trabajo ong
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Taller de investigación
Tema: O.N.G, Adsguay.-
Materia: Taller de Investigación.-
Profesor: Costantino Gustavo.-
Alumna: Baldo M. Eugenia.-
Introducción
Desde hace tiempo las Organizaciones No Gubernamentales (ONG), tienen una representación mundial.
Estas organizaciones comenzaron a funcionar con el fin de llenar huecos o complementar la acción de los gobiernos, son de carácter privado con objetivos y fines bien definidos por sus integrantes.
Lo que define una ONG, son el deseo de ofrecer tiempo, dinero, y dedicación para ayudar a otras personas que lo requieran, de hechos los integrantes son voluntarios ya que no persiguen ninguna remuneración por su trabajo.
A su vez adoptan diferentes estatus tales como asociación, corporación, cooperativa y fundación, estas últimas se diferencian de las demás por estar exentas de impuestos y mas controladas por el Estado.-
Existen variedades de ONG, referidas a los derechos humanos, pobreza, medio ambiente, salud, inmigración, etc.
Es importante el reconocimiento de cualquier ONG, ya que solo trabaja para la sociedad, de manera responsable, eficiente, generando nuevos y productivos cambios.
Teniendo en cuenta esta temática, el presente trabajo centrará su estudio en una ONG, de la ciudad de Gualeguay: ASDGUAY; siendo de suma importancia su labor dentro de esta ciudad.
Vamos a conocer su historia, sus funciones, vínculos entre los integrantes de la misma, con el Estado y la comunidad. Resaltando su rol social y objetivos de la misma.-
Jenny Pearce; El desarrollo, las ONG y la sociedad civil: El debate y su futuro. Primera Edicion 2001. OXFAM GB, 274 BANBURY ROAD, Oxford OX2 7D Z, REINO UNIDO.-
Mi ensayo de introducción apunta en primer lugar a identificar qué nos dice esta
colección de escritos acerca de la posición actual del pensamiento sobre el desarrollo,
las ONG y la sociedad civil, y aclarar los puntos de debate que han surgido dentro de
la última década. En segundo lugar, argumento que la época del consenso retórico
debería darse por concluida. En su lugar yo estaría de acuerdo, hasta cierto punto, con
Michael Edwards (1999) en que, definitivamente, deberíamos cambiar el paradigma de
la “ayuda externa” hacia una nueva idea de cooperación internacional, basada en
alianzas extensas entre los diferentes actores e instituciones involucrados en la lucha
mundial contra la pobreza y la explotación.
Pero sobre todo, este ensayo de introducción discutirá que las bases teóricas,
normativas y políticas de la crítica del orden mundial son todavía débiles y/o están
ausentes en las ONG, y que el consenso en la retórica deriva de este vacío. Esto tiene
consecuencias para la práctica y la acción, y debe generar un debate abierto para la
búsqueda de un ámbito común y nuevas formas de cooperación. A través de las
contribuciones de este libro, se hace un apelación a las ONG para que examinen
detallada y críticamente su papel, durante y especialmente después de la Guerra Fría.
Durante aproximadamente los últimos 15 años las ONG han sido requeridas por los
gobiernos y las instituciones multilaterales. Ha llegado el momento de calcular el costo
de las respuestas y debatir el criterio sobre el cual deberían estar basadas las
opciones de futuro. Considerando la creciente crítica e investigación en que se
encuentran las ONG, ha llegado seguramente la hora de hacer un humilde auto-
análisis que incluya la pregunta:
¿Tienen algún futuro?
El debate
La tarea inicial de este ensayo es, por consiguiente, tomar los temas más importantes
que surgen de esta colección de trabajos y evaluar el actual debate sobre el
desarrollo, las ONG y la sociedad civil. Yo identifico cuatro temas críticos:
Las ONG y el neo-liberalismo;
Los roles y relaciones que existen entre las ONG internacionales (del
Norte) y las ONG del Sur;
Las ONG y el Estado;
La teoría, la praxis y las ONG
-El neoliberalismo y sus valores y la consecuente globalización han dañado
seriamente la lucha contra la pobreza y la explotación en el mundo de hoy. La
pobreza, desigualdad e incertidumbre que muchos han experimentado no han sido
compensadas por los beneficios que han obtenido unos pocos. La concepción de las
ONG como promotoras de un cambio guiado por una serie de valores se ha visto
deteriorada por la decisión de muchas de ellas de implementar los programas de
bienestar y las redes sociales de instituciones comprometidas con la liberalización
económica y preocupada por reducir el coste social. Al mismo tiempo, han crecido
entre las ONG la fragmentación y la competencia, y se ha alentado una división aún
mayor dentro de una comunidad históricamente heterogénea. El milenio comienza
para las ONG con el desafío de reflexionar de forma crítica sobre esta realidad. Las
ONG deberán decidir dónde quieren ubicarse, en lugar de derivar hacia la
implementación de agendas definidas por donantes de la nueva era, de forma análoga
a aquéllas que las implementaron en la década pasada y aun anteriormente.
-El papel de las ONG del Norte y del Sur y sus relaciones mutuas, están siendo
obligados a evolucionar como respuesta al nuevo orden mundial y a la agenda política
del nuevo milenio. Algunas elegirán institucionalizarse como proveedoras de servicios,
otras preferirán actuar dentro del creciente número de espacios de diálogo que se
abren en torno a temas relacionados con el gobierno mundial. Otras podrían aceptar
que, en definitiva, son dispensadoras y no agentes de cambio social (Pearce 1993),
volviendo a conectarse con activistas de bases populares.
-Las ONG ni pueden ni deberían reemplazar al Estado en la promoción del desarrollo.
Mucho se ha discutido qué relación debe haber entre ambos y cómo pueden las ONG
lograr que el Estado rinda cuentas con mayor asiduidad, y sea más sensible a las
necesidades de los pobres.-
-Para aclarar qué acción y cambio desean provocar, las ONG, como asociaciones
grupales inmersas dentro de una “sociedad civil” empírica, necesitan desarrollar la
base de su crítica teórica, normativa y política al orden global y a los discursos sobre
desarrollo que han dominado la era de la posguerra. No deberían asumir que la praxis
es suficiente, y que las personas que tratan de conceptuar procesos están,
ineludiblemente, apartando sus energías de los problemas ‘reales’. La praxis no es
solamente un reflejo de supuestos teóricos implícitos, sino que además, rara vez
puede ser ‘mejorada’ por medio de soluciones técnicas, que en sí mismas ocultan
alternativas políticas y normativas. Ésta debería ser una gran lección quela última
década y las anteriores dejan a las ONG. El propósito de una mayor claridad de base
crítica debería ser el de mejorar el trabajo y promover el debate, buscando una base-
Podríamos concentrarnos mucho más en discutir las alternativas de acción y los
principios y supuestos teóricos implícitos que las guían (ONG) Tendríamos que
aprender por medio de la experiencia, el debate y el pensamiento crítico, más que a
través de listados e ideologías. Esto nos permitiría evaluar el impacto real de las
intervenciones externas en situaciones de pobreza y explotación, y decidir sobre esta
base, dónde y cómo actuar en el orden mundial. Explicitando posturas se identifican
las diferencias, se aclaran las alternativas y en definitiva, se alienta el debate y la
cooperación entre personas que están comprometidas de una forma u otra, con la
construcción de un mundo mejor.
Michael Edwards y David Hulme; El desarrollo, las ONG y la sociedad civil: Aumentando el impacto de las ONG en el desarrollo: aprendiendo de la experiencia. Primera Edición 2001. OXFAM GB, 274 BANBURY ROAD, Oxford OX2 7D Z, REINO UNIDO.-
Estos autores sostienen que solamente en los países de la OCDE (Organización para
la Cooperación y el Desarrollo Económico) hay 4.000 organizaciones no
gubernamentales (ONG) comprometidas con el trabajo de desarrollo, y entre diez y
veinte mil más en el Sur. Pero aun cuando la dimensión y sofisticación del sector de
las ONG aumenta, el impacto de su actividad es frecuentemente transitorio y local. Las
ONG generalmente encuentran dificultades para interactuar de forma efectiva con las
fuerzas económicas, sociales y políticas en el ámbito nacional e internacional, con el
resultado de que sus esfuerzos de desarrollo a nivel de base pueden ser fácilmente
socavados. Enfrentándose a ese problema, las ONG se están haciendo preguntas
acerca de su papel en el futuro y de su efectividad, y están ensayando una serie de
estrategias para incrementar o “elevar” el impacto de su trabajo en el desarrollo.
Estrategias como:
Trabajar con y dentro de estructuras gubernamentales para influir en la política
y en los sistemas;
Acrecentar capacidad operativa;
Abogar y presionar en el ámbito nacional e internacional;
Fortalecer las organizaciones de los pobres (incluyendo redes de
comunicación.-
Claramente, estas estrategias no son excluyentes entre sí, habiendo entre ellas un
gran solapamiento. Las discusiones se apoyan tanto en los puntos de unión y
compromiso entre las diferentes propuestas como en las estrategias separadamente.
Hubo, sin embargo, consenso en que se debe diferenciar entre aquellas estrategias
que conllevan un aumento del tamaño de la ONG y de su alcance operacional, y
aquellas estrategias donde el impacto es logrado a través de alguna forma de
transferencia, o de efecto catalizador hacia otras organizaciones. Generalmente estas
dos propuestas conllevan diferentes costos y beneficios, y sería difícil en la práctica
combinar ambas dentro de una única ONG.
Christy Cannon; El desarrollo, las ONG y la sociedad civil: Las ONG y el Estado: Apoyo a las ONG al sector de la salud. Primera Edición; 2001. OXFAM GB, 274 BANBURY ROAD, Oxford OX2 7D Z, REINO UNIDO.-
Cannon, afirma que para que un sector de salud plural pueda funcionar
adecuadamente es necesario que los diferentes actores tengan claramente definidas y
comprendidas sus tareas. El gobierno está siendo desafiado a encontrar formas para
coordinar los diferentes esfuerzos sin ser marginado o sin perder credibilidad a los ojos
de sus ciudadanos. El director de un centro de investigaciones de Uganda observó
que, “el gobierno tiene el mandato de cuidar el país, pero no la maquinaria para
intervenir en lo que otros actores realizan.”
A pesar de que las condiciones presentes obligan a algunas ONG a operar con
mayores restricciones y dan a otras mayores oportunidades, las ONG se mantienen
pequeñas, sin los recursos de sus donantes ni el mandato del gobierno. No obstante,
su tamaño no significa que sus relaciones con otros actores del sector de la salud
sean de poca importancia.
Dichas relaciones no son neutrales desde un punto de vista ideológico. A pesar de que
las actividades de una sola ONG aislada pueden no llegar a socavar al gobierno, toda
ONG es parte de un sistema que podría llegar a hacerlo. Independientemente de si las
ONG están o no llenando los vacíos del gobierno, son responsables por sus
decisiones ante sí mismas, ante los gobiernos de los países en que trabajan y frente a
quienes las apoyan.
Christopher Collier; El desarrollo, las ONG y la sociedad civil: Las ONG, los pobres y el
gobierno local. Primera Edición; 2001. OXFAM GB, 274 BANBURY ROAD, Oxford OX2 7D Z,
REINO UNIDO.-
Si bien el gobierno trata de buscar estrategias y soluciones para los pobres todavía en
algunos países como en el África subsahariana, quedan graves problemas. Muy poco
ha cambiado desde el comienzo de los años noventa, cuando casi la mitad de la
población carecía de acceso a los servicios de salud, más de la mitad no tenía acceso
al agua potable y los africanos consumían, de promedio, únicamente el 92% de sus
necesidades diarias de energía.
En el África subsahariana existe una persistente desilusión, ya que la ayuda al
desarrollo no está provocando ninguna mejora significativa en las vidas de los
africanos pobres, y que la ayuda adicional tampoco resolverá los problemas
subyacentes. Se percibe que no se ha fortalecido ninguna base para su desarrollo, y
que incluso las crecientes cantidades de ayuda no harán nada para solucionar los
problemas de la pobreza.
Los proyectos de ayuda no pueden cimentar el desarrollo futuro, a menos que estos
proyectos consideren prioritario establecer o fortalecer mecanismos a través de los
cuales se puedan movilizar los recursos locales para ser usados eficientemente en la
resolución de los problemas de los pobres.
El suministro directo de ayuda y servicios por parte de las ONG no debe inducir a que
los pobres esperen menos de sus gobiernos. Por el contrario, los proyectos de las
ONG deberían promover las organizaciones populares y la capacidad de los pobres
para reafirmar sus reclamaciones sobre los recursos públicos, y para hacer que los
gobiernos rindan cuentas. Dichos proyectos deberían también ayudar a los gobiernos
a ser más capaces de servir a su pueblo a través de una mejor comprensión de sus
necesidades y capacidades. Las ONG pueden dañar la perspectiva de un auténtico
desarrollo al socavar las relaciones que existen entre el pueblo y su gobierno.
Michael M. Cemea; Organizaciones no-gubernamentales y desarrollo local. Banco
Mundial Washington, D.C., EE.UU.-
Durante los últimos años hemos sido testigos del explosivo resurgir de las
organizaciones no gubernamentales (ONG) como principales protagonistas en las
actividades de desarrollo. Aunque las ONG no son un fenómeno social nuevo, ahora
representan tendencias nuevas y significativas por la proporción, escala y ritmo con
que se han venido multiplicando y expandiendo, por las nuevas funciones que están
tomando y por su mayor sofistificación y capacidad de movilización.
Las ONG proveen su contribución en el escenario más amplio que es el desarrollo
social a nivel local. Este documento discute cinco temas relativos a la contribución de
las ONG, así como a asuntos estratégicos para el desarrollo futuro de las ONG. La
primera parte identifica tres características del crecimiento actual de las ONG: su
expansión en cuanto a número de organizaciones y cantidad de miembros; sus
funciones cada vez más amplias; y estructuras internas cada vez más complejas.
La sección dos trata sobre la transferencia internacional de recursos a ONG con fines
de desarrollo. Se argumenta, sin embargo, que a pesar del flujo creciente de recursos
financieros para el desarrollo que se canaliza a través de las ONG, la principal
contribución de estas al desarrollo no es en el área financiera, sino organizacional. La
esencia del enfoque de las ONG no es inducir financieramente el desarrollo, sino
organizar a la gente en estructuras para la acción grupal.
La tercera sección del documento discute la naturaleza, funciones y tipos de ONG y su
relación con el gobierno local y el estado. Se identifica una categoría de ONG
económicas dentro de la tipología de organizaciones de base y que se caracteriza por
su relación más estrecha con las actividades económicas y productivas de sus
miembros y sus necesidades de diferentes tipos de servicios.
La cuarta sección analiza los principales patrones de fortalezas y debilidades de las
ONG en su trabajo por el desarrollo local. Se enfatiza la capacidad de las ONG de
llegar a los pobres y se discuten limitaciones tales como bajo índice de replicabilidad,
dificultad de hacer las actividades auto-sostenibles, limitaciones en análisis técnicos y
falta de una amplia estrategia de programación. Se presenta, un esquema de varias
áreas sustantivas de las actividades de las ONG a nivel local, a la vez que se enfatiza
su capacidad de jugar un importante papel en la administración de programas dirigidos
a situaciones de desastres naturales. Se discute además, el dilema entre la pequeña
escala de las actividades de las ONG y la necesidad de un impacto en una mayor
escala.
La quinta sección plantea cómo las agencias internacionales y bilaterales de desarrollo
pueden trabajar con las ONG fortaleciendo su papel, a la luz de las recientes
experiencias del Banco Mundial con dichas organizaciones. Aquí se estudian cuatro
áreas principales: colaboración operativa; educación para el desarrollo; diálogo sobre
políticas; y marco conceptual de la política estatal para las ONG. Se resumen en esta
sección los lineamientos de política publicados recientemente (Agosto 1988) por el
Banco Mundial para normar su trabajo y colaboración con organizaciones no
gubernamentales.
La sección final cubre dos temas estratégicos para el desarrollo futuro de las ONG:
crecimiento organizacional y la necesidad de un medio ambiente administrativo y de
políticas que sean favorables a dichas organizaciones.-
Joan Picas Contreras; (Doctor en Geografía e Historia (Antropología Cultural) y
economista. Barcelona). Los límites de la solidaridad. Las ONG y el mercado de
'bienes simbólicos.-
Las ONG, como agentes del desarrollo, empezaron a cobrar protagonismo tras la II
Guerra Mundial. La proliferación de planes y proyectos de desarrollo, fundamentados
en la necesidad, asumida sin apenas controversias, de que determinados países
escapasen de una condición indigna llamada "subdesarrollo" con el concurso de la
ayuda externa (transferencias de capital, asistencia técnica y financiera...), ha dado
lugar a una floreciente industria que incluye a agencias nacionales e internacionales
de todo tipo, ministerios de planificación y desarrollo en los países atrasados y un
conjunto de instituciones nominalmente dedicadas a este fin, entre las que las ONG
brillan cada vez más.
Las ONG se situarían, de algún modo, en un espacio residual, alternativo al Estado y
subsidiario del mercado, que formaría parte de lo se ha convenido en denominar
Tercer Sector. Se trata de un ámbito de socialización activa en el que se expresan las
solidaridades que son su fundamento, que se enfrentaría a la pasividad, ineficiencia y
lejanía que han desarrollado las burocracias públicas modernas y a los fallos y
a las injusticias que derivan del libre mercado, permitiendo reorientar sus trayectorias
disgregadoras y recuperar el "potencial comunicativo del mundo de la vida" frente a las
tendencias mercantilizadoras y juridificantes.
A continuación se profundizará en los fundamentos de la solidaridad, en los valores
que la animan, resituándolos en los parámetros de la posmodernidad.
El apogeo de las ONG, la generosidad que la gente pueda llegar a manifestar ante
sucesos puntuales (el huracán Mitch en Centroamérica o, más recientemente, el
tsunami del sureste asiático) pudieran hacernos pensar que estamos a las puertas de
un cambio axiológico hacia lo que algunos autores denominan "pos materialismo". Sin
embargo, las encuestas sociológicas, paradójicamente, no reflejan que la solidaridad
sea un valor dominante en nuestra sociedad. Asimismo, abundan estudios que
apuntan a la existencia de una "crisis de valores" (devaluación de los valores
supremos, pero también de los valores laicos, que caen en el relativismo). Tales
contradicciones aconsejan indagar acerca de la naturaleza de estas manifestaciones.
En la edad moderna, con la destrucción de los vínculos sociales heredados y de las
identidades establecidas, nacen nuevas instituciones y surgen otras formas de
solidaridad. Ésta deviene una cuestión de simpatía, una opción ya no estrictamente
necesaria, sino deseable. Por otra parte, si la tradición filosófica aristotélica
desconocía cualquier otra praxis que no fuera la acción teleológica de personas
individuales, Kant plantea el primado de una razón práctica universal no sujeta a
principios finalistas.
Obrar moralmente debería ser un fin en sí mismo. Lo que importa no son los objetivos,
sino la pureza de la voluntad con que actuamos, con independencia de sus
consecuencias y de su contribución a nuestra felicidad. El acto ético sería una
respuesta al imperativo categórico.-
En relación al Capital Simbólico: El "capital simbólico", en palabras de Bourdieu (1994:
108), es "cualquier propiedad (cualquier tipo de capital, físico, económico, cultural,
social) cuando es percibida por agentes sociales cuyas categorías de percepción son
de tal naturaleza que les permite conocerla (distinguirla) y reconocerla, conferirle
valor".
Resulta plausible mantener también que las ONG son instituciones portadoras de
"capital simbólico". Como se ha apuntado, su valor -su crédito- se lo confiere su
capacidad de expresar y representar un compromiso mundial de solidaridad. La
legitimidad la obtienen construyendo una imagen de sí mismas que les proporcione
autoridad para poder hablar del dolor ajeno.-
En realidad, las ONG, como también la Iglesia o cualquier otra institución que se
mueve en la economía de la ofrenda (o de la caridad) y del voluntariado (o del
sacrificio), no sólo no escapan a la lógica del mercado, sino que además, en términos
competitivos, actúan con ventaja: precisamente se la proporciona su capacidad de
mantener y reproducir aquellas condiciones (el trabajo gratuito y la ofrenda) que
niegan su dimensión económica.-
Hildegart González Luis; LA COMUNICACIÓN: HERRAMIENTA ESTRATÉGICA EN LA MISIÓN DE LAS ONGDS.
La ponencia analiza las posibilidades estratégicas que puede tener la comunicación
que las ONGDs realizan en la consecución de su principal misión: el desarrollo de los
países menos favorecidos. En la investigación realizada, se ha detectado que dentro
de la labor de las ONGDs hay cinco funciones que requieren de un uso estratégico de
la comunicación para poder conseguir los objetivos que pretenden.
Estas funciones son:
La comunicación en la educación para el desarrollo.-
La comunicación que pretende sensibilizar.-
La comunicación orientada a la captación de donaciones
La comunicación como herramienta de presión.-
La comunicación que pretende informar.-
La comunicación en la educación para el desarrollo: La educación para el desarrollo
(EPD) es el conjunto de acciones y actividades que se realizan para formar a las
personas en los valores que contribuyan a la erradicación de la pobreza. Los rasgos
básicos que la definen son el requerimiento de la disposición de la persona que acepta
ser instruida y la orientación de dichas acciones a la afección de la razón humana a
través de la voluntad. Las acciones de EPD pretenden cambios integrales en la
persona que se prolonguen en el tiempo. Estas acciones suelen ir encaminadas a
segmentos concretos de la población, hecho que dificulta su difusión a través de los
medios informativos. Los mensajes elaborados por las ONGD para promover esta
función adolecen de falta de atractivo en su presentación formal, de coherencia
respecto a la estrategia unificada en el ámbito comunicativo, de difusión, limitándose
casi exclusivamente a niños y adolescentes, y de diversidad (pocas ONGD hacen
EPD y quienes la desarrollan no suelen considerarla una labor prioritaria).-
La comunicación que pretende sensibilizar: No existe una única definición que
concrete qué es para las ONGDs la sensibilización. La mayoría de los autores
consultados incluyen esta labor como una de las subfunciones de la educación para el
desarrollo, o viceversa (Arancibia Tapia, 2002: 73; Armadans y Tarrés, 1999: 18). A
pesar de que una sensibilización apropiada contribuye a que la EPD pueda realizarse
de manera exitosa, existen suficientes rasgos distintivos entre ambas funciones para
diferenciarlas como labores con finalidades propias. Las diferencias se encuentran,
sobre todo, en la actitud necesaria por parte del receptor, en los fines que pretenden
lograr, en los medios empleados para ello y en los públicos a los que se dirigen. La
sensibilización no necesita de la predisposición de aquel a quien trata de afectar, como
sucedía en la EPD. Genéricamente se puede afirmar que la finalidad pretendida
consiste en conseguir influir en los sentimientos de aquellos a los que se destina, con
el fin de lograr un cambio concreto de actitud que no suele prolongarse en el tiempo.-
La comunicación orientada a la captación de donaciones: Probablemente, la labor que
las ONGD desempeñan como captadoras de donaciones es, junto con la ejecución de
proyectos, la más conocida por la ciudadanía y la más estudiada por los
investigadores. La gran mayoría de los autores coinciden en señalar que es una tarea,
un arte prioritario para estas organizaciones. Afirman que consiste en recaudar
recursos económicos para que las ONGD puedan desarrollar su misión. Por último,
coinciden en señalar que la comunicación es una herramienta fundamental en su
ejercicio. Los rasgos básicos que caracterizan a esta labor son, en primer lugar, su
pretensión de actuar sobre la voluntad –con independencia de si la misma es favorable
o no a la finalidad pretendida– para conseguir generar un acto: la aportación
económica. En segundo lugar, se puede afirmar que se distingue por orientarse en la
práctica tanto a la búsqueda de cambios a corto plazo (donación ocasional) como a
largo plazo (donaciones periódicas prolongadas en el tiempo). Por último, se diferencia
por orientarse tanto a la opinión pública en general como a sectores segmentados.
La comunicación como herramienta de presión: La función de grupo de presión, es
una de las labores más recientes y novedosas que las ONGD han asumido como
propia. Los rasgos básicos que caracterizan a esta función sirven para ubicarnos en
cuál es su situación actual. Su novedad y la escasez de casos exitosos que sirvan de
modelos para futuras acciones; su gran potencialidad de repercusión; su orientación a
medio y largo plazo; la profesionalidad y cantidad de recursos que se requieren para
activarlas; la estructuración de todas sus actividades en torno a la campaña; y la
orientación de la misma a tres públicos diferentes a un mismo tiempo, son los más
destacables. Las primeras campañas de presión gestionadas desde las ONGD datan
de principios de los noventa. Si bien es cierto que es una función en auge y
considerada prioritaria por estas instituciones, son todavía escasas las campañas
exitosas que pueden servir de referencia a las que quieran acometer por primera vez
este tipo de acciones.-
La comunicación que pretende informar: La función informativa de las ONGD hacia los
medios de comunicación es probablemente la menos diferenciada de todas las que
hemos ido analizando en esta investigación. La mayoría de los autores que estudian
las funciones de las ONGD incluyen ésta dentro de labores como la EPD, la
sensibilización, la captación de donaciones o la presión. A pesar de que dichas
funciones requieren de información, consideramos que la labor de informar a los
periodistas y a la opinión pública es en sí misma una función con autonomía suficiente
como para que las ONGD y quienes las investigan la consideren en dichos términos.
La función informativa se orienta a dos públicos distintos al mismo tiempo: al sector
profesional y a la audiencia de dichos medios.-
Como conclusión final de este artículo queremos afirmar que, si los encargados de
diseñar las estrategias de comunicación de las ONGD conocen las peculiaridades de
cada una de las funciones mencionadas, diferencian los rasgos que caracterizan a los
mensajes que cada una de ellas precisa y tienen en cuenta algunas de las tácticas
erróneas que se han desarrollado para implementarlas, es posible que la
comunicación que realicen estas instituciones contribuya, en buena medida, a generar
cambios en la ciudadanía de los PD que favorezcan el desarrollo de las regiones
empobrecidas del planeta.
Metodología
Unidad de Análisis: Trabajo con los padres.-
Unidad de Estudio: ASDGUAY, es una ONG, situada en calle Segundo Gianello.
Compuesta por alrededor de 10 alumnos, sus respectivos padres, y docentes.-
Objetivo
- Entrevista a las autoridades para conocer la visión de la ONG.
- Entrevista a los padres.-
Herramientas
-Entrevistas.-
-Observación.-
En relación a los referentes teóricos, esta metodología se apoya según Armando De
Melo Lisboa.-
Este autor sostiene que las ONG son mediadoras entre situaciones sociales concretas,
movimientos sociales y organizaciones de base, y los gobiernos y las agencias
internacionales. Son organizaciones intermediarias que, por no tener fines de lucro y
distinguirse del Estado, pertenecen tanto al campo de la sociedad civil como al tercer
sector. Se dedican particularmente a actividades de asesoramiento, capacitación y
elaboración de proyectos, donde buscan asociaciones, actuando como eslabones de
conexión entre lo local y lo global, como traductores de los anhelos de las realidades
de base (Scherer-Warren, 1999; UNDP/PNUD, 1993). A pesar de que las ONG no
cuenten con un carácter representativo o un mandato, no hablen o actúen en nombre
de terceros, sino en nombre propio, de hecho terminan adquiriendo una legitimidad
que les trasciende, de modo que a través de ellas se produce un eco de la dinámica
social más amplia.
Como ONG es un rótulo conocido pero impreciso, conviene, primeramente, llevar a
cabo algunas distinciones. Los movimientos sociales son formas de acción colectiva
en torno a demandas normalmente puntuales y localizadas, que cuentan con una
intensa participación de sus miembros y poca institucionalización. Las organizaciones
de base u organizaciones populares son instancias democráticas más permanentes y
que representan los intereses de sus miembros. A pesar de que sus propósitos están,
por lo general, limitados a una comunidad en particular, ellas pueden difundirse vertical
y horizontalmente del nivel local al regional, nacional e internacional. Las agencias son
entidades de financiamiento que recogen recursos, generalmente en los países ricos,
para aplicarlos en proyectos de desarrollo en los países más pobres. Las agencias de
cooperación son intergubernamentales (vinculadas al sistema de las Naciones
Unidas), gubernamentales y privadas, en este caso también son ONG, muchas de
ellas vinculadas a las iglesias.
Hay una infinita diversidad en el mundo de las ONG, así como innumerables criterios
de clasificación. Básicamente, ellas se diferencian territorialmente (encontramos desde
débiles organizaciones locales hasta entidades estructuradas en vastas redes
internacionales) o de acuerdo a sus líneas de acción (ellas actúan en todos los
campos, tanto en campañas de emergencias, en la lucha por los derechos sociales
como por un desarrollo justo y sustentable).
A pesar de las fuertes críticas, sospechas y acusaciones que pesan sobre las
actividades de las ONG, ellas han sido aceptadas como una voz legítima, con un
prestigio cada vez más grande. Greenpeace, Amnistía Internacional, Médicos Sin
Frontera e Ibase (Instituto Brasileiro de Análises Sociais e Econômicas) son nombres
con enorme poder de movilización de la opinión pública. Su visibilidad creció
enormemente con el ciclo de conferencias de la ONU de los años 90, a partir de Río-
92, con las movilizaciones ciudadanas paralelas a las cumbres de las instituciones
financieras internacionales y del G-8 (como en las recientes batallas de Seattle y
Génova), y con la realización del Foro Social Mundial.
Además, el monitoreo de los acuerdos firmados en las conferencias internacionales ha
ampliado los foros y las articulaciones entre las ONG. Las ONG definitivamente se
incorporaron al escenario social.
Las nuevas generaciones de ONG dan prioridad a temas como género, etnicidad,
ecología y SIDA. La modernización de la filantropía empresarial, acercándose a una
perspectiva de la economía social, también ha llevado a que las empresas lleven a
cabo acciones de responsabilidad empresarial a través del formato de una ONG.
Luego, empiezan a existir organizaciones no-gubernamentales muy cercanas al sector
capitalista. El mismo concepto de tercer sector, a medida que gana proyección,
dificulta la diferenciación con las ONG comprometidas con el cambio social, diluyendo
su fuerza. Crecen las exigencias de más profesionalismo organizacional, lo que hace
que muchas organizaciones den prioridad a un enfoque gerencial (Armani, 2002).
Pero también existe una acción conjunta más amplia, agendas y redes comunes,
consolidándose entidades representativas del sector, como ABONG (Asociación
Brasileña de ONG). Otra novedad es que la reforma del Estado, abierta a la
participación ciudadana, motivó a que las ONG tomen una parte sustancial de los
fondos públicos asignados al área social, abriendo muchas asociaciones con los
diversos niveles del Estado. Dado que están habilitados para gerenciar programas
sociales, las ONG pasan a ser parte del paisaje de las políticas sociales, creando una
profunda crisis en lo que se refiere al papel e identidad de dichas organizaciones.
Anuario de Movimientos sociales. Una mirada sobre la red. Elena Grau y Pedro Ibarra
(coord.). Icaria Editorial y Getiko Fundazioa. Barcelona, 2000.
¿Qué son los movimientos sociales?-
Esta metodología a su vez se afirma en los movimientos sociales, los cuales buscan y
practican una identidad colectiva, es decir un movimiento supone que determinada
gente quiere vivir conjuntamente una distinta forma de ver, estar y actuar en el mundo.
Ciertamente la intensidad de esta vivencia puede ser muy débil, pero la misma debe
existir para poder hablar de un movimiento social. Un movimiento social no puede ser
–no es- una oficina donde la gente arregla sus problemas individuales. Debe existir un
mínimo de compartir un sentido, una común forma de interpretar y vivir la realidad.
Se trata de ver por qué determinadas personas eligen la “forma” movimiento social
para reclamar sus derechos y no otra forma, como por ejemplo un grupo de presión o
un partido político. Se trata de ver por qué, en ocasiones, algunos conflictos se
presentan a través de los movimientos sociales y cuáles son los contextos favorables
que posibilitan que se ponga en marcha y permanezcan esos movimientos.
Así como, algunas ONG son organizaciones de los movimientos sociales, entendidos
como movimiento/comunidad. Esas ONG se parecen a los grupos de interés en sus
aspectos organizativos; son grupos más formalizados que los grupos irregulares de un
movimiento social/familia. Pero se diferencian de los grupos de interés en los
beneficiarios de los bienes cuya consecución promueven, y en su participación en la
red e identidad colectiva de esa comunidad/movimiento.
Por ejemplo, las ONG dedicadas a la solidaridad con los países en vías de desarrollo,
destacan por el carácter no lucrativo de sus acciones, porque es casi imposible que su
actividad pueda materializarse en algún beneficio cuantificable para los afiliados a esa
ONG. Sin embargo ello no es un rasgo consustancial de las ONG integradas en
movimientos sociales. Una asociación de personas que trabajan en la agricultura
biológica es una ONG ligada al movimiento ecologista, y un grupo de mujeres que de
forma privada se organizan para defenderse de los malos tratos, es una ONG ligada al
movimiento feminista.
Nos hemos referido a “algunas” ONG. Porque, sin duda, otras ONG, bajo la forma no
gubernamental, son, sin más, grupos de interés. Buscan exclusivamente la promoción
de los intereses de sus afiliados o delimitables beneficiarios.-