantomayores son las trayectorias de consumo. En los consumidores de cinco omenos años es donde se registró la menor proporción de infectados (10%),todos ellos con infecciones únicas sin observarse ningún caso decoinfección. En los tramos de 6 a 10 y de 11 a 15 años en especial en ésteúltimo, es donde se encuentran las mayores prevalencias en todas lasinfecciones. Si consideramos los usuarios de 11 años y más el 33.8% tienealguna/s infección/es , representan el 36,2 % de la muestra y aportan el52,3% de las infecciones.

La prevalencia de infecciones por VIH es 2.5 veces superior entre quienesconsumen en forma semanal de quienes lo hacen con menor frecuencia.En tanto al considerar las trayectorias de consumo sólo el 1.5% del totalde entrevistados entre 18 y 24 años (130) tienen VIH, para el tramo de 11

a 15 años de consumo uno de cada cuatro es portador. Sin embargo estosvalores bajan drásticamente en trayectorias de consumo de más de 15 años,esto debe interpretarse en conjunto con la reducción de la prevalencia deVIH en mayores de 35 años, sólo 4.8% (Cuadro 4).

La Hepatitis B mantiene el mismo patrón que el VIH registrando parael consumo semanal (1 o más por semana) una prevalencia 1.8 vecessuperior a la observada para frecuencias inferiores. En cuanto a lastrayectorias de consumo es importante destacar que la Hepatitis B es lainfección con mayor prevalencia en el inicio del consumo (6% hasta cincoaños) de cocaína. Asimismo, los valores mayores se presentan en los tramossiguientes que rondan al 15%.

Nota: (*) Las diferencias entre las sumas de los valores absolutos de las categorías y lostotales (86) para infectados y (367) para el total de entrevistados se deben a la existenciade casos “no sabe/ no contesta” no incluidos como categoría.

Cuadro 6 - Prevalencia de VIH, VHB, VHC y VDRL segúnprácticas sexuales de riesgo. Usuarios de cocaína no inyectable

PREVALENCIA (%) INFECTADOS TOTALVIH+ VHB VHC VDRL % N N

Pareja VIH Sí 32.2 27.1 32.2 11.9 66.1 (39) (59)No 4.1 9.1 4.1 2.5 14.1 (34) (241)

Pareja UDI Sí 26.4 18.1 23.6 4.1 41.7 (30) (72) No 5.2 11.8 6.6 4.7 20.3 (43) (212)Tipo de Heterosexual 9.0 9.3 10.2 2.2 20.4 (66) (323)relación sexual Homo/Bisex 14.3 31.0 9.5 19.0 47.6 (20) (42)

Homosexual 22.2 50.0 11.1 44.4 72.2 (13) (18)Bisexual 8.3 16.7 8.3 0.0 29.2 (7) (24)

Nº de parejas Hasta dos 10.2 8.0 9.1 2.1 19.8 (37) (187)Sexuales en Más de dos 8.9 15.6 11.1 6.1 27.2 (49) (180)Último añoUso preservativo Sí 13.3 13.3 11.9 4.9 25.9 (37) (143)última relación No 6.8 10.4 9.0 3.6 21.7 (48) (221)Prácticas Oral 9.3 12.0 10.3 3.4 23.4 (68) (291)Sexuales Vaginal 8.7 9.6 9.9 2.0 20.9 (71) (344)

Anal 7.6 14.6 8.8 6.4 26.0 (45) (171)Total 9.5 11.7 10.1 4.1 23.4 (86) (367)

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La Hepatitis C se agrega como indicador de riesgo el compartir el“canuto”, ya que entre quienes lo comparten la prevalencia es el doble queentre quienes no lo hacen. 7También en el caso del VHC aumenta laprevalencia junto con la frecuencia y los años de consumo; entre quienesconsumen cocaína “una o más veces por semana” es tres veces superior a lade quienes lo hacen “menos de una vez por semana”. El VHC es la queregistra menos casos, entre quienes consumen desde hace 5 años o menos(sólo el 0.8%). Para el tramo de 11 a 15 años de consumo la prevalencia esdel 22%, reduciéndose al 13% para el tramo siguiente.

Para el VDRL se observa un aumento de la prevalencia junto con losaños de consumo. Esta es de tan sólo el 1.5% para quienes consumen desdehace cinco o menos años, 3.8% para 6 a 10 años y 7.9% para 11 a 15 añossiendo éste tramo el que registra los valores más elevados. Sin embargoeste incremento no alcanza a valores estadísticamente significativos, asícomo tampoco se asocian significativamente otras variables relativas a lasprácticas de consumo.

Entre los usuarios de cocaína no inyectable, las prácticas sexuales quemás se asociaron al riesgo de infección fueron el tener antecedentes depareja VIH y/o pareja UDI así como tener prácticas homosexuales. Para eltotal de entrevistados que han tenido pareja VIH (59) el 66% tiene almenos una infección mientras que éste valor se reduce al 14% de quienesno tienen este antecedente (241).

Entre quienes han tenido relaciones sexuales con una persona UDI(72) el 42% tiene alguna infección, el doble de la prevalencia registradapara quienes no tienen este antecedente (20%).

Al considerar la prevalencia de infectados (al menos una infección)según el tipo de relaciones sexuales que tienen actualmente, es notoria lamayor proporción de infectados entre los homosexuales (72%) aunquedebemos recordar que el número total de sujetos es reducido (18). Los 13casos con alguna infección son varones, por lo que si consideramos la

prevalencia de infección, entre homosexuales del sexo masculino estaalcanza al 87%. No se registran infectados entre los tres casos dehomosexuales femeninas.

Del total de entrevistados que tenían antecedentes de pareja VIH (59)un 32% resultaron ser VIH positivos, mientras que entre quienes no teníandichos antecedentes sólo el 4% era VIH+. Por tanto el haber tenido unapareja VIH+ aumenta casi ocho veces el riesgo de adquirir esta infección.Para el caso de quienes tenían antecedentes de pareja UDIs (72), el 26%fue VIH+ en tanto solo el 5% de los que no tuvieron pareja UDI eranseropositivos. Entre los homosexuales la prevalencia de VIH es (22%)superior a la observada para el total de entrevistados.

El comportamiento de la Hepatitis C es similar al VIH, con unaprevalencia 7.8 veces mayor entre quienes tienen antecedentes de parejaVIH (32%) y 3.6 veces superior para quienes han tenido relaciones sexualescon parejas UDIs (24%).

La prevalencia de Hepatitis B se triplica (27%) entre quienes han tenidopareja VIH respecto de quienes no y es particularmente alta entrehomosexuales (50%). Entre quienes no tienen relaciones vaginales laprevalencia de VDRL reactivo llegó al 45.5%. Es importante recordar queestos valores refieren a un número reducido de casos (22) y esta influidoporque la totalidad de homosexuales con VHB son varones, practican enuna mayor proporción sexo anal y son quienes tienen promedios máselevados de contactos sexuales con personas distintas.

La prevalencia de VHB es igual para los hombres hayan tenido o no parejasUDIs (15.9% y 14.2% respectivamente), sin embargo para las mujeres esteantecedente implica variaciones significativas de la prevalencia de VHB: 1.6%(1 de 64) sin antecedentes y 20% (6 de 30) con antecedentes pareja UDI).

El antecedente de pareja VIH multiplica por cuatro la prevalencia deVDRL reactivo, sin embargo y siendo la única excepción, los antecedentesde pareja UDI no incrementan el riesgo para ésta infección.

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Es de destacar la alta prevalencia del VDRL reactivo entre homosexuales(44%) respecto de los heterosexuales (2.2%). Mientras que la proporciónde homosexuales apenas sobrepasa el 5% del total de entrevistados, éstoscubren el 53% de los casos reactivos de VDRL. Es notoria la mayorprevalencia del VDRL reactivo, entre quienes tienen prácticas anales(6.4%), pero si observamos más detenidamente estos datos podemos decirque ninguna mujer que declaró practicar relaciones anales tuvo VDRLmientras que el 8% (11) de los varones que mantenían prácticas anales fuereactivo al VDRL. Esto significa que el 73% de los casos de VDRL sonhombres que tienen prácticas anales habitualmente.

seroprevalencias (ya que ninguna de éstas dos condiciones se cumple para lasmujeres) sino el elevado número de contactos sexuales con personas distintas.

(c) Uso de drogas

La marihuana es la principal droga de inicio captando la mitad de losencuestados y seguida del alcohol (30%), la cocaína (8%), solventes (7%),pastillas (3%) y otros (2%). La principal droga de inicio antes de los ́ 80 esel alcohol (53%) y después de los ´90 es la marihuana (64%). Antes de ladécada de los ´80 sólo el 3% se inicia con cocaína y a partir de los ´90 lohace casi el 10%.

Cuadro 7– Promedio de relacionessexuales con personas distintas segúnresultados del VIH, VHB, VHC y VDRL.PROMEDIO DE RELACIONES SEXUALES

CON PERSONAS DISTINTAS EN EL ÚLTIMO: INFECCIÓN (N) MES 6 MESES AÑO

VIH Negativo 324 1.6 3.3 5.8 Positivo 35 1.2 3.2 5.6 Indeterminado 6 1.0 1.8 2.8 VHB No Reactivo 318 1.4 2.9 5.0 Reactivo 43 2.1 6.0 9.3 Indeterminado 4 1.3 3.3 6.8 VHC No reactivo 318 1.5 3.3 5.6 Reactivo 37 1.4 3.0 4.6 Indeterminado 10 1.4 4.1 6.7 VDRL No reactivo 352 1.5 2.9 5.0 Reactivo 15 2.6 10.3 18.5 Total 365 1.5 3.2 5.5

Cuadro 8 - Droga de inicio según período de inicioDROGA CONSUMISTE PRIMERA VEZ (%)

AÑO DE INICIO ALCOHOL SOLVENTES MARIHUANA COCAÍNA PASTILLAS OTRAS TOTAL (N)Antes 1980 47.5 5.0 27.5 2.5 13 5.0 100 401980 a 1989 39.3 6.8 41.9 6.0 4.3 1.8 100 1171990 a 1999 23.0 8.2 57.7 8.7 0.5 2.0 100 1962000 a 2003 75.0 25.0 100 12Total 30.1 7.1 49.9 7.7 3.0 2.2 100 365(n) 110 26 182 28 11 8 365

La edad de inicio en elconsumo de drogas es enpromedio 15.6 años, mientras quepara el inicio en el consumo decocaína el promedio es de 18.9años. Esto supone una distanciade tres años entre ambosconsumos. Esta distancia se hareducido en los últimos tiempos,antes de 1980 era de 7 años; entre1980-1989 baja a 4 años y para1990-1999 es de 2 años.

Cuadro 9 – Edad de inicio en lasdrogas y en la cocaína.

EDAD INICIO (AÑOS) DROGAS% COCAÍNA% 5 a 9 1.4 0.5 10 a 14 44.7 9.8 15 a 19 40.9 57.2 20 a 24 7.6 19.9 25 a 29 3.5 7.9 30 y más 1.9 4.6 Total 100 100 (n) 367 367 Prom. Edad 15.6 18.9

El número de relacionessexuales no parece significar elmismo riesgo en todas lasinfecciones. Para el VIH y laHepatitis C no presentadiferencias. En tanto resultaespecialmente significativo parael caso del VDRL y tambiénaunque en menor medida para laHepatitis B.

Como veremos más adelante elpromedio de personas con las que setuvieron relaciones sexuales esnotoriamente superior para el caso delos homosexuales (cuadro 18), lo cualexplica la alta prevalencia de VDRLreactivo y VHB en este grupo.

Una lectura conjunta de los cuadros 6, 7 y 19 nos permite observar que es elnúmero de relaciones sexuales con personas distintas lo que se asociapositivamente con las prevalencias de VDRL y VHB. No es por tanto las prácticasanales o las relaciones homosexuales de por sí lo que esta determinando estas

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El 1% se inicia entre los 5 y 9 años, un 45% entre los 10 y 14 años y el41% lo hace en el tramo de 15 a 19 años. El inicio en la cocaína es mástardío y se concentra entre los 15 y 19 años (57%) y sólo un 10% lo hizocon anterioridad. Antes de los 20 años el 87% de los encuestados ya sehabían iniciado en las drogas y el 67% en la cocaína.

El consumo habitual de pasta base y crack es bastante restringido (6% y1.6% en los últimos tres meses) con una PV de 22.3% y 9.3% respectivamente.Sospechamos (a partir de observaciones de los encuestadores) que este tipo deconsumo pueda estar sub-representado en la medida que para los consumidoresno siempre es claro la diferencia entre consumir “la lata”, consumir “crack” o“pasta base” y el consumo inhalado de cocaína, denominándolos muchas vecescomo consumo de “cocaína” sin reparar en las diferencias.Cuadro 10 - Consumo de drogas

CONSUMO DE DROGASPRIMERA VEZ PREVALENCIA ÚLTIMOS MÁS SEGUIDO

DE VIDA (PV) 3 MESES

Cocaína 7.6 100.0 97.3 37.9Pasta base 22.3 6.0 1.6Crack 9.3 1.6 1.1Marihuana 49.9 93.2 79.3 65.9Alcohol 30.2 86.6 68.4 56.1Ácido Lisérgico 46.9 4.1 0.5Pegamentos/Solventes 7.1 43.1 0.8 0.0Hongos 41.7 0.8 0.3Hashish 37.1 1.6 0.0Medicamentos 30.8 2.5 2.5Anfetaminas 3.0 27.5 1.4 0.8Floripondio 25.9 0.0 0.0Nafta/Kerosén 19.3 0.3 0.0Éxtasis 12.3 1.9 0.3Morfina 3.0 0.3 0.0Heroína 2.2 0.0 0.0Otras drogas 2.2 10.9 0.3 0.3n = 367

El consumo actual se centra en cocaína, marihuana y alcohol. Laprevalencia en la vida (PV) es alta para casi todas las drogas siendo unindicador del policonsumo y de la condición de experimentadores natos deéstos consumidores. A diferencia de los países europeos las PV de morfina yheroína son muy bajas, posiblemente relacionada con la menor oferta hastael momento de los mismos en la región. Los medicamentos más mencionadosson “Diazepan” con un 12.5% de PV y un 1.4% en los últimos tres meses;“Parnox” con un 4.9% de PV y 0.3% en los últimos tres meses; y “valium”con un 2.2% de PV sin casos en los últimos meses. Entre las drogas incluidasen “otras” la más importante resultó “lanzaperfume” con un 3.3% de PV.

Cuadro 11 – Vía de administración de la Cocaína, Pasta basey Crack. Usuarios consumidores de cocaína, pasta base y

crack respectivamenteVÍA DE ADMINISTRACIÓN (%) TOTAL NO CONSUME

DROGA FUMADA INHALADA ASPIRADA BOCA/MASTICADA OTRAS (N) (N)Cocaína 18.3 95.1 1.9 0.0 0.3 367 0Pasta base 95.0 1.3 3.8 1.3 0.0 80 287Crack 88.2 0.0 0.0 11.8 0.0 34 332

El consumo de cocaína se realiza mayoritariamente en forma inhalada(95%) y en menor proporción se fuma (18%). La pasta base es fumada en lamayor parte de los casos (95%) y el crack también se fuma preferentemente(88%) optando como segunda modalidad por la vía oral (12%).

El promedio de consumo de cocaína, en los días que se consume, es de2.65 grs. (s = 2.48). Siendo 2.17grs. para las mujeres (s = 2.04, n =120) y2.89 grs. para los hombres (s = 2.64, n =242).

Cuadro 12 – Frecuencia de consumo segúnpresencia de infecciones.

INFECCIONES (%) TOTALFRECUENCIA CONSUMO SIN INFECCIÓN 1 O MÁS INFEC. %4 o más veces p/ semana 9.7 7.3 9.12 o 3 días a la semana 11.2 24.0 14.6una vez por semana 15.3 25.0 17.9una vez cada 15 días 22.0 17.7 20.9una vez al mes 18.3 13.5 17.0Menos de una vez al mes 23.5 12.5 20.6Total 100 100 100una o mas veces p/ semana 36.2 56.3 41.5menos una vez p/ semana 63.8 43.8 58.5Total 100 100 100(n) 268 96 364

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El 9% de los encuestados consume en forma diaria, el 41% una o másveces por semana y el 80% lo hace al menos una vez al mes.

El 56% de quienes tienen alguna de las infecciones indagadas consumeal menos en forma semanal, valor veinte puntos porcentuales superior alregistrado para quienes no tienen infecciones (36%). En este sentido lafrecuencia de consumo aparece vinculada a la presencia de infecciones.

sedantes para “bajar” (40%), la “simple costumbre” o hábito (18%), “el placer”de combinarlos (11%) o el “potenciar los efectos” (19%). La prevalencia dealguna infección (cualquiera de las estudiadas) pasa del 21.8% al 28% cuandose realiza el consumo combinado de cocaína y otras drogas.

Cuadro 13 – Compañero yLugar habitual de consumo

según sexo.SEXO (%)

FEMENINO MASCULINO TOTAL

CON QUIÉN

Sólo 26.2 42.4 37.1Amigos 75.4 75.9 75.7Pareja 26.2 11.4 16.3Cualquiera 1.6 2.0 1.9LUGAR DE CONSUMO

Calle 23.8 50.2 41.4Casa 49.2 43.3 45.2Casa amigos 44.3 40.8 42.0Auto 4.1 3.3 3.5Bares 32.8 32.2 32.4Trabajo 6.6 5.3 5.7Total (n) 122 245 367

El consumo con amigos es el másfrecuente (76%). En el segundo lugar existeuna variación según sexo. Esto es que, elconsumo solitario es más frecuente en loshombres (42%) que con la pareja (11%),mientras que las mujeres consumen solas ocon la pareja en igual proporción (26%).

Los lugares de consumo preferidos sonla propia casa (45%), en casa de amigos(42%) y la calle (41%). El consumo enla calle, considerado de mayor riesgo,tiene una clara marca de género siendoque es elegido por el 50% de los hombresy sólo por el 23% de las mujeres.

El 79% de los encuestados consume

Cuadro 14 – Consumo combinadode cocaína y otras drogas según

presencia de alguna infección.CONSUMO COMBINADO COCAÍNA Y OTRAS

INFECCIONES NO SÍ TOTAL

Sin infección 82.1 75.1 7661 o más infec. 17.9 24.9 234Total 100 100 100(n) 78 289 367% 21.3 78.7 100.0Chi 2 = 1.661; OR 1.517; IC (0.802 – 2.867)

otras drogas junto con lacocaína, esta modalidad deconsumo es mayor en loshombres (83%) que en lasmujeres (71%).

El alcohol y la marihuana sonlas drogas de elección paracombinar con la cocaína.Motivado, por sus efectos como

Cuadro 15 – Consumo de Alcohol en Infectados por VIH,VHB, VHC y VDRL

ALCOHOL COMO DROGA

QUE CONSUME MÁS SEGUIDO INFECCIÓN PRESENTE TOTAL TOTAL

VIH VHB VHC VDRL INFECTADOS GENERAL

No 10 16 17 5 40.7%(35) 43.6%(160)Sí 25 27 20 10 59.3%(51) 56.4%(207)Consumo de Alcoholjunto con la cocaínaNo 11 15 12 3 31.4%(27) 35.1%(129)Sí 24 28 25 12 68.6%(59) 64.9%(238)Total 35 43 37 15 100% (86) 100% (367)

El cuadro anterior nos permite situar la importancia del consumohabitual de alcohol entre los infectados, en especial nos interesa para lasHepatitis debido al incremento del daño hepático. Del total de encuestadosel 56% mencionó que entre las drogas que consumen “más seguido” seencuentra el alcohol. Esta cifra corresponde al 71.4% de los VIH+, 62.8%para los VHB+, el 54.1% en VHC+ y el 66.7% en VDRL. Por otra parte,el 65% de los encuestados mencionó que consumía alcohol cuandoconsumía cocaína. El porcentaje de consumo simultáneo para las diferentesinfecciones es de: 68.6% para VIH, 65.1% para VHB, 67.6% para VHC y80% para VDRL. Recordemos que todos los encuestados son consumidores

Cuadro 16 – Compar te el “canuto”77777

según sexo.SEXO (%) TOTAL

COMPARTE CANUTO FEMENINO MASCULINO % Siempre 23.0 28.6 26.7 Alguna vez 38.5 39.6 39.2 Nunca 38.5 30.2 33.0 NS/NC 0.0 1.6 1.1 Total 100 100 100 (n) 122 245 367

activos de cocaína, en elcuadro anterior puedenobservarse los casos dondeademás del consumo decocaína aparece el consumohabitual de alcohol enusuarios con alguna infección.

USUARIOS DE COCAÍNA: PRÁCTICAS DE RIESGO Y PREVALENCIA DE INFECCIONES POR VIH, HEPATITIS B, HEPATITIS C Y SÍFILIS. USUARIOS DE COCAÍNA: PRÁCTICAS DE RIESGO Y PREVALENCIA DE INFECCIONES POR VIH, HEPATITIS B, HEPATITIS C Y SÍFILIS.

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Más de un cuarto de los encuestados comparten “siempre” el “canuto”,esta cifra es superior entre los hombres. Sólo un tercio del total señalanque nunca lo han compartido.

(d) Prácticas sexuales

El 20% de los entrevistados han tenido alguna pareja sexual usuaria dedrogas inyectables, este valor es algo mayor en las mujeres (24%). Por otraparte, el 16% de los entrevistados tuvo una pareja VIH+, en este caso nohay diferencias relevantes entre hombres y mujeres.

A lo anterior debemos sumarle – que en la población de la muestra- el usodel preservativo en la última relación sexual, no llega al 40% de los casos.

Esto es más notorio para el caso del VIH y la VHC en los cuales laprevalencia de quienes han tenido pareja UDI y/o VIH es ocho vecessuperior a quienes no tienen esta condición. Para el VDRL es claro queson los antecedentes de pareja VIH lo que esta incidiendo, siendodespreciable el peso de la pareja UDI (recordemos que la prevalencia deVDRL reactivo entre quienes tienen antecedentes de UDI fue de 2.8% yde 4.7% para quienes no los tuvieron).

El promedio de personas con las que se tuvo sexo en los últimos seismeses y un año es casi el doble entre quienes tienen alguna infección queentre quienes no registran ninguna, comportándose por tanto como unindicador de riesgo. Si observamos los promedios de seis meses o más podemosnotar valores algo superiores a medida que aumenta la edad y para el caso delos hombres. El 37% del total tuvo “una o ninguna” pareja sexual en elúltimo año, este valor corresponde al 28% de los hombres y al 56% de las

Cuadro 17 – Antecedentes dePareja UDI y Pareja con VIH+

según sexo.ANTECEDENTES SEXO (%) TOTAL

FEMENINO MASCULINO %PAREJA UDISí 23.8 18.0 19.9No 50.8 57.1 55.0NS/NC 25.4 24.9 25.1Total 100.0 100.0 100.0(n) (122) (245) (367)PAREJA VIHSí 18.0 15.5 16.3No 56.6 59.6 58.6NS/NC 25.4 24.9 25.1Total 100.0 100.0 100.0(n) (122) (245) (367)

Cuadro 18 – Antecedentes de Pareja UDI y/o Pareja conVIH+ por Prevalencia de VIH, VHB, VHC y VDRL.

PREVALENCIA (%) INFECTADOS TOTALPAREJA UDI / VIH VIH+ VHB VHC VDRL % N NNinguna 3.3 9.4 3.3 3.9 17.7 32 181Pareja UDI y/o VIH 24.5 22.3 25.5 6.4 42.6 40 94Pareja VIH . 19.0 38.1 33.3 19.0 52.4 11 21Pareja UDI . 11.8 14.7 14.7 0.0 20.6 7 34Pareja UDI y VIH . 38.5 20.5 30.8 5.1 56.4 22 39NS/NC 6.5 5.4 7.6 2.2 15.2 14 92Total 9.5 11.7 10.1 4.1 23.4 86 367

DISTIBUCIÓN (%) INFECTADOS TOTALVIH VHB VHC VDRL % %

Ninguna 17.1 39.5 16.2 46.7 37.2 49.3Pareja UDI y/o VIH 65.7 48.8 64.9 40.0 46.5 25.6NS/NC 17.1 11.6 18.9 13.3 16.3 25.1Total 100 100 100 100 100 100(n) 35 43 37 15

El 25.6% de los encuestados tienen antecedentes de pareja UDI y/oVIH mientras que entre las personas afectadas por esta infección, casi lamitad (46,5%) tienen estos antecedentes. El 66% de los VIH+, el 65% delos infectados por VHC, el 49% para el VHB y el 40% de los VDRLreactivos tienen al menos uno de los antecedentes señalados.

Los sujetos sin antecedentes tienen prevalencias (18% total infecciones)muy inferiores a las observadas en quienes tienen al menos un antecedente(43%). Estos elementos ponen en claro el incremento del riesgo para estasinfecciones que implican los antecedentes de parejas sexuales UDI y VIH.

USUARIOS DE COCAÍNA: PRÁCTICAS DE RIESGO Y PREVALENCIA DE INFECCIONES POR VIH, HEPATITIS B, HEPATITIS C Y SÍFILIS. USUARIOS DE COCAÍNA: PRÁCTICAS DE RIESGO Y PREVALENCIA DE INFECCIONES POR VIH, HEPATITIS B, HEPATITIS C Y SÍFILIS.

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mujeres. Es destacable los altos promedios registrados para homosexuales ybisexuales en relación a la población heterosexual. Esto podría explicar lamayor prevalencia de infecciones entre la población homosexual.

El 88.5% de los entrevistados son heterosexuales, un 4.9%homosexuales y el 6.6% se declaran bisexuales. Entre los hombres esmayor la proporción de homosexuales (6,1% hombres, 2.5% mujeres).Lo mismo sucede para el caso de la bisexualidad, declarada por el 3.3%de las mujeres y el 8.2% de los hombres.

Cuadro 19– Promedio de personasdistintas con las que tuvo relacionessexuales según sexo, edad y tipo de

relación sexual.PROMEDIO DE PERSONAS

DISTINTAS CON LAS QUE TUVO RELACIONESSEXUALES EN EL ÚLTIMO:VARIABLE N MES 6 MESES AÑO

SEXO

Femenino 120 1.4 2.8 4.9Masculino 245 1.5 3.5 5.9EDAD (AÑOS)18 a 24 151 1.5 2.8 4.925 a 34 130 1.4 3.3 5.235 y más 84 1.7 3.9 7.1InfecciónNinguna infección 279 1.4 2.7 4.71 o más infecciones 86 1.8 4.9 8.2TIPO DE RELACIÓN

Heterosexual 322 1.4 2.7 4.5Homosexual 18 2.4 9.2 17.2Bisexual 23 2.9 6.9 10.5Total 365 1.5 3.2 5.5

El uso del preservativo en la última relación alcanza casi al 40% de loscasos, este es algo superior entre los hombres. Esta práctica en un momentoconcreto responde a la lógica de uso de los métodos anticonceptivos quepodemos observar en el Cuadro siguiente.

Cuadro 20 – Uso del preservativo enla última relación sexual según sexo.

SEXO (%) TOTALUSÓ PRESERVATIVO FEMENINO MASCULINO %No 64.7 58.8 60.7Sí 35.3 41.2 39.3Total 100 100 100(n) 119 245 364

Cuadro 21 – Uso de Métodos anticonceptivos según sexo.SEXO (%) TOTAL 1 O MÁS INFEC

MÉTODO ANTICONCEPTIVO FEMENINO MASCULINO % CASOS

Preservativo 36.9 50.0 45.6 47 Pastillas 19.7 9.6 13.0 9 DIU 9.0 4.6 6.1 2 Diafragma 0.0 0.8 0.6 2 Me cuido por la fecha 9.0 0.8 3.6 2 Eyacular, acabar fuera 2.5 15.8 11.3 11 Otros 3.3 2.5 2.8 5 Nada 19.7 15.8 17.1 16 Total 100 100 100 (n) 119 245 364 94

El preservativo es el método más utilizado pero sólo alcanza a cubrir el45% de los casos y es utilizado más por los hombres que por las mujeres. Conlos anticonceptivos orales sucede lo contrario con un mayor reconocimientode uso por parte de las mujeres. Es relevante el número de casos que noutilizan ningún método (17%), en particular entre las mujeres donde alcanzaa la quinta parte. En el caso de quienes presentan una infección el preservativolo utiliza el 50% y un 17% no utiliza ningún método.

Cuadro 22 – Frecuencia de uso del preservativosegún tipo de práctica sexual.

PRÁCTICA USO DEL PRESERVATIVO (%) TOTAL TOTALSEXUAL SIEMPRE A VECES NUNCA % (N)Oral 14.4 29.2 56.4 100 291Vaginal 27.4 39.2 33.3 100 339Anal 29.5 38.7 31.8 100 173

USUARIOS DE COCAÍNA: PRÁCTICAS DE RIESGO Y PREVALENCIA DE INFECCIONES POR VIH, HEPATITIS B, HEPATITIS C Y SÍFILIS. USUARIOS DE COCAÍNA: PRÁCTICAS DE RIESGO Y PREVALENCIA DE INFECCIONES POR VIH, HEPATITIS B, HEPATITIS C Y SÍFILIS.

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Este cuadro nos presenta como se da el uso del preservativo en las diferentesprácticas sexuales. Aquí podemos observar que en las relaciones vaginales yanales el uso del preservativo “siempre” apenas supera el cuarto de los casos.En las relaciones orales es donde se registra el menor uso del preservativo.

El sexo anal es practicado por el 29% de las mujeres, de las cuales el23% usa siempre preservativo. Mientras que el 50% de los hombres tienerelaciones anales con mujeres de los cuales el 27% usa siempre preservativo.El uso del preservativo en relaciones anales con hombres supera a la mitadde los casos a pesar de ser practicado por una décima parte de los hombres(11% sexo anal penetrando, 8% siendo penetrado). Las relaciones sexualescon objetos y en grupo son practicadas por pocos entrevistados, y en estecaso el uso del preservativo es elevado en particular entre las mujeres.

Cuadro 23 – Prácticas sexuales habituales según sexo.PORCENTAJE QUE PRACTICA HABITUALMENTE

PRÁCTICA SEXO (%) TOTAL TIPO DE RELACIÓN (%)SEXUAL FEMENINO MASCULINO % HETERO HOMO BISEX

Oral 70.2 84.1 79.5 79.5 77.8 83.3Vaginal 97.5 92.2 94.0 99.7 11.1 87.5Anal 28.1 55.9 46.7 42.2 94.4 70.8Objetos 3.3 0.8 1.6 1.6 11.1 0Grupal 1.7 2.0 1.9 0.6 5.6 12.5(n) 121 245 366 322 18 24

Las relaciones vaginales son las más practicadas cubriendo la mayorparte de la población, con excepción del caso de los homosexuales dondealcanza sólo al 11%. La práctica de relaciones objetos y grupales es muybaja (menos del 2% de los casos). Sin embargo debemos observar que elsexo en grupo es una práctica casi no realizada entre la poblaciónheterosexual pero sí entre quienes tienen relaciones homosexuales y enparticular para el caso de los bisexuales.

El cuadro nos permite observar el bajo uso del preservativo en el tipode relaciones sexuales más habituales. Entre los hombres el 93% tienesexo con penetración vaginal, de los cuales sólo el 28% usa preservativosiempre. Entre las mujeres el 96% tiene sexo vaginal de las cuales sólo el24% usa siempre preservativo, valor inferior al registrado para los hombres.

En las relaciones orales el uso del preservativo es aún menor. Entre loshombres es del 13% cuando lo práctica a una mujer y casi el mismo valorcuando se lo hacen a él. Si el sexo oral es con un hombre el uso delpreservativo “siempre” sube al 23%. Entre las mujeres es del 14% cuandoellas lo hacen a un hombre y sólo del 5% cuando se lo hacen a ellas.

Cuadro 24– Percepción de r iesgo de infección por VIH – SIDA, Uso delpreservativo y Práctica habitual en diferentes tipos de prácticas sexuales

según sexo.RIESGO USA PRESERVATIVO (%) PRÁCTICAP/ VIH %

TIPO DE PRÁCTICA SEXUAL SEGÚN SEXO % SIEMPRE A VECES NUNCA NS/NC TOTAL TOTAL NHombres 245Sexo vaginal 64.5 28.5 40.8 28.9 1.8 100 93.1 228Sexo oral se lo hacés a una mujer 39.9 13.2 32.8 51.7 2.3 100 71.0 174Sexo oral te lo hacea vos una mujer 36.3 12.6 34.3 51.4 1.7 100 71.4 175Sexo anal con una mujer 60.9 26.8 43.9 27.6 1.6 100 50.2 123Sexo oral con un hombre 43.7 22.6 38.7 38.7 0.0 100 12.7 31Sexo anal penetrandoa un hombre 63.4 50.0 25.0 25.0 0.0 100 11.4 28Sexo anal siendo penetradopor un hombre 59.8 57.9 21.1 21.1 0.0 100 7.8 19Penetración con objetos 19.9 66.7 0.0 33.3 0.0 100 1.2 3Sexo en grupo 47.0 50.0 40.0 10.0 0.0 100 4.1 10Mujeres 122Sexo vaginal 32.5 23.9 34.2 40.2 1.7 100 95.9 117Sexo oral se lo hacésa un hombre 24.0 13.9 22.8 62.0 1.3 100 64.8 79Sexo oral te lo hacen a vos 15.8 5.4 21.6 71.6 1.4 100 60.7 74Sexo anal con un hombre 30.6 22.9 28.6 48.6 0.0 100 28.7 35Sexo oral con una mujer 11.5 16.7 33.3 50.0 0.0 100 4.9 6Penetración con objetos 8.7 75.0 0.0 25.0 0.0 100 3.3 4Sexo en grupo 28.1 77.8 11.1 11.1 0.0 100 7.4 9

USUARIOS DE COCAÍNA: PRÁCTICAS DE RIESGO Y PREVALENCIA DE INFECCIONES POR VIH, HEPATITIS B, HEPATITIS C Y SÍFILIS. USUARIOS DE COCAÍNA: PRÁCTICAS DE RIESGO Y PREVALENCIA DE INFECCIONES POR VIH, HEPATITIS B, HEPATITIS C Y SÍFILIS.

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Cuando se preguntó sobre cuales de los diferentes tipos de prácticassexuales eran más riesgosos sin el uso del preservativo, vemos que loshombres presentan una percepción del riesgo mayor en todas las categoríasrespecto de las mujeres. Esto puede justificar el mayor uso del preservativopor parte de los hombres. Las relaciones vaginales y anales son las que seasocian con un riesgo mayor de infección por VIH.

(e) Cobertura, problemas de salud y tratamiento.

Es importante observar la cobertura de salud de las personas infectadasporque representa la capacidad más inmediata de atención por parte delsistema de salud. El 17% de los infectados no tiene ningún tipo de coberturade salud. El caso más dramático se observa para la Hepatitis C, donde el22% (8 casos) sin cobertura y donde se registra el menor porcentaje deatención en el sector privado (13%).

El 47% de los entrevistados tienen cobertura pública total, un 23% coberturaprivada y un 30% sin cobertura total. Según datos del INE para el Censo dePoblación (INE, 1996) el 60% de la población de Montevideo tiene coberturatotal privada, el 29% cobertura pública y un 11% sin cobertura.

Cuadro 25 - Cober tura de Salud en personas conuna o más infecciones.

INFECTADOS (%) TOTAL COBERTURA DE SALUD VIH+ VHB VHC VDRL % N Sin Cobertura 5.7 9.3 21.6 20.0 17.4 15 Pública total 68.6 46.5 64.9 60.0 52.3 45 Privada total 25.7 41.9 13.5 20.0 29.1 25 Sólo cobertura parcial 0.0 0.0 0.0 0.0 1.2 0 NS/NC 0.0 2.3 0.0 0.0 1.2 1 Total 100 100 100 100 100 86 (n) 35 43 37 15 86

Cuadro 26 - Percepción deproblemas de salud vinculados

al consumoPROBLEMAS DE SALUD (%)

N %PERCIBIÓ PROBLEMAS DE SALUD

Sí 85 23.2No 282 76.8Total 367 100.0TIPO DE PROBLEMAS

Cardíacos 19 22.4Psíquicos 12 14.1Respiratorios 12 14.1Crisis agudas 9 10.6Digestivos 8 9.4Hepáticos 6 7.1Enf. Oportun/bajas def. 6 7.1Pérdida memoria/conc. 3 3.5VIH 2 2.4Conductuales 2 2.4Otros 6 7.1Total 85 100.0

El 23% reconoce que ha tenido problemas de salud vinculados al consumo.Los problemas cardíacos (22.4%) son los más mencionados, en generaltaquicardias e hipertensión presentes durante el consumo. Los problemaspsíquicos (14.1%) mencionados refieren a depresión, pánico y crisis nerviosas.Luego aparecen los problemas respiratorios (14.1%), la vivencia de crisisagudas (10.6%), problemas digestivos (9.4%) y hepáticos (7.1%).

n=366

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La percepción de problemas de salud aparece asociado al intento dedejar el consumo y al realizar tratamiento. Entre quienes percibieronproblemas un porcentaje mayor (67%) ha intentado dejar las drogas queentre quienes no registraron problemas de salud asociados (45%). Del totalde personas que intentaron dejar las drogas (183) el 31,1% percibióproblemas de salud vinculados al consumo; mientras que los que no lointentaron el 15,2%, registraron problemas de salud. Las personas quetienen alguna infección percibieron en un porcentaje mayor, problemasde salud. El 36% de quienes percibieron problemas de salud tienen 1 o másinfecciones.

Este cuadro nos permite observar el incremento de los problemas desalud asociados al consumo. En particular el impacto que suponencontinuidad y la intensidad del consumo. En personas que consumen desdehace como máximo 5 años el 19% detectó problemas de salud mientrasque esta cifra se eleva al 34% en trayectorias de más de 15 años. Por otraparte, entre quienes consumen una o más veces por semana el 32% detectóproblemas de salud, el doble que los que perciben problemas entre quienesconsumen con menor frecuencia (17% para menos de 1 vez por semana).

Este cuadro da cuenta del acceso de los consumidores activos a laspropuestas de tratamiento del sistema sanitario uruguayo. Sólo un 10% ha

Cuadro 27 - Percepción de problemasde salud vinculados al consumo según

Intentó dejar las drogas.PROBLEMAS DE SALUD (%)

NO SÍ TOTAL INFECTADOS

INTENTÓ DEJAR

No 55.3 32.9 50.1 48.8 (42) Sí 44.7 67.1 49.9 51.2(44) Total 100 100 100 100 (86) INFECCIONES

Sin infección 80.8 19.2 100 281 1 o más infec. 64.0 36.0 100 86 Total 76.8 23.2 100 367 (n) 282 85 367Infectados: Chi 2= 12.456; OR = 2.549; IC (1.501 - 4.329)

Cuadro 28 - Trayector ia (años) y frecuencia de consumo segúnpercepción de problemas de salud vinculados al consumo

AÑOS DE CONSUMO (%) FRECUENCIA SEMANAL (%)PROBLEMAS SALUD HASTA 5 6 A 10 11 A 15 MÁS DE 15 1 VEZ O MÁS MENOS DE 1 VEZ

No 80.8 82.7 71.4 65.7 67.5 83.2Sí 19.2 17.3 28.6 34.3 32.5 16.8Total 100.0 100.0 100.0 100.0 100.0 100.0(n) 130 104 63 221 151 214

Cuadro 29 - Realización deTratamiento según Intento

dejar las drogas.INTENTO ESTUVO EN TRATAMIENTO (%)DEJAR (%) NO SÍ TOTAL

No 49 0.8 50.1Sí 40.6 9.3 49.9Total 89.6 10.1 100n = 367

estado en tratamiento. Casi lamitad de los encuestados noestuvieron en tratamiento ni hanintentado dejar las droga (49%).Un 40.6% ha intentado dejar lasdrogas sin participar de unapropuesta de tratamiento.

(f) Infecciones: VIH, VHB, VHC y Sífilis

Prevalencia VIH

La prevalencia de VIH en la población estudiada es de 9.5%, existiendoun 1.6% con resultado indeterminado y un 88.8% de VIH-.

El 34% de los seropositivos tienen VIH en forma exclusiva y el 66%restante tiene alguna coinfección. La coinfección con Hepatitis C es lamás importante ocurriendo en el 54% de los casos y alcanzando al 82% delos coinfectados. Un 22.8% de los VIH+ tienen en forma simultánea VIH,VHB y VHC.

La prevalencia específica por sexo no presenta diferencias significativassiendo 9.8% para las mujeres y 9.4% para los hombres. Sin embargo dada

USUARIOS DE COCAÍNA: PRÁCTICAS DE RIESGO Y PREVALENCIA DE INFECCIONES POR VIH, HEPATITIS B, HEPATITIS C Y SÍFILIS. USUARIOS DE COCAÍNA: PRÁCTICAS DE RIESGO Y PREVALENCIA DE INFECCIONES POR VIH, HEPATITIS B, HEPATITIS C Y SÍFILIS.

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la estructura por sexo que caracteriza a los consumidores de cocaína (muestray referencias de población) es importante considerar que este 9.5% deVIH+ esta compuesto por un 3.3% de mujeres y un 6.2% de hombres. Estoquiere decir que para el caso de los consumidores de cocaína no inyectabletanto los hombres como las mujeres tienen la misma probabilidad de serVIH+, sin embargo dado que entre estos consumidores hay más hombrestambién es esperable que su participación entre los afectados sea superior

un 0.8% de consumidores entre 18 y 24 años, un 7.6% entre 25 y 34 añosy un 1.1% de 35 y más años. Por lo cual es notoria la concentración deresultados positivos entre los 25 y 34 años.

La cobertura de salud es mayor para los VIH+ que para lo observado enel total de usuarios de cocaína, lo cual se debe a una ampliación de lacobertura pública. Entre los VIH+ sólo un 5.7% no tienen cobertura, cifraque alcanza al 30.4% entre los VIH-. El 68.6% tienen cobertura del Saludpública y un 25.7% privada.

Percepción de riesgo sobre VIH

Cuando se preguntó si les preocupaba estar infectado por VIH / SIDA,un 60% dijo que sí y un 36% que no. Esta distribución no presentavariaciones si se la considera según el resultado del examen de VIH.

Cuadro 30 - Coinfección en el VIHVIH (N) PREVALENCIA % % TOTAL VIH

VIH exclusivo 12 3.3 34.3 VHB 2 0.5 5.7 VHC 9 2.5 25.7 VHB y VHC 6 1.6 17.1 VHC y Sífilis 2 0.5 5.7 VHB y Sífilis 2 0.5 5.7 VHB, VHC y Sífilis 2 0.5 5.7 Total 35 9.5 100 Total coinfección VHB 12 3.3 34.3 Total coinfección VHC 19 5.2 54.3 Total coinfección Sífilis 6 1.6 17.1 Total (n) — 367 35Coinfección VIH – VHB: Chi 2 = 19.052; OR = 5.066; IC (2.300 - 11.160)Coinfección VIH – VHC: Chi 2 = 83.394; OR = 20.715; IC (9.149 - 46.906)Coinfección VIH – VDRL: Chi 2 = 16.823; OR = 7.425; IC (2.470 - 22.321)

Cuadro 31 - Prevalencia de VIH por sexo y edad.SEXO (%) EDAD (%) TOTAL

VIH FEMENINO MASCULINO 18 A 24 25 A 34 35 Y MÁS (%)Negativo 89.3 88.6 96.1 77.7 92.9 88.8Positivo 9.8 9.4 2.0 21.5 4.8 9.5Indet. 0.8 2.0 2.0 0.8 2.4 1.6Total 100 100 100 100 100 100(n) 122 245 153 130 84 367

Entre los 18 y 24 años la prevalencia es sólo del 2%, mientras que parael tramo de 25 a 34 años alcanza los valores mayores con un 21.5% deVIH+ ; finalmente para los de 35 y más años es del 4.8% de seropositivos.Estos datos se traducen en la siguiente composición del 9.5% total de VIH+:

Cuadro 32 - Percepción de riesgo de contraer VIH Sida porsexo y edad

SEXO (%) EDAD (%) TOTAL RIESGO FEMENINO MASCULINO DE 18 A 24 DE 25 A 34 35 Y MÁS (%) Bajo 51.6 48.2 44.4 50.8 56.0 49.3 Medio 33.6 40.0 41.2 36.2 34.5 37.9 Alto 13.1 11.0 13.7 11.5 8.3 11.7 Total 100 100 100 100 100 100 (n) 120 243 152 128 83 363

Sólo un 12% considera que tiene un alto riesgo de infectarse por VIH,en tanto casi la mitad de los encuestados considera de bajo riesgo suscomportamientos en relación al VIH. Esta percepción no presentadiferencias importantes según sexo, aunque puede observarse una mayortendencia de las mujeres a colocarse en las categorías extremas y de loshombres en un rango de riesgo medio.

Por edades puede observarse un mayor reconocimiento decomportamientos de riesgo entre los más jóvenes donde el nivel alto alcanzaal 14% mientras entre los de 35 y más es de sólo el 8%.

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Entre quienes son seropositivos existe un mayor reconocimiento decomportamientos de alto riesgo, un 17% se sitúa en dicha categoría mientrassólo un 11% lo hace entre los VIH-. Sin embargo existe la misma proporciónde casos que se ubican en mínimo riesgo siendo o no positivos.

La realización con anterioridad de un examen de VIH distribuye losencuestados hacia los extremos, es posible que el reconocimiento decomportamientos de riesgos este marcado por el propio resultado delexamen ayudando a definirse entre bajo o alto riesgo. Si analizamos loscasos de quienes se realizaron un examen previo y les dio negativo tenemosque se definen como: “bajo” 55%; “medio” 34% y “alto” 12%. Para quienesles dio positivo la distribución es: “bajo” 55%, “medio” 25% y “alto” 20%.

retiro el resultado. De los 6 casos indeterminados, dos no se realizaronestudios con anterioridad y entre los cuatro que ya lo habían hecho entodos los casos era negativo.

Cuadro 33 - Percepción de r iesgo según examenprevio y prevalencia de VIH

EXAMEN PREVIO VIH (%) VIH (%) TOTAL RIESGO NO SÍ NEGATIVO POSITIVO INDET (%) Bajo 43.8 54.7 49.1 48.6 66.7 49.3 Medio 45.1 32.8 38.7 34.3 16.7 37.9 Alto 11.1 12.4 11.0 17.1 16.7 11.7 Total 100 100 100 100 100 100 (n) 162 201 322 35 6 363

Cuadro 34 - Prevalencia de VIH por realización de examenprevio y resultado de VIH.

EXAMEN PREVIO RESULTADO EXAMEN VIH VIH NO SÍ TOTAL POSITIVO NEGATIVO NO LO RETIRE TOTAL

Negativo 152 174 326 0 171 3 174 Positivo 11 24 35 20 3 1 24 indet. 2 4 6 4 4 Total 165 202 367 20 178 4 202

El 55% de los entrevistados se realizó un análisis de VIH conanterioridad. De quienes lo hicieron un 10.4% fue positivo. De los 35 casosseropositivos, 11 nunca se realizaron un examen del VIH. De los 24 que sílo hicieron en 20 casos este fue positivo, en 3 negativo y en un caso no

Cuadro 35 - Año y resultado del estudio previo de VIH. AÑO RESULTADO EXAMEN PREVIO VIH (CASOS) ÚLTIMO EXAMEN POSITIVO NEGATIVO NO LO RETIRE TOTAL

Antes 1990 0 1 0 1 1990-1994 3 7 0 10 1995-1999 9 54 2 65 2000-2003 8 115 2 125 Total 20 177 4 201

El 62% de quienes ya se habían hecho un VIH, lo realizaron por últimavez entre el 2000 y 2003. Un 32% lo hizo en el período 1995-1999 y sóloen el 5% fue con anterioridad a 1995. Por lo tanto tenemos un 34% deltotal de entrevistados con exámenes recientes (desde el 2000).

Cuadro 36 - Prevalencia de VIH segúnpresencia de tuberculosis.

VIH (%) TUBERCULOSIS NEGATIVO POSITIVO INDET TOTAL

No 97.5 97.1 100 97.5 Sí 2.5 2.9 2.5 Total 100 100 100 100 (n) 326 35 6 367

La prevalencia declarada de la tuberculosis es del 2.5%. Esta no presentadiferencias significativas en relación a ser o no VIH+.

Cuadro 37 – Antecedentes de Síf i l is segúnresultado del VDRL.

ANTECEDENTES RESULTADO VDRL (%) Y N TOTAL SÍFILIS NO REACTIVO REACTIVO (%) Y N No 96.5 (332) 95.5 (11) 95.5 (342) Sí 3.5 (12) 4.5 (4) 4.5 (16) Total 100 (344) 100 (15) 100 ( 358)

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Del total de entrevistados un 4.5% declaro tener o haber tenido sífilis.Entre quienes fueron reactivos un 26.7% tenía conocimiento de susantecedentes de sífilis. De los 16 casos con antecedentes de sífilis sólo unoera una mujer. Del total de casos VDRL reactivo (15), dos eran mujeres.

DISCUSIÓN VI

La elevada prevalencia de VIH, VHB, VHC y Sífilis en consumidoresactivos de cocaína da cuenta de su vulnerabilidad frente a estas infecciones.Los datos resultantes son claramente superiores a los registrados en Bancosde Sangre (VIH:0.06%; AcHBc:2.75%; AgHBs:0.41%; VHC:0.43%;VDRL:0.9%) o población general (para el VIH: 0.36%) a nivel nacional.

¿Cuáles son entonces los elementos que justifican esas diferencias en lapresencia de infecciones? En primer lugar se registra una mayor exposiciónvinculada a prácticas sexuales de riesgo, mayor presencia de personas conantecedentes de parejas sexuales VIH+ y parejas UDIs; mayor número decontactos sexuales con personas distintas, combinada con un uso irregulardel preservativo.

Por otra parte la edad, los años de consumo y la intensidad del consumoactúan conjuntamente incrementando el riesgo de infección y empeorandola evolución de la infección (con mayor percepción de problemas de salud).A ello hay que sumarle el peor posicionamiento y posibilidades de accesoal sistema de salud, de este grupo, en referencia a la población general.

Un último elemento que resultó significativo fueron los antecedentesde reclusión y en particular cuando esta era relativa a ilícitos por drogas.

Prácticas sexuales de riesgo

Las mayores prevalencias de infección en las parejas UDIs, reafirma loshallazgos de estudios internacionales y nacionales, que presentan los UDIsy sus parejas sexuales como población en extremo vulnerable. La

Cuadro 38 – Resultado del estudio de VHBy VHC según antecedentes y tipo de

hepatitis previa. ANTECEDENTES RESULTADO VHB Y VHC TOTAL HEPATITIS NINGUNA B C B Y C No 248 17 11 7 283 Sí 41 13 12 6 72 NS/NC 11 0 1 0 12 Total 300 30 24 13 367 TIPO HEPATITIS

A 19 4 4 3 30B 3 3 2 1 9C 0 0 3 0 3No Sabe 19 6 3 2 30Total 41 13 12 6 72

El 20% declara tener antecedentes de Hepatitis (72) de los cuales sóloel 43% resultó positivo para el VHB y /o VHC en nuestro Estudio. Entrequienes declaran haber tenido hepatitis, el 42% no sabe de que tipo dehepatitis se trataba, el 42% señaló que era hepatitis A, un 12,5 % hepatitisB y el 4,1% hepatitis C. Entre los 43 casos detectados de hepatitis B, 19casos declararon haber tenido algún tipo de hepatitis y sólo 4 declararonque fue hepatitis B. En tanto de los 37 casos de hepatitis C, 18 señalarontener antecedentes de hepatitis y sólo 3 conocían que fuera hepatitis C.

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Investigación Cualitativa con Usuarios de Drogas Inyectables realizadapor el Área de Salud de IDES, con la colaboración del Programa Nacionalde SIDA (MSP), en el 2000-2001, plantea en las conclusiones: “Los UDIsno visualizan los riesgos asociados a sus prácticas sexuales. No hay unapráctica sistemática de uso de preservativo. Este se reserva casiexclusivamente para situaciones “excepcionales” vinculadas a laprostitución, homosexualidad, y en algunos casos “parejas ocasionales”.“Las parejas de UDIs están expuestas a los riesgos de compartir jeringas y/o de sexo no protegido.”10

El uso del preservativo es muy irregular en la población estudiada, casi dostercios no lo utilizaron en su última relación sexual, en particular las mujeresson quienes menos lo utilizan (no usó preservativo el 65% de las mujeres y el59% de los hombres). Los datos de estudios centinela del Ministerio de SaludPública (PNS-MSP, 2003) presentan un mayor uso del preservativo enpoblación general que el registrado en esta investigación en usuarios de cocaína.En este sentido los datos del MSP, señalan que el 45% de los hombres y el 58%de las mujeres no usaron preservativo en su última relación sexual. Las prácticassexuales sin protección, exponen más a la mujer, ya que según el PNS-MSP, seseñala una tendencia creciente en la participación de la mujer en la epidemiadel VIH. Vulnerabilidad de género; que implica aspectos biológicos,epidemiológicos, psicológicos, económicos y /o socio culturales; por lo que elUruguay ha ido pasando de una relación hombre mujer 9 / 1.

9 Hombres, 1 mujer infectada de VIH en 1989; a tener en el 2002; 2mujeres por cada hombre infectado por esta infección.11

En esta población se registro un mayor número de contactos sexualescon parejas distintas que en las cifras presentadas por el MSP para poblacióngeneral. Mientras que en nuestro estudio el 43% de las mujeres y el 71%de los hombres dijo haber tenido dos o más parejas sexuales en el últimoaño, en el estudio del MSP sólo el 15% de las mujeres y el 34% de loshombres manifestaron haber tenido dos o más parejas sexuales en el mismo

período. En el caso de los homosexuales varones es entre quienes se registranlos promedios más altos de número de parejas y de prevalencias de infección.

Trayectorias de consumo

Cuando analizamos las variables sociodemográficas, se observa que noexplican el fenómeno de las drogodependencias en general, sino que paraentender las trayectorias de consumo particulares estas variables deben serasociadas con otras múltiples y diversas que inciden y son a su vez afectadaspor esa misma trayectoria y su decurso (historia personal, característicasde personalidad, entorno familiar y sociocultural, ciclos y crisis vitales,ambiente, etc.). Así quizá sean significativos los años y tipo de consumoprevio, el estilo de vida del consumidor y su carrera de consumo paraexplicar la situación socioeconómica actual, pero no en sentido inverso(esto es, tratar de explicar la incidencia de consecuencias nocivas delconsumo a partir de las variables socioeconómicas).

Por ejemplo tenemos que entre los encuestados, el 72,8% ha estado porlo menos detenido, y el 18% ha estado preso por causas vinculadas a drogas.Y tenemos evidencia de que esta situación vital – el encarcelamiento-condicionada por la trayectoria de consumo y el estilo de vida asociado, sírepercute en la condición sanitaria del usuario de drogas.

La acumulación de años de consumo con prácticas de riesgo asociadas ysu consecuente exposición a enfermedades, pueden estar en el fundamentode la mayor prevalencia de infecciones en los mayores de 25 años. A esaaltura, y de acuerdo a las edades de inicio de consumo estamos frente atrayectorias de consumo de 10 o más años en al menos dos tercios de losencuestados para el consumo de cocaína y más elevado aún para el consumode drogas en general (ver cuadro 9: a los 15 años la mitad ya inició suconsumo de drogas, y a los 20 años el 87% ya estaba consumiendo drogas;si consideramos la cocaína a los 15 años la ha consumido un 10.3% de losencuestados, y a los 20 años el porcentaje de consumidores llega al 67.5%).

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En relación a la Hepatitis C, se percibe una mayor incidencia entrequienes comparten los materiales de consumo de cocaína (canuto).Coincidiendo así con las indicaciones que se realizan12 en relación aprotegerse de las trazas de sangre en agua, algodón, cucharas, tapas debotella, y /o cualquier cosa que pueda estar en contacto con sangre duranteel consumo.

Antecedentes de prisión

Es relevante el dato de antecedentes de prisión y/ o encarcelamiento, delos encuestados para la mayor prevalencia de todas las infecciones; en particularconsiderando que en Uruguay, la problemática del VIH y de las otras infeccionesen cárceles, es extremadamente delicada y preocupante. El diagnóstico desituación más actual de las Cárceles de Uruguay, es de 1993 con un 6% deencarcelados portadores de acuerdo a datos brindados por el Ministerio delInterior que realizaba la prueba de VIH-SIDA previo consentimiento al ingresoen todos los establecimientos. La distribución de preservativos se realiza paralas visitas conyugales y son proporcionados por el PNS-MSP.

Es importante señalar, que el Convenio Interinstitucional vigentefirmado el 14 de febrero de 2000, entre el Ministerio del Interior y elMinisterio de Salud Pública (“Asistencia Médica Integral para ReclusosVIH positivo”), se cumple parcialmente ya que el Ministerio del Interiorno está suministrando la medicación para tratar las enfermedadesoportunistas por dificultades económicas. El MSP, cumple con sucompromiso suministrando terapia antirretroviral y exámenes específicossegún normas de tratamiento.

Todo lo anterior no hace mas que reafirmar la urgencia de revisar lasituación carcelaria en lo que hace a las condiciones de vida y de salud, enparticular la accesibilidad a intervenciones preventivas y tratamientos delos reclusos en lo que hace a la problemática del consumo de drogas y lasinfecciones asociadas al mismo.

Acceso a tratamientos y sistema de salud

La cobertura de salud a la que acceden es principalmente pública (47%)y en menor medida privada (23%). El 28% no tienen ningún tipo decobertura de salud. Considerando que el 53% tiene ingresos provenientesdel trabajo, el hecho de que solo el 23% tenga acceso a cobertura privadade salud muestra la precariedad de las condiciones de empleo. En general,la cobertura para esta población se diferencia de la registrada para lapoblación de Montevideo con menor participación de la cobertura privada,mayor cobertura pública y mayor porcentaje de personas sin cobertura.Los valores correspondientes a Montevideo son: 60% cobertura privada,24% cobertura pública y un 11% sin ninguna cobertura total (Censo 1996).Si nos concentramos exlusivamente en quienes ya poseen alguna de lasinfecciones investigadas encontramos un 17% que no tiene ningún tipode cobertura. La situación más dramática aparece en el caso de la HepatitisC donde el 21.6% no tienen ningún tipo de cobertura y un 64.9% tienencobertura pública. Actualmente en el sistema público no hay acceso altratamiento específico para el VHC.

La mitad de los encuestados, consumidores activos de cocaína no estándispuestos a dejar las drogas o participar de tratamientos. Esto marca ellimitado alcance de las propuestas de tratamiento centradas en laabstinencia y refuerzan la necesidad de generar políticas basadas en lareducción de daños. Por otra parte el 40% ha intentado dejar las drogaspero no ha realizado tratamientos, dando cuenta del desfazaje entre la ofertade tratamientos, la accesibilidad de los mismos y la demanda de losconsumidores. Lo anterior es determinado por las limitaciones en lascondiciones de ingreso, las características del tratamiento, el número deplazas ofertadas de las instituciones de tratamiento al drogodependiente yel costo de las mismas.

La percepción de problemas de salud sensibiliza a los consumidores paradejar el consumo o entrar en tratamiento, esto ha sido apreciado en estudios

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cualitativos realizados por IDES/ PNS-MSP a UDIs donde la percepcióndel deterioro sanitario es una motivación central para la reducción oabandono del consumo. Esta asociación pone de manifiesto laspotencialidades del sistema de salud en la captación de usuarios paraprogramas de tratamiento del uso problemático de drogas. Asimismoevidencia la necesidad de un acercamiento del sistema de salud alconsumidor mediante la instrumentación de programas de búsqueda(“captación” de usuarios en su medio habitual). La receptividad que estasestrategias puedan tener queda de manifiesto frente a la ampliadisponibilidad que mostraron los consumidores durante el estudio para larealización de los estudios de sangre y participación en las diferentesinstancias de consejerías (pre y post- teste).

Por otra parte debemos sumar al problema del acceso al tratamientorelativo al consumo, el acceso al tratamiento de las infecciones. En estesentido tanto para el VIH, el VHB como el VHC se considera que elconsumo de alcohol y drogas, es un factor, que puede reducir la adherenciaal tratamiento y por tanto se cuestiona a nivel médico, su indicación enéstos pacientes. Sumado al consumo activo de cocaína tenemos, un elevadoconsumo de alcohol para el total de encuestados pero también entre losinfectados. Recordemos que el 59% señaló al alcohol entre las drogas que“consumía más seguido” y un 65% que lo consumía en forma conjunta conla cocaína. Estos elementos incrementan el daño producido por el consumoy brindan pronósticos más pesimistas en la evolución de las infecciones.En definitiva...¿Qué evolución se puede esperar si tampoco hay posibilidadesde acceso al tratamiento médico?

En resumen estos elementos exigen reperfilar las políticas de atención,prevención y promoción de la salud de los consumidores problemáticos.Tanto en lo referido al tratamiento del consumo como de los dañosasociados, por lo que debe adoptarse una perspectiva integral que de cuentade la estrategia más adecuada para cada individuo. Asimismo, se hacenecesario pasar de programas centrados en la internación a la diversificación

de la oferta asistencial, incorporando alternativas de atención ambulatoriay a nivel comunitario, intervenciones en calle, con un fuerte peso de lasestrategias preventivas y de promoción de la salud. Estrategias, que ponganénfasis en las capacidades e intereses de los propios consumidores paralograr condiciones de consumo y prácticas sexuales más seguras; aportandolos medios para concretarlo (vacunas, consejería, preservativos, folletería,etc.). Finalmente, es importante considerar tratamientos orientados a lareducción o abstinencia del alcohol en particular para los infectados porVIH, VHB y VHC. El carácter legal y la “naturalización” del consumo dealcohol lo han ubicado como una droga “blanda” pero para el caso de lasHepatitis y del tratamiento farmacológico del VIH pasa a ser central elcontrol y minimización de los riesgos de su consumo.

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CONCLUSIONES VII

- La muestra estuvo constituida mayoritariamente por hombres (67%);y el 66% alcanzó al menos el nivel secundario. EL 66% trabajan o estudiansiendo el trabajo la principal fuente de ingresos en el 53% de losencuestados. Como indicadores de las dificultades de integración de estecolectivo pueden considerarse: un 34% que ni trabajan ni estudian, queel 73% ha sido detenido alguna vez y un 18% ha estado preso.

- Respecto a la cobertura de salud el 47% tiene del Sector Público, el23% cobertura del sistema privado, 28% sin cobertura, 2% coberturaparcial (emergencias móviles, policlínicas de atención primaria, etc) yun 0,3% sin datos. El 17% de los infectados no tiene cobertura, lasituación más crítica es entre los infectados por VHC donde el 21.6%no tienen cobertura.

- Un 23,4% del total de personas voluntarias de este Estudio, presentaalguna infección. La prevalencia de AcVIH es 9.5%; AgHBs 1.4%,AcHBc 10.4%; AcVHC: 10,1%; y VDRL 4.1%. Estos resultados sonsuperiores a los registrados en Bancos de Sangre y población general(Estudios Centinela del VIH, realizados por el PNS- MSP).

- El VIH no presentó diferencias significativas por sexo, y tuvo lamayor prevalencia en el tramo de edad de 25 a 34 años. El tenerantecedentes de pareja VIH (+) y/o pareja UDI, tener sexo hombrecon hombre, antecedentes de prisión, trayectorias de consumo mayores(de 6 a 15 años) y más intensas (frecuencia de consumo de 1 vez o máspor semana), aumenta la prevalencia de infección por VIH.

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- La Hepatitis C (VHC) presentó una alta coinfección con el VIH. Un22.8% de los VIH+ tienen en forma simultánea VIH, VHB y VHC. Eltener antecedentes de pareja VIH (+) y/o pareja UDI incrementan el riesgode infección por VHC. Los hombres y los entrevistados de 25 a 34 añospresentaron mayores porcentajes de infección. Es en esta infección dondetienen mayor peso los factores asociados al consumo: mayores prevalenciasen consumidores más frecuentes (1 o más veces por semana), en trayectoriasde consumo más largas (mayores de 5 años), entre quienes comparten el“canuto”, entre ex presidiarios y en particular aquellos con detenciones oprisión por delitos vinculados a las drogas.

- La Hepatitis B (VHB) registra valores mayores entre los hombres, loshomosexuales varones y a medida que aumenta la edad. Sin embargo es lainfección que más temprano aparece alcanzando una prevalencia en tornoal 6% entre los más jóvenes (18 a 24 años) y quienes tienen trayectorias deconsumo de menos de 5 años, mientras que ninguna de las demás infeccioneslogra superar el 2% en ningún caso. Al igual que en las otras enfermedadeslos antecedentes de pareja VIH (+) y/o pareja UDI incrementan el riesgo.Asimismo, la prevalencia es mayor en los consumidores semanales.

- El VDRL reactivo tiene una alta prevalencia entre los homosexualesvarones quienes explican el 53% de los casos detectados. Esto se asociacon un mayor número de relaciones sexuales con parejas distintas y conprácticas anales (para el caso de los hombres). Estos elementos justificanla menor prevalencia de VDRL entre las mujeres (sólo 2 casos) quienestienen menor número de relaciones sexuales con personas distintas.

- La droga de inicio más frecuente es la marihuana, seguida del alcoholy la cocaína. Históricamente se registran cambios en las drogas de inicioelegidas, en la década de los ’80 es más frecuente el alcohol y en los ’90 lamarihuana. La participación de la cocaína como droga de inicio ha idocreciendo en el tiempo. La edad promedio de inicio del consumo de drogases de 15,6 años, con inicios desde los 5-9 años (1%), pero concentrándoseen las edades de 10-14 años ( 45%) y 15 a 19 años ( 41%).

- Las prevalencia de vida de consumo son altas para una amplia variedadde drogas, lo cual aparece como indicador de policonsumo y de la condiciónde experimentadores natos de este grupo de población.

- El consumo de “pasta base” y “crack” fue bajo; pero observaciones decampo, realizadas por el mismo equipo de operadores de IDES, permitesuponer un subregistro, ya que muchas veces se le llama a todo “cocaína”sin establecerse estas distinciones entre los subproductos consumidos y susmodalidades de uso.

- El consumo de cocaína se da en general en forma inhalada y en menorproporción se fuma. El 41% consume una o más veces por semana y el 80%consume por lo menos una vez al mes. El promedio de consumo (los díasque se consume) es de 2.65 grs. Más de ¼ de encuestados/as comparte el“canuto” siempre y ello ocurre más entre los hombres que entre las mujeres.Sólo 1/3 de los encuestado/as nunca ha compartido.

- El 79% consume otras drogas en forma simultánea con la cocaína. Lasmás frecuentes son el alcohol y la marihuana. Entre las personas infectadasel 65% consume simultáneamente alcohol y cocaína.

- En primer lugar se consume con amigos tanto los hombres como lasmujeres. Como segunda opción, los hombres prefieren consumir “solos” yen bastante menor proporción lo hacen con la “pareja”. En cambio para lasmujeres consumir con la “pareja” o a “solas” comparten el segundo lugarcon igual proporción.

- Los lugares de consumo de elección que ocupan los tres primeros lugaresson la “casa” propia, “casa de amigos” y “la calle”. Entre los hombres la“calle” ocupa el primer lugar mientras que entre las mujeres lo ocupa la“casa” propia.

- Se registra un bajo uso del preservativo, en la última relación sexual lamitad de los hombres lo uso y algo más de un tercio de las mujeres. El 20%en el caso de las mujeres y el 16% para el caso de los hombres, no usanningún profiláctico o anticonceptivo. El mayor uso del condón se da en las

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prácticas anales, seguido de la vaginal y en menor medida en las prácticasorales. Sólo el 2% de los entrevistados declara practicar el sexo grupal.

- El 20% declara haber tenido alguna pareja sexual UDI y un 16% parejasexual VIH. Del total el 26% tienen antecedentes de pareja UDI y/o VIH+.

- El 23% reconoce haber tenido problemas de salud vinculados alconsumo. De ellos, más de 1/5 señalan los problemas cardíacos, un 21,4%problemas psíquicos y el 14% respiratorios. Todos ellos pueden estarrelacionados con los efectos producidos por el consumo de cocaína.

- El 50% ha intentado dejar el consumo. El 49% de los entrevistados nuncaestuvo en tratamiento, ni intentó dejar el consumo. Sólo 10 % declararonhaber estado en tratamiento, de los cuales casi todos habían intentado dejarel consumo (sólo un 0.8% correspondería a tratamientos compulsivos). Porotra parte, entre quienes han percibido problemas de salud es mayor laproporción de los que intentaron dejar las drogas y los que hicierontratamiento, que entre quienes no perciben problemas de salud.

RECOMENDACIONES VIII

- Organizar y promover programas integrales orientados a los usuariosproblemáticos de drogas inyectables y no inyectables, que fomenten lasprácticas sexuales y de consumo de drogas, de menor riesgo. Comoprimeras medidas promover el uso correcto del preservativo y nocompartir el equipo de consumo de drogas; así como reducir el consumode más de una droga a la vez, en especial del alcohol junto con cocaína.

- Incluir a los usuarios de drogas (inyectables y no inyectables) y susparejas sexuales, en el Plan de Inmunización Nacional de Hepatitis B.

- Promover el Protocolo Médico de despistaje en los usuarios de drogasde Hepatitis B, C y VIH. En especial ante la frecuente coinfecciónHepatitis C y VIH. Asegurar que todas las personas que tienen VIH +se les recomiende, por parte del médico, hacerse la prueba para laHepatitis C y viceversa. Asimismo, incorporar la práctica del despistajede Hepatitis C cuando se indica el despistaje de VIH.

- Asegurar a la población usuaria del MSP, la cobertura y acceso a losservicios sanitarios tanto en lo que respecta a la atención de lasinfecciones por VIH, VHC, VHB y T.Pallidum; como a los programasde tratamiento de las drogodependencias y a los programas preventivosen ambas áreas.

- Capacitar al personal de salud para el reconocimiento de losproblemas de salud asociados al consumo problemático de drogas, demanera de abordar las intervenciones en salud y preventivas, desde laperspectiva de reducción de riesgos y daños.

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o Captación temprana, efectivo diagnóstico y tratamiento.

o Consejería de reducción de riesgos y daños.

- Potenciar y promover el contacto con el sistema de salud de losusuarios de drogas. Es necesario para ello, construir y fortalecer una redde atención y derivación en el sistema de salud, desde el nivel local operiférico, atención en situaciones de emergencias, así como en el nivelcentral de estas instituciones ( Servicios Salud IntendenciasMunicipales; del Ministerio de Salud Pública y PoliclínicasComunitarias o Barriales)

- Facilitar el acceso a tratamientos, por su consumo problemático dedrogas y/o de las patologías asociadas, a los usuarios/as de drogas que asílo requieran, en cualquiera de las instancias de su consumo.Intervenciones de reducción de daños incluida la abstinencia o consumocero, cuando pueda y quiera el usuario:

o Organizar programas comunitarios, que permitanestrategias integrales de promoción de la salud facilitando laintegración protagónica de los mismos usuarios en estos programasy en la elaboración de mensajes para su grupo de consumo.

o Programas orientados a los consumidores activos queno deseen o puedan dejar el consumo, promoviendo estrategiasque incluyan disuadir el compartir el instrumental de consumoasí como inicio del consumo inyectable. Y facilitar el accesoal sistema de salud.

o Es necesario y urgente definir una estrategia específicapara fortalecer la red asistencial en relación a la atención de losusuarios de drogas, con énfasis en las estrategias de reducciónde daños, rehabilitación y re inserción social de los mismos.

- Los Programas dirigidos a población UDI o VIH deben considerar asus parejas sexuales y a los hijos.

- En cuanto a la atención de salud de las personas con Infecciones de trasmisiónsexual y VIH, siguiendo las recomendaciones internacionales, es necesariopensar un abordaje conjunto con sus parejas sexuales (prevención y tratamiento)a pesar de las dificultades que esto presenta en la práctica médica.

- Observar y atender especialmente, la mayor vulnerabilidad frenteal VIH, Hepatitis B y C en población carcelaria, y compañeros/assexuales de usuarios/as de drogas inyectables (UDIs) y de VIH+, conénfasis en la prevención y atención precoz.

- Es urgente institucionalizar programas de prevención, diagnóstico ytratamiento del VIH, VHC, VHB y T.Pallidum (Sífilis) en el SistemaCarcelario, que incluya a las parejas sexuales, en especial al programade Visitas Conyugales:

o Es urgente contar con un diagnóstico de situación actualde la situación sanitaria de los encarcelados y sus condicionesde asistencia a la salud.

o Atender los aspectos referidos a la prevención, tanto enla capacitación del conjunto de los reclusos como así tambiénde los funcionarios que se desempeñan en dichosestablecimientos, haciendo especial hincapié en la distribuciónde preservativos y material inocuo de inyección y folleteríaespecífica, según las recomendaciones emanadas del Programade las Naciones Unidas para el SIDA (ONUSIDA)

o En el marco de la prevención debe instrumentarse elofrecimiento de la determinación de AcVIH, respetando elconsentimiento informado en todos los casos, lo que implicanecesariamente consejería pre y post teste, a cargo de personascapacitadas para ello.

o Resulta necesario instrumentar programas específicospara la población en situación de reclusión que involucren

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tanto a los reclusos como a sus parejas sexuales. Los mismosdeben orientarse a la prevención (información, distribuciónde preservativos, etc.) de las infecciones indagadas en conjuntocon planes de detección y atención de las mismas.

- Organizar programas que incluyan la reducción o abstención delconsumo de alcohol en pacientes con VHB y VHC dado el incrementodel deterioro hepático que supone el consumo de alcohol y suinterferencia en el tratamiento de las hepatitis.

- Promover intervenciones preventivas e informativas en la poblaciónusuaria de alcohol y drogas afectadas por VHB y VHC, que incluyan ladetección personalizada de cada situación de consumo (en calle comoen el espacio de la consulta médica) de manera de poder realizarintervenciones que impliquen promover el abandono del mismo, asícomo información, habilidades y destrezas, para la reducción de riesgosy daños en aquellos que no puedan o quieran dejar el consumo de drogas.

- Por último y no menos importante promover Políticas de Salud desdela intersectorialidad e intrasectorialidad, ya que la problemática dedrogas es transversal y atañe a la salud, la justicia, la educación, losocial y requiere una política pública de atención integral. Implica laarticulación de la sociedad civil, los movimientos sindicales,asociaciones y organizaciones comunitarias y de la universidad, demanera de elaborar planes estratégicos desde el gobierno nacional y losgobiernos municipales, ampliando así la cobertura de las accionesdirigidas a la población con mayor dificultad y acceso a la educación, eltrabajo, la salud. Articulaciones fundamentales para la defensa ypromoción de los derechos y control social.

En este sentido esta Política de Salud debe considerar:

- Que el consumo de drogas se presenta de manera diferente segúntrayectoria de consumo, edades y género.

- Diversificación y ampliación de la oferta de servicios asistenciales ypara el tratamiento del consumo de drogas.

- Definir y aprobar el Protocolo y Normativas nacionales13 de atencióna usuarios de drogas que incluyan diagnóstico de estas infecciones en elmarco de consejería pre y post teste, así como la atención de las mismas.

- Promover la asistencia en niveles de cuidados primarios

- El aumento del inicio precoz del uso de drogas ilegales y con ello elingreso en las redes delictivas de venta y tráfico de drogas; así como enel impacto temprano en las condiciones de salud de esta población.

- El estigma y discriminación, hacia los usuarios de drogas, promueveuna mayor segregación social y escaso acceso al sistema de salud.

- Trabajar aspectos relacionados a advocacy y derechos ciudadanosde los usuarios de drogas.

- Considerar el paradigma de la reducción de daños como unaestrategia de salud pública que tiene por objetivo reducir los dañoscausados por el uso problemático de drogas lícitas e ilícitas, rescatandoal usuario en su papel de autónomo, incentivándolo en las accionessociales de prevención y de tratamiento.

- Contribuir a derribar el imaginario colectivo con relación a: quetodo usuario de drogas es un enfermo que requiere internación, prisióno se debe optar por él, reduciendo así su ciudadanía.

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CONSEJERÍA EN EL MARCODE LA ENTREGA DE RESULTADOS IX

Dra Jahel VidalPrograma Nacional de SIDAMinisterio de Salud Pública

En el presente apartado pretendemos introducir algunas consideracionesy reflexiones vinculadas a la entrega de resultados de exámenes delaboratorio en el marco de la presente investigación

La entrega de los mismos es una oportunidad privilegiada en la medidaque una consejería post test puede convertirse en una actividad de carácterpreventiva muy importante.

La consejería es una eficaz herramienta ya que desde el punto de vistaepidemiológico apunta a romper la cadena de transmisión de las ITS /SIDA, en la medida que propicia una reflexión sobre los riesgos de infección,permite evaluar la percepción de los mismos y eventualmente desarrollaracciones de prevención.

En el marco de esta investigación se partió de un encuadre común: eltiempo y el lugar eran identificados y acordados con anterioridad por partede los entrevistadores, se garantizaba la confidencialidad y se partía conalgunas preguntas disparadoras que permitían evaluar el estado emocionaly la autopercepción de riesgos del entrevistado.

�� ¿Cómo estás, pensaste algo después del cuestionario y laextracción de sangre?

��¿Qué pensamientos tuviste en estos últimos 15 días?

��¿Pensaste algo en cuanto a esta entrevista?”

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En el momento de la entrega se revisaba previamente el cuestionarioque permitía identificar las prácticas de riesgo a las cuales se exponía elusuario y también las modalidades de gestión que utilizaba para protegersede las infecciones.

Estas entrevistas permitieron acortar la distancia entre el profesionalde la salud y estos usuarios enfrentados a multivulnerabilidades tales comosu situación de calle, precariedad o el mismo consumo problemático dedrogas en una constante exposición al riesgo.

Muchos de estos pacientes agradecían el hecho de poder entablar undiálogo con un médico”muchas gracias, nadie me había hablado así” , “nosabía eso del período ventana”

La consejería es una práctica que ofrece las condiciones necesarias paraintercambiar conocimientos , emociones , sentimientos y permite superarsituaciones de conflicto.

Es un proceso de escucha activa, centrado en la persona y presuponeuna relación de confianza entre ambos interlocutores.

Los principios de la consejería o “ counseling “: se centra en la persona��Escucha��Empatía��No juzgamiento��Creer en el potencial de la personaLas estrategias:��Resolución de problemas��Ayuda a tomar decisiones��Gestión de la crisisLo particular de esta investigación en lo referente a la entrega de

resultados negativos o positivos ha sido la especial circunstancia en el cualse concreta. Se trata de un episodio donde el técnico y el usuario se venpor primera vez, dado que éste último ha sido captado en la calle para laaplicación del cuestionario. No existe por tanto un momento“ previo”, noexiste ese contacto anterior con el profesional de la salud por ejemplo a

través de una consejería pretest, capaz de permitir evaluar motivaciones,demandas e incluso clarificar información.

Luego de esas preguntas disparadoras mencionadas anteriormente, seexplicaba el significado de un resultado negativo, positivo o indeterminado.

A modo de ejemplo para el caso del VIH se hacía énfasis en lossiguientes items:

Significados de un resultado negativo , positivo o indeterminado

Resultado negativo:� La persona no ha estado en contacto con el virus , no ha sidoinfectado con el VIH� También puede significar que se encuentre en el períodoventana, por lo tanto puede estar infectada recientemente ytodavía no ha producido los anticuerpos necesarios para que sedetecten en el test� No significa que sea inmune al virus

Resultado positivo :� La persona tiene Anticuerpos contra el VIH , adquirió el virus� No significa que tenga SIDA� Aunque no tenga síntomas sí puede transmitir el virus

Resultado indeterminado:� Recordar que un resultado indeterminado puede significar unfalso positivo debido a reacciones biológicas o un verdaderopositivo infectado recientemente , cuyos anticuerpos no estánplenamente desarrollados� Siempre se orientó al usuario a repetir su test en un períododefinido por el laboratorio

Se recalcó la confidencialidad en todo momento. Informar acerca de unresultado negativo es importantísimo, asesorando al usuario que el continuarasí, es decir seronegativo dependía de sus cuidados, reforzando de esa formalas prácticas seguras ya adoptadas así como planteando el compromiso detransmitir a otros la información recibida. En ese sentido algunos de losusuarios contactaron a amigos y los motivaron a recoger el resultado.

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“ Un amigo que estuvo el otro lunes me dijo que viniera, queme convenía”

Se reiteraba la invitación a informarse y adoptar medidas de prevencióny explorar las estrategias de gestión de riesgos, intentando retomar con lapersona su plan individualizado de gestión de dichos riesgos.

“Hasta ahora hiciste muchas cosas, un cuestionario, unaextracción, te interesaste por saber tu resultado, es decir, has

tomado una serie de decisiones, según vos que te faltaría hacerpara disminuir los riesgos?”

La gran mayoría de ellos mencionó el intentar utilizar el preservativode una manera más sistemática y de no compartir el canuto. Es de destacarque el compartir el canuto no se percibía como un riesgo de transmisión, adiferencia de compartir la jeringa, conducta que sí se la identifica en esecarácter.

En esta población la autopercepción de riesgos es muy baja y el hechode estar trabajando y tener un carné de salud vigente hacía que muchos deestos usuarios pensaran estar libres de esas infecciones.

“ Es de locos, de locos ,me hice el carné de salud a fin de año”

“ No puede ser, tengo el carné de salud, me cuido.....No, nouso( por el preservativo) sólo tengo relaciones con mi pareja

....sólo lo comparto con ella ( por el canuto)”

Otros de los objetivos de la entrevista era ayudar a la persona a identificarsus propias necesidades en materia de prevención, anticipar los obstáculosasí como establecer las primeras etapas de un plan individualizado dereducción de riesgos.

¿Cuáles son para vos las cosas fáciles de hacer en materiade prevención?

¿Qué es lo más difícil?

¿En la semana próxima según lo que hemos estado hablandoque te gustaría hacer?

La entrega de un resultado positivo para esta población determina unacrucial entrevista, ya que es uno de los primeros contactos con un agentede salud y debería ser el primer paso para que el individuo ingrese en elcircuito sanitario.

No solamente hay que brindar información, sino que además hay quereducir el estado de shock en el cual la persona está inmersa. Hay quetratar de contener el miedo, el pánico, el dolor y tratar de ayudar para quela persona pueda reencontrar sus capacidades.

El anuncio de la seropositividad es una información dolorosa, difícil deaceptar. Frente a este anuncio y la baja percepción de riesgos de losencuestados la reacciones que se encontraron fueron:

� SHOCK: con un impacto brutal, la persona se siente desbordada,no es más receptiva al entorno, “siento que todo se me derrumba”, “quéloco, está todo negro”. En estas oportunidades fue esencial respetar eltiempo de silencio y de favorecer una recuperación a través de distintasmodalidades: mirada, algún contacto físico, alguna palabra sobre lovivido en ese momento como la sensación de derrumbe.

� NEGACIÓN: rechazar este anuncio “ No es posible, el resultado no esmío” “Alguien se equivocó” “ No puedo creerlo”

� REPLIEGUE: con ideas suicidas “deme el papel que me voy, ya sé loque tengo qué hacer, tengo que tomar coraje, y ya sé como..” Esta situaciónfue muy angustiante, y el resultado fue entregado en forma conjuntacon un psicólogo del equipo.

Para finalizar la entrevista se trataba de anticipar las crisis y explorar elsostén familiar, de amigos y cuál sería la mejor manera de ayudar.

� ¿Cómo te sentís?� ¿Qué vas a hacer en estas próximas horas?� ¿Qué dirás en tu ambiente , a tu familia?

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� ¿Quién va a ayudarte?� ¿Cómo pensás que nosotros podríamos ayudarte?

Para sintetizar y finalizar la entrevista se brindaba al usuario una hojaescrita con teléfonos y direcciones útiles, invitándolo a formular preguntasen caso de necesitar información complementaria

Otro elemento importante fue el buen vínculo que se pudiera establecer,la confianza para poder hablar de cosas íntimas, muchas de ellas noaceptadas, e incluso censuradas socialmente. De esta manera se contribuiríaa poder acercar a estos usuarios al sistema de salud.

La consejería es un buen instrumento para poder traducir la teoría en lapráctica de manera que sean los pacientes quienes se beneficien. Estaentrega de resultados con la consejería post test se construyó a partir de lapreocupación de desarrollar la autoestima, el respeto de cada uno,adaptándose a los contextos y resolviendo en forma pragmática losproblemas. Se trata de ayudar a las personas a reflexionar sobre laprevención, los cuidados referentes a su salud, y a seguir desarrollando suproyecto personal.

ANEXOS X

Anexo (a) : Hoja de consentimiento informado

Investigación de Practicas Sexuales y de Consumo en Usuarios deCocaína y derivados, no inyectables y prevalencia de Virus deInmudeficiencia Humana (VIH), Virus de Hepatitis B (VHB), Virus deHepatitis C (VHC) y Sífilis.

CONSENTIMIENTO INFORMADO

Código de la entrevista:

SEXO (M / F) 2 letras Nombre 2 letras Apellido Día Mes Año

Extracción

1.- Doy mi consentimiento para que se me extraiga una muestra de 10ml desangre con la que se hará un Estudio sobre la prevalencia de VIH /SIDA, sífilis,hepatitis B y C

2.- Doy también mi consentimiento para contestar las preguntas que me haránen relación al uso de drogas y sobre mis relaciones sexuales.

Los resultados de este Estudio son confidenciales y forman parte del secreto médico.Los resultados me serán entregados, también en forma confidencial, a los 15

días posteriores a esta extracción de sangre.He sido informado de que si durante el Estudio , quiero retirarme, puedo hacerlo

e igual me seguirán apoyando.Cualquier pregunta que me surja en este período podrá ser aclarada por la persona

Coordinadora de este Estudio en IDES (Soc. María Luz Osimani.- IDES: 900.8166)____________________ ____________________Firma de la Persona que Rúbrica Firma o cruz de

ofrece el Estudio quien da el consentimiento

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Anexo (b) Pautas de Bioseguridad

Investigación de Practicas Sexuales y de Consumo en Usuarios deCocaína y derivados, no inyectables y prevalencia de Virus deInmudeficiencia Humana (VIH), Virus de Hepatitis B (VHB), Virus deHepatitis C (VHC) y Sífilis.

PAUTAS DE BIOSEGURIDAD Y CONDICIONES DE EXTRACCION DE MUESTRAS14

Para los extraccionistas:

� Uso de guardapolvo, guantes.

� Las extraccionistas deben estar vacunados por la Hepatitis B.

Condiciones necesarias para la extracción:

Lugar con mesa limpia para apoyar el brazo y el material de extracción.

De las muestras:

� Serán transportadas en un envase térmico, rígido e irrompible., preparado

por el mismo Servicio de Sangre del MSP.

� El recipiente tendrá el logotipo oficial del MATERIAL BIOLOGICO

PELIGROSO y deberá figurar en su exterior: el teléfono del Dr. Russi,

Servicio Nacional de Sangre del Ministerio de Salud Pública, ante el riesgo

de extravío y/o robo del mismo.

� Las muestras irán en un tubo que se colocará en una legrilla dentro del

envase térmico.

Del material descartable:

� Las agujas y jeringas serán desechadas en un DESCARTEX

� El DESCARTEX se enviará -conjuntamente con las muestras de sangre- en

un transporte especial y serán desechadas en el Servicio Nacional de Sangre.

� Guantes para manipular el material en caso de derrame.

� Entre una extracción y otra, en calle, la enfermera deberá higienizarse

las manos con ALCOHOL GEL, y luego de seco se colocará los guantes

para la siguiente extracción

En el caso de una extracción en Policlínica o Centro de Salud, la enfermera,

se lavará las manos con agua y jabón; se secará con toallas de papel

descartable (sanitas) entre una extracción y otra, y ponerse los guantes.

RESPONSABILIDAD DE LOS EXTRACCIONISTAS

� Rotulación de las etiquetas de los tubos con marcadorindeleble con FECHA y CODIGO de la persona.

� Confección de la lista de “Envío de muestras” por duplicadodonde conste: fecha y lugar de extracción, código de la persona,sexo y edad. El original llegará al laboratorio junto con lamuestra. La copia quedará con la coordinadora de laInvestigación Soc. M.L.Osimani, para su contralor posteriorcon el resultado.

� Respetar las normas generales de bioseguridad para lautilización y transporte del material descartable.

EXPOSICIÓN A SANGRE - PRIMEROS CUIDADOS DE URGENCIA

Pinchazos y heridas

· lavar inmediatamente la zona cutánea lesionada conabundante agua y jabón

· Permitir el sangrado de la herida o de la punción accidental

· Desinfectar con alcohol al 70% o alcohol yodado o tinturade yodo al 2%

Contacto con mucosas (ojos, boca y nariz)

· Lavar abundantemente con agua o suero fisiológico

Si el paciente fuente tiene un test positivo y el accidentado tiene untest negativo iniciarle a este último un tratamiento

· En caso de iniciarse tratamiento con antirretrovirales elmismo deberá iniciarse antes de 6 horas de ocurrido elaccidente ( preferentemente antes de las 2 horas)

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Las dudas en relación a la bioseguridad serán evacuadas a través delPrograma Nacional de SIDA del Ministerio de Salud Pública.- 402.2424.-Fax 408 –83 99

Declaración de accidente laboral

Avisar al supervisor , de la Policlínica de Parque Bellán, IMM, en elcaso de la Enfermera que trabaja en esa dependencia y a la coordinadoradel Estudio Serológico Soc. M.Luz Osimani

Avisar a la coordinadora del Estudio Serológico Soc. M.L.Osimani,a la brevedad.

· Realización del test rápido del VIH al usuario fuente.

· Realizar el test rápido al accidentado

· Valorar la situación y tratamiento al accidentado.

Anexo (c) Procesamiento de muestras

Investigación de Practicas Sexuales y de Consumo en Usuarios deCocaína y derivados, no inyectables y prevalencia de Virus deInmudeficiencia Humana (VIH), Virus de Hepatitis B (VHB), Virus deHepatitis C (VHC) y Sífilis.

PROCESAMIENTO DE MUESTRAS Y ENVIO DE RESULTADOS

· Las muestras de sangre llegarán al Depto. de Laboratorios deSalud Pública del Ministerio de Salud Pública todos los días entubos secos sin anticoagulante, identificados con el mismo códigoautogenerado del cuestionario y consentimiento informado. Lostubos serán dejados por las enfermeras, al terminar el día, en unagradilla perfectamente identificada con el nombre de IDES; enla heladera de la Unidad Mesa de Entrada del Laboratorio.

· Estas muestras estarán descriptas en la “Planilla de envío demuestras” con el código del voluntario.

· Cada entrevistador, a la brevedad entregará a la Supervisorade Campo, Sol Quevedo, en IDES, los “Cuestionarios” y“Consentimientos informados” correspondientes a lasmuestras enviadas.

En el Depto. de Laboratorios de Salud Pública del MSP, la Tec. AidaGubitosi registrará diariamente las muestras de sangre recibidas en laUnidad Mesa de Entrada del Laboratorio y procederá a centrifugar todaslas muestras para ser entregadas a la Sra. Marta Izquierdo.

La Tec. Marta Izquierdo ingresará los datos identificatorios de lasmuestras recibidas diariamente en una planilla especialmenteconfeccionada para registrar los resultados de los estudios correspondientes.Una vez realizado el registro separará en campana de flujo laminar 3alícuotas de suero debitadamente etiquetadas con la identificaciónconsignada por IDES en el momento de la captación y el número de registroen el laboratorio:

� Una de 0,5 mililitros (ml) en tubo plástico estéril de serologíapara VDRL

� Una de 2 ml en tubo plástico estéril de serología para estudiopor técnica de ELISA (MUREX) , de:

� Antígeno de Superficie de Hepatitis B (HBsAg HBV),

� Anticuerpos anti CORE de Hepatitis B (HbcAc HBV),

� Anticuerpos totales de Hepatitis C (HCVAc) y

� Anticuerpos totales de Virus de la InmunodeficienciaHumana (VIHAc)

� Una con el volumen restante para ser conservada en criotuboestéril a –70ª C en una caja rotulada IDES 2002.

� Los estudios de VDRL serán realizados por la Tec. AidaGubitosi

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� Los estudios serológicos para Hepatitis B y C y para VIH,con sus correspondientes técnicas confirmatorias ( WesternBlot para VIH; RIBA para HCV) serán realizados por las Tec.Silvana Somma, Silvana Brasso, Marta Izquierdo.

� La coordinación con IDES, coordinación y supervisión detrabajo en el laboratorio, registro de resultados, informesescritos y entrega de los mismos a IDES estará a cargo del Dr.Héctor Chiparelli.

Los procedimientos diagnósticos se realizarán los días miércoles de cadasemana con las alícuotas de suero conservadas a –20º C, de las muestras desangre recibidas hasta el día anterior.

Los resultados obtenidos, REACTIVOS Y NO REACTIVOS y losestudios confirmatorios correspondientes de cada diagnóstico seránregistrados en el laboratorio en la planilla de ingreso de datos IDES 2002.

La entrega de informes de resultados, en forma individual e identificadoscon el autogenerado, la realizará el Dr. Héctor Chiparelli los días viernes ala Coordinadora del estudio Soc. María Luz Osimani

Al pie de cada informe se adjuntará una nota con el siguiente contenido:

Un resultado NO REACTIVO no descarta por completo la infecciónpor los agentes investigados.

Un resultado REACTIVO o POSITIVO, debe ser confirmado conestudios posteriores por lo que se aconseja la consulta con los profesionalescorrespondientes para la indicación de los estudios diagnósticos.

Las entregas de los resultados se realizarán por parte del Entrevistador,capacitado por IDES, solos o dependiendo de la situación y del resultado,acompañados por la Dra. Jahel Vidal del PNS/MSP .

Los resultados se entregarán en el marco de una consejería informada,con derivaciones en caso de que la situación así lo requiera, al Hospital

Maciel, (Sífilis) al Dispensario con la Dra. María Josefina Incola; y /o(Hepatitis C, B, VIH) al Servicio de Enfermedades Infecto Contagiosas(SEIC) con el Dr. Mirazzo o Dr. E.Savio.

Anexo (d) Cuestionario

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(27) Cuadro 6 – Prevalencia de VIH, VHB, VHC y VDRL según prácticas sexuales de riesgo.

(29) Cuadro 7– Promedio de relaciones sexuales con personas distintas según resultadosdel VIH, VHB, VHC y VDRL.

(30) Cuadro 8 – Droga de inicio según período de inicio

(30) Cuadro 9 – Edad de inicio en las drogas y en la cocaína.

(31) Cuadro 10 – Consumo de drogas

(32) Cuadro 11 – Vía de administración de la Cocaína, Pasta base y Crack.

(32) Cuadro 12 – Frecuencia de consumo según presencia de infecciones.

(33) Cuadro 13 – Compañero y Lugar habitual de consumo según sexo

(33) Cuadro 14 – Consumo combinado de cocaína y otras drogas según presencia dealguna infección.

(34) Cuadro 15 – Consumo de Alcohol en relación a VIH, VHB, VHC y VDRL.

(34) Cuadro 16 – Comparte el “canuto” según sexo.

(35) Cuadro 17 – Antecedentes de Pareja UDI y Pareja con VIH+ según sexo.

(35) Cuadro 18 – Antecedentes de Pareja UDI y Pareja con VIH+ por prevalencias.

(36) Cuadro 19– Promedio de personas distintas con las que tuvo relaciones sexualessegún sexo, edad y tipo de relación sexual.

(37) Cuadro 20 – Uso del preservativo en la última relación sexual según sexo.

(37) Cuadro 21 – Uso de Métodos anticonceptivos según sexo.

(38) Cuadro 22 – Frecuencia de uso del preservativo según tipo de práctica sexual.

(38) Cuadro 23 – Prácticas sexuales habituales según sexo.

(39) Cuadro 24 – Percepción de riesgo de infección por VIH – SIDA, Uso del preservativoy Práctica habitual en diferentes tipos de prácticas sexuales según sexo.

(40) Cuadro 25 – Cobertura de salud en personas con una o más infecciones.

(41) Cuadro 26 – Percepción de problemas de salud vinculados al consumo.

(41) Cuadro 27 – Percepción de problemas de salud vinculados al consumo según Intentódejar las drogas.

(41) Cuadro 28– Trayectoria (años) y frecuencia de consumo según percepción deproblemas de salud vinculados al consumo.

(42) Cuadro 29 – Realización de Tratamiento según Intento dejar las drogas.

(43) Cuadro 30 – Coinfección en el VIH

(43) Cuadro 31 – Prevalencia de VIH por sexo y edad.

(44) Cuadro 32 – Percepción de riesgo de contraer VIH-Sida por sexo y edad

(44) Cuadro 33 – Percepción de riesgo según examen previo y prevalencia de VIH

(45) Cuadro 34 – Prevalencia de VIH por realización de examen previo y resultado de VIH.

(45) Cuadro 35 – Año y resultado del estudio previo de VIH.

Anexo (e) Índice de cuadros(Pág) Título

(20) Cuadro 1 – Características sociodemográficas

(21) Cuadro 2 – Prevalencia y Coinfección en VIH, VHB, VHC y VDRL.

(22) Cuadro 3 – Distribución del Número de infecciones y su relación al sexo

(24) Cuadro 4 – Prevalencia de VIH, VHB, VHC y VDRL según datos sociodemográficos

(25) Cuadro 5 – Prevalencia de VIH, VHB, VHC y VDRL según prácticas deconsumo de riesgo.

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(46) Cuadro 36 – Prevalencia de VIH según presencia de tuberculosis.

(46) Cuadro 37 – Antecedentes de Sífilis según resultado del VDRL.

(46) Cuadro 38 – Resultado del estudio de VHB y VHC según antecedentes y tipo dehepatitis previa

Anexo (f) Índice de Gráficos(1) Gráfico 1 - Número de infecciones - Usuarios con alguna infección.

(2) Gráfico 2 - Cobertura de Salud.

Anexo (g) Cuestionario

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NOTAS:

1 Integrante del Ejecutivo y Coordinadora Área Salud del Instituto de Investigación yDesarrollo, IDES. Profesora Adjunto del Instituto Nacional de Enfermería y de laFacultad de Psicología, Universidad de la República. Integrante del Ejecutivo de laRed Reducción de Daños América Latina (RELARD).

2 Por comodidad para el lector en el documento se usan las siglas de VIH, VHB y VHCcuando nos referimos a las prevalencias de AcVIH, AcHBc, AgHBs y AcVHCrespectivamente.

3 El 1% no contestó (2 personas).4 Citado por Barrio en su Tesis Doctoral (Barrio, 1998) original de Hatsukami DK,

Fischman MW. (1996) Crack cocaine and cocaine hidrochloride. Are de differencesmyth or reality. 276: 1580-1588

5 En la investigación cualitativa con usuarios de drogas inyectables realizada por IDES(Osimani, 2000) se trascriben algunas formas de fumar cocaína y de crack en lossiguientes relatos: “Quemas la cocaína con marihuana o con tabaco. El proceso es:agarrás el tabaco, echás la cocaína arriba, lo calentás y cuando empieza a hervir lacocaína, ahí armás como si fuera un tabaco y te lo fumás”; “Con crack, que es cocaínacon bicarbonato, que se fuma (...) Con una lata de bebida entonces tiras ceniza yentonces como que prenden, hacen tipo brasa con la ceniza. Mezclan la cocaína con laceniza y prenden fuego con el encendedor.”

6 Código de Grandes Zonas. Departamento de Montevideo. Códigos de grandes zonassobre la base de la agregación de barrios.

Reagrupamiento de las Áreas Aproximadas a Barrios del C P V H del Departamentode Montevideo en Grandes Unidades Geográficas de relativa homogeneidad desde elpunto de vista urbano.

AREA CENTRAL1. Ciudad Vieja

2. Centro

3. Barrio Sur

4. Cordón

5. Palermo

6. Parque Rodó

40. Capurro / Bella Vista

41. Aguada

42. Reducto

44. Jacinto Vera

45. La Figurita

48. Villa Muñoz/ Retiro

49. La Comercial

50. Tres Cruces

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7 Sin embargo debemos tomar con cautela este dato, ya que esta asociación no logra sersignificativa al 90% de confiabilidad aunque si lo es a partir de este punto.

8 Canuto: término frecuentemente utilizado para referirse a la cánula usada para laadministración vía nasal, inhalada de la cocaína. El canuto aumentaría el riesgo detrasmisión ya que produce irritación y úlceras en la mucosa nasal funcionando comopuerta de entrada del virus de VIH y de Hepatitis C especialmente . Por otra parteaumenta el riesgo al existir intercambio de sangre cuando se comparte el canuto.

9 La Constitución de la República en su artículo 44 establece: “...Todos los habitantestienen el deber de cuidar su salud, así como el de asistirse en caso de enfermedad. ElEstado proporcionará gratuitamente los medios de prevención y de asistencia tan sóloa los indigentes o carentes de recursos suficientes”

La Asistencia en el Sector Público tiene 3 tipos de carné: uno de atención totalmentegratuita y dos con aranceles diferenciados (pero todos ellos exigen un trámite decomprobación de ingresos familiar y cédula de identidad y debe ser renovadoregularmente) Los trámites que exige este carné, son muchas veces una dificultad a lahora de acceder a la atención pública.

Las Instituciones de Salud, de carácter privado, ofrecen atención bajo la modalidad deun sistema de seguro pre pago (afiliación individual, familiar o colectiva) con pago decuota mensual. Este pago puede ser realizado por parte de la Empresa contratante en elcaso del trabajador, o en forma particular por el ciudadano.

10 Osimani, M.L.; Scarlatta, L.; Latorre, L y cols. (2001) “Sida y drogas, Investigación yDilemas en la Construcción de la Agenda Pública.” Pag. 153; IDES/ PNS– MSP/ONUSIDA. Ed. Mano a mano. Montevideo.

11 Programa Nacional de SIDA (PNS). (2003) “Informe epidemiológico VIH SIDA”,Dirección General de Salud Dirección Promoción de Salud. Uruguay.

12 “Una Guía para personas con VIH” Lo que necesita saber acerca de la Hepatitis C.Health Research Inc, Estado de Nueva York; Departamento de Salud.

13 La JND conjuntamente con las organizaciones del sector privado y público, que trabajanen la problemática de drogodependencia elaboraron un Proyecto de Normativas deAtención en los últimos años, que aún está en estudio para su aprobación en el MSP.

14 Estas pautas fueron elaboradas conjuntamente con la Dra. M. Weissenbacher ,Coordinadora del Proyecto Argentina- Uruguay. A su vez fue revisada por el Dr. Russi( con el cual acordamos, la modalidad de entrega de las muestras en el Servicio).-Estaspautas fueron también elaboradas a la luz de las pautas de bioseguridad del MSP-Uruguay

15 Siendo el consumo de cocaína y derivados un factor de inclusión en lamuestra de lainvestigación; el 3% del 100% corresponde a las personas de consumo de pasta base ycrack.

FRANJA COSTERA ESTE7. Punta Carretas.

8. Pocitos

9.Buceo

11. Malvín

13. Punta Gorda

14. Carrasco

PERIFERIA36. Casabó / Pajas Blancas.

37. La Paloma / Tomkinson.

55. Nuevo París.

56. Tres Ombúes / Victoria.

57. Paso de la Arena.

53. Conciliación.

60. Lezica.

34. Peñarol / Lavalleja.

58. Colón Sureste / Abayubá

59. Colón Centro y Noroeste.

30. Casavalle.

31. Piedras Blancas.

32. Manga / Toledo Chico.

61. Villa García / Manga Rural.

62. Manga.

12. Malvín Norte.

16. Bañados de Carrasco.

17. Maroñas / P. Guaraní.

19. Las Canteras.

20. Punta de Rieles.

15. Carrasco Norte.

ZONA PERICENTRAL : PRIMERA CORONA

10. Parque Batlle / Villa Dolores

23. Unión

46. Larrañaga

47. La Blanqueada

25. Mercado Modelo y Bolívar

29. Aires Puros

43. Atahualpa

51. Brazo Oriental

33. Paso de las Duranas

39. Prado/ Nueva Savonia

ZONA PERICENTRAL : SEGUNDA CORONA

18. Flor de Maroñas

21. Jardines del Hipódromo

22. Ituzaingó

24. Villa Española

26. Castro Castellanos

27. Cerrito

28. Las Acacias.

35. Cerro

38. La Teja

52. Sayago

54. Belvedere

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